Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La ventana por Nicholas Grimshaw

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un One-shot ubicado entre el final del arco de Batalla por la ciudad de Karakura y el inicio del arco Fullbringer.

Los personajes son de Tite Kubo (¿en serio alguien llegaría a pensar que son míos? Creo que nunca entenderé esto ¬¬)

Notas del capitulo:

Espero que disfruten de esta mini-historia, quedó un poco simplona, pero al menos logré sacarla antes de que realmente apareciera Grimmjow...

Un poco personal: ¡Ea, prima, por fin lo he subido! Sabes que siempre soy un lío, pero ya pude hacer que quedara como me gusta. Espero y te ayude a entretenerte en tus clases (?)

La ventana

 

 

 

Al fin voy a verlo.

 

Mejor dicho, al fin podrá verme.

 

Mira que a este idiota se le ocurrió sacrificar sus poderes para salvar a la humanidad… ¡¿a la humanidad?! ¡Humanidad mis calzones! Como si la humanidad le fuera a agradecer el sacrificio que hizo. ¿Y yo dónde quedo? ¿No pensó que gracias a eso ya no me podría ver? ¿Qué pasaría con lo nuestro?

 

Una cosa fue que me quedara en Hueco Mundo tras nuestra pelea, pero confiaba en que él podría romperle su transexual jeta al afeminado de Aizen… aunque nunca me imaginé que el precio fuera tan alto.

 

Pero qué más da… todo aquello quedó en el pasado y por fin pude conseguir que el cabrón con sombrero a rayas me diera un gigai para que por fin Ichigo pueda volver a verme.

 

Estoy llegando a su casa; según mi ardua investigación-acosamiento en estos momentos debería estar solo. ¿Toco la puerta? Neee, hasta parecería que le tengo respeto. Tiene abierta su ventana, por ahí…

 

Qué lindo se ve durmiendo, tan tranquilo y adorable. Siempre me ha gustado mirarlo así; aunque cuando acabó la guerra en contra de Aizen me llevé el susto de mi vida. No estaba enterado de lo que tuvo que hacer para derrotar a mi supuesto jefe, por lo mismo me preocupé cuando la bola de shinigamis lo trajeron cargando inconsciente hasta su cuarto y que después de más de una semana no despertaba y, por si fuera poco, iba sintiendo cómo su reiatsu disminuía cada vez más… pensé que estaba muriendo. Para colmo se la pasaba rodeado de sus inútiles amigos día y noche, por lo que pocas veces pude estar con él.

 

Sentí que volví a la vida cuando despertó. Tenía unas ganas desbordantes de saltar de mi escondite y abrazarlo y cargarlo y comérmelo a besos…

 

Cuando bajé a espiar cerca de la ventana pude escuchar un poco de su conversación.

 

– ¿Eh? ¿Uh? ¿Es… esta es mi casa?

 

–… sí. Estuviste durmiendo durante un mes.

 

–… un mes… ¡Entonces! Mis poderes…

 

–Ichigo, escuchamos de Urahara… y parece… que perdiste tus poderes shinigami.

 

–Oh… Entonces lo escucharon. Sí, parece que eso pasó. Supongo que tengo que renunciar a mi puesto de shinigami sustituto.

 

–…la primera fase de pérdida de poder trae consigo un intenso dolor, pérdida de la conciencia y revierte el flujo del tiempo que tu cuerpo experimentó en el Dangai[1]. ¿Tu cabello se ha vuelto más corto, no es así? No es porque nosotros lo hayamos cortado, es porque has perdido tus poderes shinigami hasta ese punto.

 

»En el segundo nivel, tu reiatsu restante se estabiliza y vuelves en sí; y en un lapso de tiempo tu poder espiritual restante desaparecerá completamente…

 

–…

 

–…

 

–Oh… lo supuse.

 

–… ¿N… no estás sorprendido?

