La guerra contra Kyubi había se estaba llevando a cabo en la ciudad de Konoha donde todos los ninjas peleaban desesperadamente contra la bestia que parecía no hacerla daño ninguno de los ataques de las personas. Ya sin ningún tipo de escapatoria tomaron medidas drásticas decidiendo encerrar el alma de Kyubi en un pequeño recién nacido, la decisión fue tomada quedando el pequeño Naruto como el contenedor del demonio. Los padres del pequeño no tuvieron inconveniente para entregar al pequeño porque ellos lo catalogaban como un accidente, una equivocación y un error. Los ninjas lograron encerrar el alma de Kyubi en el cuerpo de Naruto pero debito a eso al pequeño le aparecieron unas pequeñas marcas en las mejillas como unos bigotes, los ojos de color rojo como la sangre y lo que más les intricaba a los ninjas dos pequeñas orejas de zorro y una cola que se asomaba de su parte trasera. Los ninjas dejaron a Naruto en las manos de sus padres que con mala gana aceptaron a su hijo o como ellos le empezaron a llamar “el maldito demonio”.
La pelea contra Kyubi había terminado gracias a que su alma fue sellada en Naruto, todos estaban felices por haber vencido a la bestia excepto Minato y Kushina los padres de Naruto que según ellos tenían que cargar con un demonio como hijo.
-Que vamos a hacer con ese demonio, Minato-Pregunto Kushina con cierta molestia.
-No lo sé ese niño va a destruir nuestras vidas si no hacemos algo pronto-respondió Minato rascándose la frente.
-Porque no simplemente lo tiramos a la calle para que alguien lo recoja y listo-Dijo con facilidad la mujer.
-No, eso podría arruinar nuestra imagen ante el Hokage-Dijo el rubio negando la idea de la mujer. (En esta historia Minato no es el Hokage)
-Entonces ¿Qué hacemos?-Pregunto su esposa.
-Ya se vamos a esperar un tiempo para que el demonio crezca y lo dejamos a las afueras de Konoha para que se lo coman los animales salvajes-Dijo Minato con una sonrisa en su rostro.
-Pero ¿qué pasa si el Hokage pregunta por él?-Dijo Kushina preguntando a su esposo.
-Simplemente decimos que se fue a jugar al bosque y nunca volvió-Dijo con simpleza respondiendo la respuesta de la peli roja.
-Está bien ¿pero cuánto tenemos que esperar?-Volvió a preguntar la mujer.
-Más o menos hasta que el mocoso tenga unos siete años-Dijo el hombre un poco decaído por pensar que estaría tanto tiempo con esa bestia.
-Está bien-Dijo Kushina con la misma resignación de su esposo.
Pasaron los años y Naruto fue creciendo volviéndose más bello y (violable XD) delicado, por ejemplo: Sus ojos se volvieron un azul marino hermoso, su piel se volvió un poco tostada pero también pálida a la vez, sus marquitas se definieron un poco más dándole un toca adorable y tierno pero las orejas y la cola habían desaparecido por completo. La infancia de Naruto no fue muy normal que digamos porque las personas de la aldea le tenían miedo, cada vas que él se acercaba a alguien salían corriendo o lo insultaban hasta el punto de golpearlo, pues en su casa nada era diferente sus padres lo mandaban a realizar los deberes de la casa a la perfección y si no era perfecto lo golpeaban con zapatos, cinturones y hasta sillas dejándolo muy mal herido, pero también lo dejaban sin comer en todo el día.
También los padres de Naruto no le dejaban estudiar, dejándolo encerrado en su casa todo el día. Pero aunque no tuviera estudio el pequeño era muy inteligente porque se la pasaba Día y noche leyendo libros de la estantería de su casa.
-“la madre abrazaba con fuerza a su niño mientras le desea cuanto lo quería”-Leyó Naruto mientras sostenía un gran libro de cuentos infantiles en sus manos.
-Qué bonito me gustó mucho-Dijo el pequeño Naruto para sí mismo mientras abrazaba al libro con fuerza y una sonrisa en su rostro.
-¿Por qué mama nunca me da abrazos y me dice que me quiere como a los otros niños de la aldea?-Se preguntaba el pequeño, recordando que cuando veía por la ventana y estaba una madre y un padre jugando con su hijo felizmente.
