-Te amo teme…-confesó Naruto, para después morder delicadamente el pequeño y rosado pezón del azabache, haciendo que este tuviera que morder su manos, para que los vergonzosos gemidos que amenazaban salir de su boca no salieran de su boca.
-Y…y-yo a ti…d-dobe-e…-gimió quedadamente, aferrándose a los blondos mechones de su blondo, hundiéndose en el mar de placer que proporcionaba su ojiazul.
-¿Mucho?-inquirió maliciosamente el rubio, deslizando por el vientre de su teme acariciándolo con sus labios, haciendo que el azabache se estremeciera por completo al mismo tiempo que mordía su labio inferior, callando las vergonzosas palabras que el ojiazul quería oír.
-Vamos teme… ¿Cuánto me quieres?-preguntó el rubio nuevamente, lamiendo y penetrando el ombligo del pelinegro, pero este se limitó a morder, aun más, su labio inferior, callándose de nuevo, cosa que enfadó/excitó al ojiazul, ya que tener a su teme allí, postrado en su cama, con lo rostro extremamente sonrojado, sudado, casi desnudo y mordiendo su labio era algo maravilloso para nuestro ojiazul, quien sonrió travieso y continua bajando por el cuerpo de su amante, al mismo tiempo que sus manos se deshacían de lo que restaba de la ropa de este, dejando el hermoso y blanco cuerpo desprotegido ante su mirada.
-Dobe…-llamó Sasuke, viendo como Naruto lo miraba fijamente.
-Eres hermoso teme…-afirmó Naruto embelesado, para después empezar a acariciar el miembro de su ojinoche con su grande mano, al mismo tiempo que lo besaba con amor y pasión, enrolando su lengua con la de su azabache, quien se aferro fuertemente a su espalda, arañándolo con sus uñas, dejándose llevar por lo que sentía por su blondo, quien lo estaba llevando al cielo.
Lo que nuestro protagonistas no sabían era que eran fijamente observados por cuatro “personas”, entiéndase por Jiraya, Orochimaru, Tobi y Kurama, quienes miraba a las escena con agua en la boca.
-Dios…como deseo poseer el cuerpo de Sasuke-kun ahora…-gimoteó Orochimaru, deseando estar en bajo el cuerpo del rubio, sintiendo las caricias que este proporcionaba a Sasuke.
-¡YO TAMBIEN!-afirmó Tobi llorando a gota gorda, mientras que los otros dos, las conciencias de Naruto miraban a la escena caladitos, uno estaba durmiendo y el otro escribiendo como su vida dependiera de eso, al mismo tiempo que murmuraba cosas como “eso Naruto…hazme orgulloso”, con una sonrisa de los más pervertida en su rostro, haciendo que tanto Orochimaru como Tobi lo miraran raro.
-Orochi-chan…-llamó el pelinegro, pujando la camiseta del pelilargo, haciendo que este dejara de mirar fijamente el peliblanco.-… ¿Quién son ellos?-inquirió inocente, colocando su dedito en su barbilla, mirándolo con sus grandes ojos negros.
-Creo que…-dijo volviendo a mirar a los otros dos.-…son las conciencias de Naruto.-respondió mirando fijamente al peliblanco, pensando que...-“Vaya que hombre tan…”-al mismo tiempo que empezaba a babear, llamando a la atención de las otras conciencias, más precisamente de Jiraya, que al ver un doncel tan sexy como lo era el pelinegro, salto sobre él besándolo, tirándolo al suelo, para después empezar a desgarrar su ropa y lo que viene después, no importa.
Tobi por tu parte al ver como su compañero se las arreglaba para tener una buena noche, sintió un poquito de envidia, así que miro al zorrito, con una miradita nada santa. Pero por su parte el zorro solo lo miro de mala gana como que diciendo “te aproximas y te castro”. Haciendo que el pequeño pelinegro empezara a llora a gota gorda, cargando con una pesada aura oscura encima.
Pero volviendo con nuestros protagonistas, Naruto se encontraba recostado entre las tersas piernas de su azabache, restregando su erección contra la de este, al mismo tiempo que besaba lamia y mordiscaba el delicado cuello de su amante, quien se sentía derretir en sus manos.
