Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Querido, Amado Amigo por kagbecky

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Historia original creada por una tarea de cuentos.

Notas del capitulo:

Es mi primera publicación en este sitio asi que estoy nerviosa...

Escribi esto para un trabajo de Lenguaje y Literatura, teniamos que poner un problema social yo elegi la discriminacion o intolerancia a la homosexualidad... y ya que mi colegio es cristiano saque un Ocho en el trabajo por que segun mi profesor "no entendio la tematica", asi que quize probar aqui para oir más opiniones.

Cualquier sugerencia o critica constructiva es bien recivida.

Todo lo escrito me pertenece, aun que a los dos protagonistas no se les mencionan los nombres es algo hecho a proposito espero que eso no les confunda.

Querido, Amado amigo.

 

Querido Amigo:

No se si tengo derecho todavía para hacer esto pero nada cuesta intentar algo por ultima vez… lo que paso tal vez fue un error no lose, creo que es tarde para pedirte perdón y serte sincero totalmente aunque sea por medio de esta carta, ¿sabes que? Te amo y me di cuenta tarde de ello, no fue nada fácil admitirlo pero lo he hecho pero nada cambiara lo ocurrido pero al menos quiero que mis sentimientos te alcancen y te encuentren, para que sepas eso que tanto problema y discusión nos causo, más que todo a mi por mis miedos y prejuicios. Al final termine cayendo, pero no me arrepiento de lo que siento y ahora es cuando puedo comprender tu sufrimiento; Todavía recuerdo cuando te conocí ese día sin saberlo nuestras vidas cambiaría.

Siempre estábamos juntos, éramos inseparables me encantaba estar contigo, a tu lado pase muchos de los mejores momentos de mi vida tal vez te amaba desde ese entonces… quien lo diría, desde pequeño y tan ciego. Desde ese día en que te armaste en de valor y te confesaste ante mi aunque en esos momentos no me lo parecía fue el momento más feliz de mi vida…

- Y bien… ¿Para que me querías aquí? -. Estaba en ese parque  donde siempre íbamos a jugar de pequeños y aun ahora visitamos de vez en cuando para hablar y pasar el tiempo, solo estando juntos.

- Bueno, yo… que-quería d-decirte que, y-yo  -. Estabas muy nervioso se notaba en tu voz y al no mirarme a la cara, tu vista estaba fija en el suelo como si fuera lo más interesante del mundo. Nunca e había visto así, tan nervioso frente a mi, no entiendo que tan importante sea lo que te pasa para estar en ese estado de nerviosismo en mi sola presencia cosa que no había pasado hasta hoy.

- ¿Qué es lo que quieres decirme?, ¿Qué es tan importante para que te pongas así? ¿O no me tienes la suficiente confianza para revelármelo?  -. No podía entender tu estado me desesperaba en gran manera.

- Yo, quería confesarte… q-que me, me gus-ta alguien -. Lo que me dijo en cierta forma me impresiono, ¿Todo ese nerviosismo por revelarme que alguien le gustaba? Era un poco extraño pero le quite importancia a ese hecho.

- ¿Eso era todo? No debiste ponerte así por eso, y dime ¿Quién es la persona afortunada? -. Sentía una cierta molestia en mi pecho por descubrir eso pero lo ignore tal vez solo era la impresión… que ingenuo puedo llegar a ser.

- Bueno, es… es u-un él  -. Al oír eso quede en shock, no podía creerlo, ya que, creía conocer todo sobre su vida, nunca me lo podría haber imaginado, al menos no de él específicamente.

-  Entonces, ¿Quién es?  -. Ahora si me moría de curiosidad por saber quien era esa persona que hizo que todo lo que creía saber de mi mejor amigo cambiara completamente.

-  Eres… tú  -. A penas fue un susurro pero pude oírlo muy claramente, esta vez si que no me lo creía, estaba totalmente anonadado, seguro que estaba jugando con migo.

- Esto no es divertido ¿sabes?, ¿Es una broma no?  -. Quería poder creerme mis propias palabras aunque yo mismo sabia que era poco probable pero estaba asustado de toda esta situación.

- No es ninguna broma, ¿Crees que yo bromearía con algo como esto? Es muy en serio  -. Al terminar de decir eso por fin levantaste tu rostro, estabas muy nervioso pero me mirabas tan seriamente que no podría decir que querías jugar con lo dicho ya antes.

