Era una mañana soleada, y el sol brillaba sobre el agua concediendole a esta un tono verde azulado que resaltaba todo el reino.
Luffy despertaba tranquilamente en su cuarto del palacio, estirandose para conseguir desperezarse un poco mas rapido. En su rostro se dibujaba una sonrisa, pero no una sonrisa de felicidad infinita como era costumbre, sino una sonrisa como la de un niñito pequeño que estaba a punto de cometer la travesura mas grande y planeada de toda su vida. Porque ese dia al fin, despues de tantos dias preparandose, iba a llevar a cabo su anhelado plan.
Hoy iba a infliltrarse en el mundo humano.
Su plan era sencillo, pero lo habia pensado durante mas de una semana. Todos los dias se repetia los que serian los pasos perfectos para que el plan funcionara sin ningun problema, y sobretodo sin que nadie de la armanda de su abuelo lo descubriera, porque no solo echaria a perder su plan, ademas tenia asegurada mas de un mes.. no UN AÑO AL MENOS estaria castigado sin salir ni siquiera de su cuarto para comer o para recibir las clases (poco aprovechadas) que todo principe debe tener.
Al principio tenia planeado madrugar mas que nadie para evitar las miradas de los demas, pero descarto esa idea puesto que la armada tenia un turno de noche que, despues de una de sus anteriores escapadas nocturnas, habian tripiclado la seguridad.
Finalmente se decidio por usar como escusa su tarea, un trabajo de investigacion sobre la vida de los ciudadanos del reino.
Llevo a cabo su plan justo despues del desayuno, convenciendo a su abuelo de que se le habia olvidado hasta ese dia del trabajo y que tenia que ir a hacerlo cuanto antes o sino reprobaria ese curso.
Luffy se habia dedicado las siguientes dos horas a dar vueltas sin rumbo alguno, solo para aburrir a sus guardaespaldas y conseguir escapar mas facilmete. Desgraciadamente su abuelo ya conocia ese truco(otras veces lo habia usado, aunque solo para evitar sus trabajos) por lo que sus guardaespaldas eran cambiados cada media hora, para evitar que su nieto repitiera sus trucos.
Sin embargo, eso no iba a frenar a Luffy. Habia decidido irse ese dia y juraba por cualquier cosa que lo haria.
Despues de que a su cabeza no se le ocurriera ningun plan durante su paseo, decidio hacer lo que su instinto le decia. Gritar “TIBURON” * y salir nadando lo mas rapido que su aleta le permita. Despues planeaba aprovechar su mayor conocimiento sobre todos los callejones y escondrijos de la ciudad para despistar al guardia, ir a buscar las cosas que tenia preparadas de antemano en una cueva cercana y nadar hacia la superficie para poder, al fin, conocer el mundo humano.
Su plan salio a la perfeción y en menos de una hora ya estaba nadando hacia la superficie.
Iba tan ensimismado y feliz de poder cumplir su sueño y haber conseguido idear un plan tan perfecto (segun el ).
Comezo a canturrear una cancion que el mismo habia inventado.
De repente Luffy se dio cuenta de algo, un tiburon(esta vez de verdad) lo obsevaba desde detras de una roca.
Entonces Luffy se dio cuenta de algo. Durante su huida el se habia hecho una pequeña herida en el abdomen, que no le dolía lo mas minimo, pero sin embargo era lo suficientemente grande como para que un rastro de sangre dejara una evidencia de su rumbo.
Al ver el tiburon, Luffy se petrifico del susto, pero en cuanto consiguio reaccionar ya estaba nadando todo lo rapido que podia mientras aquel tiburon lo perseguia.....
Al final llego a la superficie, sin embargo estaba en el medio del oceano, no tenia a donde huir, no podia esconderse en ningun lugar y aquel tiburon estaba a unos pocos metros de él...
Por primera vez en mucho tiempo Luffy sentia pánico, no solo por la gran posibilidad de morir en ese mismo momento, sino tambien porque no habia conseguido conocer el mundo humano y todo su trabajo no sirvió para cumplir su anhelado sueño.
Desesperado comenzo a nadar hundiendose un poco en el agua para que el viento de superficie no lo ralentizara, sin rumbo alguno.
Tras un rato sintio una sombra sobre él, y divisó lo que parecia una barquita de remos.
Sabia que era arriesgado, sabia que un humano podia hacerle mas daño que aquel tiburon, pero una parte de su corazon le decia que no tenia motivos para desconfiar de una persona que nunca le habia hecho daño.
Sin pensarselo mucho salio del agua y tendio la mano a un pecoso que le miraba extrañado desde el bote, mientras le suplicaba ayuda con una mirada llorosa que ablandaria el corazon de cualquiera.
El otro chico, sin dudarlo y como si el hecho de que una persona estuviera nadando en la mitad del océano no fuera nada que se saliera de lo comun, subio al otro joven al bote.
Poco despues de subirlo al bote sintio un golpe bajo el. Y poco despues vio a un tiburon que rodeaba el bote esperando que alguno de sus ocupantes cayera al agua para poder saborearlo.
Pero en el interior del bote, el pecoso no salia de su asombro. Habia salvado a “un chico” de ser deborado por un tiburon, y al ver su cuerpo por completo pudo ver algo que le sorprendio mucho mas de todo aquello que habia pasado hasta ese momento.
Ese chico.....¿era una de las legendarias sirenas?