Capitulo 7: El delirio de un alma solitaria
El pequeño estaba petrificado en su lugar, miraba esos rostros extraños con algo de temor y desconfianza, hace tiempo que le pequeño no confiaba en nadie, ni de su sombra. Pues como bien decía el pequeño algunas veces, “hasta tu sombra te abandona en la oscuridad”. Él niño analizo con la mirada a cada persona que había en su pequeña sala, sus pupilas viajaron desde aquel castaño alto hasta el pequeño alvino sin saltar a ninguno.
-Amo…-la voz del demonio lo saco de todo lo que pensaban, sus pupilas amatistas se fijaron en el demonio que le sonreía de una manera burlesca y algo divertida- le presento a mis más “cercanos” amigos…-el chico pudo notar la ironía y la burla en sus palabras- este castaño de mirada helada es Seto, quien abraza su brazo como si fuera un pedazo de madera en medio del mar se llama Joey…- ambos mencionados miran al chico fijamente y él les devuelve la mirada-los dos morenos de allá se llaman Marik y Malik, el bajo es malik y el alto es marik….si, son muy parecidos pero ya les encontraras diferencias…- sonríe un tanto burlón mientras esos dos morenos lo miran con intenciones de matarlo- y el chico que tiene una cicatriz en el ojo se llama Bakura y el alvino de allí es ryuo…-ambos miran al chico fijamente, el demonio sigue sonriendo con ese aire burlón.
-Amo, ¿acaso no va a presentarse?...-pregunta el demonio con una maliciosa sonrisa.
-…-El chico guarda un frío silencio durante un rato, pero luego curva en sus labios pálidos una sonrisa forzada- Hola…-dice en un tono frío y sin emoción- soy yugi motuo, es un placer…-el chico se inclina- ¿desean tomar algo?...
-Yo…-dice con una voz queda y tímida el alvino- quiero algo de agua…-mira al chico de la cicatriz a su lado- bakura, ¿quieres algo?....
-…..-El aludido niega con la cabeza en silencio.
-Yo también deseo algo de agua…-pide el rubio con una voz igualmente tímida.
-Igual yo…-dice quedamente el moreno de menor estatura.
-Entonces vengan conmigo por favor....- dice el niño sonriendo forzosamente, apartándose un poco del camino- venga a la cocina, es por aquí…-los 3 aludidos asiente en silencio con la cabeza y caminan lentamente hacia el camino señalado por el pequeño- yami…-dice el chico mirándolo- traeré algo para tus amigos, por favor darles un asiento….
-Como ordenes amo…-dice en un tono frío el demonio, luego invita a sus “amigos” a sentarse con una burlesca sonrisa.
El chico con el corazón en el cuello, llego a cocina junto a esos extraños individuos, saco tres vasos de vidrio del estante de arriba y con sus manos temblorosas sirvió agua para aquellos chicos. Los miro más detenidamente en silencio y comenzó a calcular, estimaba que el rubio era unos 4 años mayor que él, el alvino era como unos 2 años o menos y el moreno como unos 5 o 6 años más. Los miro de arriba hacia, esperando ver algo que lo sacara de sus casillas, pero nada, no vio absolutamente nada. Entonces se fijó en las manos de esos chicos, ahí lo notó. Ellos tenían un anillo muy similar al suyo.
El del rubio era de un color azul zafiro, el del moreno era morado oscuro y el del alvino era blanco. Entonces aquellos hombres que estaban en su sala eran demonios también. Un enorme escalofrío pasó por su espalda. ¿Qué sucedía, por qué unos demonios estaban en su sala, por qué todo esto le sucedía a él, cuál era su pecado? , esas preguntas atormentan al chico mientras un silencio sepulcral domina su boca.
-Tú anillo…-dice el rubio en un tono cohibido y algo retraído, pero con el suficiente volumen para que el pequeño alce su mirada y lo mire fijamente- eres igual a nosotros…-el rubio emboza en sus labios una sonrisita tímida.
-Cierto…-ahora fue el alvino quien habló, sonriendo de una manera igualmente tímida- nuestro grupo ha crecido jaja…-el alvino ríe de una manera callada y suave, más el pequeño no sonrío, solo se le quedo mirando fijamente.
-Es bueno saber que ya no somos los únicos en este mundo con este pequeño “beneficio” …-dice ahora el moreno con una sonrisa de lado mientras jugaba con su vaso ahora vacío.
-…..-El chico permaneció mudo mirando a los tres personajes fijamente, ¿Igual?, ¿grupo?, ¿”beneficio”?, ¿Pero qué clases de barbaridades decían esas personas?, él no era igual a nadie, no pertenecía a ningún grupo o club y mucho menos le veía el beneficio a su situación tan precaria- …ja…-el niño suelta una risa con tono irónico- si ustedes dicen…
-Jajaja…-el rubio suelta una risita, ahora el chico de cabellera dorada se notaba relajado, el chico lamento eso, el reconocía ese gesto. Significaba que ese chico de cabellera rubia le estaba tomando confianza y eso no le agradaba en nada- Eres un niño, eres el más pequeño de nosotros…
-¿Qué edad tienes?...-pregunta el alvino mirando al pequeño directamente, la mirada del alvino se tornó más relajada y el chico maldijo eso.
