Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memorias de un borracho por Haibara-chan

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Nombre del fic: Memorias de un borracho.
Autora: Haibara-chan
Género: Yaoi, romance, intento de humor (?)
Duración: ??
Advertencia: ninguna de momento creo xD. (bueno... quizas futuro lemon (?))


Personajes: 
- Pareja principal: Woohyun x Sunggyu (WooGyu)
- Pareja secundaria: Hoya x Dongwoo (Yadong)
- Menciónes: Myungsoo x Sungyeol (MyungYeol) y Sungjong.

Notas del capitulo:

¡Hola!! Como siempre, agradezco que toméis parte de vuestro tiempo para leer esta historia. ¡Muchas gracias!


¡¡Espero que os guste!!

Memorias de un borracho

Abrí los ojos desorientado, sin saber con exactitud mi ubicación y con un profundo pinchazo perforándome la sien. Al intentar incorporarme sentí un vuelco en el estómago y la habitación comenzó a darme vueltas. Volví a recostarme de nuevo, deseando que ese dolor pasara rápido, sin embargo un fuerte golpe fuera de la habitación provocó que me levantara de un salto. 

Hecho del que me arrepentí casi instantáneamente pues sentí que mi cabeza explotaría de un momento a otro. Observé entonces el lugar, y fue cuando me percaté de que esa habitación no era la mía, sino la de Hoya y Sungjong mientras que la cama en la que había estado recostado hasta no hacía más de un minuto pertenecía al primero de ellos.

Sin entender la razón del porqué me encontraba ahí, me dirigí, tambaleante, hacia la puerta, y asomé la cabeza hacia el salón, un delicioso olor invadió mis fosas nasales, no obstante mi estómago respondió contrario a mis sentidos y sentí ganas de vomitar.

Comencé a dirigirme hacia el cuarto de baño para ello, cuando escuché como la puerta principal se abría al otro lado del salón, me giré inconscientemente, preguntándome quien sería. Entonces vi a Sunggyu entrar a la habitación, su mirada se desvió hacia a mí, y me observó, desde el quicio de la puerta, con cierta sorpresa. Se la devolví unos segundos, y comprobé como su mirada se oscurecía repentinamente y su rostro se contraía hasta que se dejó entre ver un gran enojo. Lo vi abrir la boca, no obstante volvió a cerrarla sin decir nada y se dirigió hacia nuestra habitación. Me quedé estático en el lugar que me encontraba, sin entender que era lo que estaba sucediendo. Unos segundos después regresó al salón, pero sin dirigirme siquiera una mirada salió por donde había venido, dando un fuerte portazo al hacerlo. Abrí los ojos completamente, sin comprender que pasaba y sintiendo de repente un ligero dolor en el pecho. En ese instante escuché una voz que procedía de la cocina.

- ¿Hyung?.- me giré hacia la ella y, aún tambaleante, comencé a caminar hacia ese lugar para encontrarme con otro de mis amigos cocinando.

¿Hoya?.- pregunté observándolo inseguro, ya que, después de todo, me sentía aún mareado. El aludido se giró en mi dirección con una ligera sonrisa en el rostro.

¿Hyung?.- dijo extrañado.- ¿Eras tú? Creí haber escuchado la puerta de entrada.

Sí.- comenté.- Era Sunggyu-hyung. Pero, a pesar de haberme visto, se ha ido sin decir nada.- comprobé como Hoya se mordió brevemente el labio inferior, parecía preocupado.

Ya veo…- dijo…- En fin, la cuestión es que ya despertaste.- comentó observándome con una sartén en la mano. Lo miré detenidamente, llevaba un delantal puesto que estaba ligeramente manchando de algún alimento de color amarillo, parecía ser huevo. Mi vista se desplazó posteriormente al utensilio que estaba usando. Asentí brevemente con la cabeza y me acerqué a él para poder contemplar más detenidamente que estaba haciendo. 

Se encontraba cocinando lo que parecía ser una tortilla francesa, un poco deforme he de decir, junto con arroz y un bol de sopa, lo miré con el ceño ligeramente fruncido.

