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Demonio mío por Gabilliam is love

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Notas del fanfic:

Un nuevo intento de historia Sasunaru.

Notas del capitulo:

Holaaa!!!!

Bueno esta idea a salido desde lo mas profundo y desconocido de mi imaginacion, aunque en realidad es culpa de las horas que pase viendo Black Butler o Kuroshitsuji o como quieran llamarlo.

En si Sasuke sera el demonio de Naruto. Solo digo que este sera el mas fuerte de todos los que eh escrito asi que no se sorprendan >:D

Espero que les agrade.

¡Pipipipipi!

No pasaron mas de cinco segundos que el pobre artefacto ya estaba en el suelo desconectado, la mano que lo provocó estaba descubierta colgando hacia afuera mientras que el resto del cuerpo aun estaba cubierto por las sabanas.

-¡Naruto levantate!- la voz sonó chillona y se vio obligado a descubrir su rostro angelical de aquel caliente lugar-¡Naruto!

-¡Ya voy!- se sentó en el borde de la cama y estiró sus brazos haciéndolos tronar, su mirada dormida se pasó por el reloj y en ella vio las siete en punto, bostezó y se tapó la cara.

Recogió su uniforme y salió de su cuarto hacia el baño, dejó la ropa sobre el escusado y se metió en la bañera dándose un ligero baño, secándose rápidamente se miró en el espejo y intentó acomodar sus cabellos rebeldes, lo cual fue imposible, cuando terminó de cepillarse los dientes y se acomodó bien la corbata. Al salir el olor a panques hizo sonar su estomago, en busca de esa comida corrió rápidamente hacia la cocina en donde su padre los preparaba, este se giró y se dejó ver con ese ridículo delantal rosado y en sus manos un plato con esas deliciosas masas cubiertas en miel.

-Buenos días hijo- este sonrió y dejó el plato frente a el.

-Bueno días papá y gracias- este solo acarició sus cabellos y fue a cambiarse.

Solo en la cocina disfrutó como siempre el desayuno que su padre siempre preparaba que una vez finalizado dejaba los restos en el fregadero y se calzaba dispuesto a salir a tomar el tren para ir hacia el instituto, al abrir la puerta su padre dejó un beso en su frente y deseándole mucha suerte desapareció en las escaleras abajo.

-¿Por que nunca usa el ascensor?- preguntandose mentalmente caminó hacia el aparato y bajo hacia la primera planta, salió del edificio y como siempre buscó con la mirada a ese rubio que tenía como padre, siempre desaparecía de manera veloz sin que el pudiera verlo.

[Naruto]

Me encamine por la calle cantando una canción mientras observaba con la rapidez que muchas personas andaban. Que vida menos interesante ¿No?

Mi nombre es Naruto Namikaze y tengo dieciséis años, mi vida es básicamente es bastante aburrida y molesta, solo cuento dos amigos a los que quiero mucho, un padre llamado Minato y mí madre... Pues de ella jamás supe mucho. No soy alguien que llame mucho la atención, me gusta la sopa de fideos y andar en Skate pero es lo único que puedo decir ya que mi vida no es muy interesante.

Ultimamente soy una persona completamente aburrida pero hace unos días era alguien normal según mi amigo Deidara soy revoltoso y demasiado inquieto, pero desde que me dejó mi novia estoy lametándome por ser tan descuidado y olvidar la importante, según ella, fecha de nuestra primera vez, aun así varias de las chicas me interesan. Mire hacia mi derecha para cruzar al tren y al pasar varios compañeros me empujaron diciendo que hoy era el cumpleaños de Ino, lo cual ni me interesa solo seguí caminado mientras miraba a todos esos chicos llevando regalos para esa rubia, no me cae mal pero se sabe que solo utiliza a los hombres para esas cosas.

Le mostre la idetificación al guardia y este me dejo pasar y poder sentarme en el tren que ya arrancaba, mire por el rabillo del ojo como unos hombre me miraban y suspire, esas situaciones me atemorizaban ya que en el tren no había tanta gente, solo eramos cinco en ese bagón y esos podrían ser ladrones o peor, violadores. Pero para mi suerte en la segunda estación muchas personas subieron y tube que colocar mi mochila junto a mi en el asiento para poder dejarle espacio para mi amigo, como faltaba me relaje y deje descansar mi cabeza contra la ventana.

-Buenos días Naruto- mi rubio amigo se sentaba a mi lado en la tercera estación, como siempre comiendo algo, esta vez un paquete de galletas dulces.

-Buenos días... ¿Como puedes comer tanto y mantenerte en forma?- si había algo Deidara no hacia era engordar.

