La música sonaba estridente por todo el lugar a un volumen ensordecedor, las luces de colores brillaban iluminando toda la pista. Los cuerpos de las personas bailaban friccionándose contra el de sus parejas subiendo el calor o en pequeños grupos de amigos que bailaban formando círculos. El ambiente era caliente, se respiraba el aroma a alcohol, cigarros, sudor y el perfume de las chicas. Todo combinado en el aire siendo casi afrodisiaco.
Ji Yong ya estaba más que acostumbrado a este tipo de lugares. La música ruidosa no le molestaba en lo más mínimo y al contrario movía su cuerpo al ritmo de esta bailando con quien se quisiera acercar a él al ir solo cosa que tampoco le importaba. Su mejor amigo Young Bae no quiso acompañarlo esta vez, algo como que a la mañana siguiente tendría que levantarse temprano. Y Chae Rin, su compañera de fiesta se había adelantado a él, bueno le había dejado un millón de mensajes en el buzón de voz que el jamás contesto así que era culpa suya está ahí solo. Ir sin sus amigos no le impidió al chico salir a disfrutar la noche.
Bailaba al ritmo de una pegajosa canción cuando a lo lejos diviso a otro chico. Más alto que él y más fuerte, cabello negro a diferencia de su rosa teñido ya mil veces. Se veía más sencillo de lo que acostumbraba, incluso se notaba que era su primera vez en un lugar así ya que solo estaba sentado en la barra de bebidas.
Ji estaba aburrido y al parecer ese otro chico igual, además, jamás volvería a verlo, ¿qué más daba juguetear juntos un rato aunque no fuera su tipo?
Se acercó abriéndose paso entre el tumulto de cuerpos sudorosos y sobre excitados hasta la barra donde el mayor se encontraba bebiendo y se sentó a su lado tranquilamente mientras el otro solo le recorría con la vista y eso era algo normal, Ji era un chico fácil de notar y difícil de pasar por alto, con el cabello siempre de colores, siempre bien vestido y a la moda, incluso hasta para salir a caminar. Ji le regreso la mirada con una sonrisa de medio lado y luego pidió algo para beber.
Los dos estuvieron un momento en silencio hasta que, como si ya se conocieran, Ji Yong le hablo al mayor.
– ¿Es la primera vez que vienes aquí? – le pregunto no curioso ni importándole su respuesta notando al instante que el chico a su lado no frecuentaba ese tipo de lugares, solo buscaba sacarle platica de cualquier forma.
El mayor solo volteo a verle algo confundido porque un extraño le estuviera hablando y ni siquiera se mostrara nervioso, simplemente el menor le veía con los codos en la barra, las manos echas puño y su mejilla recostada en estas con una expresión un poco aburrida.
–En si a un lugar como este… - fue la respuesta que dio sin saber del todo por qué le había contestado a ese extraño de cabellos rosas.
–Se nota… -contesto Ji con una pequeña sonrisa mientras veía como llegaba su bebida dando un trago después de hablar.
–Tampoco es como si quisiera estar aquí…
– ¿Entonces qué? No creo que te haya jalado la novia, estarías restregándote contra ella si ese fuera el caso…
Eso ultimo saco una suave risa del mayor, Ji tenía una forma directa de decir todo lo que pensaba pero al contrario de molestarlo le había dado gracia.
–Tienes razón… vine con unos amigos que, como acabas de decir, están ‘’restregándose con sus novias’’.- Ahora fue Ji Yong el que se rió ante el comentario del mayor.
–uh… ¿no tienes suerte con las chicas? O será que… ¿no estás buscando una chica? – la cara que le estaba poniendo era de risa total, Ji Yong mordía pícaro su labio inferior haciendo reír a carcajadas al mayor.
–Un poco de ambas… - contesto con una suave sonrisa el mayor para luego voltear a verle sonriendo de medio lado.
