SiWon se encontraba leyendo una revista que hablaba sobre los puntos débiles de cada signo zodiacal, bueno digamos que de cierta forma el tema le llamaba la atención.
Virgo. Excelentes amantes, comprometidos y siempre preocupados por dar el máximo placer, el punto G del signo se encuentra en el abdomen y las ingles. Prueba con pellizcos suaves y mordiditas ligeras y eróticas alrededor del ombligo. Además, dedícate a acariciarlo en toda la zona que rodea las caderas. ¡Te volverás irresistible e imprescindible en su cama!
Aquello le gusto y decidió ponerlo a prueba.
JongWoon acababa de llegar de un extenuante día en su trabajo, cuando noto que el departamento en el que vivía junto a su esposo, estaba en penumbras, vale que afuera estaba lloviendo a cantaros y en varias partes de la ciudad estaban sin luz, pero estaba casi seguro que su edificio si tenía electricidad, y cuando quiso prender la luz, noto sobre el interruptor una nota.
No seas aguafiestas y camina a oscuras hasta la habitación
Esa era la letra de su esposo, extrañado un poco por la nota, decidió seguirle el juego, yendo a la habitación a ciegas, el pasillo a penas iluminado por los rayos que caían sobre la ciudad, al llegar a la habitación, escucho de forma bastante tenue la novena sinfonía de fondo.
Abrió la puerta viendo su cama adornada con… ¿eso eran plumas?, la habitación estaba repleta de velas de diferentes tamaños y colores y cientos de luces de las de navidad.
La música provenía del reproductor que tenían sobre la mesa de noche, aun distraído por la habitación no noto cuando SiWon se coloco detrás de él, hasta que lo abrazo pegándolo a su pecho.
-¿celebramos algo?-pregunto al sentir los fuertes brazos rodearle.
-¿acaso no puedo ser romántico nomas porque si?-pregunto dándole un suave beso en la ojera.
-¿tu romántico?-pregunto medio ido por la caricia- me parece más factible que en me haya caído en la ducha y ahora este en coma, y todo esto sea un sueño.
-eso fue un golpe bajo amor-le dijo comenzando a desabrochar la camisa que portaba el mayor.
-golpe bajo es lo que me estás haciendo a mi-le dijo YeSung dándose media vuelta para encarar a SiWon que lo tomo del rostro para besarlo con ansias.
El beso era pasional, salvaje, las manos contrarias comenzaron a recorrer el cuerpo del otro, comenzando a notar lo incomoda que resultaba la ropa para poder disfrutar al máximo del cuerpo contrario.
Así en medio de besos apasionados y tropiezos llegaron a la cama, donde SiWon se deshizo por completo de la camisa del mayor, comenzando a besar con casi devoción su cuello, dejando una marca en la parte entre el cuello y el hombro del mayor, sonriendo satisfecho con su resultado.
Continuó su camino, besándole el pecho, entreteniéndose con sus pezones, lamiéndolos con lentitud y sensualidad, siempre viendo la cara de placer total que tenía el mayor.
-Amm- gimió YeSung cuando SiWon mordió uno de sus pezones, el menor conocía con maestría como hacerle delirar.
Y SiWon continuo bajando, esta vez llegando al abdomen del mayor, recordó lo que había leído, y comenzó a dar suaves mordidas a la piel cercana al ombligo, mientras que tomaba una de las plumas que había dejado sobre la cama, pasándola con suavidad por los costados del mayor.
YeSung gimió extasiado, jalando las sabanas bajo el, el placer estaba nublando su mente con rapidez, deseaba hacer sentir igual de bien a su esposo, pero al sentir como la lengua de SiWon se paseaba curiosa por la orilla de su ombligo olvido por completo todo.
El sentir a YeSung temblar bajo su toque le éxito aun mas, y rapidez se deshizo de los molestos pantalones y la ropa interior del mayor, dejándolo desnudo, ante su hambrienta mirada.
Siguió bajando con su camino de besos y suaves y eróticas mordidas, evadiendo deliberadamente la entrepierna de su esposo, que estaba completamente despierta pidiendo ser atendida, pero SiWon quería oír suplicar a su esposo, así que fue a sus ingles y comenzó a darle ligeras mordidas, y besos húmedos.
