Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wo ai ni my honey por Milk

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este Shot estaba en la coleccion de "Nos amamos"

Como se borro lo estoy volviendo a subir

Notas del capitulo:

Espero les guste^^

 

Wo ai ni my honey

 

Otra vez sentados los dos solos al frente del televisor, una noche más que puedo disimular frio y acurrucarme entre tus brazos sintiendo tu varonil aroma. Me acerco lentamente a ti y pongo la cara más tierna que puedo

 

“Ge Ge tengo frio~~” Y recuesto mi cabeza en tu hombro, me ves y sonríes dulcemente y con tus brazos me acercas a ti para darme calor. Siempre logro que me abraces pero sé que lo haces porque me consideras tu amigo o un hermanito menor.

 

Sé de hace mucho, mucho tiempo que estoy enamorado de ti. Lo admití cuando casi te beso una noche sin que te dieras cuenta ya que dormías profundamente. He intentado de todas las maneras posibles que te dieras cuenta. Incluso hable con Sungmin para que me ayudara y él me dijo que te lo diga directamente y eso hice pero tu idiota no entendiste.

 

Te dije Zhou Mi te quiero y tu ni siquiera te inmutaste, pasaste tu mano por mis cabellos y dijiste alegremente ohh yo también te quiero pequeño, eres un muy buen amigo. Me quede helado, no podía creer que no entendieras que me estaba declarando, todo lo que me costó tomar valor y decirte esas palabras.

Ha pasado ya un mes desde que me declare y nada no he tenido progreso alguno, a pesar que he estado insinuándome, he tomado tus manos cada segundo que he podido, me he acostado en tus brazos pidiéndote refugio, Te pedí prestadas tus piernas para posar mi cabeza en ellas y poder ver cómodamente la televisión. Cada que podía besaba tus mejillas y a veces hasta me iba acercando peligrosamente a tus labios y ¡tu nada que entiendes!

 

Hasta los demás se habían dado cuenta, Eunhyuk me molestaba cada que podia contigo y ni eso hacía que entendieras ¡Haaa Ge Ge me das cólera! No solo eso hasta Kyuhyun no dejaba de molestar aunque también se veía feliz porque ya no estaba cerca a Sungmin como antes, ya que me la paraba persiguiéndote para que notes mi presencia.

 

¿Qué puedo hacer para que me notes? Ya no se qué hacer, estoy algo desesperado mas por que las presentaciones de Super Junior M acabaron y solo nosotros dos estamos en Taiwan, viviendo juntos. Es difícil tenerte tan cerca y querer más que abrazos de tu parte.

 

Preparaste algo de comer para los dos, y nos sentamos a conversar mientras comíamos. Me encantaba estar así contigo, que puedo hacer si te amo todo lo que tenga que ver contigo me encanta.  Al terminar de comer nos sentamos a ver televisión y otra vez aproveche para estar entre tus brazos.

 

“Ge Ge Te quiero”  dije una vez más, y como siempre posaste una mano en mis cabellos y mirándome y sonriendo tan amablemente contestaste

 

“Yo también te quiero Henry, eres mi pequeño amigo”  Haa esto es molesto, o es que ya sabes que te quiero más que un amigo y haces todo esto para molestarme? Me separo de tu abrazo y molesto me voy a encerrar a mi cuarto.

 

Puedo escuchar el televisor apagarse, por un momento pensé que vendrías a buscarme pero no, todas mis esperanzas se esfumaron cuando escuche la puerta de tu cuarto cerrarse. Haa que cansado estoy de toda esta situación.

 

Cojo mi celular y decido llamas a Siwon Hyung pero quien me contesta no es él es Heechul Hyung diciéndome que Siwon se estaba bañando y que podía hablar con él. La verdad me era incomodo hablar con Heechul Hyung pero tenía que desfogarme y no pensé que Heecul Hyung terminara aconsejándome. La verdad me impacto lo que me dijo, deja de ser tan dulce y tierno, y trata de seducirlo has que él te desee y se dé cuenta que te ama.  

 

Feliz de una conversación que nunca espere tener con Heechul Hyung. Salgo decidido de mi habitación. Tenía sed así que me dirigí a la cocina. Y cuando regresaba escuche gemidos salir de tu habitación. Lo había olvidado hoy es martes y desde hace ya unas semanas atrás los martes en la noche has agarrado la costumbre de consolarte. Desde que lo descubrí por accidente no puedo evitar verte.