–Entonces tú quieres… acción con un chico esta noche – Ji Yong rió un poco mientras el mayor negaba un poco.
–Puede ser… así que te digo que si no vienes a ‘’joder en el buen sentido de la palabra’’, no lo hagas en el otro.
– ¡Oh! ¿Por qué tan frio? – Ji Yong se acercó más al mayor como si el estarle hablando siendo perfectos desconocidos no fuera ya demasiado raro.- ¿Qué te dice que no vengo a ‘’joder en el buen sentido’’? – pregunto sonriéndole de medio lado demasiado cerca del mayor casi restregando su cuerpo contra el de este.
El mayor le dedico una sonrisa de lado negando un poco con la cabeza. Se giró en la silla de la barra estando ahora ambos frente al otro, uno de sus brazos rodeo a Ji Yong por la cadera trayéndole más cerca de sí.
–Estas, seduciendo a un desconocido, ¿no te da miedo que sea algún tipo de loco? – Ji Yong solo rio un poco mientras pasaba sus brazos alrededor del mayor abrazándole por los hombros juntándose aún más.
–Más loco estas tú para seguirme el juego… - le sonrió de medio lado arqueando un poco sus cejas acariciando su espalda suavemente.- y si me dices tu nombre ya no eres un extraño.
El mayor solo negó con la cabeza suavemente.
– ¿No te enseñaron a no hablar con extraños? – Ji negó con la cabeza haciendo una cara de falsa inocencia. – Seung Hyun.
–Ji Yong… - ambos se miraron con una sonrisa de medio lado. – Ahora presentados, ya no somos extraños… - uno de los dedos de Ji paseo por el centro de su pecho mientras le sonreía coqueto.
–Y ahora ¿nos restregamos como tú dijiste?
Ji Yong rió asintiendo un poco con la cabeza.
–Primero invítame unos tragos – Ji se sentó en las piernas del mayor sin dejar de rodearle con un brazo mientras Seung solo reía.
–Bien…
Seung Hyun pidió una primer ronda para él y el menor. Los dos bebieron mientras hablaban del primer tema que se les venía a la cabeza.
–Hm… ¿qué te gusta hacer? – pregunto Ji girando a verle con una suave sonrisa mordiendo un poco su labio inferior. Seung suspiro un poco antes de contestar.
–Rapeo un poco
– ¿Enserio? ¡Yo igual! – se notó a Ji Yong entusiasmado por este pequeño hallazgo. – Tenemos tanto en común –bromeo un poco mientras ambos reían por esto.
– ¡Oh sí! Bastante – contesto con algo de sarcasmo Seung Hyun mientras Ji tomaba de su bebida.- ¿qué te gusta?
–La ropa, tengo dos cuartos llenos en casa.
– ¿Enserio dos cuartos? ¡Woow eso es más que lo de cualquier chica!
– ¡Oye! No puedo andar mal vestido.
Seung rió de ganas con el comentario del pequeño fashonista.
– ¿Tienes mascotas?
–Sí, un perro, se llama Boss ¿y tú?
–También un perro, se llama Gaho. Y tiene una novia, se llama Jolie.
Seung Hyun rió un poco.
– ¿Vives solo con tu perro?
– ¡Oye! Me toca a mí hacer la pregunta – renegó Ji Yong con un pequeño puchero ganándose una risa del mayor.- ¿vives solo?
–Si
– ¡Bien, yo igual! – rió suavemente.- entonces ¿en tu casa o en la mía? – le pregunto con una pícara sonrisa mientras acariciaba su pecho suavemente mientras Seung reía suavemente.
–Me tocaba preguntar – Ji inflo las mejillas- ¿Crees llegar a alguna de las casas?
–No se… ¿vamos a bailar? Oh cierto es ¿a restregarnos contra el otro?
–Si crees que ya me sacaste todo el dinero que debías en tragos, vamos – Seung le dio una pequeña palmada en el trasero levantándolo a lo que Ji gruño suavemente haciéndole un puchero mientras el mayor reía.
