II - EL BESO DEL VAMPIRO – Peligroso amor
Se besaron, Key no estaba seguro de cuánto tiempo pero lo besaba con tanta devoción y podía sentir que Minho se la devolvía, sentía amor, pero no era posible, no?, Key se fijo de un detalle no importaba cuanto se besaran el siempre terminaba el beso porque necesitaba respirar a diferencia de Minho que parecía poder seguir eternamente el beso, “wouu si que tiene buen manejo del aire, con razón es tan buen cantante”.
Solo se separaban del beso para que Kibum pudiera tomar aire y continuar, cuantos minutos habían pasado así, minutos?, horas!, Key no lo sabía y poco le importaba en ese momento el se estaba entregando en ese beso, él le entregaba todo su ser, en ese beso, Minho podría sentirlo, sentir su entrega?, sentir sus deseos de no separarse de sus abultados labios nunca?, que mierda era KEY en ese momento?, solo quería ser Kim Kibum la persona que podía amar libremente, que podía entregarse libremente, sin ataduras, responsabilidades, sin todo su maldito orgullo de por medio. Para Minho era una situación parecida, quería dejar su esencia en Kibum, quería que pudiera entenderlo, entrar en él, todos esos meses en que lo había seguido, aunque él se había negado a verlo de nuevo luego de verlo por primera vez, se había ido a esconder, había decidido alejarse de aquel bello rubio que le robaba el pensamiento, que lo dejaba completamente indefenso ante su presencia, cuando le preguntaron cuál era su artista favorito, solo dio una respuesta vacía, había leído que el mejor era Key, así que solo repitió lo que su manager le pidió hacer, pero al conocer al rubio no imagino el huracán de sensaciones y sentimientos en él, es más ni siquiera había reconocido al rubio como tal, solo era un hermoso ser que lo llamaba, lo llamaba fuertemente, y en este momento en el que se besaban con ternura y pasión, solo podía y solo quería quedarse con él rubio pero Jinki, ya se lo había advertido y no debía, no podía, ese día desaparecería del mundo del espectáculo, desaparecería de la vida de Kibum, desaparecería del mundo, así que su último deseo era poder pasar su tiempo con ese ser, con ese ser que le robaba su inexistente corazón, con ese que lo había despertado luego de muchos años, y se maldijo, porque él en el fondo sabia que nunca debió acercarse al rubio, sabía que debió haber desaparecido a penas lo vio por primera vez, pero no podía, no pudo, y ahora dudaba poder, no después de ese beso, no después de todo lo que le transmitía Kibum, tal vez no podía leer su mente, pero si sus actos, sus gestos, podía sentir la entrega del rubio y él se la devolvía, melancólico, feliz, apasionado, derrotado.
Lentamente se separaron, Key parecía exhausto de los besos, que se habían dado, su corazón parecía querer salir de su pecho, parecía que en algún momento tendría un ataque cardiaco, no sabía cómo hacia Minho para separarse de él cuando su corazón amenazaba con esos ataques, era como si el alto pudiera percatarse de todo a su alrededor.
-Kibum – susurro el alto acariciando los costados de Key, mientras con otra mano, delineaba el rostro de Kibum
-Minho – respondió Key buscando sus labios
-morirás si me das otro beso, tienes que calmar tu corazón – decía el alto con una sonrisa sincera deslumbrante, llena de amor, haciendo que el corazón de Kibum se vuelva acelerar
-no puedo, no contigo, aquí – respondió sincero Kibum devolviéndole la sonrisa
-demos un paseo – sugirió el alto tomando la mano de Key que inmediatamente se aferro a la suya
-este helado – comento Kibum
-siempre lo estas! – agrego sonriendo Key mirando el hermoso paisaje mientras se dejaba guiar por Minho
-lo siento!, te incomoda – pregunto algo triste Minho
-NO, para nada, solo era un comentario, Minho? En enserio me iras? – pregunto Key
-mmm – afirmo el alto sentándose en la hierba seguido de Key que estaba pensativo y con una dolorosa punzada en el pecho
Era ahora o nunca si no hablaba Minho se iría de su lado, pero era tan difícil, tanto tiempo, viviendo con su orgullo, no era tan fácil dejarlo ir.