 

Me sonrojo como siempre que te escucho y me acerco a la puerta, silenciosamente la abro lentamente para que no te des cuenta de mi presencia. Estás recostado en tu cama puedo ver tu perfil sin que tú te des cuenta de mí. Tu mano sostiene tu miembro erecto masajeándolo sin descanso, logro escuchar tus gemidos.

 

Siento que mi temperatura va aumentando y me imagino al lado tuyo ayudándote a masturbarte, me imagino besándote. Por un momento deseo que no sea tu mano la que te toque sino mi boca la que te da tal placer. No puedo creer que cada vez que te vea de esta manera me desespere porque mis bajos instintos despiertan.  

 

Mi hombría esta despierta por semejante vista que me brindas. Mi mano desabrocha mi pantalón y sin pudor alguno empiezo a masturbarme viéndote a ti hacer lo mismo. Mi otra mano empieza a tocar mis nalgas temblorosamente, es la primera vez que estoy haciendo algo como esto, empiezo a tocar mi entrada, se siente raro pero no molesto.

 

Introduzco un dedo dentro de mí mientras te sigo observando empiezo a mover mi mano lentamente mientras con mi otra mano masajeo mi miembro. El vaivén de mi mano sigue tu ritmo. Imagino que el que está dentro de mi eres tú. Y al escuchar tu último gemido me es inevitable llegar al orgasmo también. Las piernas me fallan y caigo al piso, ruego por qué no me hayas escuchado.

 

Te veo pero sigues recostado en tu cama, suspiras fuertemente y miras tu mano manchada de tu semilla, tienes la mirada perdida en tu mano y vuelves a suspirar para luego escuchar

 

“Haa... Henry… lo siento… otra vez me masturbe pensando en ti” No sé cómo reaccionar, eso quiere decir que todas las veces que te masturbabas y yo te observaba detrás de la puerta era por que estabas pensando en mi. Mis mejillas se encendieron y sentí como si había conseguido ser completamente feliz. Tú piensas en mí.

 

Vi como planeabas pararte de tu cama, me asuste y me levante rápido vistiéndome y corriendo a mi habitación, me tiré a la cama y me tape. Escuche como la puerta de mi habitación se abría lentamente, eras tú. La puerta volvió a cerrarse te habías ido.

 

Ahora más decidido que nunca seguiré los consejos de Heechul, mañana dejare de ser el tierno y lindo Henry. Mañana si o si tendrás que aceptar mis sentimientos. Me quede dormido pensando el lo que haría mañana y disfrutando la felicidad de que piensas en mí como algo más que un amigo.

 

Me desperté el clima era perfecto o al menos la felicidad que tenia hizo que vea todo con otros ojos. Me levante y me dirigí a la cocina, tú estabas sentado comiendo ya el desayuno. Me acerqué a ti y feliz deposite un beso en tu mejilla.

 

“Parece que hoy has amanecido feliz” Dijiste sonriendo mientras seguías comiendo. Me senté a tu lado y decidí comer también.

 

“Si Zhou Mi hoy estoy muy feliz, porque creo que la persona que amo también piensa en mí de la misma forma.”  Pude ver cómo te sorprendiste por lo que dije, es mas pude notar como tu rostro se iba entristeciendo. No puedo creer cuan tonto eres para no darte cuenta que la persona que amo eres tú. Pero eso amo de ti.

 

“Oh Ge Ge tienes migajas ahí” Dije señalando la comisura de tu boca, vi como ibas a levantar tu mano a limpiarte pero antes que lo hicieras me acerque y te lamí para limpiarte. Por primera vez te vi sonrojarte y yo ni hablar estaba ardiendo de vergüenza pero por fin me atreví. Y no me voy a rendir ahora.

 

Salí corriendo al baño tenía que relajarme, hoy tendría agenda y a la vez planear como te seduciría. Salí con una toalla en la cintura y me fui así a la cocina a tomar un poco de agua, mentira no tenía sed, quería que me vieras, quería provocarte.

 

Te quedaste viéndome lo sentía, pero cuando nuestras miradas se cruzaban desviabas la mirada.  Me sentí satisfecho pero a la vez avergonzado.