Los dos caminaron hasta la pista llena de cuerpos sudorosos y calientes que se movían contra otro al ritmo de la música con movimientos sensuales y claro ‘’restregándose contra otro cuerpo’’. Ji Yong no perdió tiempo comenzando un sensual baile contra el cuerpo del mayor restregando su cuerpo de espaldas a él. Seung le siguió el juego tomando de vez en cuando sus caderas para atraerle más a si y moverse contra el al ritmo que marcaba la música. La fricción de sus cuerpos más el alcohol que empezaba a hacer efecto en ellos empezaron a subir la temperatura en ambos. Seung le tomo por las caderas girando el cuerpo del menor quedando esta vez ambos frente al otro, le atrajo por el mismo agarre de su cadera aún más cerca rozándose más de frente. Sus labios a penas y rozaban tentando a los ajenos a un beso que Seung intentaba capturar pero Ji se lo impedía alejando su rostro jugando con él, sonriendo de lado triunfante cada que lo lograba y regresando a rozar sus labios. Sus caderas de frente friccionaban contra las ajenas, se podía sentir debajo de sus pantalones sus miembros empezando a despertar por el calor que les recorría. Sus cuerpos sudaban y su respiración jadeante chocaba contra la contraria. Ji Yong paso sus brazos alrededor del mayor pegándose tanto como podía al cuerpo ajeno, Seung Hyun aprovecho su posición empezando a dejar varios besos y algunas mordidas en el cuello del menor el cual ladeaba el rostros disfrutando de estas con suaves suspiros, su lengua dio una larga caría por el largo del cuello del menor el cual se estremeció ante la húmeda sensación.
Sus labios se volvieron a buscar y esta vez Seung no los dejo escapar tomando a Ji de la nuca le atrajo en un hambriento beso, se mordían, lamian, enredaban sus bocas, se comían en aquel beso desenfrenado. Las manos de Ji bajaron de sus hombros a su pecho tomándole de la ropa, le jalo en el beso fuera de la pista sin separar sus labios dejando aun besos y mordidas en sus labios. Caminaron por el lugar hasta una zona más apartada que Ji Yong ya conocía bien y que incluso tenía su propia tarjeta de cliente frecuente. Caminaron guiados por el menor parándose un momento para que les dejaran pasar los cadeneros al mostrar Ji su dicha tarjeta, pasaron y sin dejar que el calor bajara caminaron por el pasillo hasta una de las habitaciones vacías, Seung pego contra la puerta de esta el pequeño cuerpo del menor y este busco a tientas la perillas abriéndola y dejando pasar a ambos cerrando la puerta a sus espaldas. Suaves gemidos y jadeos salían de labios de ambos por el beso que les estaba quitando el aliento y los encendía cada vez más.
Las manos de Ji se movieron con prisa abriendo la camisa del mayor casi rasgando los botones de esta y dejándola solo caer descubriendo su fuerte y bien formado cuerpo. Las manos de Seung se movieron con la misma ansia bajando hasta el inicio de su playera sacándola hacia arriba desprendiendo solo por ese momento el beso regresando cuando la tela se encontró en el suelo junto con su camisa. Ji Yong empujo el cuerpo del mayor contra la cama para luego ponerse sobre este sentado en sus caderas, ambas manos buscaban quitar cinturones y abrir pantalones tirando la ropa por donde cayera hasta quedar ambos en no más que su ropa interior. Recorrían sus cuerpos desnudos con hambre acariciando cada forma y parte de estos, Ji pasando suavemente sus uñas por la piel del mayor haciéndole estremecer al sentirle. Las caderas del menor se restregaron con descaro sobre las de Seung el cual gimió ronco en el beso sintiendo Ji como este gemido vibraba contra su garganta. Se volvió a restregar y tras algunos movimientos más pudo sentir como el miembro del mayor hacía bulto debajo suyo. Seung lo tomo de las caderas y lo derribo contra la cama quedando ahora el encima. Continuo el salvaje beso y sus manos empezaron a jugar y pellizcar los sensibles pezones de Ji el cual gemía en su garganta por la sensación y arqueaba su cuerpo hacía arriba buscando más de ella, bajo de sus labios besando y mordiendo su clavícula y cuello hasta el centro de su pecho dejando en este la marca de sus dientes a lo cual Ji gimió más fuerte, continuo con su recorrido hasta remplazar en uno de sus pezones la tarea de su mano con su boca lamiendo y chupando ese sensible botón del menor disfrutando de sus gemidos y jadeos.