¿Se puede saber que haces Hoya?.- le pregunté. Él me miró sonriente unos segundos y posteriormente se volvió hacia el fogón para seguir cocinando. Ahora era yo quien lo observaba a él, con el delantal puesto y cocinando, una obvia comparación se me cruzó por la mente- Pareces un ama de casa.- reí divertido. Él me miró con enojo, y me empujó levemente del hombro, sin embargo, por algún hecho del que yo no era consciente comenzó a reír.

En mi opinión, creo que, en vez de ser yo, preferirías que el que estuviera aquí fuera Sunggyu-hyung.- dijo. Abrí los ojos desmesuradamente sintiendo un pinchazo en el pecho por lo que había sucedido unos instantes antes. Sin embargo, mi vergüenza pudo más que cualquier tipo de dolor y mis mejillas adquirieron un intenso tono rojizo que ocasionó que Hoya, que nuevamente me contemplaba, soltara una sonora carcajada.- Estoy preparándote el desayuno, hyung… Con la que pillaste anoche, creo que lo mejor que necesitas ahora es que se te limpie el estómago.- lo miré unos segundos sin comprender, sin embargo una serie de imágenes cruzaron mi mente.

La noche anterior me encontraba en la sala de ensayos, completamente solo, intentando pensar y aclarar mis sentimientos. Ya que, después de ver la conversación que mantenían Sunggyu y Dongwoo, y lo cercanos que parecían en ese instante, no pude evitar sentirme decaído. 

Los últimos días esos dos habían estado más cercanos que nunca, y eso obviamente estaba afectando a mi actitud, aún así no creía posible que me sintiera de ese modo a causa de mi mejor amigo y, prácticamente, hermano mayor. Sin embargo, esa noche fue cuando me percaté de que todas esas acciones ilógicas que había tenido hasta ese momento, comenzaban a cobrar un sentido especial para mí, pues yo Nam Woohyun, acabé enamorado de mi líder, Kim Sunggyu.

Pero…- comencé a decir. Hoya, que me había dado la espalda para seguir cocinando, volvió a mirarme nuevamente.

¿Qué sucede, hyung?.- me preguntó. Por mi parte, yo estaba intentando organizar las preguntas que no dejaban de acudir a mi mente. No obstante algunas se aclararon cuando volví a recordar que Hoya me encontró en la sala, y preocupado me preguntó qué hacía allí.

¿Qué hacías tan tarde en la sala de ensayos, Hoya?.- cuestioné.

- Ensayar.- comentó simplemente, como si estuviera diciendo algo obvio, que pensando fríamente, sí que lo era. Sin embargo le observé, instándole a que me explicara mejor y él, con un profundo suspiro, dejó los utensilios y se giró completamente hacia mí.- Todos os fuisteis a casa pero yo, al no tener ningún otro horario, seguí ensayando. Cuando iba a volver, me di cuenta que la luz de la sala contigua estaba encendida y, cuando fui a apagarla, te encontré allí. Parecías deprimido y me preocupé bastante. El resto de la historia ya la conoces.- me dijo. 

Sí, ya me acuerdo.- corroboré.- Fue entonces cuando te dije que necesitaba ir a beber un poco.- susurré.

Sí.- concordó.- así es, sin embargo tu concepto de “poco” es completamente opuesto al significado de esa palabra.- suspiró.- Te bebiste al menos cuatro botellas de soju tú solo.- Le miré sorprendido, no recordaba haber bebido tanto. Era cierto que me sentía bastante mal pero ¿tanto como para beber esa barbaridad de alcohol?. Maldita sea, Kim Sunggyu, me estás matando literalmente. En ese instante Hoya me observó, parecía saber lo que estaba pensando, pues de repente y sin decir una sola palabra comenzó a reír. Lo contemplé con el ceño fruncido, lo que incrementó aún más su risa.

¿Se puede saber qué demonios te pasa?.- le pregunté. Él por su parte, e intentando aguantarse las carcajadas, me miró y dijo.

