Capítulo 12: Solo te miro a ti.
Young Bae sí recordaba haber besado a Seungri aquel día cuando estaba ebrio. Simplemente no lo dijo por miedo a que el menor se enojara… o quizás, por miedo a alguna otra cosa como, ¿rechazo? No, ¿en qué estaba pensando ahora? Eso no era posible… o al menor eso creía.
Miró por la ventana, estaba comenzando a llover, ya había oscurecido, seguramente los demás estarían todos en sus habitaciones respectivas. Tenía tantas cosas en su mente, e había puesto pijama, pero aún recordaba muchas cosas.
Realmente tenía muchos recuerdos con el menor, cosas graciosas que les sucedían que no quería olvidar.
-Aigoo, aunque no te quedara espacio, no debiste dormir con Daesung.
-¡El enojado debería ser yo!
Aquella vez había hecho que Seungri durmiera con Daesung luego de haberlo besado por ebrio, no le agradaba la idea de que el Maknae durmiera con alguien que no fuera él.
-Deberías estar mucho más agradecido.
-Lo estoy, desde prometo ser buen hyung
Aquella vez había estado enojado y cuando le pidió disculpas a Seungri le dijo que sería buen Hyung, pero hasta ahora ¿había sido un buen Hyung con él?
-Ven aquí. –El moreno se puso de espaldas y le tomó ambas manos a Ri para ayudarlo a subir hasta su espalda.
-Oye… puedo andar solo, déjame.
Esa vez Seungri se había lastimado por culpa de aquella mujer y él lo llevó en su espalda, sus manos cálidas se afirmaban fuertemente con su pecho y su cara iba pegada a su hombro. ¿Realmente le interesaba el Maknae? Al parecer era así, en todos los recuerdos que tenía con él, se mostraba interesado en Seungri…
Hasta que recordó ese momento, el momento del beso que habían tenido el día anterior. Ese beso no fue un accidente…
-No lo hizo Seungri, ni fue un accidente… ese beso… -se tocó los labios y bajó a cabeza- Ese beso lo inicié yo, yo besé a Seungri…
Escuchó un trueno por la lluvia y entonces saltó un poco y miró a la cama. Estaba el peluche “Seungri” sonriente y entonces se acordó del menor. A él le daban miedo los truenos… caminó hasta la puerta, estaba algo preocupado por él.
Abrió la puerta de su habitación de golpe y se encontró con el Maknae parado justo en el marco de esta mirándole algo asombrado.
-Ri… -susurró mirándole, él estaba con pijama mirando el suelo. Parecía un niño pequeño.
-E-esto, yo… no puedo dormir… -dijo con un hilo de voz- No puedo ir con Ji Yong Hyung… él está con TOP Hyung, ya sabes… y Dae… él parece roca cuando duerme, es imposible despertarle y yo… yo… -subió la mirada encontrando los ojos de Taeyang- yo le tengo miedo a los truenos…
-Lo sé… -le dedicó una sonrisa tierna y protectora al menor quien se sintió más aliviado- ¿Quieres entrar? –Le preguntó refiriéndose a la habitación del mayor.
-¿En serio? Es que… ya sabes, hemos dormido juntos antes y… no quiero dormir solo… -bajó la cabeza apenado, tenía mucha vergüenza, pero de veras no quería estar solo en su habitación y menos con lluvia y truenos.
-Entra babo… -se rió un poco y el Maknae entró mientras el moreno cerraba la puerta. Entonces se metió a la cama y miró su peluche y sonrió. Le hacía feliz saber que su Hyung tenía bien a su peluche.
-¡Pero qué buena compañía tienes! –Dijo mostrándole el peluche y sonriéndole. El moreno le miró por unos segundos, estar con Ri en la habitación era distinto, se sentía acompañado, tranquilo e incluso divertido. Hace unos momentos atrás no sabía qué hacer, pero tenerlo de vuelta en la misma habitación no se comparaba con lo demás, Seungri llenaba todo el espacio de aquella habitación y, hasta ahora, él había estado intentando ignorarlo.
-Es mejor la compañía del real. –Sonrió y se recostó en la cama mientras se tapaba y se ponía frente al menor quien se ruborizó y sonrió un poco.
Estaba cerrando sus ojos cuando sintió un trueno nuevamente. Young Bae abrió los ojos y vio inmediatamente a Ri pegarse a su pecho como niña asustada. De alguna manera, el moreno esperaba eso. Seungri estaba asustado de verdad, pero también quería estar en el pecho de Taeyang y dormir ahí aunque fuera una noche.
-L-lo siento… -dijo el menor intentando moverse, pero en realidad no quería. Solo, no quería incomodar a Young Bae.
-Está bien, Ri –le sonrió mientras una mano suya la posaba en la cabeza del menor- Puedes quedarte ahí…
-Gracias, Hyung… -fue todo lo que dijo y sonrió, tanto como pudo.
Abrió sus ojos lentamente. Estaba la habitación enteramente oscura, todavía era de noche. El reloj de la mesita de noche de la habitación de Taeyang señalaba las 4 a.m. Miró, todavía estaba en el pecho del moreno, se veía hermoso durmiendo.
Seungri se acurrucó aún más si podía en el torso del mayor y pasó su mano por todo el estómago de Young Bae hasta abrazarle y luego subió hasta darle un pequeño beso en la cara.
-Si tuvieras idea de cuánto te quiero, babo. –Sonrió y volvió a cerrar los ojos para caer dormido completamente.
