La propuesta de Iruka le había encantado. Era la mejor noticia que le habían dado en mucho tiempo, a pesar de todo por lo que había tenido que pasar finalmente podría empezar de nuevo. Había aceptado sin pensarlo dos veces. Después de todo quien no aceptaría rehacer su vida en un lugar como París? Lo que le había ofrecido Iruka era un empleo en uno de los museos de arte mas famosos… el Louvre. La propuesta le había llegado a su antiguo maestro a través de uno de los tantos alumnos que habían pasado por su aula, que casualmente había sido compañero de Deidara… Sai. El chico a pesar de ser menor que el, había logrado en poco tiempo acabar su carrera. Su talento con el pincel era tan grande que no tuvo ninguna dificultad al momento de presentarse a los exámenes, adelantando así 2 años de su carrera y finalizando la misma, al mismo tiempo que Deidara. Luego de su brillante desempeño académico había corrido detrás de su sueño... ser un pintor reconocido. Aunque aun no lo había logrado parecía que iba por buen camino, de momento Sai se desempeñaba en el museo como restaurador de pinturas. Al parecer, según lo que le había dicho su antiguo profesor, en el Louvre buscaban a alguien que quisiera desempeñarse como guía turístico, a tiempo completo… a pesar de que en un principio el trabajo había sido ofrecido para Iruka, este aun no había aceptado la oferta. Aceptarla implicaba para Iruka dos grandes problemas… dejar atrás a sus queridos alumnos a los que tanto apreciaba y a su aun mas apreciado amante… Kakashi, el profesor de literatura que impartía clases en esa misma universidad… Iruka aun no estaba decidido del todo, a pesar de que su pareja lo había animado a que aceptara, el era muy feliz con su trabajo como profesor y no quería estar lejos de sus seres queridos, por eso cuando vio entrar a Deidara a su aula y escucho la amarga historia de su ex alumno y la decisión final a la que había llegado, no lo dudo ni por dos segundos. Le ofreció el empleo que supuestamente le habían dado a el, pudo ver como inmediatamente los ojos de Deidara brillaron de felicidad, la cara se le ilumino y pudo jurar por un instante que volvía a ser ese chico que alguna ves fue cuando le mostraba sus trabajos recién terminados y sin quitarse la arcilla del rostro y de las manos se ponía a saltar loco de alegría, ensuciando de paso a sus otros compañeros… Iruka le había dicho que debía presentarse en el museo en una semana. No cabía en si de gozo, muy pronto podría empezar de nuevo y dejar todo su pasado atrás. Por suerte tenia los papeles en regla, tanto su pasaporte como su curriculum estaban listos así que no perdería tiempo haciendo papeleo que tanto tiempo llevaban. Lo único que debía hacer era enviar una copia de su historial académico a Iruka quien amablemente acepto presentarla por el ante el director del museo en París ya que también debía declinar la propuesta que le habían ofrecido y mandar una carta de recomendación para Deidara. Todo era perfecto, dentro de muy poco podría empezar de nuevo. Esa semana la dedico a dejar todo preparado, empaco toda su ropa y efectos personales que quería llevarse con el a París y vendio las cosas que no iba a llevarse, ya que su intención era no volver a esa casa nunca mas. Tanta era su actividad que a pocos días de emprender el viaje, levanto por primera vez en mucho tiempo la curiosidad de su padre… así se lo hizo notar Minato, un día que pasando casualmente por la puerta de la habitación de su hijo noto que la misma estaba mas vacía que lo normal…
-Deidara podemos hablar?- comenzó Minato, tanteando la mejor forma de hablar con su hijo
-que?- le contesto el otro. No de mal modo pero si bastante cortante
-porque tu cuarto esta tan vacío, que significan esas maletas?- le pregunto señalando hacia un rincon en donde dos maletas esperaban ya listas
-me voy- dijo así sin mas
-a donde?
-acaso me estas interrogando?- le pregunto ya un poco enfadado y parando su actividad de doblar ropa
-te molesta que lo haga?
-si y mucho. Jamás te importo lo que hice, porque me vienes a fastidiar ahora?
-no creí que yo hiciera eso….