 

–Nah… Supuse que esto podría pasar…

 

El sólo escuchar eso fue suficiente para que mis deseos se convirtieran en unas ansias insoportables de partirle su maricona jeta. ¡Vaya que es imbécil el cóctel de frutas este! ¡Maldito desgraciado, jodido hijo de perra! Cómo me castra que siempre tome decisiones solo… si no confía en nadie ¡qué bueno!, ¿pero por qué chingados no confía en mí? O ya mínimo que llegara con un “Oye Grimmjow, me voy a quedar sin poderes y seré un humano común y corriente… vete ingeniándotelas para ver cómo le haces si quieres que sigamos juntos.”  Pero ni a eso se dignó el niño.

 

Lo voy a despertar, me lo voy a tirar y después lo voy a moler a golpes…

 

Me le monto encima con él recostado en la cama, acerco mi rostro lentamente, hacía mucho que no sentía su respiración chocando en mi cara, paseo mis dedos por el contorno de su semblante. Abrió sus ojos y al mirarme sobre él se sorprendió.

 

Ahora me ve con… ¿ternura? Sí, me ve con ternura y unas lágrimas comienzan a formarse en sus ojos, amenazando con cruzar sus mejillas. Quiero decir algo para consolarlo, nunca me ha gustado verlo llorar, pero mi Ichigo acorta la poca distancia que nos separaba y me besa. ¿En serio me está besando? ¡Esto sí que no me lo esperaba! Que dios no sea tan culero conmigo y ojalá que le haya quitado lo seco.

 

Estira sus brazos y los desliza detrás de mi cuello, sujetándolo, al tiempo que con su lengua pide el permiso para ingresar a mi boca… ¡yes! Se nota que hoy sí agarré al todopoderoso en horario de oficina, ya era hora de que se pusiera a trabajar.

 

Cómo extrañaba la lucha con su lengua, su húmeda y tibia cavidad, pero sobretodo, este sabor a fresa que me enloquece… comienzo a meter mis manos debajo de su playera, a tocar con descaro su cuerpo y a jugar con sus pezones.

 

–Aah… mmm… – No pudo seguir con el beso, pero no importa, siempre me fascinará escuchar su voz gimiendo en mi oído.

 

Deslizo una de mis manos por su abdomen hasta bajar y tocar directamente su entrepierna.

 

–Grimm… ¿Grimmjow?... ¡Grimmjow!

 

– ¡Hijo de toda tu…! ¿Por qué chingados me pateaste cabrón?

 

– ¿E… eres tú, Grimmjow?

 

– ¡Claro que soy yo! ¿O esperabas a alguien más?– … momento– ¿¡ESPERABAS A ALGUIEN MÁS!? ¡Maldita golfa! Me ausento un tiempo y ya me pusiste los cuernos. ¡Eres una jodida perra! Nada más vez carne y ya vas desgraciado h…

 

– ¡Hey, hey, hey! A mí no me vas a insultar y menos en mi casa, imbécil… ¿y cómo que un tiempo? ¿¡Un tiempo!? ¡Fueron casi dos años! Yo partiéndome la pinche espalda y seguramente tú pasándotela de lo lindo en un prostíbulo después de nuestra pelea.

 

– ¿En un prostíbulo? Si me dijeron que estabas descansando del trabajo, así que cómo supones que iba a estar en un prostíbulo… y si me ibas a extrañar tanto lo hubieras pensado antes de dejarme tirado en Hueco Mundo.

 

–Sabía que eras un estúpido, pero no creía que lo fueras tanto. Si yo no estaba en Hueco Mundo significaba que iba a estar en Karakura, pudiste haber ido ahí.

 

–Pues cuando llegué no había ni madres.

 

–Pues estábamos en la Sociedad de Almas.

 

–Pues pensé que sabías que los hollows no podemos entrar ahí tan fácilmente.

 

–Si hubieses querido verme, estarías en mi casa, ya sabías dónde está.