-12…-Dice el chico cerrando sus ojos, no quería ver más a esos personajes, a pesar de estar en el “misma”(aunque lo dudaba) situación, eran iguales que otras personas, hipócritas, huecos… huecos como una muñeca de porcelana.
-¿12?, Eres un crio aun, jajaja…-ahora ríe el moreno, le reconoce en su voz, ese tono ya era más relajado y más tranquilo. Se maldijo a sí mismo y maldijo que su cobardía no le permitiera gritar que ellos eran una manada de idiotas y que no saben la desolación en la que él vivía.
-¡Amo!...-llaman 4 voces, él solo pudo reconocer la del demonio, las otras 3 no pude identificarlas por lo cual pensó que debían pertenecerles a los otros demonios reunidos en su sala.
-Vamos…-dice el rubio mientras le dedica una sonrisa al chico- no hay que hacerlos esperar….-el rubio vuele a soltar una risita y se va de la cocina junto con sus compañeros, el niño se queda quieto unos segundo y luego sin poner queja los sigue. Llega hacia la sala y ve como esos tres chicos se acercan a sus demonios y se colocan a su diestra, ve a su propio demonio y ve que sonreía muy ampliamente mientras miraba a sus compañeros.
-Mi amo es el más atlético de su escuela…-presume el chico de cabellos castaños con un sonrisa de superioridad- y proviene de la mejor familia de toda esta inmunda ciudad…
-Eso no es nada…-dice el moreno con aire superior y pero con un toque burlón- Mi amo es el mejor en su universidad, tiene las mejores calificaciones y a todas las mujeres que desea…. Aunque eso último no me hace tan feliz…-dice el moreno de mayor altura con algo de rabia contenida.
-Ja, No me hagan reír…-dice el chico de la cicatriz sonriendo- Mi amo es un pintor reconocido en todo este país de segunda, además de ser el primero en las listas de artistas jóvenes…-presume aquel hombre de cabellos blancos. Los tres mencionados tenían un sonroje en sus mejillas mientras embozaban una sonrisa, el niño sintió una gran repugnancia por la gente que la rodeaba.
-¿Y tú yami, como es tu amo?...-pregunta el chico de cabellos castaños, sonriendo con aire superior a cualquiera que estuviera en ese cuarto.
-No mucho…-dice el demonio sonriendo burlonamente- mi amo no se destaca en nada que no sea humildad y amabilidad, solo eso…-responde con aire resignado- además es un debilucho, su cuerpo está lleno de moretones… es patético, lo sé…. –los otros demonios sueltan una gran risa burlesca, el chico se quedó mudo, paralizado en su lugar. En su pecho, en medio, algo comenzó a quemarlo, una sensación intensa, muy intensa. Como si algo hubiese prendido fuego dentro de su pecho, era un sensación tan intensa que de a poco se extendió por todo su pecho, su respiración y latidos comenzaron a fallar.
¿Qué era esa sensación que lo dominaba?, ¿Qué era ese deseo tan intenso de gritar?, ¿Esa sensación acaso era ira?, ¿Aquello era ira? , si… Si, era ira, una enorme ráfaga de ira se apoderaba de él. Sus puños se apretaron hasta lastimarlo, sus dientes comenzaron a rechinar, por cada segundo que pasaba su respiración era más rápida y apresurada.
-No te ría seto…-le regaña el rubio mirándolo con el ceño fruncido- no todos sabemos defendernos…
-Jajajaja, perdona amo, pero es la verdad…-dice en tono burlón el castaño-¡¡¡yami ha escogido de amo un debilucho, es demasiado hilarante para no reírse!! -sigue riendo el castaño.
-¡¡Basta Kura!!-pide el alvino- no es gracioso…
-¡Para mi si!- sigue riendo burlonamente el chico de la cicatriz.
-Jaja, basta ya Marik…-dice el moreno sonriendo divertido- el pobre está aquí....
-¡¡Lo siento amo, pero es que…jajajajaja!!-sigue riendo el moreno más alto sin detenerse.
Esos comentarios hicieron que esa sensación aumentara aún más, sentía su cuerpo temblar, el ambiente que lo rodeaba (ante sus ojos) se volvía más sombrío, más perturbado. Su cabeza comenzó a doler, mareos comenzaron a atormentarlo, pero aun así se quedó quieto en su lugar. Esperando, esperando a que alguien por fin hiciera que toda esa rabia explotara dentro de él.
