Capítulo 1: “Matrimonio”
- Desde ahora ustedes son novios – Dictaminaba el padre de unos de los jóvenes. Estos estaban anonadados, pensaban que sería una simple reunión entre dos de las mejores parejas de casados destacados en el ámbito empresarial, nada más que eso. Ahora sabían por qué la necesidad de su presencia.
- ¿Qué? – Preguntó el chico moreno, Su voz se desvaneció en esa sala enorme, con estilo época victoriana. No podía contradecirle a sus padres, sino le quitarían lo que más amaba en este universo, y eso él no lo permitiría.
- Perdón, Tanto él como yo nos hemos quedado consternados—Explicó la señorita de cabello castaño oscuro, ya más tranquila aparentemente, en el fondo estaba asustada y quería explotar en llantos. – ¿Podrían explicarnos mejor en la situación en que nos encontramos? – Finalizo mirando a sus padres.
- Por supuesto, mi estimada Hija – Hablo es Sr. Jung con una copa de Vodka en su mano izquierda – Hemos estado conversando sobre un matrimonio arreglado entre Tú y el muchacho, nuestros progenitores – Dirigió una mirada cómplice a sus socios – Decidimos hacer una cena para darles a conocer ese detalle a ustedes, y bueno ya se imaginaran con qué propósito – El Sr. Jung habló con tanto desinterés a lo que pensaba o sentía su hija, Ella no podía ni reconocerlo como su Padre en esos instantes.
- Bueno creo que ya está todo dicho, lo demás no es de su incumbencia – Decía el padre del Joven, dirigiéndose a los ahora “Novios” – Cuando se casen sabrán más referente a como dirigir la empresa – Soltó con indiferencia, dejando que el mayordomo de los Jung le vistiera su finísimo saco. Una vez hecho esto se retiró junto a su esposa de la elegante sala para dirigirse a la terraza junto a los padres de la muchacha.
- Quédense aquí, conózcanse mejor – Ordenó el Sr. Jung para luego desaparecer por el gran pasillo que dirigía a una escalera que llevaba a la terraza.
Los jóvenes no querían creer lo que sus ojos presenciaban, lo que sus oídos escuchaban, lo que su corazón sentía. ¿Realmente ellos eran las personas que los vieron nacer? ¿Acaso ellos eran a los que podían llamar padres?
Transcurrió una hora sin que ninguno de ellos dijera palabra alguna. Cada uno estaba en sus propios pensamientos, sus sentimientos estaban contrariados. ¿Ahora que se suponía que tenían que hacer? No respecto a ese estúpido matrimonio arreglado, Sino a algo muchísimo más relevante.
- No pensé que sucedería esto – Interrumpió la castaña los pensamientos del chico, quien dirigió su atención a ella.
- Yo tampoco – Respondió – Recién nos acabamos de conocer y ya quieren que tengamos ese tipo de relación, ¡¿Qué carajos pasa por esas cabezas?! ¡¿Acaso todo en lo que pueden pensar es en dinero?! – Gritó el bello moreno. Había explotado. Comenzó a llorar, no lo soportaba, ¿Y su felicidad? Si se opone a sus padres, ellos solo le quitarán lo más importante para él.
- Jonghyun… – La castaña susurro el nombre de su acompañante, Dándole palmadas en su espalda como señal de aliento. Mientras ella también se desató en llanto, puso su mano libre en su boca, para que no se le escuchara los gemidos de desesperación que quería emitir en esos momentos.
- No puedo – Decía Jonghyun al aire, para luego llamar a su compañera – Jessica – Ella le observó con los ojos ligeramente rojos, esperando a que dijera algo más. – Amo a otra persona, no puedo tener una relación de novios contigo – Dio a conocer Jonghyun, dejando algo sorprendida a la de test clara. Era muy obvio que los dos no se querían de esa forma, no era necesario decir eso, pero él quería aclararlo.
- Pareces determinado, llorar hizo que te desahogaras y aclararas tus ideas, ¿Verdad? – Jonghyun asintió – Descuida yo también tengo a alguien que amo, y por nada del mundo dejaré ir a esa persona. – Comento decidida Jessica con un fuerte rubor acompañando sus mejillas. Jonghyun parecía emocionado, e interesado.
- Verdad que es un sentimiento inexplicable ¿No? – Preguntaba Jonghyun fregándose sus ojos. También sonrojado al recordar a quien lo tiene a sus pies.
- - ¡Sí! Y decir que la amas no es suficiente—Afirmaba Jessica con sus dos manos reposadas en su pecho, aún con ese color carmesí en sus mejillas.
La castaña se paralizo al darse cuenta de lo que había dicho, Se le había escapado un detalle muy importante.
- ¿La? – Cuestiono ligeramente asombrado el de baja estatura, Jessica abrió más los ojos, para después dirigir su mirada a Jonghyun, quien lo observaba impresionado.
- Es que – Jugaba nerviosamente con sus manos recostadas en sus piernas – es una mujer—Jonghyun no lo podía creer, Jessica se veía demasiado femenina y bella para tener ese tipo de gustos.
- ¿Enserio? – Pregunto Jonghyun incrédulo – Esto me da más confianza para decir esto, A mí—desvió su mirada al suelo – me gusta un hombre. – Finalizó Jonghyun con la sangre que ardía en su rostro, y sus palpitaciones desenfrenadas. Ahora la que no podía creerlo era Jessica. Ciertamente el moreno se veía muy masculino y guapo para ser Gay.
- ¡Wow! Hoy si ha sido un día con muchas sorpresas – Decía Jessica – Eres una persona confiable, además necesito decirle a alguien esto – Miró al moreno seriamente, este se preocupó un poco – Mi relación con mi novia, no la sabe nadie, excepto tú, si se entera de lo que planean mis padres la harían sufrir mucho, quisiera contradecirles pero me desheredaran y yo quiero darle una vida digna a mi amada—Dijo determina Jessica
- ¿Novia? ¿Ya es tu novia? – Pregunto asombrado Jonghyun, no pensó que ya estaban juntas. La castaña asintió sonrojada. – oh… bueno mi situación es similar a la tuya, si me opongo a mis padres me botan peor que un perro, eso significa que ya no estaré en el mismo instituto que mi amado, y no deseo dejar de verlo – Concluyo el bajo con preocupación reflejados en sus órganos visuales que inmediatamente Jessica entendió.
- Descuida, Ya pensaremos en algo, no temas Jonghyun-Oppa – Dijo maternalmente la joven acariciando el cuero cabelludo color chocolate del muchacho – Me agrada el color de tu cabello, de este mismo tono lo tiene Yuri, ese es el nombre de mi novia—Dio a conocer la castaña con una sonrisa en sus labios rosados.
- La amas mucho, yo aún no me confieso a Ki Bum, pero muy pronto lo haré—Finalizó Jonghyun dejando descender una lágrima por su mejilla.
No se saldrán con las suyas – Pensaban los dos jóvenes sentados en el largo sofá, mirando al cielo atreves de la ventana que se encontraba detrás de ellos. Las estrellas iluminaban el oscuro cielo.