 

–Yo estuve aquí todo el tiempo, desde que te trajeron tus fregados amigos de la Sociedad de Almas.

 

–Aah… mira, qué bueno… ¡no tengo poderes maldito genio! ¿¡Cómo iba a saber que estabas aquí!?

 

– ¿Y de quién es la culpa? A mí no me avisaste. Soy un Arrancar, no un adivino.

 

–Emmm… pues…

 

–…

 

–…

 

Nos quedamos viendo unos pocos segundos, empieza a sonrojarse, seguro se va a disculpar por ser tan culero conmigo, eso significa que…

 

– ¡Ándale! ¡Te callé el hocico! ¡EL REY PANTERA SIEMPRE GANA!

 

– ¡Grimmjow, no estés jodiendo!

 

Y nuevamente nos quedamos en silencio después de una de las peleas que en viejos tiempos eran regulares… aunque esta calma comienza a ser un poco incómoda…

 

– ¿Y… estudias?

 

–Mph….jajajajaja, ay, Grimmjow, después de tanto tiempo ¿y es lo único que se te ocurrió preguntar?

 

–Oh pues… tengo mis fundamentos, aunque no lo creas.

 

–No creo que al menos sepas lo que es tener fundamentos, pero para no empezar otra vez, dime, a ver con qué cosa me sales.

 

–Cuando te conocí rara vez ibas a la escuela, entre tu trabajo de shinigami y tus metidas de pata en asuntos que no te importaban, ibas una semana y te saltabas dos o más meses… así que creo que te habrán corrido.

 

–No faltaba taaaanto. Además no iba tan mal como para que me corrieran. – Dijo al momento que hacía un puchero gracioso, como en señal de protesta. Creo que aún no se ha dado cuenta de algunos gestos que forma con su cara, los dejaría de hacer inmediatamente si notara que así se ve bastante lindo. –Pero sí, sigo estudiando, estoy a punto de terminar la preparatoria… ¿Y qué hiciste en este tiempo?

 

–Los primeros días te estuve espiando.

 

– ¡Oye!

 

–Pero como no es divertido si no te enteras, dejé de hacerlo y volví a Hueco Mundo.

 

Se me queda viendo como con cara de sospecha y se frunce su ceño (inexplicablemente también echaba de menos esa cara…)

 

– ¡¿Con quién mierdas te fuiste, maldito gato fácil?!

 

– ¡Ah, cabrón! ¿Qué a huevo me tengo que ir con alguien más?

 

–En Hueco Mundo no hay nada y tú eres alguien que se aburre fácilmente… así que seguro este tiempo te estuviste divirtiendo a lo grande, ¿verdad?

 

–No necesariamente tengo que estar cogiendo con alguien para no aburrirme.

 

–Ay, por favor Grimmjow, ¿en serio te crees tus propias mentiras?

 

– ¡Si no es mentira, fregada madre! ¡Tenía que entrenar para ganarte en esa pelea que tenemos pendiente!

 

– ¿Cuál pelea?

 

¡Uf! Pude lograr que se desviara del tema. Acá entre nos, pues sí estuve un poquitito de “ojo alegre”, pero no pasó nada; a lo mucho les chiflé a las chicas lindas y levanté una que otra falda… pero nunca pasé del “taco de ojo”… y uno que otro faje por ahí.

 

–La que íbamos a tener antes de que Nnoitra se metiera.

 

– ¿Cuál?.... ¡ah! ¡Ya! ¿Te refieres a cuando no aceptabas tu derrota y sólo estabas gimoteando tirado en la arena, y cuando por fin te pusiste en pie llegó Nnoitra y te derribó de un golpe con su espada?... ya habías perdido, no se quedó nada pendiente.

 

– ¿Te fascina humillarme, verdad?

 

–Jeje… sí- Me dice mientras sonríe de una de las maneras más lindas que le he visto… si no hiciera ese gesto con la intención de pisotearme no me sentiría tan insignificante.