No es nada. Solamente me parece curioso, ya que casi siempre intentas mostrar un carácter indiferente, como si nada o nadie te importara y fueras capaz de traicionar a cualquiera.- me callé un instante, recordando la vez que Dongwoo y yo traicionamos a los demás en Sésame Player y me percaté de que inconscientemente había creado un carácter de ese tipo.- pero al parecer Sunggyu-hyung ha derribado esa imagen que intentabas crear. – ahora fui yo quien le dio un ligero golpe en el hombro, haciendo que volviera a reír de nuevo, me di la vuelta para ir al baño, sin embargo, fue entonces cuando reparé en el hecho de que Hoya conocía mis sentimientos por el líder. Me di la vuelta, con los ojos completamente abiertos, asustado por la reacción que podría tener el bailarín principal al saber acerca de ello. No obstante, él solamente me sonreía, y con voz tranquila me dijo.- Hasta que te das cuenta, imaginaba que no lo recordarías. Tú mismo me dijiste tus sentimientos por Sunggyu-hyung.- abrí la boca brevemente.- No te preocupes, ya te dije ayer que te apoyaba en ello.- Lo miré a los ojos, buscando algún indicio de burla en sus palabras, no obstante no lo encontré.

Ya veo.- comenté.- Eso es un alivio.- finalicé sonriendo.- Por cierto.- dije de nuevo recordando cómo Sunggyu se había ido hace unos minutos y nadie más parecía estar en la casa.- ¿Dónde están los demás?.- pregunté.

No lo sé, cuando me levanté ninguno estaba en casa, ni siquiera Sungjong.- dijo.- y me temo que eso va a ser un problema…

¿Por qué?.- pregunté inocentemente.

Hyung, ¿de verdad no te has dado cuenta de la situación en la que nos encontramos?.- cuestionó, yo negué levemente con la cabeza sin comprender.-A ver… ¿Dónde te has despertado?.- volvió a preguntar. Abrí desmesuradamente los ojos. Claro, la noche anterior dormí en la cama de Hoya… No obstante eso tampoco quería decir nada, después de todo él seguramente se habría ido a dormir a… a no ser que… Le observé, cuestionándole mentalmente si lo que estaba pensando en ese momento era cierto. Él asintió.

No puede ser.- dije con un poco de enojo, preguntándome si la anterior reacción de Sunggyu podría haber sido debido a eso.- ¿Por qué no me llevaste a mi habitación?

- ¿Estás loco?.- respondió también un poco enfadado.- Si lo hubiera hecho habrían podido suceder dos cosas, y en ambas habríamos acabado igual.- le miré desconcertado, sin entender a qué se refería, por lo que él continuó hablando.- La primera es que Sunggyu te hubiera matado por llegar en ese estado y a mí por permitirlo. Y la segunda es que, nada más entrar en la habitación, habrías intentado violarle, y él te habría matado a ti por el intento de hacerlo y a mí por no poder detenerte.- Lo observé nuevamente, buscando su mirada, y cuando ambas se cruzaron, se nos escapó a la vez una sonora carcajada.

- Tienes razón, eso fue lo mejor, pero entonces… ¿Por qué no dormiste tú en mi cama, o mandaste a Sungjong?- pregunté.

Tenía pensado lo segundo, ya que, en tus condiciones...- mencionó nuevamente, mientras que yo suspiraba. Era cierto que había bebido bastante, pero no era como para recordármelo a cada instante. Así que, enojado, le corté.

No estaba tan borracho…- dije.

¿Cómo que no?...- comenzó a decir, aguantándose una carcajada mientras yo fruncía el ceño.- Le preguntaste a un gato que pasaba por la calle que por qué mató a Mufasa…- terminó de decir y sin poder evitarlo comenzó a reír.

¿En serio?.- le pregunté, él asintió brevemente, mientras intentaba aguantarse la risa.