Pero en ese momento llegaron sus padres haciendo que Naruto se exaltara escondiendo rápidamente el libro debajo del colchón.
-Hola Naruto, ¿Quieres ir a jugar al bosque? –Pregunto Minato mostrando una sonrisa falsa.
-Claro-Dijo Naruto entusiasmado.
-Pues vete a cambiar-Dijo Kushina de igual manera que su esposo.
-Si -Respondió Naruto al mismo tiempo que se iba corriendo a su recamara.
-Recuerdas el plan-Le pregunto el rubio a la peli roja.
-Si – Respondió la mujer.
Flash back
Se encontraban Minato y Kushina hablando en el campo de entrenamiento.
-Hoy es el día ¿cierto?-Pregunto Minato a Kushina.
-Sí, ese mocoso ya tiene siete años –Dijo la peli roja.
-Bueno, tengo un plan-Dijo el rubio.
-¿Cuál?-Pregunto emocionada por poder deshacerse al fin de ese demonio.
-Lo primero que tenemos que hacer es invitarlo a jugar en el bosque para después cuando ya estemos hay noquearlo y hacerle varios cortes para que algún animal salvaje siga el olor de la sangre y lo devore-Dijo su esposo con una sonrisa sádica en su rostro.
-Me parece fantástico-Dijo Kushina imaginándose la vida sin el mocoso.
Fin flash back
Minato, Kushina y Naruto estaban caminando en el bosque a las afueras de Konoha y el pequeño rubio estaba emocionado porque pensaba que al fin iban a ser una familia feliz y normal.
-Papa que va…-Naruto no pudo terminar la oración porque recibió un fuerte golpe en la cabeza dejándolo inconsciente.
-Ja ja ja ja eso fue bastante fácil-Dijo entre carcajadas la peli roja.
-Sí, pero falta hacerle los cortes –Dijo el pelo rubio mayor sacando su kunai.
-Claro-Dijo Kushina haciendo lo mismo que su esposo.
Mente de Naruto
Naruto se encontraba frente a un pasillo extenso con una infinidad de puertas y al final de pasillo había una puerta enorme color escarlata.
-¿Dónde estoy?-Se preguntó el pequeño niño mirando de un lado a otro sin reconocer el lugar.
Naruto probo cada puerta pero ninguna se habría espeto la gran puerta escarlata. Con intriga el rubio entro a paso lento tras la puerta escarlata llevándose una sorpresa inmensa. Frente a él estaba una jaula enorme que tenía una especie de sello en la cerradura.
Naruto intrigado decidió acercarse más a la enorme jaula que de un momento a otro apareció un gigante y extravagante zorro con los ojos rasgados, pelaje naranja y rojo y unas largas nueve colas.
-¿Q-quien eres tú?-Pregunto con miedo el pequeño niño al ver semejante bestia frente a él.
- ¿Qué? no me conoces cachorro-Dijo el zorro cambiando su cara a una sorprendida.
El niño solo negó con la cabeza por el temor que sentía.
-Ya veo nadie te ha contado sobre mí-Dijo el zorro-Yo soy tú y tu eres yo-Soltó de repente el Zorro.
-¿Qué?-Dijo el niño un poco más confiado.
-Sí, hace unos pocos años fui sellado en tu cuerpo por unos ninjas y ahora somos uno-Dijo el zorro tranquilamente.
-No entiendo-Dijo el niño sin entender lo que le decía el animal.
-Eso significa que tu poder es mío y mi poder es tuyo-Dijo el zorro ya desesperándose por la actitud del niño.
-a en ese caso, seamos amigos-Dijo Naruto mostrando una gran sonrisa ante el zorro.
-Pero ¿Por qué?-Dijo el zorro incrédulo
-Si se supone que somos uno al menos deberíamos ser amigos-Dijo el niño con la misma expresión.
-Está bien-Dijo el zorro mostrando una sonrisa por primera vez.
-Mi nombre es Naruto ¿y el tuyo?-Pregunto el pequeño con la misma sonrisa.
-Mi nombre es Kyubi –Dijo el zorro