JongWoon deseaba sentir la experta boca de Choi sobre su miembro, pero este tenía planes diferentes, y tenía que admitir que le estaba enloqueciendo las mordidas y besos en la parte interna de sus muslos, pero el también quería hacer delirar al menor, así que levanto el rostro de SiWon y comenzó un nuevo beso, completamente desenfrenado, logrando quedar sobre el menor, que seguía completamente vestido.
-es malo de tu parte privarme de verte desnudo-le dijo al oído, pasando una de sus manos por todo el pecho del menor, hasta llegar a la despierta entrepierna y darle un apretón.
-agh- gimió SiWon, llevando sus manos a las caderas del mayor, masajeándolas con suavidad, sabiendo que eso mataba al mayor.
YeSung jadeo al sentir las manos de SiWon en su cadera, y comenzó a moverla sobre las del menor, mientras comenzaba a desabrochar la camisa que traía.
Cuando por fin se deshizo de la camisa, beso con ansias le marcado pecho del menor, mientras se dedicaba a desabrochar el pantalón, cuando llego a la orilla del pantalón, volvió a subir hasta el oído del menor y susurro con voz cargada de sensualidad.
-¿deseas que continúe?
SiWon sabía que el mayor lo estaba tentando, vamos que en vano no llevaban tres años casados.
Y haciendo uso de su fuerza, volvió a dejar al mayor, debajo de él y bajo directo al miembro del mayor y lo metió de una sola vez a su boca comenzando a lamer, succionar y morder aquel pedazo de carne, mientras sentía en su cabello las manos de sus esposo, y a sus oído llegaban los gemidos que el mayor soltaba, haciendo eco junto a la música que aun se oía de fondo.
Cuando sintió el líquido pre-seminal, se alejo de YeSung para tomar de la mesita de noche el lubricante, y vertió un poco en sus dedos los cuales llevo a la entrada del mayor, y comenzó a dilatarla de poco a poco, distrayendo al mayor con sensuales lengüetazos en sus caderas, cuando tres dedos entraban y salían del cuerpo del mayor, SiWon los saco y se posiciono.
-dime si te duele mucho-le dijo y comenzó a entrar de forma lenta, mientras JongWoon enterraba sus uñas en los hombros del menor, y escondía su rostro en el pecho de Choi.
-entra de una sola vez-dijo en tono entre cortado, y sintió el golpe certero que SiWon dio contra su próstata, haciéndolo gemir de dolor y placer combinadas.
-¡joder!-grito, aferrándose con más fuerza a los hombros de Choi.
Y algunos momentos después comenzó a mover sus caderas, iniciando así esa majestuosa danza que los unía en uno, tanto en cuerpo como en alma, llevándolos a los límites del placer.
El sonido de sus caderas chocando, era algo tan erótico para ambos, sus pieles sudadas uniéndose, sus ojos cargados de lujuria, sus labios hinchados y rojizos, sus mentes solo concentradas en el placer que los embargaba en ese instante.
Y de fondo de oía el prestissimo de la novena.
-¡m-mas rápido!-gimió YeSung moviendo con más rapidez sus caderas.
SiWon ni lento ni perezoso, y completamente deseoso de complacer a su esposo, aumento el ritmo de las estocadas, logrando que la cama se moviera de forma frenética chocando con la pared, mientras su cabello se mecía al ritmo que le mayor estaba marcando, y sus gemidos inundaban por completo la habitación y todo se volvió un torbellino de sentimientos y emociones y al mismo tiempo que la música marcaba el fin, ambos llegaron al orgasmo, soltando un gemido ronco.
SiWon salió del mayor, y se recostó a su lado, sonriendo al sentir como JongWoon se acostaba sobre su pecho.
-eso fue… increíble-dijo sonriendo, viendo a los ojos a su marido- deberíamos oír mas seguido la novena cuando hacemos el amor-le dijo coqueto, pasando uno de sus dedos por el pecho del menor, que simplemente rió.
-claro que si amor-le dijo antes de volverlo a besar, con pasión y amor infinito.
Porque al fin y al cabo, ¿quien dijo que la música clásica solo era para relajarse?