Menos mal...- dijo tranquilizándose.- … que en ese momento, al ser tan tarde no había nadie en la calle. Creo que tampoco nos tomaron fotos, si lo hubieran hecho habría sido un gran problema para ambos.- asentí levemente. – Como te decía.- dijo de repente, y entonces recordé de lo que estábamos hablando.- Si yo iba a acostarme a tu cama, Sungjong podría haber descubierto cómo te encontrabas, y habría sido gran un problema, porque aunque es posible que no le dijera nada a Sunggyu, también lo es que nos chantajeara para guardar el secreto.- sentí un escalofrío repentinamente, casi prefería una muerte fría y dolorosa por parte del líder, que sucumbir a los chantajes del maknae. Asentí comprendiendo la razón y seguí escuchando.- Por otro lado, si lo despertábamos corríamos dos riesgos, el primero es que te descubriera de todas formas y ya nos encontraríamos en la misma situación, y el segundo es…- se detuvo un segundo.- … que se despertara de mal humor.- un nuevo escalofrío más intenso que el anterior me golpeó de arriba abajo.- Sólo me quedó la opción de que ambos durmiéramos juntos en mi cama, teniendo la esperanza de que yo me despertara antes que Sungjong, pero obviamente no ha sido así.- finalizó. Suspiré brevemente y al hacerlo llegó hasta mi nariz un extraño olor, miré por detrás de Hoya y vi cómo un espeso humo ascendía hasta el techo.

¡Hoya!.- grité.- ¡la comida!.- Hoya me miró confundido y se dio la vuelta, dejando escapar una maldición e intentando apartar la sartén del fuego. Lo que fue escuchado posteriormente en nuestra casa, era un sinfín de maldiciones, acusaciones, y ruido de objetos golpeando el suelo, solamente pudiendo escucharte entre tal estruendo algún que otro “¿Eres idiota? ¿Cómo has dejado la sartén en el fuego?” o “¿De quién crees que es la culpa?”. Mientras ambos hacíamos todo lo posible por que la cocina no terminase incendiada.

Diez minutos después, Hoya y yo nos encontrábamos en el salón con tres boles de comida ennegrecida frente a nosotros.

Hoya ¿de verdad esperas que me coma esto?.- pregunté, con una sonrisa burlona bilando en mis labios.- ¿tanto me odias que quieres envenenarme?.- cuestioné nuevamente. 

- Hyung, es tu culpa. Yo estaba tranquilamente cocinando cuando viniste a distraerme. Si no quieres comer simplemente tíralo.- dijo haciendo un mohín. Reí ante su expresión.

¿En serio puedo?. Es un gran alivio saberlo, voy a hacerlo.- dije, él me miró enojado.- Es broma.- me volví hacia el plato con la intención de comer lo que ahí había, sin embargo… ¿cómo hacerlo? No había por donde coger esa situación y mi salud estaba gravemente en peligro. Con un suspiro me llevé un trozo de la “tortilla” a la boca y cuál fue mi sorpresa al percatarme de que, a pesar de que estaba quemada, estaba bastante buena. Comí casi sin hablar, mientras Hoya, que se había tumbado a unos metros de mí, estaba escuchando música. Estaba a punto de terminar de comerlo todo cuando me di cuenta de que ni siquiera sabía si él había desayunado. 

Le lancé un cojín para llamar su atención y, cuando me miró, le hice una señal para que se acercara. Cogí con los palillos un poco de tortilla y se la acerqué al rostro. En un principio pareció desconcertado, sin embargo abrió un poco la boca y yo le acerqué la comida. Justo cuando iba a comerla, la puerta se abrió de repente. Sorprendidos, ambos giramos la mirada hacia ella, para ver como el resto del grupo nos observaba atónitos desde la entrada y, a la cabeza de ellos, Sunggyu y Dongwoo nos miraban con los ojos completamente abiertos. 

Lo que sucedió después, lo hizo casi a la velocidad de la luz, Sunggyu y Dongwoo desaparecieron de repente, solo dejándose escuchar el sonido de una puerta cerrada con fuerza, mientras que Myungsoo, Sungyeol y Sungjong nos observaban con una extraña sonrisa.

¿Entonces era cierto?.- preguntó Sungyeol, emocionado.- ¿Vosotros estáis juntos?.- Hoya y yo nos miramos sin comprender, y ni tiempo nos dio a responder cuando Sungjong dijo.

Os lo dije, hyungs, esta mañana los vi durmiendo juntos. Y vosotros no me creíais.- el maknae hizo un mohín, a lo que Myungsoo contestó con una pequeña sonrisa culpable.