 

–… tsk, como sea. ¡Me refiero a mi revancha! Y la quiero aquí y ahora.

 

La seriedad vuelve a su rostro y se levanta de la cama. Parece que ahora sí arreglaremos ese asunto, pero nuevamente regresa a su cara desinteresada y me da un golpe (más bien un zape) en la cabeza y antes de que pueda levantarme recupera su anterior postura sentándose en la cama, recargándose en su almohada y cruzando las piernas.

 

–Listo– me dice– se podría decir que “puse mi mejor esfuerzo” en ese golpe, así que ganaste. Honra recuperada.

 

– ¿Eh?– ahora soy yo el que no entiende nada.

 

– ¿Tenemos que volver a la parte de los poderes?

 

¡Oh cierto! Qué bueno que me lo recuerda, estaba a punto de devolverle el golpe y con eso seguro le volaba la tapa de los sesos, jeje.

 

–… así no tiene chiste– le contesto mientras me le monto por un costado y lo tambaleo.

 

“Qué lindo es Grimmjow cuando hace berrinches, sobre todo por la voz de niño que hace… es mi… pantera mimada… ¿¡DÓNDE ESTÁ TOCANDO!?” Grimmjow cálmate, ¡te dejo un ratito y ya estás!

 

–No te hagas si tú también quieres– qué mierda, se dio cuenta antes, pero que más podía esperar de mí cuando me deja abrazarlo por más tiempo, lo menos que podía hacer es agarrarle el trasero.

 

– ¡No! ¡No quiero!

 

–Sí quieres.

 

– ¡No!

 

– ¿Qué tú no me extrañaste?

 

Se pone rojo por la pregunta. Me recuerda a la vez que le pregunté si era virgen; aunque en esa ocasión me llevé una muy buena patada por hacerle “preguntas indiscretas”. Yo solamente quería asegurarme de que lo iba a estrenar.

 

–Pues… yo… ¿Qué si te extrañé?... pues… creoquesíteextrañéalgo

 

– ¿Qué dijiste? Habla más claro que no te escuché.

 

–¡¡DIJE… quesíteextrañéalgo… –Otra vez susurró y fue tan apresurado que no le entendí absolutamente nada.

 

– ¿Qué?

 

–Arggg… ¡que sí te extrañé!– Me grita ahora estando algo molesto e irguiéndose un poco más, sin llegar a levantarse; instintivamente retrocedí, permaneciendo sentado en la cama yo también, al parecer mi cuerpo aún recuerda esos golpes que sí dolían, aunque seguramente ahora no me harían ni cosquillas.

 

De repente, toda esa energía que él tenía por su pequeña rabieta disminuye, haciéndose ovillo en su mismo lugar; tal parece que ésa se le ha pasado a la cara, porque se enrojece hasta las orejas, ¿no le dolerán las mejillas de tan calientes que están?, comienza a balbucear, mientras juega con sus manos y sus mangas.

 

–Te extrañé… y mucho, Grimmjow.

 

Me informa, sin al menos mirarme…

 

–Por cierto, tú te la pasas gritoneándome porque según tú soy un zorro desgraciado… ¿cómo sé que tú no me has puesto los cuernos, eh? Muy santito y seguro ya se la pelaste a todos los pendejos que conoces.

 

– ¡Yo jamás haría eso, Grimmjow!... te esperaba… sabía que algún día tú sí vendrías a verme… y llegaste justo como lo imaginé.

 

– ¿Cómo me imaginaste? ¿Dispuesto a follarte en cuanto te viera? Aaay, Ichigo, se nota que me conoces

 

– ¡No me refiero a eso! ¡Sabía que entrarías por la ventana!... cuando empezamos a salir, siempre entrabas por ahí, así que supuse que sería igual.

 

– ¿La dejaste abierta para mí?

 

Asintió.

 

– ¿Está abierta siempre, Ichi?