Fue en ese momento en que todo mi mundo cambio drásticamente, no me pediste una respuesta, creo que sabias que no te la daría. Después de ese día me aleje de ti, ya no pasaba tanto tiempo contigo, te evadía a cada momento que podía por la incomodidad que me causaba estar a tu lado, esas veces en que te me acercabas y me llenabas de preguntas, de la razón por la que note trataba más, en todas y cada una de esas conversaciones te dije algo ofensivo, cosas horribles sobre tus preferencias, no sabes como me arrepiento ahora de esos pensamientos que tuve hacia ti; sabia que te lastimaba con cada palabra que salía de mi boca. Tener que oír todo eso  de quien era tu “mejor amigo” debía destrozarte por dentro, pero tú tan solo me mirabas en silencio hasta que terminaba de humillarte y lo único que hacías era pedir perdón por ser lo que eras, sonreírme tristemente e irte de camino a tu casa.

Pasamos así, de ese modo todo ese ultimo año escolar, sabía que al salir de ahí no te volvería a ver me dolía porque eras mi amigo (o eso me decía a mi mismo, solo porque eras mi amigo, iluso), pero ese otro lado estaba feliz por alejarme definitivamente de ti, de alguien con ese tipo de preferencias tan desagradables para mi. Ahora me odio por todo lo que llegue a pensar de ti, fui de la peor calaña contigo y lo que me destrozo más es que nunca lloraste delante de mi o tan siquiera enojarte, no, lo que hacías siempre era sonreír falsamente y pedir perdón de algo que sabias (espero)no tenias absolutamente nada de culpa.

Estábamos en las ultimas semanas del año escolar, faltabas mucho últimamente y aunque estaba muy preocupado dejaba de lado ese sentir, todo por mi terco orgullo que no me dejaba aceptar lo que sentía y siento todavía hacia ti. La ultima vez que hable contigo no distancio de mucha diferencia de todo lo que te terminaba diciendo recientemente al hablar los dos pero lo que si cambio fue lo que me dijiste… solo sé que en ese momento sentí algo dentro de mi romperse lenta, tortuosamente y dejar ese vacío en mi.

Estaba frente a tu casa, tenia demasiado tiempo de no pasar por aquí y hubiera sido mucho más sino fuera por esas tareas acumuladas que me asigno el profesor venirte a dejar ya que para los ojos de la algunos por no decir la gran mayoría nosotros todavía éramos grandes amigos. Toque la puerta y me abrió tu madre parecía sorprendida de verme ahí pero luego sonrió, me dejo entrar y le comente el porqué de mi visita, me comento que estabas un poco mal de salud aunque por su mirada de gran angustia no parecía que fuera algo leve pero como hacia desde un buen tiempo con lo que tuvieras que ver tú lo ignore; fui  a tu cuarto al abrir la puerta ahí estabas tú sentado en tu cama leyendo un libro, recuerdo que te encanta leer, no te salude, simplemente entre con una cara seria y te comento sobre las tareas pendientes.

- Gracias por tomarte la molestia de venir hasta aquí  -.  Hablas tan pacíficamente, se te oye cansado y en tu rostro puedo ver un agotamiento extremo, realmente alarmante e inexplicable a mi parecer.

- Lo hice solo porque me lo dijeron  -. No puedo dejar de actuar tan estúpidamente tosco contigo.

- De igual forma, gracias… sabes, si tanto te molesta mi presencia, ¿Estarías más feliz si yo no estuviera y no me tendrías que ver nunca más?  -. No esperaba esa pregunta de tu parte, no espere oír eso viniendo a mí y mucho menos dicho por ti.

- ¿Feliz? ¡Claro que si! Seria genial ya no tener a alguien tan repugnante y desagradable como tú, en verdad seria de lo mejor  -. Mis propias palabras que parecían veneno puro en el fondo me dolían pero no podía dejar de decir todo lo que pensaba en ese entonces.

- Lo suponía… me alegra mucho hacerte por lo menos así feliz, porque… aunque lo que siento sé que no es reciproco yo siempre te amare, aunque suene tonto, cursi o de un cuento de hadas es así y lo único que quiero para ti es felicidad; si tu eres feliz yo también lo seré  -. Eso me desarmo completamente, no sabia muy bien que decir o como actuar ante lo que acababa de oír.

Salí corriendo de tu casa, era un cobarde pero así que simplemente me fui huyendo. Después de ese suceso ya no sabia lo que tenia que pensar, siempre que me lo preguntaba venia a mi cabeza tu rostro, con esa sonrisa tan triste y tus ojos a punto de derramar lagrimas porque si, esa ultima vez juntos me mostraste esas lagrimas que escondías de mi todas las demás veces que te discriminaba y humillaba, esas lagrimas reprimidas pero casi visibles fueron una señal de que algo cambiaria pero como siempre, no lo quise ver y ese fue mi peor erro o uno más de la larga lista que e cometido contigo.