- Entiéndenos, Sungjong, lo más lógico habría sido ver a Woohyun con Sunggyu y a Hoya con Dongwoo.- sentí como mis mejillas se sonrojaron ante este último comentario y observé a Hoya quien se encontraba en la misma situación que yo, fruncí el ceño un segundo, entonces, eso quería decir que él…

¿Y cuando comenzasteis a salir? ¿Por qué no nos lo contasteis a nosotros? Somos vuestros amigos.- comentó nuevamente Sungyeol, siendo secundado por el más pequeño. Fue en ese instante cuando ambos reaccionamos antes esta extraña situación.

Nosotros no estamos sal…- dijimos Hoya y yo a la vez. Nos miramos durante unos segundos, asimilando finalmente la alusión que estaban proponiendo los menores, por lo que sin poder evitarlo, comenzamos a reír. Ellos por su parte nos miraron sin comprender, hasta que Hoya habló.

¿De verdad habéis pensando en algún momento que él.- dijo señalándome.- y yo.- se señaló a sí mismo.- estamos saliendo?.- los tres se miraron entre ellos, confundidos. Por lo que yo dije.

Por favor, es la combinación más extraña de todo el grupo.- escuché una carcajada de Hoya, mientras que los menores se giraron hacia mí.- Nada más que por el simple hecho de que somos los más masculinos. ¿Os imagináis lo que eso sería?.- sus rostros cambiaron al cabo de unos segundos, al parecer comprendían lo que quería decir.- Aún así… Hoya.- dije mirándole, él me devolvió la mirada.- si fuera el caso creo que conmigo serías un buen uke.- me miró sin comprender, y me di cuenta de que había metido la pata, como explicaría la razón por la que conozcía ese término. Sacudí la cabeza y sin extenderme demasiado dije.- Ya sabes, en una relación entre dos hombres el que recib…- me miró con los ojos completamente abiertos, y sin dejarme terminar de hablar, comentó.

Ni hablar, si nuestra combinación fuera real tú serías el u… ¿es uke?.- asentí.- Tú serías el uke, yo sería… ¿Cómo se llama el que da?.- preguntó. 

- Seme.- dijo, para sorpresa de todos, Sungyeol. Giramos la cabeza inmediatamente para observarle, mientras que él, percatándose casi de forma instantánea de lo que había dicho, se sonrojó levemente, y desvió la vista hacia Myungsoo, quien por su parte, y también con breve sonrojo, le dio un leve codazo al mayor, y articuló con la boca un “Idiota” que solo yo, y por lo que me di cuenta Hoya, percibimos.

Tras este último comentario, pudimos comprobar cómo se había instalado entre nosotros una cierta incomodidad, por lo que tras disculparse alegando que tenían que hacer diversas cosas, los tres menores se fueron cada uno a su habitación, dejándonos a Hoya y a mí, nuevamente solos.

¿Has visto la actitud de Dongwoo y Sunggyu?.- susurró Hoya tras unos minutos. Le observé y pude comprobar cómo él también me miraba, por lo que asentí con la cabeza.- Al parecer Sungjong le ha contado a todos lo que vio esta mañana.- suspiró.- Maldita sea.- dijo deslizando las manos frenéticamente por su cabello, debido a la obvia exasperación que sentía.

No te preocupes.- le dije hablando lo más bajo que podía.- de todas formas no creo que los sentimientos de Sunggyu sean correspondidos.- me contempló con una sonrisa apagada.

- Tú fuiste sincero conmigo, hyung, así que yo lo seré contigo también.- comentó, le miré sin comprender.- Hace unos días, yo le confesé mis sentimientos a Dongwoo.- lo observé con los ojos completamente abiertos, jamás habría esperado algo como eso, ya que, aunque era evidente que Hoya y Dongwoo siempre había mantenido una extraña relación, lo cierto era que creía que el orgullo y la masculinidad del menor haría imposible el nacimiento de sentimientos por el mayor.

¿Y él?.- pregunté aún sin llegar a creerlo.- ¿Qué fue lo que te respondió?.- suspiró nuevamente.