– ¡Seung…! – su gemido había sonado algo deseoso y desesperado por más y así era como estaba el menor, deseoso de aún más.
Seung busco el inicio de su ropa interior jalándola hacía abajo liberando la erección del menor soltando este un fuerte jadeo de alivio al ya no sentir esa presión que hacía su ropa interior sobre su miembro. Le tomo de las caderas alzándolas un poco más dejando su entrada a su vista, paso dos de sus dedos al menor que sin palabras entendió y empezó a chupar y lamerlos humedeciéndolos con su boca. Seung se prendía aún más con aquella excitante visión de Ji lamiendo y chupando sus dedos. Hizo que parara alejándolos de él y comenzó a meter uno solo en su interior a lo que Ji gimió y se arco con mayor fuerza.
– ¡Agh! - Su entrada estaba apretando el dedo del mayor que apenas podía moverlo a pesar de estar tan húmedo.
–Relájate… o dolerá más…
Empezó a moverlo lo más que podía en el estrecho interior mientras Ji vociferaba fuertes gemidos y aferraba con fuerza sus manos a las sabanas de la cama, poco a poco su interior se fue relajando y fue cuando decidió meter un segundo digito moviéndolo junto con el primero en su interior, abriendo y cerrando como tijeras, rodándolos, metiendo y sacando. Los gemidos de Ji dejaban de lado ese toque de dolor que tenía al inicio siendo ahora puro placer en su voz. Sus caderas se unieron a estos movimientos al mismo ritmo que los dedos del mayor y un tercer dedo entro, los tres dedos se movían al compás de sus caderas haciendo gemir más a Ji.
– ¡Seung… no… no solo uses… tus agh… dedos! – esa petición le encendió por completo.
Saco sus dedos de su interior y quito su propia ropa interior soltando por un momento al menor para poder hacerlo más rápido. Ya completamente desnudo se volvió a acercar al cuerpo de Ji tomando de nuevo sus caderas y levantándolas, acomodo sus piernas abiertas a los lados de su cadera y Ji las enredo abrazándolas al cuerpo del mayor.
–Más… te vale… que no me duela… - Seung solo sonrió de medio lado al escucharle.
–Te va a doler tanto que me vas a pedir por más… - Antes de que el menor pudiera siquiera pensar en un reclamo pudo sentir como Seung le embestía con fuerza haciéndole gemir casi en un grito.
– ¡Agh… Seung!
No espero ni un momento a que el interior del menor se acostumbrara empezando a moverse en fuertes y profundas embestidas mientras el menor gemía fuertemente aferrándose a la cama con fuerza. Los roncos jadeos de Seung se unían por lo estrecho del interior del menor que le apretaba delicioso.
–Agh… Ji… eres… demasiado estrecho…
Sus movimientos cobraban más rapidez entrando y saliendo en ese pequeño interior del menor con fuertes y profundas embestidas. Se inclinó al cuerpo de Ji Yong besando su cuello y Ji enredo sus manos alrededor de sus hombros aferrado ahora a su espalda. Sus piernas amarradas a su cadera les mantenían más cerca. Las uñas de Ji se clavaron en su espalda arañándola y dejando finas marcas rojas.
–¡Agh… Seung… más rápido agh!