De la cara del moreno salió una sonrisa grande y entonces se acomodó un poco en la cama mientras pasaba una de sus manos por la espalda de Ri y la otra por su hombro para terminar de abrazarle.
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No quería abrir los ojos y cerciorarse de que era de día, quería quedarse ahí, durmiendo al lado de Young Bae el tiempo que fuera. No sabía si el otro estaba incómodo, pero quería aprovecharlo ahora, porque quizás después ya no podría dormir con él.
-¡Young Bae, el panda no está! –Entró gritando a la habitación Ji Yong, quien al ver semejante imagen quedó sin habla.
Inmediatamente el moreno y el Maknae se sentaron en la cama mirando desconcertados al otro que simplemente estaba parado ahí mirando como si de un monstruo se tratase. Seungri miró a Bae y este le devolvió la mirada, ambos nerviosos y apenados.
-Ustedes…. ¿durmieron juntos? –Preguntó Ji sin poder creer lo que sus ojos veían. Sabía que el moreno estaba algo confundido, pero no tenía ni idea de lo rápido que era.
-No es lo que piensas, Hyung. –Se paró casi de un salto Seungri, estaba con pijama entero, al menos eso hacía creíble lo que decía.
-Él solo estaba asustado… ya sabes, no le gustan los truenos… -Intentaba hablar Young Bae poniéndose en pie.
-Oh… -los miró de nuevo y los otros se quedaron en completo silencio- Vamos a desayunar… -salió algo extrañado, sabía que al panda le gustaba, pero verles así de juntos de todas maneras era muy nuevo y chocante.
El Maknae salió casi corriendo de la habitación para que nadie más lo viera dejando a un Taeyang algo confundido dentro de la habitación. Salió también y, lo demás, estaban sentados como si nada. El Maknae se reía y hablaba como si hubiera despertado demasiado feliz. TOP tomaba de su café tranquilamente, Daesung bromeaba con el panda y Ji él solo miraba algo confundido.
Terminaron de tomar desayuno y el mayor de todos partió a su habitación a ensayar un nuevo libreto que debía aprender. Daesung estaba jugando con Seungri con el Xbox, últimamente les encantaba jugar con eso. Y Ji, él solo recogía la mesa con Taeyang.
-¿En serio dormiste con el Maknae? –Le preguntó Ji mirándole curioso.
-No te imagines cualquier cosa… de verdad él tenía miedo… -Se ruborizó un poco y miró al panda jugando Xbox en frente de la tele, se veía contento.
-Y te gusta Seungri. –Concluyó su amigo sonriente.
-¿Q-qué? No… yo… esto… -Intentaba hablar, pero se sentía nervioso.
-No lo niegues te gusta de hace mucho. –Sonrió Ji.
-¿Cómo? –No sabía a qué se refería.
-Desde ese día que estuviste ebrio. –El moreno solo sonrió intentando negarlo- Te conozco, Young Bae, tú nunca, y digo, NUNCA besarías a una persona solo porque se te dio la gana o estás borracho. Incluso, ni siquiera estabas tan borracho como para olvidar todo.
-J-Ji Yong… -intentó regañarle- No es lo que parece…
-Vamos… tú lo sabes, solo que en ese momento no lo querías admitir. Por él es hombre, es el Maknae e incluso era tu compañero de habitación. –Se rió- Incluso, desde ese día en que estuviste borracho y besaste al panda, dejaste de mirar a aquella chica con los mismos ojos. Incluso ahora, solo estás mirando a Seungri.
-Ji… -le miró y se dio cuenta que Seungri se paró y caminó hasta donde se encontraban ellos dos.
-¿Qué hacen? –Les preguntó y el moreno se puso colorado mientras le sonreía.
-Nada, Ri… solo conversábamos. –Le sonrió y el otro también lo hizo y caminó hasta sacar un vaso de agua.
-A eso me refería, a cara de Bingu no te la quita nadie. –Ji Yong se fue dejando a un Taeyang algo ruborizado mirando al menor quien tomaba tranquilamente su vaso de agua.
-¿Te pasa algo, Hyung? –le preguntó el menor moviendo su mano de arriba abajo para sacarlo de su trance, cuando de repente sintió un estruendo grande. Un trueno, la lluvia no había parado en toda la noche y pretendía seguir durante el día.
El menor saltó tapándose la cara y mirando a sus lados y entonces el moreno salió de sus pensamientos y tomó de los hombros al Maknae.
-¿Estás bien? –Le preguntó mirándole la cara de asustado que traía.
-S-sí, eso me ha pillado por sorpresa… -se rió, le había dado algo de vergüenza. Así cualquier podía decir que él era un miedoso.
El menor se fue a sentar hasta el sillón para seguir jugando con Dae intentando no prestarle atención a la lluvia y mucho menos a los truenos. Young Bae se encaminó al estudio, tenía ganas de cantar. Así que se sentó con su guitarra aprovechando que hoy no tenía nada que hacer.
De repente la puerta del estudio se abrió dejando ver a un Maknae con una tasa. Este le sonrió y le extendió la mano donde tenía la tasa.
-Ten. –Le dijo y se sentó al lado de él.
-¿Qué es? –e recibió cuidadosamente.
-Para los días de lluvia siempre me hace sentir bien una taza de café y una manta. –Sonrió y mostró a manta en la que venía envuelto, entonces la abrió y le dio la mitad a Bae mientras él se quedaba con la otra mitad y rezaba a Dios porque al moreno no le molestara eso.
-Gracias. –Sonrió Young Bae mirándole y entonces sintió que se le aceleraba demasiado el corazón ante la mirada del menor.