-y tu carrera, tus fans, tus proyectos, no te creo! – alego el rubio intentando tranquilizarse, convenciéndose a si mismo sobre eso, sin embargo las palabras de Minho le habían sonado tan llenas de dolor y sinceras que no lo dejaban pensar tranquilo
-no puedo quedarme, tampoco eso me hubiera durado mucho, tiempo, gracias por quedarte – susurro el alto
-no es nada, pero por que te vas?, si tienes algún problema yo puedo solucionarlo, tengo muchos contactos, créeme puedo ayudarte – ofrecía Kibum al borde las lagrimas, se daba cuenta que era la última vez que miraría el bonito rostro, la última vez que hablaría con él, que lo besaría.
Kibum se sentía perdido, nunca había hablado con él, siempre era discutir, provocar, discutir, nunca habían tenido una conversación coherente, y ese día, en ese momento por fin la tenía, Minho parecía tan maduro, tan viejo, tan sabio, tan perdido como él.
-no creo que puedas, Kibumie, pero gracias, estoy feliz de poder pasarme mi último día a tu lado – confeso el alto posando su mirada en Key
-ultimo? – susurro Key asustado, “acaso, acaso Minho se suicidara”
-NOOOOOO, no lo hagas, yo Minho, yo, puedo ayudarte, es enserio! – decía desesperado Kibum
-Kibum, no lo olvidas, tú me odias, no ayudas a las personas que odias, recuérdalo tenlo, presente, mientras más miedo y odio me tengas, estarás a salvo, estarás bien, podrás olvidarme - hablo Minho con dolor que pudo percibir Kibum y que termino matando su orgullo
-NO, NO, NO, NO – grito Key
-no te odio, no lo hago, no me dejes, no te vayas de mi lado, si te vas no estaré bien, no vez lo que haces? No puedes sentir mi corazón cuando me acaricias, cuando me besas – declaraba el rubio con lágrimas dejando algo shockeado a Minho
-Kibum – susurro Minho
-no puedes irte, no te dejare, te buscare hasta en el infierno, Minho, por favor, no me dejes… yo también lo sentí, yo lo sentí, tú no quieres irte, solo quédate conmigo para siempre – pidió Key aferrándose al cuerpo de Minho
-sabes lo que dices?, sabes lo que es el infierno?, no me recuerdas Kibumie? Enserio no lo haces? – pregunto Minho dejando confundido a Key
-el día en que murieron tus padres en ese accidente de auto, el día que te salvaste tan misteriosamente?, me pediste lo mismo? Acaso no lo recuerdas – preguntaba nuevamente Minho haciendo que Kibum lo mire atentamente a su rostro y lo reconoció aquel joven que lo había sacado del auto antes que explotara era él, pero como el solo era un chico de 14 años cuando lo conoció como era posible que el mismo hombre que lo salvo estuviera igual luego ocho años
-MINHO – susurro cuando los recuerdos que él se había obligado a borrar lo invadieron
“Gracias, por favor, no me dejes, no me dejes, porque me salvaste si me ibas a dejar, quédate conmigo, cuídame, solo seré tuyo, pero no me dejes, Minho por favor, no me dejes”
-regresaste! Minho – exclamo aferrándose más al alto
-no regrese Bummie, solo vagaba por el mundo, no pensé encontrarte aquí, menos en este ambiente, cuando te vi, yo… - Minho calló no podía decirle a Kibum que huyo de él, de su recuerdo del amor que lo traicionaba
-entonces te encontré! – susurro Key con lagrimas en los ojos y una sonrisa
-no puedes encontrar lo que no buscaste, lo supe cuando note que me habías olvidado, supe que podías ser completamente feliz, normal y exitoso cuando te vi – confeso Minho
-NO, no lo hagas, no otra vez Minho, te busque, pero esa familia adoptiva me hizo olvidarte, me hipnotizaron para olvidarte, aun no entiendo el porqué, desde ese día, en que note que forzaba mi mente solo para recordar tu sonrisa, jure, jure nunca más ser débil, nunca más me borrarían mis recuerdos con trucos baratos – confeso Key abrazándose fuertemente de Minho
-ellos lo hicieron bien Bummie, tu debía olvidarme, porque yo no soy humano, porque yo soy un monstruo, un monstruo que te ama, pero un monstruo al fin de cuentas – dijo Minho tratando de separarse suavemente del abrazo de Key
-NO – dijo Key y tomo los labios de Minho que no lo rechazaban, Minho siempre había tenido debilidad por él, el lo sabía, por eso lo separaron de él, por que cuando ese horrible viejo quiso violarlo cuando vivía solo en la casa de sus padres, Minho lo había matado, lo había masacrado, se había expuesto por él y entonces, ese chico de bonita llamado Onew, le prometió que todo estaría bien, lo llevo con unos nuevos padres, con su familia adoptiva, pero en esos meses no podía superar la presencia de Minho y el mismo Onew lo hipnotizo haciéndolo olvidar a Minho y toda la existencia sobre los vampiros.