Obedeciendo esta orden los movimientos del mayor cobraron más velocidad, tanto como pudo entrando rápido y fuerte. Las caderas de Ji llevaban el ritmo permitiéndole llegar más profundo en su interior mientras gemía fuertemente. En su orden de gemidos uno más fuerte que el resto destaco al atinar contra su punto exacto haciéndole gritar de puro placer, Seung entendió al instante mandando sus demás golpes contra ese mismo lugar.
–¿Agh… ahí Ji?
–¡Ah sí… si ahí ah!
Las caderas de Ji se movían con mayor intensidad. Sus cuerpos sudorosos, su respiración jadeante, los gemidos de Ji Yong, todo subía cada vez más el calor y la intensidad. Seung tomo una de las piernas de Ji alzándola y acomodándolo sobre uno de sus costados para poder seguir embistiendo más rápido y profundo. Ji tenía ahora las manos encajadas a las manos de la sabana y parecía que las desgarraría como hizo con la espalda del mayor que aun ardía por aquellos arañazos.
Seung tomo su otra pierna regresando boca arriba al menor, puso ambas piernas sobre sus hombros y embistió con mayor fuerza e intensidad haciendo que las manos aun aferradas a las cobijas de Ji Yong, aparte de jalar las sabanas consigo al ser girado volvieran a casi rasgar la fina tela de la que estaban hechas estas. Aprovechando esta posición, comenzó a besar y morder las piernas del menor dejando pequeñas marquitas rojas que se podían apreciar placenteramente por lo claro de su piel sin marcas más que por sus múltiples tatuajes que lucía principalmente en su torso.
En aquella misma posición se acercó de nuevo a los labios del menor en una profunda estocada que soltó un fuerte grito de placer por parte del menor el cual fue casi callado por sus labios que le reclamaron con hambre y fiereza, sus piernas ahora dobladas casi contra su pecho y el del mayor permitían a Seung seguir envistiendo fuerte y profundo en ese estrecho interior que a cada vez que atinaba su punto se cerraba con fuerza alrededor de su impaciente miembro y sus manos volvían a tomarle por las caderas aferrándose con fuerza de estas como las manos de Ji Yong se volvían a aferrar a su espalda y a sus cabellos mientras ambos volvían a devorar sus bocas en el beso entre fuertes jadeos y gemidos que se ahogaban o rompían el beso. Pronto los dos llegarían a su límite entre embestidas y gemidos.
– ¡Seung! Me… corro… - fue lo único que alcanzo a gemir Ji Yong al sentir como su cuerpo era golpeado por fuertes espasmos de placer que hacían su cuerpo estremecer al tener tan cerca su propio clímax.
–Un… poco más…
Seung dio un par de envestidas más en el interior de Ji sintiendo como su ya estrecha entrada le apretaba aún más al tener tan cerca su clímax como si le estuviera exprimiendo, tras estos movimientos sintió su propio placer liberarse en el interior del menor sin poder evitarlo y este se cerró aún más cuando el mismo se corrió en un fuerte grito de placer.
–Ji Yong…
–Seung Hyun…
Gritaron los dos al unísono al correrse.