-D-dobe…-llamó el azabache aferrándose a la espalda del rubio, sintiendo como uno de los largos dedos de este penetraba su entrada, al mismo tiempo que la otra mano de este acariciaba su blanco torso, tratando de relajarlo.
-Relájate teme.-susurró sensualmente en lo oído de Sasuke, para después lamer el lóbulo de este, haciendo que la tersa piel de su amor se erizara y que su dueño des esta se relajara inevitablemente, lo siguiente que el rubio podo sentir fue como las manos de su azabache trepaban por su espalda, hasta llegar a su nuca, para después sentir como los finos dedos de este se enrolaban con sus blondos mechones, pujándolos levemente, al mismo tiempo que él penetraba su estrecha entrada con más un dedo, haciendo que el cuerpo de su amante respingar y que dulces gemiditos salieron de aquella boquita que lo traía tan loco.
-Te amo teme…
-Yo…yo también te amo-o dobe…
Se dijeron bajito, como que contando un secreto, para después sellaren sus palabras con un dulce beso en los labios, que a pesar de iniciar dulce se fue tornando cada vez más pasional y húmedo, haciendo que nuestro protagonistas enredaron sus lenguas, martillando saliva, mientras que sus manos viajaban por el cuerpo del contrario memorizándolo, marcándolo como suyo, al mismo tiempo que Naruto penetraba la entrada de su azabache con el tercero dedo, haciendo que este ahogara un gemido en su boca y arañara levemente su espalda, tratando de contener el placer mezclado con dolor que sintió.
-¿Te duele-dettebayo?
-C-Cállate do-dobe...-respondió el azabache aferrándose a la espalda de su rubio, escondiendo su rostro en el cuello de este.-...so-solo…hazlo-o con más des-despacio dobe…-agregó tratando de sonar lo más “Uchiha” que podía, haciendo que el rubio sonriera zorrunamente, para después sacar lentamente sus dedos de la entrada de su azabache, substituyéndolos por su erección, penetrando suavemente al ojinoche, quien se tenso con fuerza.
-Me…Mejor hazlo-o de una vez dobe…-tartamudeo el Uchiha, arañando la espalda del rubio, quien como buen niño que es hiso lo que su azabache dijo y lo penetro de una firme y fuerte estocada, llenándolo de una vez, haciendo que el blanco cuerpecito de su amante respingar y arqueara.
-¿Esta bueno así teme?-inquirió maliciosamente al pelinegro, quien asintió con su cabecita, sin despegar su bello rostro del cuello del rubio, quien sonrió zorrunamente, para después empezar a mover sus caderas en círculos, haciendo que su pene se moviera en el interior de su teme, abriéndolo aun más.
-_-_-_-
En otro lado, más precisamente en la habitación de Deidera, la cual era al lado de la del Namikaze meno, se encontraba el rubio pelilargo con su orejita pegada a la pared, oyendo todo lo que se pasaba en la habitación de su hermanito.
-Vaya Deidera, parece que tu hermano es una bestia en la cama…-dijo Sasori con una sonrisa súper pervertida en su rostro.
-Danna…-llamó Deidera amenazantemente, despegando su orejita de la pared, para mirar a su conciencia.-…ya te dije para no hables así de mi hermanito.-dijo con un tonito amenazante y con un aura negra de lo más asesina.
-¿Por qué? Hasta parece que estoy diciendo alguna mentira.-afirmó el pelirrojo, esquivando el golpe que Deidera le iba a dar.-o me vas a decir que tu hermano no está para comérselo con ropa y todo.-dijo con estrellitas en los ojos, haciendo que el rubio se sonrojara y concordara.
-Sí.
-Pero aun así prefieres al Uchiha mayor ¿cierto?
-Hai.-respondió Deidera desviando la mirada, dirigiéndola al suelo, mirándolo de manera vacía.
-Entonces… ¿Por qué no lo dejaste confesarse a ti?-inquirió el bermejo curioso, muy curioso.
-Es que, yo me prometí a mi mismo que no tendría relación alguna, hasta que Naruto y Sasuke estuvieran juntos.-dijo quietecito, moviendo tímidamente sus pies, dando pataditas en ella air.