-Bummie – susurro Minho cuando Key se separo por aire
-por favor, ya no soy un niño, tengo tanto poder, que nadie se atrevería a hacerme nada, solo quédate conmigo, ahora entiendo, porque me enamore de ti, porque era inevitable amarte en silencio – Key confesaba tomando la mano de Minho
-no Kibum, no está bien – dijo Minho soltándose
-yo siempre te ame, me enamore de ti, no solo porque me salvaste, siempre eras tan delicado conmigo, siempre, yo era tu tesoro, y aunque nunca me diste un beso, nunca pasabas de las caricias en mi cabello, yo te amaba porque tú me amabas y mi sueño solo era poder crecer rápido para que me ames como yo te amaba, para que me ames y pueda ser como tú, para que me hagas igual a ti y poder amarte por toda la eternidad – terminaba de confesar Key dejando desencajado a Minho
-acaso quieres ser un monstruo, Kibumie, no sabes lo que dices, no lo sabes! – dijo Minho parándose y empujando a Key que se lastimo por el fuerte empujón de Minho
-lo siento, lo siento Kibum? – Minho desesperado iba por su auxilio al ver que le había hecho daño
-esto está mal, está mal, es por eso que debo irme – decía Minho mientras Kibum intentaba calmarlo e indicarle que no se había hecho mucho daño
-solo es un corte, nada más – alego Key mostrándole el dorso de la mano a Minho para indicarle que no era nada
-ese es el problema, tu sangre! – susurro Minho y Key vio cambiar los ojos de Minho a un negro oscuro vio las venas marcar alrededor de este y sus colmillos aparecer para luego morder su mano
-ahh – se quejo sentía como Minho tomaba su sangre, sentía la ferocidad de este, y temió por su vida, pero no podía volver alejarse de él, no podía dejarlo, así tuviera que morir, Key no dejaría a Minho
Minho sintió la deliciosa sangre de Kibum, y aunque algo le decía que se detuviera no podía, simplemente, la sangre de Kibum era demasiada tentación para él, y luego pensó en su muerte, las lágrimas lo invadieron, los latidos de Kibum eran más lentos, estaba muriendo, y él era el culpable.
Lo soltó Minho había dejado de morderlo y tomo en brazos a Kibum, lo vio pálido, pero no estaba muerto, solo necesitaba descansar, lo cargo como una princesa y se fue corriendo a toda velocidad, lo único bueno de ser vampiro era que realmente no necesitaba ningún medio de transporte, eran veloces y agiles, y el aún más.
Llego al departamento de Key dio un gran salto con Kibum en brazos, forzó una ventana y se adentro en aquel departamento, acostó a Kibum, en su cama, lo tapo, y se dispuso a irse, salió igual que como entro, dejando a Kibum durmiendo entre sus mantas.
Estaba muy cansado todo su cuerpo le pesaba, y cuando los recuerdos regresaron a su mente, se maldijo como era posible que se durmiera en un momento tan importante, debía ver a Minho, pero Key se dio cuenta que estaba en su departamento, se paro rápidamente, perdiendo el equilibrio y cayendo abruptamente al suelo, estaba débil, demasiado débil, intentaba pararse, frustrado gritaba por Minho, pero no venia, y lo supo, se había ido, y sabia que no lo volvería a ver, empezó a llorar desconsolado gritando por Minho, y se termino de desplomar en el suelo aún llorando y clamando por él.
Había regresado al departamento, había robado algunas unidades de sangre “B” a una clínica cercana, debía curar a Kibum, debía dejarlo sano, solo así podría partir, solo así podría irse, sabía que todo lo había hecho mal, sopeso llamar a sus prácticamente hermanos Jong y Tae para que entre los 2 pudieran hipnotizar a Key y le borraran los recuerdos de ese día, Kibum siempre había sido tan inmune a él, antes de que pudiera marcar el teléfono sintió los sollosos y los gritos ya desgarrados de Kibum y se asusto, entro rápidamente y lo encontró tirado en el suelo levantando sus brazos pendiendo por él mientras se deshacía en llanto, se acerco a su lado y Key dejo de gritar, solo le extendió sus brazos, y no dudo en cargarlo y abrazarlo para calmarlo, la imagen era tan desgarradora, Kibum estaba tan lleno de tristeza por solo esos minutos que lo dejo solo, que temió, temió lo peor, pensó que moriría ahogado en llanto cuanto lo tomo en sus brazos estaba aún más frágil que antes. Y Minho sin poder evitarlo lo beso nuevamente, parecía que Kibum se aferraba a ese beso, y sentía que su corazón no resistiría mucho, cuando intentaba separarse Kibum lo atraía de nuevo, es que Kibum pensaba morir besándolo?, con algo de fuerza se separo y lo volvió a acostar mientras las lagrimas de Kibum volvían a descender.