El día fue largo estuvimos en programas, entrevistas, sesión de fotos. Y por fin regresamos al departamento. Como siempre era nuestra costumbre nos sentamos juntos a ver televisión y esta vez me tocaba elegir a mí que ver. Puse un canal cualquier mientras te ibas a la cocina por algo que comer.

 

Había una película decente de dos amigos así que lo deje ahí, llegaste con un pote de miel. Tú y tus gustos raros otra vez

 

“Zhou Mi te vas a comer así la miel sola?”  Te vi con cara de qué asco, eso a mí no me gusta. Tu solo reíste

 

“Si Henry a mí me gusta mucho” Seguías riendo por mi expresión, y veía como metías un dedo en ese pote para luego lamerlo y yo me quedaba viéndote embobado. Somos muy buenos amigos pero te amo, te deseo y por ti enloquezco.

 

Seguíamos viendo la película juntos, muy juntos cuando de pronto algo raro en la película iba pasando los chicos se miraban de la misma manera que yo siempre te veo. Hubo besos y nos quedamos sorprendidos poco a poco la película iba subiendo nuestra temperatura. No puedo creer que haya puesto una película porno y encima de dos chicos.

 

En la película los chicos empezaron a tocarse mutuamente masajeando sus miembros. Uno de ellos el más pequeño unto en su cuerpo chocolate y el chico más alto empezó a lamer su cuerpo devorando todo a su paso. Eso me dio una idea pero me daba vergüenza hacerla, no me considero tan atrevido pero quiero hacer todo lo posible para que estemos juntos, asi que lo haré.

 

Te levantaste rápidamente del sofá parecías nervioso y lo confirme cuando me dirigiste la mirada, tenias ya el control remoto en tu mano y me dijiste

 

“jajaj Henry pusiste una película un poco subida de tono mejor cambiémosle” y así cambiaste la película que había provocado una semi erección en mi por imaginarme haciendo lo mismo contigo.

 

Te sentaste a mi lado y los dos estábamos nerviosos, mire el pote de miel en la mesa de centro y decidí hacer algo, era ahora o nunca. Me pare del sofá rápidamente y cogí el pote de miel para luego salir corriendo a mi cuarto.

 

“¿Henry? ¿Estás bien? ¿Te pasa algo?” Decías detrás de i puerta me habías seguido. Estaba nervioso por lo que iba a hacer, yo no soy así puedo ser juguetón y travieso pero hacer esto, nunca. Solo por ti tratare de dejar la vergüenza de lado.

 

“Zhou Mi no te preocupes no tengo nada. Sigue viendo televisión si ahorita voy… solo quiero un momento solo ¿sí?”  Dije tratando de que mi voz no sonara nerviosa pero creo que no lo logre.

 

“¿momento solo?....Oh! Ah! Ya entendí... haa si mmm… no te preocupes…”  Y así escuche tus pasos regresar a la sala.

 

Me vi en el espejo de mi cuarto y mis mejillas estaban completamente rojas. Poco a poco me fui quitando la ropa hasta quedar desnudo. Cogí el pote de miel y con duda metí mi mano y empecé a untar ese pegajoso líquido en mí.

 

La sensación era extraña, se sentía frio. Empecé a echar la miel en mi torso embadurnándolo todo, baje por mi abdomen y mi miembro ya estaba despierto por las caricias que yo mismo me otorgaba y por pensar en lo que seguiría. Al untar la miel en mi miembro no pude evitar gemir. Por fin había terminado de embadurnar mi cuerpo con esa dulce mezcla.

 

El temor me ganaba, yo puedo hacerlo ¡Vamos Henry tu puedes! Esto lo haces para que se dé cuenta que lo amas y lo deseas. Después de darme fuerzas para salir así desnudo y embadurnado en miel, me mire en el espejo y ciertamente nunca en mi vida he estado tan avergonzado como ahora. No solo por la miel, es porque aparte mi miembro esta erecto no puedo creer que ya esté tan excitado con solo mis pensamientos.

 

Tengo miedo ¿Qué pasara si te doy asco? ¿Si me rechazas que haré? ¿Está bien que haga esto? Pero… tu me deseas... tú te has masturbado pensando en mí. ¿Eso quiere decir que me amas no?

 

Me golpeo mentalmente por desanimarme tan rápido, y ahora si me decido a salir. Abro la puerta lentamente y saco mi cabeza para ver donde estas. Te veo sentado en el sofá mirando televisión pero pareces con la mirada perdida, desconectado de este mundo.