-¿Solo por eso?-preguntó el bermejo incrédulo, recibiendo un asentimiento por parte del rubio, quien tenía un grande sonrojo en su rostro.-Y… ¿QUÉ MIERDA HACES AQUÍ?-cuestionó el pelirrojo furioso, pujando uno de los largos mechones del rubio, haciendo que este lo mirara con una mueca de dolor.-TU HERMANO YA ESTÁ CON SU UCHIHA CHIBI ¿POR QUÉ NO VAS TÚ ATRÁS DE TU UCHIHA?
-Pues…por-porque yo…-no consiguió terminar, pues se quedo más rojo que el pelo de su conciencia, quien lo mirada de mala manera intuyendo el motivo. Así que solo suspiró con desgano, rogando que el Uchiha diera el primero paso.
_-_-_-_
Por otro lado Itachi había llegado a la entrada de la mansión Namikaze, ¿Cómo había llegado allí?, pues eso es algo que ni el sabia.
-¿Por qué estamos aquí?-inquirió Kisa…Alejandro viendo como Itachi miraba fijamente a la grande mansión, más precisamente a uno de los grandes ventanales.
-…-Itachi, con su típica pose Uchiha, continuó mirando al ventanal, esperando que su rubio amor apareciera de la nada.
-No me digas… ¿QUIERES IMITAR A ROMEO?-bramó alto, y con expresión de falsa sorpresa en su rostro, o sea, se encontraba de lado con una mano en la boca y lo miraba con los ojos entre cerrados.
-...-cosa que fue ignorado por el Uchiha, quien continuo mirando al ventanal.
-…-
-…-
-Cricri Cricri-soltó un grillito apareciendo de la nada.
-¡ESO SI QUE NO!-gritó Alejandro enfadado, saltando del hombro de Itachi, para golpear al pobre bijo, quien, como todo un maestro de kung fu, esquivo el ataque, saltando a tras posándose sobre una piedra, haciendo la pose de la mantodea, o sea con las patas abiertas y flexionadas a la altura de las rodillas y con las papitas colocadas como las de una mantodea.
-¡Tú no sabes con quien te metiste bro!-dijo el grillito, moviendo su cuello en círculos.
-Bitch please yo soy Sebas…Alejandro.-afirmo imitando el movimiento del otro, para después se quedaren conectados por las miradas.
-…-Itachi por su parte miraba incrédulo a la escena, bien vía la escena con toda la incredulidad que uno Uchiha digno podía mostrar.
-¡MUAAAHHH TAAAHHH!-dijeron Alejandro y el grillito al mismo tiempo, para después saltaren con una pata estirada y la otra flexionada, preparados para patear al adversario.
-¡PREPARATE PARA MORIR!-bramó, sacando de su espada, la cual comió su oponente, antes que este lo tocara siquiera.- ¡ESTO ES PARA QUE APRENDAN!-bramó el de piel azul, arreglando su trajecito negro, ante la incrédula mirada del ojinoche.
-Kisame…
-¡ES ALEJANDRO!- bramó, el otro indignado, saltando, para después posarse nuevamente en el hombro de Uchiha.
-Ok, Alejandro…-corrigió Itachi mirando de medio lado a la conciencia.- ¿Qué fue esto?-inquirió, tratando de no parecer muy curioso.
-¿La lucha?-cuestionó el de piel blanca arreglando su corbatita, recibiendo un “Hmp” por parte del pelinegro.-Bien es que tu eres muy inteligente y sabes distinguir lo bueno de lo malo, y por eso la mayoría de las conciencias te quieren a ti, para no tener mucho trabajo.-respondió, encogiéndose de hombros, al mismo tiempo que una sonrisa ladeada aparecía en el perfecto rostro del perfecto Uchiha Itachi.
-¡¡NARUTO!!-oyeron los dos chicos, bien el chico y su conciencia, haciendo que ambas miradas se desviaran al balcón de la habitación de Naruto.
-Vaya parece que el rubio está matando a tu ototo-baka.-dijo Alejandro burlándose.
-Si…parece que si.-afirmó Itachi con una sonrisa maliciosa en su rostro, se iba a divertir tanto a sacar fotos de su hermanito a andar como una embarazada.
