En una sala de estar se podían oír los gritos de dolor de un mortifago que había fallado una misión que le mando el Señor Tenebroso.
Si estabas ahí podías ver como el Lord sonreía al escuchar los aullidos de dolor de su sirviente, porque eso era lo que eran todos ellos, sus sirvientes, solo unos pocos tenía el lujo de ser algo más para ese hombre.
Lucios Malfoy, la mano derecha del Lord, se acercó a su sobrino y con un inclina miento de cabeza ambos dejaron la sala. El menor seguía al hombre rubio intrigado por lo que quería decirle pero su cara tenía una expresión indiferente como si todo en este mundo le diera igual, cortesía de la enseñanza de su tía (Bellatrix).
El de ojos plata tenía intención de hacerle saber a su sobrino lo que le esperaba a partir de ahora pues sabía que este había decidido ser uno de ellos por, según Lucios, la idiota de Bellatrix y el Lord y no tenía ni idea de lo que le esperaba desde que se hizo la Marca Tenebrosa. (A pesar de llevar dos meses con ella).
Al llegar a su despacho vio cómo su sobrino se sentaba y le examinó…es un chico de dieciséis años, pelo totalmente negro igual que el de su padre(Sirius Black),ojos negros que te llevaban a la más negra oscuridad, piel morena con algunos músculos formados por cuando hacía escapadas de Hogwarts junto a Potter, Weasly y Granger. Su rostro, los hermosos ojos negros de la oscuridad, las cejas negras seguramente suaves, su nariz como la de Draco y esos labios suaves, finos y carnosos. Realmente no le extrañaba que su sobrino fuera deseado por todas las chicas de Hogwarts.
Al ver como una ceja negra se levantaba en la cara del menor decidió sentarse en su silla y empezar a hablar.
-Black, como tú tío debo advertirte sobre lo que te va a pasar a partir de ahora.-dijo frío y serio.
-Adelante-dijo cruzándose de brazos sobre el pecho.
-A partir de ahora tanto tú alma como tú cuerpo pertenece al Lord, entiendes?-intentó explicarle sin necesidad de decir esa palabras que tanto asco daba a todos si tenía que ver con el Señor Oscuro.
El peli negro intentó descubrir algo de lo que quería decirle Malfoy en su rostro pero al igual que el suyo, era ilegible. Suspiro y se acomodó mejor en la silla que estaba antes de mirar a su tío esperando que le explicará.
-Significa que aparte de dejarle tú casa, tú dinero exactamente, tú todo, también si él quiere deberás abrirle tus piernas. ¿Ahora lo entiendes?-explicó.
El joven de los Black no pudo disimular su asombro abriendo sus ojos de par en par pero al segundo volvió a su cara de indiferencia.
-Además….-dijo el rubio formando una sonrisa pícara en su rostro.
La misma ceja de antes se alzó de nuevo en el rostro del oji-negro.
-…siempre los comparte conmigo y si yo acepto…¿me sigues?-acabó mirando a su sobrino con una sonrisa lujuriosa.
Cristian Sirius Black Lestrage (nombre del chico) miró a su tío sin cambiar su expresión pero por dentro no pudo evitar sentir miedo.
Continura….