 

Sonreí, algo me hace pensar que esa ventana tiene escrito “Grimmjow” y con letras mayúsculas, en negritas y subrayado.

 

–Pues… sí, desde que me despedí de Rukia y volví a mi habitación. Aunque no esperaba que tardaras tanto; llegué a pensar que la ventana era muy pequeña, entonces convencí al viejo de que la hiciera más grande…

 

– ¿Entonces nunca la cierras porque me esperas ÚNICAMENTE A MÍ? ¿Y qué si me tardaba más? ¿Qué hubiera pasado si no volvía?

 

–Yo… te… te seguiría esperando. Mientras aún te quisiera, yo te seguiría esperando, Grimmjow.

 

Voltea hacia mí para conectar sus ojos con los míos, con una de sus miradas que siempre me han gustado: llena de determinación, pero con un hermoso rostro en rojo por lo vergonzoso que ha hecho.

 

Me le lanzo con fuerza, tirándolo de la cama y quedando nuevamente encima de él. Lo beso fugazmente en su frente, sus mejillas, su nariz, su boca… todo, todo en completo desorden y sin detenerme. ¡Es tan adorable!

 

Él, entre risas, me corresponde, quedamos acostados de lado, sólo observándonos.

 

– Qué bueno que tus ojos volvieron a ser los mismos. – le digo mientras pongo mis manos en su cintura, estrechándolo más hacia mí.

 

– ¿De qué hablas?

 

–Te dije que te espiaba la mayor parte del tiempo; un día, de repente, tus ojos se veían apagados, con desánimo. Pero ya te ves bien, eso me alegra.

 

Lució algo sorprendido un momento y luego me dedicó una sonrisa.

 

–En parte fue tu culpa. Ni tú ni Rukia o alguien de la Sociedad de Almas me visitó en todo este tiempo; empecé a pensar que me dejaron de lado, como ya no tengo poderes, no les servía para nada.

 

»Pero tú viniste, así que ya estoy bien.

 

Recargo mi frente en la suya, sintiendo su cálida respiración y su intenso mirar, lo beso, bastante suave, más que nada como un pequeño mimo, sin ninguna intención para algo más. Al separarnos, me hundo en su cuello.

 

–Perdón por tardar tanto, pero siempre se la jugaba al tipo del sombrero, se enojaba y no me daba el gigai.

 

–Ya no importa.

 

Se estrecha lo más posible a mí, aferrándose a mi espalda y apretando mi miembro levemente con su pierna. Es su forma favorita de decirme que “hay luz verde”, puedo hacer lo que quiera con él.

 

Me tomo mi tiempo para volver a encontrarme con su calor y para que vuelva a acostumbrarse a mí explorando su cuerpo. Juego con su cabello, beso con dulzura y muerdo con ferocidad la piel que poco a poco se descubre; con una de mis manos comienzo a masajear sus muslos, los cuales separa lentamente para que pueda posicionarme entre ambos.

 

Estoy seguro que jamás trataré a alguien con tanto cariño como lo hago con él y que nadie jamás despertará en mí la necesidad de hacerle saber lo mucho que lo amo… o que lo diga con estas palabras tan cursis y ñoñas. Sólo con Ichi puedo sentirme a gusto haciendo estas tonteras y sólo con él me siento feliz cuando me dice lo que yo le causo…

 

–Gracias Ichi. Por quererme y… por dejar abierta la ventana.



[1] Mundo Precipicio

Notas finales:

Como saben, cualquier comentario, duda, queja, sugerencia: dejar review. ¡Nos estmos leyendo!

*Túysólotú: Por fin pude desarrollar la idea que me habías dado, quizá quedó bastante cursi al final, pero ya sabes... ¿qué esperabas con esa idea? Si me vas a matar por quedar inconforme, eres libre de expresarlo en tu siguiente carta, porque en chat ni madres que te pelo! Púdrete y que también te den! XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).