-Mi cuerpo es especial, mira esto- dejó a un lado su paquete y mi mirada se colocó en mi extrovertido amigo que intentaba desabrochar su corbata-Hace mucho calor aquí, odio el calor hace que sude y me cueste respirar con esto Ahh- su voz había sonado sexy y me fije en como varios hombres se fijaban en él y negué en cuanto a su actitud-¿Me vas a negar que excito a los pervertidos?- agarró sus cabellos y puso una expresión que hizo cerrar las piernas a varios haciéndome reír olvidando algunos de mis problemas, vi la parada del instituto y le dije que debíamos bajar.

-Deja de mover así las caderas tal como si fueras Sakura.

-Pero ella no tiene nada. Yo tengo y provoco tanto hombres como mujeres- ambos reímos ante eso mientras caminabamos hacia la entrada en donde Sakura nos esperaba con una gran sonrisa.

-Buenos días Sakura, veo que estas de buen humor- Deidara al decir eso extrañó un poco a la de cabellos rosados.

-Si digamos que si, no me preguntes por que por que la verdad no tengo idea- ambos fuimos hacia nuestros casilleros sacando los libros de Historia cuando un joven de tez blanca entró a la sala del consejero; el tipo que siempre te dice lo que estas haciendo mal y dice que debes salir adelante con tus problemas.

-Pobre- suspire al verlo cabizbaja mientras entraba tras del hombre mayor.

-¿Quien?- dijo Deidara asomándose de su casillero mirándome curioso.

-El chico de allí- señale con mi dedo disimuladamente.

-Ufff que feo- dijo con gesto disgustado-Bueno vamos a la clase que ya esta por comenzar, el profesor Hatake no es muy bueno cuando entras tarde.

-Muy cierto- afirme al ver a Sakura caminar hacia nosotros.

Ahora yo esperaba sentado junto a todo mi salón la llegada del profesor, Deidara sentado frente a mí platicaban con Sakura, que se sentaba al lado mío, de cosas que ni me interesaban. Pero cuando la profesora entró diciendo que el maestro Hatake no pudo asistir vi al mismo chico pálido entrar al salón y ponerse junto a ella tendiendole un papel, sorprendida esta lo leyó y luego lo dejó sobre el escritorio.

-Bueno al parecer tenemos un alumno nuevo- observó al joven-Es un gusto tenerte aquí, espero que los demás sepan tratar respetuosamente, dinos tu nombre muchacho.

La mujer esperó mas pero al ver que este ni se movía y solo miraba hacia el banco vació suspiró y le señalo el puesto.

-Aquel a partir de hoy sera tu puesto- señaló el puesto detrás de Sakura y sus oscuros ojos se posaron en mí-¿Algo más que quieras compartir?- el chico negó-Entonces ahora puedes tomar asiento.

Con las manos en sus bolsillos caminó lentamente para mis ojos entre nosotros, Sakura no quitaba su sonrisa. La clase pasaba de manera lenta, en el salón se podía apreciar un aura pesada, mi respiración era lenta y la tensión entre el chico detrás mío podía ser cortada con mi lápiz. Miraba fijamente la pizarra pero sentía otra mirada clavada en mi espalda recorriéndola lentamente, me gire disimuladamente para levantar un bolígrafo y lo vi mirándome, nervioso corrí la vista y pude oír una suave risilla. De un momento a otro la habitación había tomado un tono sombrío, Chouji a mi espalda comenzó a toser forzando la garganta como si se estuviera ahogando, todos giramos a ver como se retorcía en el suelo sujetándose la garganta mientras su rostro se ponía morado, parecía que lo estaban ahorcando, lo mire fijamente y este me devolvió la mirada con una suave sonrisa en sus labios, no tarde y tomando rápidamente mis cosas jale a Sakura y Deidara y salimos ocultándonos de los profesores hacia las canchas detrás de las gradas.

-Oígan eso me dio miedo- Deidara miró a Sakura y luego a mi con gesto de miedo en su rostro y voz.

-Si, demasiado, ¿Creen que ese chico traiga mala suerte o algo?- dudosa Sakura cargó su mochila en la espalda y nos guió con la cabeza hacia la salida escondida detrás de la pared cubierta con arbustos.

-No sé pero quiero irme- Deidara salió primero y luego los tres nos encaminamos hacia una cafetería que solo estaba a unas cuantas cuadras. Ubicándonos en unas mesas al lado de la ventana pedimos con Sakura unos jugos y Deidara como siempre pastel de chocolate y una batido de crema.

-Sigo sin entender como comes tanto y no engordas, y yo que tengo tantos problemas con mi dieta- dijo Sakura de manera dramatica mientras se acariciaba el estomago por encima del uniforme.

