- Taichi por favor -su mirada suplicante hace ceder al mayor
- Bueno... pero me debes una- dice con un todo resignado- Dai ¿aun tienes tu Wii?
- Etto … si, ¿porque? - dice algo confuso-
- Para jugar en la noche, o solo quieres dormir y sin hacer nada … -
- Bueno, entonces a las 5 en mi casa- dice alegre
- Claro, ¿llevo algo? - dice, mientras contempla el cielo-
- No, tengo todo- sonríe y abraza a Taichi, cosa que hace sonrojar al mayor- gracias
El problema no radicaba en que le molestaba ir a la casa del menor, incluso le encanta estar con el. Pero los sentimientos hacia el podrían jugarle en contra y terminar con esta amistad, a el no le importaba sufrir por el, con tal de ver su sonrisa todo los días estaba mas que satisfecho.
Caminaba en dirección a su depto, mientras pensaba en el chico de peli café, en lo tanto que lo ama... pero solo en secreto. Lo único que quería era besarlo y ser suyo, a pesar de que el tiene 16 y Tai 19, pero eso no le importaba solo estar a su lado le hacia sentir cosas que jamas pensó sentir. Ni Hikari, su supuesto amor, pero por ella no sentía nada parecido al lo que siente por Tai.
Llega a su depto y ordena todo ese desastre que dejaron sus padres antes de irse. Parte por el comedor y termina finalmente en la habitación de sus padres, abre todas las ventanas y entreabre la puerta. Se recuesta en el sofá y pasado unos minutos se duerme profundamente.
El sabia que lo que mas le gustaba al peli morado eran los bombones, así que se dirijo a una tienda que se encontraba al paso y decidió comprar una caja. Siguió su rumbo al depto de Daisuke mientras pensaba que podrían hacer... tanto buenas como malas …
Va a tocar la puerta pero la encuentra entreabierta y se alarma, deja todo en el suelo y abre la puerta rápida, pero silenciosamente. Pero encuentra a un durmiente Dai, entra todo y luego lo va a ver.
Lo contempla y se siente fascinado, por el estaría así por la eternidad, pero sabia que esto solo seria en su mente, porque el no se fijaría en el, o eso el pensaba. Lo toma con sumo cuidado y lo deja en su habitación. Lo contempla un poco más pero no resiste y solo lo besa.
Sorprendido por lo que hizo se separa de el, siente ese dulzor que le dejo aquel beso. Pero siento un escalofrío al ver a Dai moverse, pero solo para acomodarse. Daisuke musito algo que dejo a Tai en el cielo “Te Amo Taichi”.
Siento que me mueven pero el cansancio no me permite moverme, siento el perfume de Tai estoy en sus brazos, me siento feliz. Siento algo cálido y dulces, no lo tengo claro pero me encanta, otra vez el perfume, es Tai. Trato de moverme, pero solo me puedo acomodar el la cama, trato de hablarle pero mi cuerpo se limita a decir que lo amo...
Un rayo de sol me despierta, dormí tan bien me sentí tan tranquilo, me volteo, encuentro a Taichi, sorprendido salgo de la cama tratando de no despertarlo, se ve tan bonito durmiendo. Decido ir a la cocina a prepárale algo, mientras trato de descifrar que paso anoche.
Era aun temprano, así que cerré la mayoría de las ventanas, me prepare algo para comer y me puse a jugar solo, ya que mi compañero se durmió, aunque por mi te besaría toda la tarde y noche, eso seria aprovecharme. Juegue “Just Dance 3”, para luego irme a dormir al lado de Dai, dormí abrazadito a el.
Un aroma me despierta y me levanto, me dirijo a la cocina y encuentro a Dai cocinando. Lo abrazo por detrás y siento como se estremece.
-ta..ta..Taichi - me dice nervioso - ¿que haces?
-Abrasarte – le digo laminedole la oreja lo cual lo hace estremecerse- total tu sientes lo mismo que yo ¿no?
-¿Que cosa? - dice aun mas nervioso- ¿que dije?
-mmm... no se talvez... - doy una pausa para darle mas suspenso, mientras esta aun mas nervioso- que me … ¿amas?
-AHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! - dice y se desmaya
Alcanzo a atraparlo y lo recuesto en el sofá... creo que me sobrepase mucho, pobrecito me siento a su lado y le acaricio sus cabellos. Veo que lentamente te incorporas, me miras y te sonrojas. Me acerco lentamente y tu nervioso, pero cuando nuestros labios se juntan tu nerviosismo se disipa te siento como poco a poco te incorporas para dar paso a un nuevo beso, un beso que demostraba que todo estaba claro.
- Taichi... Prométeme algo – me mira con ojos suplicantes yo solo asiento – Nunca me aras sentir solo ¿vale?
- Claro, porque te amo y no quiero ver lágrimas de tristeza en tu bello rostro – lo beso castamente para afirmar lo que le decía- Este amor por ti, superara todo y solo por ver tu sonrisa día a día-
- Gracias – le corre un ligera lágrima de felicidad- te amo Taichi
- Yo igual – lo beso.
Desde esa mañana todo fue diferente, algo que los dos desea vamos se realizo y podremos seguir así hasta siempre