Al salir del colegio me sentí libre, pero que no llegaras ni a nuestra graduación fue completamente extraño, y tus palabras de nuevo me caían como bombas en la mente, sin darme cuenta pensaba diariamente solo en ti, todo lo que hacia o pesaba me llevaba hacia ti; un día al llegar a casa después de salir a caminar para distraerme que por cierto de nada me servía porque siempre terminaba pensando solo en ti, encontré a mi madre realmente triste y ahí fue donde me lo conto todo sobre tu estado… Tu madre había hablado con la mía por teléfono antes de que llegara y le hablo sobre tu enfermedad incurable, no lo podía llegar a creer, eras muy sano y con mucha energía ¿Cómo puede pasar esto? Me dijo que no estabas en el país, te habías ido donde un doctor conocido de tu familia para tener un tratamiento especial. También me dijo que ya no tenías salvación para esos momentos, tus padres irían contigo para que por lo menos no pasaras solo tus últimos momentos, fue entonces que no lo resistí más… y llore como nunca en mi vida lo había hecho antes. Me destrozo la idea de que murieras, simplemente no podía aceptar tal cosa. Pase una depresión por lo de tu enfermedad y el imaginar ya no poder  tenerte más junto a mi, todas las cosas que te había dicho golpeaban mi cabeza continuamente, torturándome de una forma horrible, me di cuenta entonces de todo el sufrimiento que te hice pasar. Yo que era tu amigo y fui de los tantos que juzgaron todo sobre ti  por tus preferencias, yo que debía apoyarte en los momentos difíciles solo te cause más y más dolor, y cuando decías “Lo siento” me carcomía por dentro tus ultimas palabras, ya sabias exactamente que te ocurriría ¿Pensaste que me quedaría tranquilo? Pues, no funciono ahora solo me arrepiento de ser tan tonto por haberte discriminado, a alguien como tú que hasta en los momentos de agonía me deseaste la felicidad a mí, alguien que te hirió y no paro de hacerlo mis palabras tan crueles y acidas, que no te merecías ni una sola de ellas.

Solo en esos momentos pude ver mi error, no debí decirte todo eso, la gente no tiene la culpa de sentir lo que siente, tu solo querías que yo supiera tus sentimientos, y yo como todo un inadaptado que soy actué como una persona discriminadora sin sentimientos, hiriéndote tanto y tu no me decías nada; fue ahí en esos momentos donde me di cuenta… yo también te amaba. Puede que a estas alturas suene hipócrita pero eso es lo que siento por ti. No me arrepiento de lo que siento, sino de no darme cuenta mucho antes pero como dicen –él hubiera no existe-, me di cuenta del día que tus padres se irían y así comencé a escribir en papel cada uno de mis sentimientos para que aunque sea plasmado aquí y por medio de el todo lo que siento llegue hasta donde estas.

Todo lo que aquí escribo es verdad, hubiera querido estar a tu lado en estos momentos más difíciles para ti, pero me es imposible. Si llegas a perdonarme por el dolor y sufrimiento que te cause espero aceptes los sentimientos de este tonto y ¿Sabes algo? Yo también te amare siempre, quiero verte feliz que muestres esa hermosa sonrisa que tanto me gusta e ilumina tu rostro haciéndote ver más hermoso de lo que podría describir, así que si te sientes solo lee esto y recuerda que yo siempre pensare en ti, no importa lo que pase nunca te olvidare. Eras, eres y siempre serás… Mi Querido, Amado Amigo.

                                                                                                            Con amor, tu tonto amigo enamorado.

 

---------------------------------------------------------------

 

Una lagrima se deslizo por su mejilla muriendo en su barbilla, una deslumbrante sonrisa estaba impregnada en su cansado pero feliz rostro, que irradiaba luz por donde quiera que se viera; en aquel cuarto blanco con olor a medicamentos un joven leía una carta que, aunque contaba hechos dolorosos también le dio una enorme felicidad a todo su ser. Ahora ya podia descansar muy tranquilamente, todo estaba bien quizás no excelente pero de cierta forma estaba bien, no estarían juntos físicamente pero si podrían transmitir sus sentimientos de una forma más profunda donde solo ellos y nadie más podrían llegar a entender.

- Tu también eres mi querido y amado amigo  -. Fueron sus palabras casi en un susurro, su rostro fue suavemente acariciado por un ligero viento que se colaba por la ventana del lugar dándole su despedida mientras él con una sonrisa de enamorado daba su último aliento a ese ser que fue el más amado en este mundo por él.

 

FIN.

Notas finales:

Gracias por tomarse el tiempo de leer esta historia... comentarios, sugerencias me lo hacen saber, Sayonara.

Kagbecky.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).