Fotografía
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By: Eustass Law
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Takao no conseguía palabras. Cualquiera que observara al joven basquetbolista diría que por la forma en la que sus labios se hallaban entreabiertos estaba por decir algo. No, erróneo.
Impresionado simplemente no encajaba con el perfil.
A un lado de él se encontraba Midorima pasando de una mueca a otra, como si no encontrase la adecuada para expresar su disconformidad.
– Shin-chan, no es bueno robar – musito el de cabellos oscuros, negado a creérselo.
Midorima Shintarou acentuó más su entrecejo fruncido.
– ¿A qué viene tanta estupidez? Takao – interrogo crédulo. Él no era ningún criminal ni mucho menos.
Takao sonrió forzosamente.
– Es que esta foto… – musito. Enseño dicha foto al de anteojos, dejando en claro de que se trataba.
El de cabellos verdes elevo una ceja intrigado.
– ¿Qué hay con ella? – Inquirió – Es mi objeto de la suerte del día.
Takao libro un pequeño suspiro de sus labios. Midorima no comprendía.
– Entonces si eres tú el que sale – cuestiono.
Una vez más Shintarou frunció el ceño.
– ¿Quién más si no? – pregunto con un tono cansino, indicando que aquella charla estaba tornándose molesta.
Kazunari negó.
– Me refiero, es que… Shin-chan, ¿Tú? ¿Haciendo este tipo de cosas vergonzosas?
Los pómulos del as de Shuutoku se colorearon tenuemente.
– El horóscopo lo indicaba debía ser una foto personal – se excusó – Oha-asa no se equivoca, Takao.
– Shin-chan, no pregunto porque la has traído, pregunto porque es que tienes una foto como esta guardada.
Takao se forzó a sonreír.
Se encontraba dispuesto a recibir la típica respuesta tsundere o incluso que el más alto usara su primer capricho del día para obligarlo a olvidar la foto.
– Hubo un incidente cuando estuve en el tercer año de Teiko – inicio con la explicación.Takao noto que estaba más nervioso que cuando sacaba uno de sus comentarios que el de cabellos verdes consideraba como vergonzosos.
– Algunas personas de otro instituto destruyeron propiedad del instituto – tomo un descanso para ajustar sus gafas – Por ello hubo un recorte en el presupuesto para los clubs.
Takao iba escuchando el relato atento, mas su mirada aún estaba posada en la peculiar fotografía.
– Akashi naturalmente se había enojado e incluso fue con el director de Teiko pero, no llegaron a ningún acuerdo. Al día siguiente Akashi volvió con una cámara y algunos miembros del club de escenografía detrás de él, dijo que generaríamos nuestros propios fondos haciendo un calendario de los miembros de nuestro club para generar ganancias.
Ahora todo cuadraba. Kazunari sonrió un poco más animado. Su Shin-chan no era ningún pervertido.
– Ahora devuélvemela – exigió enfurruñado.
Tendió su mano en dirección al de cabellos oscuros dispuesto a recibir la fotografía.
Takao en vez de devolvérsela se la había guardado en el bolsillo bajo la molesta mirada verdosa. Antes de que el más alto reclamara se hizo con su mano y atrajo el cuerpo de Midorima al suyo, siendo como acto culminante un beso casto.
Un sonrojo furioso se instaló en las mejillas de Shintarou.
– Normalmente dejas ver tu lado lindo – sonrió abiertamente – Pero hoy Shin-chan, me has dejado ver tu lado sexy ~
Nadie del equipo Shuutoku supo identificar por qué Midorima había estado hecho una furia en la práctica, o porque Takao se encontraba sosteniendo en sus manos pedazos rotos de algún papel mientras balbuceaba “Shin-chan que malo”.