-Amo…-resuena la voz del demonio a lo lejos, alza su mirada hacia yami, quien sonreía con ese toque burlesco que el niño odiaba, si…odiaba esa sonrisa en yami, la odiaba, odiaba sus ojos, odiaba sus labios, odiaba su cuerpo, odiaba sus uñas, lo odiaba….¡¡¡LO ODIABA!!!- no se enoje, es la verdad usted es un………….-antes de que acaba la frase, el niño corrió hacia él y le pego una fuerte bofetada que hizo que el silencio se apodera del cuarto entero y que ahora, el niño fuero el protagonista de las miradas. Había explotado, su ira ahora era todo en él, absolutamente todo.
-¡¡¡CALLATE!!!-grita él niño, mirando iracundo a yami, con sus ojos encendidos en la más profunda de las rabias y odios- ¡¡¡BULGAR Y DESTETABLE DEMONIO, NO HABLES NUNCA MÁS DE MI, JAMÁS SI YO NO TE DOY EL MALDITO PERMISO DE HACERLO, MALDITA BAJEZA DEL INFIERNO!!!-un placer macabro se apodera del niño al decir esas palabras, y ese placer aumenta a ver la mirada de asombro que provenía del demonio –¡¡¡NO ERES MÁS QUE UN SER INFERIOR CON AIRE DE SUPERIORIDAD, ME DAS TANTA REPUGNANCIA QUE ME PROVOCAS NAÚSEAS!!-ante la mirada de asombró del demonio, esté nota como los ojos del niño se teñían de rojo sangre, la mirada del pequeño se tornó macabra, severa y muy iracunda.
¡¡¡Y USTEDES!!-mira al grupo que miraba al niño con los ojos bien dilatados-¡¡¡NUNCA VUELVAN A LLAMARME “IGUAL”, NO SOY IGUAL A USTEDES MALDITOS MISERABLES!!!- mira a los chicos que llevaban los anillos con esa mirada de sangre- ¡¡¡SON COMO ES LA SOCIEDAD, HUECA Y VACÍA COMO UNA ASQUEROSA MUÑECA DE PORCELANA, MALDITOS SEAN POR CONSIDERARME IGUAL A USTEDES BASURAS HUMANAS!!!...-La voz del niño, ya no era la de un niño, era la de la rabia misma, quien hablaba era el odia que el niño había guardado en su alma-¡¡¡¡MALDITOS SEAN TODOS AQUÍ!!- los vasos, los fregaderos, los platos o toda cosa vidrio o cristal, se rompió ante las mirad atónitas-¡¡¡¡OJALA NUCNA VUELVA A VERLOS EN MI REPUGNANTE VIDA, PREFIERO QUE MI CUERPO SE PUDRA EN SOLEDAD QUE VERLOS NUEVAMENTE!!!..
El niño se dio la vuelta, aun con la rabia quemando su alma, va hacia su cocina y sin razón aparente toma un cuchillo de allí, va hacia la puerta de entrada, sin tocarla esta se abre ante de él y sale de aquel lugar que alguna vez llamo “hogar”, pero ahora consideraba más como su infierno personal. Camino, camino y camino hasta que se sintió cansado, se sentó en el suelo de la acera, frente a un parque solitario. Miro el cielo, y ve como el atardecer desaparecía lentamente y dejaba atrás la oscura noche, miro embalsamado como el día se transformaba en noche, más no pudo disfrutarlo, pues escucho claramente como unos pasos se acercaban a él.
-¡¡Pero si es el bicho raro!!-dice una voz conocida para el chico, era la voz del chico que más lo fastidiaba en el colegio, y por los pasos extra que escucho, no venía solo.
-¿¿¿Qué hace un ser tan despreciable como tu aquí???...-pregunta una voz femenina, era la “marimacha” de su escuela, otro fastidio para él.
-Hey Mary, Lean, ¿Por qué no le damos una “lección” para que aprenda que los bichos raros no deben salir de noche?...-dice el líder de ese grupo de primates, el niño baja la cabeza, esa sensación…. Aún seguía en él.
-¡¡¡Hey bicho raro, Míranos!!-le jala los cabellos al niño para que alzara el rostro, pero Lean se queda de piedra mirando el rostro del niño-…..
-¿¿Pero que pasa Lean, por qué te has quedado quieto???-pregunta la “marimacha” acercándose junto al “líder” de su grupo, para luego quedarse igual que su compañero, el niño miraba con una mirada macabra y perturbada al grupo, pero eso no fue lo que paralizo al grupo aquel, sino que el niño tenía en sus labios la sonrisa más repugnante, bizarra y macabra que en sus vidas habían visto.
-Me parece genial…-dice el niño con una voz sacada de una pesadilla- comencemos la “lección”….-el niño aprieta en sus manos el mango del cuchillo que había agarrado de su cocina.