-Tal y como digo siempre- terminó de tragar el trozo de pastel y levantó el dedo índice-Soy único.

Y así estuvimos hasta la tarde, como todos los días fuimos al parque, tal vez me incomodaba que hablaran del chico nuevo si apenas habían pasado un solo día con él, siempre ignoraba y cambiaba de tema cuando lo mencionaban y conversando se nos hizo de noche, Deidara y Sakura vivían bastante cerca así que ambos miraron el reloj.

-¿Quieres que te acompañemos hasta tu casa Naruto?- preguntó Deidara cargando su mochila en el hombro.

-Si, así no te pierdes- Sakura junto al rubio me miraban esperando aprobación.

-Lo siento chicos pero quiero quedarme un poco mas, ¿Nos vemos mañana?- pregunte ahora sentado en una banca, ambos entrecerraron sus ojos-Solo quiero pensar un poco- estos sonrieron comprendiéndome.

-Adios Naru cuidate- con un sonoro beso en mi mejilla Sakura se fue caminado con Deidara, este solo me revolvió los cabellos.

-Adiós Naruto, te veo mañana- dijo alejándose con mi amiga de cabellos rosados, yo salude con mi mano y cuando no quedo ni una sola alma en el parque pude estirarme por completo y mirar el cielo ligeramente cubierto con nubes cuando un ruido a mis espaldas me hizo sentarme y mirar atemorizado.

-¿Hay alguien ahí?- recuperando el valor me encamine hacia los árboles de donde habían salido los sonidos, camine lentamente mirando con los ojos muy abiertos y mire para arriba de mi cabeza-Mamá... Si estas mirándome debes odiarme- seguí caminado mirando como entre dos arbustos había algo brillante-Tantas cosas en un día ¿Por que me torturas?- me acerque a eso y con cuidado y viendo si había alguien lo tome en mis manos, era una pequeña cadenita de plata con una piedra celestes rodeado de pequeños cascabelitos plateados, me emocione y la mire como si fuera la mas bella joya-Veo que no me odias tanto mamá.

Abrí el pequeño gancho de la pequeña cadeña y cruzandolo por mi cuello la enganche y la deje sobre mi pecho.

-Es hermosa- la acaricie cuando de la nada la cadena se cerró sobre mi cuello apretándolo, ahorcándome.

Me tire en el piso intentando agarrarla y sacarla pero me apretaba tanto que sentía entre mis dedos la sangre, el aire me hizo falta y intente sacarla pero esta se fundía con mi carne lastimándome y haciendo que el dolor fueran tan profundo que grite adolorido. Cuando creí que me moría a causa de asfixia la cadena me soltó y la sangre se secó como si no hubiera pasado nada. Me levante y intente quitarmela pero una mano a mi espalda no lo permitió, me aterre al sentir como la agrandaba y la ajustaba.

-¿Como la quieres? ¿Larga o ajustada?- la voz a mi oído me hizo correr un escalofrío y voltie mirando frente a mis ojos al chico nuevo de la clase-No me respondiste pero- tomó la cadena y la dejo algo suelta y comoda para mi-Mi cadena así te queda muy bien- me miró con los intensos ojos negros agarrando entre sus dedos la fina cadena.

-¿Es tuya?- asustado me aparte y lo mire desorientado mientras intentaba intentaba sacarla pero no podía-No puedo dártela- la tire pero esta no salía.

-No quiero que me la entregues- me paró con sus manos-Tu eres mi amo y esa joya es la marca que lo dicta.

Sorprendido mire al joven frente a mi de cabellos negros al igual que sus ojos, portaba una musculosa negra dejando a la vista los fuertes brazos acompañados de algunos tatuajes, pantalón largo y también negro al igual que sus botas hasta la rodilla, ¿Saben que color? pues negras. Atónito lo mire a los ojos sin entender.

-¿Amo?

-Así es, usted es mi señor y yo su demonio- me alerte de gran manera y alterado hasta mi ultimo cabello intente arrancar de mi cuello el cadena.

[Narración normal]

-¡No quiero!- dijo el rubio jalando desesperado-¡Quitamela no quiero ser tu amo! ¡Menos si eres un demonio!- ciertamente la actitud de su nuevo dueño divertia al de cabellos negros, ninguno de sus antiguos amos habían intentado quitarselo, todos ellos al enterarse sonrieron contentos de tener un demonio a su servicio, pero este hacia lo posible para no serlo; algo que era imposible-¡Quitamelo!

-Lo siento pero no puedo hacerlo, a partir de hoy solo hare lo que ested me diga- dijo el demonio calmadamente.