 

Camino lentamente paso por paso, los nervios me matan y entro a la cocina que está detrás de ti. Ahora que hago tengo miedo de ir hacia ti pero ya llegue tan lejos no puedo retroceder.

 

La mesa esta vacía por lo que me siento en ella. ¡Qué vergüenza!  ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! Me acomodo boca arriba con la cabeza levemente levantada, mis codos los coloco en la mesa. Mis piernas abiertas con las rodillas apuntando al techo y los pies en la mesa. ¡Qué vergüenza! Nunca pensé hacer esto.  Por el tiempo que ha pasado y los nervios se me fue toda la excitación en mi parte baja.

 

“¡Haaaa! ¡Zhou Mi ayúdame!”  Grito como si verdaderamente me hubiera pasado algo, no se me había ocurrido nada mejor para llamarte y hacer que entres a la cocina. Escucho como corres buscándome y entras preocupado a la cocina.

 

“Henry………..” No tienes palabras que decir, estás totalmente petrificado.  No dejas de verme, tus ojos recorren todo mi cuerpo, me siento devorado ante tu mirada. Mi rostro está ardiendo y poco a poco tu mirada de deseo me va excitando.

 

“Zhou Mi te quiero, te amo.  Espero que ahora si lo entiendas” No pude evitarlo lagrimas empezaron a salir de mis ojos, tu seguías sin moverte y mis sollozos empezaron a inundar la cocina.

 

“No te quedes ahí viendo...” Mi voz sonó temblorosa acompañada de sollozos, cubrí mi rostro con mis antebrazos  no quería que me veas llorar y avergonzado.

 

“Henry… Henry… Henry…”  Escuchaba tus pasos y mi nombre acompañándolos. Mas nervios invadieron mi cuerpo y las lagrimas no se querían ir.

 

Sentí tu mano en mis brazos y me sobresalte. Forcejeaste conmigo y lograste destapar mi rostro. Me miraste intensamente para luego decir

 

“Henry… ¿Estás seguro que es este tipo de amor? ¿Seguro que después no te vas a arrepentir?”  Decías con una voz de súplica como si estuvieras rogando que verdaderamente te ame.

 

Me acerque a tus labios y los bese fugazmente, para demostrarte que hablaba en serio que en verdad te amaba. Cogiste mi cabeza para devorar mis labios con una impaciencia que no esperaba. Cuando el aire hizo falta nos separamos.

 

“Por favor después no te arrepientas de esto porque aun si lo haces no dejaré que te alejes de mi” dijiste rozando tus labios con los míos. Otra vez las lágrimas salieron de mis ojos. Por fin nuestros sentimientos fueron revelados.

 

Quitaste toda prenda de tu cuerpo. Me miraste con tanto deseo que me excite haciendo que mi miembro se empiece a endurecer. Sonreíste al ver lo que provocabas en mí, yo solo desvié la mirada por la vergüenza. Me estremecí al sentir un dedo tuyo en mi miembro y gemi ante el tacto.

 

“Mmm… que delicia… Mochi bañado en miel… las dos cosas que más me gustan juntas… hoy es una cena que disfrutaré” Aun no volteaba a verte, la vergüenza me mataba, pero no mentiré el deseo en mi aumento al escucharte.

 

Di un fuerte gemido y me sobresalte al sentir tu boca en mi miembro. Eso no me lo esperaba, saboreabas degustando la miel y mi sabor. Movías tu lengua enredando mi miembro, limpiando cada rastro de miel, bajabas y subías y tu lengua se posaba en la punta de mi hombría haciéndome delirar.

 

“Ahhh~~ Zhou Mi~~ Ahh~~ para voy a…” Y no paraste todo lo contrario engulliste mas mi miembro pasando tus manos por mi torso embadurnado del azucarado liquido. Llegue al orgasmo gritando tu nombre. Vi como limpiabas mi esencia de la comisura de tu boca. Sentí que me volvía a excitar.

 

Mientras recuperaba el aliento tras el orgasmo no desperdiciaste tiempo y empezaste a lamer la miel en mi abdomen subiendo lentamente hasta mi torso y lamer todo. Creo que te terminaste toda la miel que había en mí o eso creí por todo lo que me habías lamido.