-mi gatito, mi Bummie, no llores, por favor! – pedía Minho acostándose a su lado y abrazándolo
-te amo!, te amo! Porque te fuiste, si no puedo estar contigo, si no puedo besarte, entonces solo quiero morir, si te iras de mi lado, mátame Minho, se te alejaras de mi intentando borrarme mis recuerdos, moriré de tristeza, lo juro, no podrás evitarlo, yo moriré, el momento que te vuelvas a alejar – decía entre susurros Kibum, en Minho un nudo en su garganta se formo, donde debía estar su corazón dolía, quemaba, porque todo debía ser tan trágico?, el podía estar con Kibum sin matarlo, el no podía permitir que Kibum muriera, el amaba a Kibum, por que no podían estar juntos? Y la respuesta vino a su cabeza, Kibum era humano.
-bésame! –pidió Key y Minho no podía negarle nada, nunca pudo, no lo haría, el haría cualquier cosa para que Key siempre fuese ese lindo y brillante niño sonriente, haría cualquier cosa por su felicidad, por su vida y lo beso, le entrego nuevamente todo ese amor guardado por largos años, siglos, Choi Minho solo le pertenecía a Kim Kibum aunque este no pudiera imaginar cuanto.
El beso fue lento, suave, tierno, sus lenguas se rozaban sin intenciones de ir más lejos que ese beso, sus labios se succionaban entre sí, todo el amor que sentían ambos era tan palpable al ver el beso, al sentirlo, al besarse.
Cuando se separaron porque Kibum no podía respirar más, Minho se levanto y fue por la bolsa que había conseguido, Kibum lo miraba atentamente.
-que es eso? – pregunto Kibum confundido
-sangre es para ti, estabas tan débil necesitas sangre – decía Minho tomando todo el equipo de mangueritas para poder ponérselo a Kibum
-solo te necesito a ti!, no quiero eso, solo quiero oler a Kibum, no a Kibum con sangre de hospital – contesto Key haciendo un puchero haciendo sonreír de lado a Minho
-la necesitas! – indico Minho conectando las mangueras a una de las unidades
-no! Dame tu sangre, sanare más rápido, si me das tu sangre, me recuperare inmediatamente! – alego Kibum negándose a que Minho le pusiera aquellas mangueras
-Bummie! –llamaba Minho severo
-tome tu sangre, soy consciente de eso, no eh bebido sangre humana desde … hace siglos… por favor… no… sé lo que intentaras, intentaras matarte y poder convertirte, pero no puedo hacerlo – decía en susurros Minho acariciando el rostro de Kibum
-entonces déjame morir viendo tu rostro, estas decido a irte, lo veo en tus ojos, te lo dije el momento que te alejes, yo moriré, hare que mi corazón se detenga, se cómo hacerlo, Minho tu me enseñaste, déjame morir, si no vas estar a mi lado, si no puedes amarme como yo te amo, déjame morir – susurraba Key débil
-NO – gritaba Minho desesperado sintiendo como Kibum respiraba más lentamente haciendo su corazón palpitar mas lento, quitándose el solo la vida
-quédate conmigo – pidió Key
-quedemos toda la eternidad juntos – volvió a susurrar, las lagrimas surcaban el rostro de Minho que solo besaba las manos de Kibum pidiéndole entre gritos que se detuviera, vio que Key ya estaba blanco.
-te amo!, te amo! Bummie, lo hare, no te mueras, si te mueres, moriré contigo, nada tendrá sentido, detente por favor – grito desesperado y solo vio los ojos de Key abrirse
-me amas? - pregunto Key sonriendo débilmente mientras Minho asentía
-como yo te amo? – volvió a preguntar Key
-te amo, más, te amo infinitamente, por eso no quiero que pierdas tu humanidad – decía llorando Minho
-solo soy tuyo, Minho, siempre lo fui, siempre lo soñé, siempre lo quise, déjame estar por siempre a tu lado – pidió Kibum normalizando sus latidos
-entonces… amémonos, Bummie, amémonos, no nos separemos, si es lo que quieres, lo hare para ti, incluso si después me odias, yo seguiré amándote – dijo Minho besando a Kibum
-no puedo odiarte, nunca lo haría, ámame Minho, ámame – pidió Key y Minho solo mordió su muñeca fuertemente logrando hacerla sangrar y entregándosela a Kibum para que bebiera su sangre.