Salió corriendo sin decir nada, desde entonces me está evitando.- desvió la mirada y entonces todo cobró sentido en mi cabeza. En primer lugar la razón de que Dongwoo y Sunggyu estuvieran tan unidos. Desde que Hoya se confesó, Dongwoo necesitó a alguien en quien resguardarse y la persona ideal para ello era el líder. Así pues, los celos que yo había estado sintiendo esos últimos días no habrían tenido sentido. Aún así, estaba el hecho de que Sunggyu estaba enfadado, seguramente debido a que pensaría que los sentimientos de Hoya por Dongwoo no eran reales, ya que a la mínima de cambio, lo cambió por otro. Miré a Hoya, cabizbajo frente a mí, y, poniéndome a su lado, le pasé un brazo por encima de los hombros.

Hoya, cálmate.- me observó y pude comprobar cómo su triste mirada cambiaba de repente.

No te precupes, hyung.- sonrió.- Estoy bien. Después de todo sabía que eso podía pasar.- Rió brevemente.- Voy a acostarme un rato, hablamos luego, ¿Vale?.- asentí, mientras que él se levantó de mi lado y se encerró en su habitación.

Suspiré brevemente, y me dejé caer de espaldas, imaginando lo duro que en realidad esa situación debía estar siendo para Hoya, sin embargo él se mantenía con una sonrisa en el rostro, como si nada de eso estuviera pasando. Así pues, si yo había estado celoso esos últimos días no quería ni imaginarme lo que debería estar siendo para él, quien además ni siquiera había reaccionado mal ante la imagen de Sunggyu y Dongwoo juntos durante todo el día.

Sentí una leve opresión en el pecho al percatarme de pronto de que algo no cuadraba. Era cierto que Sunggyu estaba enfadado, pero debería estarlo con Hoya, entonces, ¿a que vino la acción de esa misma mañana? Una idea se me pasó de pronto por la cabeza, una que me hizo sonreír ampliamente, ¿sería posible que Sunggyu…?.

En ese instante escuché como una puerta se abría detrás de mí. Me giré para ver quién sería el nuevo acompañante que ahora tenía y mis ojos se agrandaron con sorpresa cuando identifiqué a Sunggyu. Lo contemplé unos instantes, y me percaté de que se encontraba dubitativo. Pensé en la posibilidad de que me preguntase que fue lo que había pasado la noche anterior, sin embargo al contrario de lo creía, cuestionó.

¿Y Hoya?.

En su habitación.- respondí simplemente.

Necesito ir a hablar con él.- comenzó a caminar, no obstante no pudo llegar a su destino, ya que lo tomé del brazo y lo acorralé contra la pared. Nuestras miradas se cruzaron durante unos instantes, sin embargo no pude evitar bajar la mía hacia sus labios, y tuve que contenerme con todo el autocontrol que tenía para no besarlos en ese mismo instante.

No es una buena idea ir a molestarlo ahora, hyung. Será mejor que esperes hasta más tarde.- susurré contra su rostro, sintiendo como su respiración chocaba contra el mío. Aprecié la sorpresa dibujada en sus ojos, no obstante ésta cambió radicalmente, para que lo único que pudiera identificarse en su tez fuese un profundo enojo.

¿Qué más te da? ¿O es que no puedes evitar protegerlo ahora?.- le miré sin llegar a comprender del todo la razón de su comentario, y, alejándome unos centímetros, le dije.

No tengo ni idea de lo que hablas, hyung, pero creo que tú y Dongwoo al menos deberíais otorgarle a Hoya el don de la duda.- comenté enojado y me separé de golpe. Caminé entonces hacia mi habitación, dando un fuerte portazo al entrar en ella.


Continuará...

Notas finales:

Bueeeeno, aquí está el primer capítulo.

¡¡Nuevamente gracias por vuestro tiempo +.+!!

¡¡Nos leemos!!

PD: quiero aclarar algo... 
Para los que os gustó el chiste: lo puse porque me pareció muy divertido +.+
Para quien no le gustó: lo hice porque a veces nuestro querido Howon tiene un humor raro(?) jajajaja. 


¡¡Un saludo!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).