Pasaron la noche en ese cuarto, estaban cansados y el alcohol en sus cuerpos solo los durmió más. A la mañana siguiente, al despertar Ji pudo notar que el cuerpo del mayor ya no estaba y que su propia ropa estaba doblada y acomodada en la orilla de la cama. Froto su cien al sentir un fuerte dolor de cabeza producto del alcohol. Se levantó como pudo por el fuerte dolor en su cadera y por el otro fuerte dolor de su cabeza, y se vistió para luego salir del lugar poniéndose unos lentes de sol que guardaba en los bolsillos de su pantalón para que el sol no calara sus ojos e hiciera que su cabeza doliera aún más. Camino hasta su casa y tomo un baño al llegar. Se puso algo ligero y pidió algo de comida a domicilio. Casi no toco la comida en su plato, no porque no le gustara, sentía que el estómago se le venía como si aún estuviera borracho y no podía concentrarse en comer por todas las imágenes que tenía en su cabeza. Se decidió a dejarlo así y meter la comida al refrigerador, tal vez dormir le haría bien y olvidaría todo. Se cambió de ropa de nueva cuenta y se tiro a dormir en su propia cama teniendo de compañero a su perro. O eso intento, en su cabeza giraba una y otra vez el rostro de Seung, su voz grave y gruesa, su cuerpo, sus manos tocándole, todo le daba vueltas y ya no era producto de la resaca, ya era muy tarde ¿verdad? Le dolía la cabeza, sentía que le explotaría, ¿su resaca era Seung? No, claro que no, solo fue una aventurilla, no debía de afectarlo… pero lo estaba haciendo. Alrededor de las siete de la mañana logro conciliar muy a la fuerza el sueño quedándose dormido.
Se despertó en la tarde, estaba demasiado cansado por no haber podido dormir bien esa noche y aún estaba confundido, eso ya no era resaca.
–Daremos un paseo Gaho… - necesitaba salir un momento y pensar en otra cosa que no fuera el mayor.
Salió con su perro a dar una vuelta, caminaba distraído solo pudiendo pensar en esa noche, sacudió su cabeza intentando pensar en otra cosa que no fuera el cuándo sintió como chocaba contra alguien.
–¿Enserio no sales ni mal vestido a caminar, verdad? – esa voz, la reconoció al instante.
Levanto la vista y observo que efectivamente era:
–Seung Hyun… - el mayor sonrió de medio lado, ni siquiera él había imaginado topar con el menor.
–¿Es el famoso Gaho? –le pregunto apuntando al perro, Ji asintió suavemente con la cabeza atónito a que estuvieran de nuevo frente a frente.
Seung se inclinó y acaricio al animal el cual se dejó gustoso.
– ¿Vives cerca?
–Si… - Ji aun no creía nada, claro, seguramente estaba dormido en su cama y este era un sueño producto de quedarse dormido pensando en el mayor.
–No creí encontrarte de nuevo… - espera… ¿no era un sueño?
–Ni yo…
Seung se levantó volviendo a mirar al menor dedicándole una suave sonrisa.
–Me alegra que no fuera así…
–¿Qué?
Ji no tuvo tiempo de pensar ni de decir otra cosa cuando sintió los labios del mayor de nuevo sobre los suyos sintiendo esa textura que ya su cuerpo y labios conocían. Aquello no era un sueño, era tan real como la correa de Gaho en sus manos que podía sentir cuando el perro se tironeaba en esta. Acepto el beso cerrando los ojos suavemente dejándose llevar por este.
–¿Quieres que los acompañe?
–Si no tienes nada mejor que hacer… - Seung rió suavemente negando un poco.
–Nada… tal vez después me puedas mostrar algo de tu rap.
–¡Claro! – Ji se notó esta vez más emocionado – y tú me debes de mostrar algo del tuyo a cambio. – Seung rió suavemente negando con la cabeza.
–Bien… ¿me mostraras esos cuartos llenos de ropa?
–No te burles de mis cuartos con ropa – Ji hizo un suave puchero y los dos comenzaron a caminar con Gaho delante.
–No me burlo… - Seung reía suavemente.
Los dos caminaron por un momento hablando de más cosas hasta que regresaron al apartamento de Ji.
–Seung… - le llamo el menor, este giro su vista a verle. - ¿qué… se supone que somos? - el mayor sonrió de medio lado suspirando un poco sin dejar su sonrisa.
–No se… ¿quieres salir más veces con migo, para ver… que pasa?
Ji asintió con la cabeza suavemente sonriendo antes de abrir su departamento y entrar ambos a este.
–‘’creo que no te podre dejar solo en una resaca’’ – pensó mientras los dos entraban y Ji dejaba libre al perro en el interior del departamento.