-¿Hasta cuando durara esto?

-Hata que usted se despida de este mundo- el rubio lo pensó seriamente.

Si bien no le había explicado nada, no sabía que la oferta tenía en cuenta que en algún momento se llevaría un premio, el demonio tendría su alma y el su vida con todos los servicios de un demonio fiel.

-Creo que terminare aceptando- dijo el chico meditandolo con la cabeza a gachas-Pero tu eres el de la escuela ¿Como?- su cara mostró una duda gigante y agarrando sus cabellos exclamó molesto-¡No entiendo nada!

-Pronto te lo dire pero- la campana de la estación sonó marcando las ocho, Naruto asustado se dio cuenta de que faltaba muy poco para que su padre llegara a su casa.

-Sabes mi padre me asesinara si yo no estoy en casa cuando vuelve, tengo que irme- dijo apurado mientras salía corriendo para tomar el proximo tren, cuando estubo sentado en uno de los bancos se relajó y pensó con seriedad la situación.

Un demonio estaba a su servicio y le juraba lealtad, le decía que el era su amo y que haría todo lo que le pidiera, era extraño, muy extraño. Cuando llegó a su casa vio como justamente su padre entraba al edifico y conversaba con la chica de la resepción, asustado vio desde abajo el piso trece, le cotaría demasiado llegar, corriendo hasta atras en donde no había nadie giraba en circulos asustado preguntándose como haría. Desde su espalda el demonio apareció silenciosamente.

-Veo que esta sera mi primera ordem- dijo calmado.

-¿Que? ¿De donde saliste?- el chico hizo como si no lo hubiera escuchado y tomandolo de la cadera lo levanto mientras agitaba las alas para subir, asustado el rubio se aferró al cuerpo mayor, este extrañado por el comportameinto de su amo no hizo mas que soreír. Al llegar a la ventana de la habitación del rubio; el mayor lo dejó allí mientras que se quedaba en el tejado mirandolo ya que Naruto vivía en el último piso. Adentro el chico se sonrojó al sentir en su piel como el calor y olor de su demonio desaparecía, sacudiendo la cabeza se asomó por la ventana intentando verlo.

-¿Me buscabas?- susurró una voz a su espalda.

-¡Ah!- gritó asustado-¿Sabes? no me gusta que hagas eso.

-Jaja lo siento- dijo con una ligera sonrisa-Prometo no volver a hacerlo.

-Y también lo de volar- abrió sus ojos sorprendidos mirando a su amo-No sabía que volabas- Naruto se giró hacia él-¿Tienes alas?- sonriendo el de ojos negros sacó de su espalda suavemente dos alas cubiertas de plumas negras, miró como el rostro de su amo se iluminaba maravillado y el no pudo evitar sentir algo raro él, le atraían sus celestes ojos-Pero ¿Como te llamas?

-Eso es algo que solo usted decide, ¿Como quiere que me llame?

-¿Yo elijo tu nombre?- pregunto extrañado-Bueno... ¿Como se llamaba tu antiguo amo?

-Pues...- intentando hacer memoria se acordó-Se llamaba Sasuke Ikitousen.

-Sasuke- pensó el rubio-Me gusta, desde ahora te llamas Sasuke ¿A ti te gusta?

-Si, pero si a usted le agrada a mi también- sonrió de costado, ese nombre sonaba bastante bien-¿Adonde va?

-A cambiarme fue un día demasiado raro- caminó hacia el baño a colocarse el pijama-Allí hay un sofa, tal vez puedas dormir- Sasuke miró que en una esquina habia un sofa largo se acercó a él y se sentó.

Cuando Naruto salió del baño encontró a Sasuke al lado de su cama sentado en el piso.

-Prefiero dormir aquí- dijo apoyandose contra la pared.

-Como quieras dijo desinteresado mientras cubría su cuerpo con la sabana, durante minutos estubo dando vueltas intentando meterse en el mundo de los sueños sin mucho exito, pero cuando sintió unos brazos rodearle se tranquilizó y sin entender que pasaba se durmió.

Sasuke miraba como su señor se aferraba a su pecho, era un chico raro, pero le agradaba mucho que no fuera violento como los demás, había tenido suerte de que encontrara su collar.

-Buenas noches mi amo- susurró envolviendo el pequeño cuerpo de su amo con una de sus alas.

Continuará...

Notas finales:

¿Que les parece? ¿Un comentario por favor 9.9?

Espero que les agrade el primero pero en los proximos habra mucho mas >:D tal vez un poco de violencia y como reacciona el demonio sexy al ver a su amo en peligro juajua :)

Comenten!

*~Miu~*


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