-¿Qué te parece si tratamos de ver?-preguntó Alejandro a Itachi, quien lo miro como si le hubiera nacido otra cabeza, para después hacer una sonrisa de lo más macabra y empezar a trepar por un arbole que llegaba al balcón del Namikaze menor.
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-¿Solo por eso?-preguntó el bermejo incrédulo, recibiendo un asentimiento por parte del rubio, quien tenía un grande sonrojo en su rostro.-Y… ¿QUÉ MIERDA HACES AQUÍ?-cuestionó el pelirrojo furioso, pujando uno de los largos mechones del rubio, haciendo que este lo mirara con una mueca de dolor.-TU HERMANO YA ESTÁ CON SU UCHIHA CHIBI ¿POR QUÉ NO VAS TÚ ATRÁS DE TU UCHIHA?
-Pues…por-porque yo…-no consiguió terminar, pues se quedo más rojo que el pelo de su conciencia, quien lo mirada de mala manera intuyendo el motivo. Así que solo suspiró con desgano, rogando que el Uchiha diera el primero paso.
-¡¡NARUTO!!-oyeron los dos y con eso, tanto el rubio como el bermejo pegaron sus orejitas a la pared.
-Vaya Deidera…parece que tu hermano esta partiendo el Uchiha.-dijo Sasori con una sonrisa súper maliciosa en su rostro, recibiendo un asentimiento por parte de Deidera, quien tenía una sonrisa igual de maliciosa en su bello rosto.
Y se quedaron allí un rato, tratando de oír más alguna cosa, pero los menores se quedaron calladitos, nada de gemidos, gritos, la cama a golpear la pared, nada de nada, lo que llevo a que el rubio y el bermejo pensaran “lo mató” y por eso salieron corriendo, bien Deidera salió corriendo Sasori solo se sentó en lo hombro del rubio, y se dirigieron a la habitación del Namikaze menor, entrando como si fuera la suya, encontrándose con Naruto y Sasuke acostaditos en la cama de primero y con una sonrisa de lo más satisfecha en el rostro y con Itachi entrando por el balcón.
-¿Itachi? ¿Qué haces aquí?- inquirió el rubio aproximándose al pelinegro mayor.
-Yo quería…
-Tú querías grabar lo que tu hermanito y el rubio hacían.-interrumpió Alejandro, mirando a Itachi con una sonrisa ladeada, recibiendo una manotada de Itachi, quien fingió estar sacudiendo el polvo del hombro, para no sobre saltar a Deidera.
-Yo quiero hablar contigo sobre nosotros Deidera.-continuó el moreno pelilargo, acercándose al pelilargo para después aferrarse a las manitas de este, haciendo que el blondo se sonrojara, enterneciendo a todos los presentes, si Naruto y Sasuke se estaban haciendo dormidos, aunque Sasuke se sintiera muy cansado, pero la necesidad de reír de su hermano era mucho mayor, sin contar que le encantada sentir entre los fuertes brazos de su rubio.
-¿Y que tenemos nosotros?-inquirió Deidera desviando la mirada, soltándose del agarre del pelinegro, para después cruzarse los brazos.
-Nada si tú no dejas de ser orgulloso.-dijo Sasori en el hombro del rubio, para después desaparecer en un “PUFF”, ya que el rubio imitó la acción del Uchiha, quien se le acerco rápidamente, agarrándolo por la cintura, para después besarlo con pasión, mostrándole quien mandaba allí.
-Ves dobe…son los Uchihas quienes mandan…-susurró Sasuke, llamando a la atención de la otra parejita, quien dejo a un lado lo que estaba haciendo, para ver como sus hermanitos empezaban más una de sus típicas y estúpidas peleas.
-¡CLARO QUE NO TEME!-bramó Naruto levantándose de la cama, mostrando toda su maravillosa desnudes a la platea, o sea Itachi y Deidera, quienes empezaron a babear, haciendo que Sasuke los mirara de mala manera, y tratara de tapar a su dobe, trato de hacerlo pero aun estaba muy magullado.-¿Acaso quieres repetir lo de ha un rato para que te pruebe lo que son los rubios quienes mandan?-inquirió el rubio malicioso, haciendo que todos los presentes se sonrojaran.
Bien y asi se quedaron nuestros protagonistas...todo empezo en el muelle.
Y creo que nadie sabra donde termina