Llamada realizada desde un número desconocido.
- ¿Hola?
- Kiyomi Takada
- ¿Mello?
- Kiyomi Takada
- ¿Eres Mello verdad?
- Kiyomi Takada
- ¿Kiyomi Takada?
- …
- ¿Qué con ella?
- …
- ¿Mello?
- Hum…
- ¿Qué pasa con ella?
- …
- ¿Mello? Respóndeme
- Nada más vigílala.
- ¿QUÉ? ¿Para qué?
- Solo hazlo…
- Está bien…Oye, por la conversación del otro día yo…
- “Beep… Beep”
- ¿Mello? ¿¡Mello!?
- “Beep…Beep”
Fin de la llamada.
Ojalá nunca hubiera tomado el teléfono esa tarde… Me arrepentía de haberle hablado tan poco. Había sido cortante con el. Le hablé realmente…Como si no le conociera.
No sabía que esa tarde su final llegaría.
Matt…
Estaba molesto con el…
Flashback
- Mello…qué opinas del progreso…—preguntó sentado jugando con un arma.
- Bueno…Matt yo creo…—dudé un poco y temblé.
- ¿Tan mal vamos? No seas pesimista, es mejor ver el vaso medio lleno—se acercó a mi de modo que tomé un leve color rojizo.
- Quizás deberíamos cooperar con Near—hablaba despacio, sin aparente intención de alguna de hacerle sentir…celoso—Juntos quizás trabajemos mejor.
- Near…—su mirada vaciló y frunció el ceño.
- ¿Qué sucede Matt? —me acerqué a él, junté nuestras frentes, que parecían conectarse.
- No me gusta que hables de Near…—me beso los labios con lujuria aparente. —Me dan muchos celos—vi como su expresión cambiaba a serenidad.
- Tranquilo…Near no tiene ya nada que ver conmigo. —correspondí, y me acerque a besarle por mi propia cuenta. Enredé mis dedos en sus mechones rojizos. El mordía mis labios con impaciencia.
- ¿Nada? No te creo Mello…—al oír esto sentí que me quebraba. Acaso Matt ¿Desconfiaba de mi? No…no era posible.
- ¿No me…crees? —repetí lentamente.
- Mello, no sé si sea este un argumento invalido…pero supe que te comunicaste privadamente con Near la semana pasada, y es más, supe que se vieron. —abrí mis ojos. No podía creer que estuviera confundiendo cosas del caso con los sentimentalismos. ¿O acaso me equivoco?
- Que habremos hecho más que hablar, nada más le di cierta información del caso. —repliqué con un puchero en mis labios y él en cuatro apoyos manteniéndome contra el cómodo sillón.
- Creía que le odiabas…—pareció enfurecerse. Por primera vez le temí.
- Matt…yo…—mi rostro denotaba pavor. Y lo sabía.
- Tu nada Mello…no eres de nadie más que mío…no volverás a llamar el nombre de Near, sino yo mismo me encargaré de matarle…—habló furioso besándome en contra de mi voluntad. —y vayas a quejarte de eso…
- Matt—de verdad era aterrador cuando se cuestionaba mi fidelidad con él.
- Mello…déjame hacerte el amor…—su expresión cambió inmediatamente. Su ira se había convertido en lujuria.
- Yo…—no me dejó terminar. Nada más tomó mis labios como toma algo de su propiedad. Aunque la verdad, no puedo negar que me encanta como me controla. Realmente es el único que me hace perder la cabeza.
- …—mi camisa rasgada con una navaja, y el leve rasguño que esta dejó en mi piel. Sus dientes en mis pezones, mordía de un modo horripilantemente vicioso. Definitivamente a estas alturas lo menos que deseo es que se detenga.
- Haa…Matt…—gemía excitado. El succionaba mis pezones y me mordía. Al tiempo con una de sus hábiles manos quitaba mi ropa, dejando en la zona de mi entrepierna el inminente bulto que pareció mirar ansioso. Dejó a vista mi virilidad, y emocionado le lamió de arriba abajo.
- ¿Estás perdiendo la cabeza? —preguntaba ocasionalmente, haciendo que me sonrojara por el atrevimiento.
- M…Matt…—no alcancé a decir nada y eyaculé en su boca. Luego de eso me besó y levantó mi trasero a la altura de su cara—Es vergonzoso—replique por la posición.
- Quiero ver cuando estemos juntos. —me besó y preparó mi entrada con su lengua.
- Haa~Haa~Matt…—me penetró lentamente, haciendo que mi mirada dejara de ser a un punto fijo. Cuando empezó a moverse mis ojos parecieron salirse de sus orbitas, puesto que tenia la mirada perdida. Brutalmente hacía chocar su cuerpo con el mío. Ardíamos de placer y gritábamos como si no hubiera mañana.
Así terminé en 4 apoyos y Matt detrás de mí haciéndome gritar…nos corrimos y termino el encima mío, cansado y jadeante.
- Nunca vuelvas a mencionar a Near…—dijo él entre jadeos. De verdad me apenó. En el fondo de mi alma si te tenía afecto.
- Yo quiero Near, no del mismo modo que te quiero a ti Matt, no somos tan íntimos…pero le aprecio y le respeto…—me arriesgue a dar mi opinión.
- …—se levantó y me golpeó el rostro brutalmente. Mi labio sangraba.
- ¿Matt? —no contuve el llanto. La pena fue muy grande. El hombre que amaba me acababa de golpear. Se fue de la habitación…—¡¡¡MAAATT!!! —me puse a llorar sin consuelo. La pena era demasiado grande.
Fin FlashBack
Llamada realizada desde un número desconocido.
- ¿Hola?
- Kiyomi Takada
- ¿Mello?
- Kiyomi Takada
- ¿Eres Mello verdad?
- Kiyomi Takada
- ¿Kiyomi Takada?
- …
- ¿Qué con ella?
- …
- ¿Mello?
- Hum…
- ¿Qué pasa con ella?
- …
- ¿Mello? Respóndeme
- Nada más vigílala.
- ¿QUÉ? ¿Para qué?
- Solo hazlo…
- Está bien…Oye, por la conversación del otro día yo…
- “Beep… Beep”
- ¿Mello? ¿¡Mello!?
- “Beep…Beep”
Fin de la llamada.
Le había enviado a su tumba con esa llamada telefónica. Realmente estaba molesto con él. De repente sentía como que no era el mismo Matt del que me enamoré.
Cuando escuché en la radio acerca de la muerte de Matt, mientras llevaba a Takada a su muerte, me puse a llorar desconsoladamente. Estaba realmente sufrido, la culpabilidad me corroía por completo. En ese momento sentí el impulso de detenerme en una vieja capilla a mitad de camino. Después de eso perdí el conocimiento.
Cuando me volví a ver, estaba sobre mi cuerpo muerto. Me veía a mi mismo de lejos… Ensangrentado, con la mirada perdida… … ¿Cómo podía verme a mí mismo así? ¿Era acaso un espíritu?
Era un espíritu…ESTABA MUERTO
¡DIOS QUE DICHA ME HAS DADO! ESTOY MUERTO
Estaba muerto como el polvo…
Pensé en la reciente muerte de Matt…y por un momento sentí que me llamaba.
- Mello, ven conmigo…
Ahora podremos estar juntos para siempre.