 

Subiste a mis labios y empezaste a besarme, podía sentir el sabor de la miel, nunca me gusto pero ahora me parecía el sabor más delicioso del mundo.  Entre el beso cogiste mi mano y la dirigiste a tu hombría

 

“Tócame~~ Henry~~” Podía sentir tu miembro latiendo en mi mano completamente caliente, y una de tus manos se dirigió a mi entrada rosándola suavemente. Empecé a mover mi mano para darte placer, pero parecía que me lo daba a mi mismo pues al escuchar tus gemidos mi miembro empezaba a despertar nuevamente.

 

Pude sentir como tus dedos entraron en mí, se sentía bien y mis caderas por impulso empezaron a moverse, me impacientaba desde hace mucho que quería que nos uniéramos.

 

“Henry… hagamos el amor”  dijiste agitado por el placer, te separaste de mí y deje de masturbarte. Cogiste mis rodillas y las abriste más. Nuevamente la vergüenza me invadía, me mirabas tan lujuriosamente, tu vista estaba nublada del placer. Era como si pudieras tocar cada rincón de mi cuerpo con solo mirarme

 

“Te amo Zhou Mi~~… Entra en mi… te deseo~~”no sé cómo pude decirte eso pero lo hice y algo en ti despertó. Me jalaste de los brazos haciendo que me sentara en la mesa. Me besaste y sin darme cuenta empezaste a entrar en mí.

 

Tan caliente que derrite, una sensación de sentirme completo. Me sentí unido a ti cuando entraste en mí. Me aferre a ti abrazándote por que eras demasiado para mi, podía sentir un pequeño dolor. Sonreíste y me abrazaste esperando a que me acostumbrara a ti.

 

“Mi pequeño~~ Te amo~~” Mi corazón latió fuertemente y me relaje. Empezaba a necesitar que te movieras y mis caderas empezaron a moverse solas buscando más unión entre los dos. Al sentirme gemiste en mi oído y sin querer contraje mi entrada por impulso y mas gemidos salían de tus labios.

 

Empezaste a moverte y mi espalda se arqueo, no pensé que se sintiera tan bien. Tus embestidas poco a poco iban aumentando de velocidad. Empezamos a besarnos, enrede mis manos en tu cabellera para poder tener facilidad al besarte, luego recorría tu espalda.

 

Tus manos cogían mi cintura ayudándote a hacer más profundas las estocadas, una y otra vez entrabas y salías de mí. En una embestida que diste sentí tocar el cielo, mi gemido se trasformo en un grito intenso y volvías a tocar ese punto que me hacía perder la cordura.

 

Enrede mis piernas a tu cintura, nos besábamos y no dejábamos de vernos, la miel que quedaba en mi cuerpo se derretía por el calor de nuestro acto. Tu miembro empezó a palpitar dentro de mí eso me indicaba que llegarías al orgasmo, tu mano bajo y tocaste mi miembro, mi espalda se arqueó por el placer, tu mano me masajeaba subiendo y bajando al ritmo de tus embestidas.

 

El placer iba aumentando y sentía que ya no podría mas, nos besamos y llegamos al orgasmo. Sentí como algo caliente invadía mi ser, mi interior había sido marcado por ti. Mientras que yo había marcado tu abdomen, tu torso y tu mano con mi esencia.

 

Te apoyaste en mí sin fuerzas, los dos quedamos abrazados disfrutando del post orgasmo. Cuando ya estábamos más calmados, saliste lentamente de mí, dejándome una sensación de vacío. Me besaste dulcemente sonriendo.

 

Me levantaste en tus brazos y me llevaste al baño, teníamos que quitarnos la miel, el sudor de encima. Entre besos nos bañamos, acariciándonos castamente, dándonos amor. Al salir de la ducha, me volviste a cargar para esta vez llevarme a tu habitación. Aun desnudos nos acostamos en tu cama.

 

Nos mirábamos con tanto amor, sonriéndonos como si hubiéramos deseado estar así de juntos desde hace mucho tiempo. Cubriste nuestros cuerpos y me aferraste a ti y besaste mi frente.

 

Acurrucado en tus brazos, sintiendo tu dulce aroma empecé a dormirme, sintiéndome inmensamente feliz. Con una sonrisa en los labios logre quedarme dormido sintiendo como besabas mi frente y me susurrabas una y otra vez…

 

“WO AI NI MY HONEY”

 

FIN

Notas finales:

Espero les haya gustado

a mi me gusto Henry bañadito en miel *----¬*

Byeee^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).