El acto de beber sangre siempre es tan satisfactorio como un orgasmo, y cuando Kibum empezó a beber de la muñeca de Minho, se podía sentir, todo el deseo de ambos, todo lo que se habían reprimido por tanto tiempo, Minho había aguantado tanto para poder poseerlo, desde pequeño, incluso cuando descubrió que su Bummie era un Idol, y se besaban y las cosas se ponían calientes, se alejaba, porque no quería herir a su pequeño Kibumie, y ahora era tan difícil controlarse.
Key dejo de beber y se abalanzo a los labios del alto, empezaron un beso lleno de deseo, Minho desesperado hizo tiras su ropa y la Kibum que solo besaba chupaba y volvía a beber la sangre de Minho y Minho repartía caricias mientras Kibum lo hacía, chupaba y lamia el maravilloso cuerpo de Kibum.
-hazlo –pidió Key abriendo sus piernas
-puedo lastimarte – susurro Minho adentrando sus dedos y haciendo gemir a Key
-si no lo haces me lastimaras mas – replico el rubio tomando la hombría del alto y dirigiéndola a su entrada
-te amo – susurro Minho en su oreja y se adentro en él.
Las embestidas eran suaves, Kibum gemía, bajo el cuerpo de Minho, era tan deliciosa la fricción que tenían, tan delicioso sentirlo tan dentro de él, invadiéndolo, domándolo, amándolo, haciéndolo solo suyo.
Minho estaba tan extasiado con lo hechos tener a Key debajo suyo gritando su nombre, era tan conmovedor y hermoso, su único tesoro, se le entregaba y el solo podía amarlo, quería entregarle todo el placer posible, todo el placer que el sentía, y las embestidas se hicieron más rudas, más rápidas y profundas, porque ese punto tan sensible del rubio pedía más, porque sentir temblar a Key debajo suyo por amor, era lo mejor que podía experimentar.
-mmm… aahh argagd… Minho – gritaba Key
-ahh, Kibum… si… mmm …. – gemía Minho embistiendo mas fuerte a Key que se deshacía de placer
Mientras Minho embestía fuertemente a Key, empezó a besar y lamer el resto de su cuerpo, dándole aún mas placer, y en un arrebato Key volvió a tomar la muñeca de Minho y empezó a chupar y beber nuevamente su sangre haciendo que los sentidos de Minho se pierdan y haciendo que lo vuelva a morder, propicianandoles mas placer, llevándolos al éxtasis, al orgasmo, Minho se derramo dentro de Key y este simplemente exploto entre sus vientres.
-ah, ah, ammm Bummie – gemía Minho agitado luego del orgasmo
-te amo, gracias por amarme – susurro Key exhausto
-no gracias, nada de gracias, siempre te ame, siempre serás mi más grande tesoro – susurro Minho besando el rostro del rubio
Lentamente Minho empezó a bajar sus besos hasta el estomago de Key donde lamio toda su esencia mesclada con el sabor de la sangre de Kibum en su boca era como una adictiva droga que necesitaba volver a consumir.
-ya sé como quiero morir – exclamo Key cuando sentía las lamidas de Minho que paro inmediatamente ante las palabras de su tesoro
-Qué? – pregunto incrédulo Minho
-hazme el amor, hasta que ya no pueda, hasta que mi corazón se detenga, será la mejor muerte, luego despertare para seguir amándote eternamente – pidió Kibum y aunque el rostro de Minho se deformo en una mueca de preocupación y dolor sabia que ya no había vuelta atrás así que tomo su miembro lo masajeo y nuevamente duro lo adentro en Kibum que volvía gemir ante la intromisión ante el placer de sentir tan profundo a Minho
Nuevamente la danza de sus cuerpos, era tan eufórica, caliente y desenfrenada, ritmos lentos, rápidos, besos, lamidas, chupadas, y la sangre era el perfecto escenario de placer para ellos, Minho había perdido la cuenta sobre cuántas veces había tomado a Kibum y Kibum cada vez gemía con menos fuerza, el placer era tan fuerte que ya no podía con su cuerpo con su mente, se dejo ir, sintió un largo beso de Minho y solo sintió irse un momento, como si el sueño lo venciera, cerro sus ojos, y sonrió espléndidamente, ante la última imagen que miraba como ser humano, a Minho amándolo, amándolo infinitamente.