-pues te acabas de enterar que si lo haces
-tanto me odias, hijo?- pregunto un poco dolido
-no…. Yo no te odio papa, eso era antes… ahora simplemente…. Nada. No me importa en lo mas mínimo lo que hagas, así como yo no te importo. Es simple
-te equivocas. Si me importa lo que hagas
-jamás lo demostraste… lo siento, pero no puedo creerte
-umm… supongo que es logico que no me creas. Después de todo, nunca conversamos, no te di esa oportunidad…
-así es. Nunca lo hiciste
-me crees mal padre?
-a pesar de haber sido procreado por ti, no creo que merezcas ese titulo…
-pero jamás te falto nada
-no, porque de eso se encargaron mis abuelos
-si, es cierto. Pero quien crees que les daba el dinero para que te compraran ropa y todo lo demás?
-que quieres decir?- le pregunto un tanto sorprendido
-a que siempre me importaste, aunque tu no lo creas. Cada vez que iba a ver a tus abuelos preguntaba por ti, te iba a visitar a tu cuarto cuando ya dormias y te daba el beso de las buenas noches. Me quedaba a tu lado hasta la madrugada, a veces te leia un cuento o te cantaba una cancion por lo bajo para no interrumpir tu sueño o simplemente te veía dormir…
-que!?
-si, de verdad que si. Eres tan parecido a tu madre… todo el tiempo, cada vez que te veo siento que ella esta aquí y no lo soporto. No soporto verla en ti, sabiendo que ella murió por tu causa
-y ahí estas otra vez diciendo que yo tengo la culpa de que ella ya no este
-no, lo estas entendiendo mal
-entonces dame una explicación
-Deidara, hijo… eres lo mas preciado que me queda de Kushina. Eres su tesoro, su joya invaluable. Es solo que no soporto el que ella ya no este aquí con nosotros. Sabes algo? Solo vivo por ti. Cuando naciste, tu madre estaba muy débil. El parto fue muy difícil para ella y ni los mejores doctores pudieron salvarla. Estaba enferma y su salud se deterioraba día a día. Yo sabia que a ella no le quedaba mucho tiempo, pero era feliz porque estaba con ella, cada día, cada hora, cada momento estábamos juntos y éramos felices…Cuando nos enteramos que ella estaba embarazada una gran preocupación me invadió, ella no tenia la fuerza suficiente para soportarlo. Los medicos y debo decir que yo también, le aconsejamos que abortara. No era seguro que el embarazo llegara a termino y si tenia el bebe solo haría que se debilitara mas rápido, pero ella solo sonrío. Recuerdo que se llevo una mano a su vientre y dijo: “vivire por ti, mi nuevo amor”… no pudimos hacerla cambiar de opinión, era testadura y cuando decidia algo no había nada que la hiciera cambiar de opinion aunque eso le costara la vida… desistí de hacerla entrar en razón cuando ella me suplico que la dejara concretar su sueño de ser madre y la acompañe durante todo el tiempo que te tuvo dentro. Ella estaba muy contenta, los 7 meses que duro el embarazo ella fue la mujer mas feliz del mundo y solo porque esperaba un hijo, pero yo podía ver como cada vez enflaquecia mas, su cabello caia y su piel se volvía mas pálida y eso me hacia sufrir, porque no podía hacer nada por
remediarlo… el día que naciste… ella te tuvo en brazos y dijo que eras lo mas hermoso que sus ojos habían visto. Me pidió que te cuidara, igual como yo lo había hecho con ella desde el momento que nos habíamos conocido y solo cuando le dije que si, ella dijo que no podía haber deseado una vida mejor porque había conocido a sus dos grandes amores. Murió teniendote en brazos y con una sonrisa en su rostro. Murió en paz…- Minato hizo una pausa en su relato incapaz de seguir conteniendo sus sollozos y dio un grito desgarrador que traspaso a Deidara como un balazo. Pudo sentir en ese momento toda la carga que había soportado su padre todos esos años…
-papa…- quizo empezar a decir algo pero Minato levanto la mano en señal de alto y no lo dejo continuar
-espera, aun no termino. Dejame continuar porfavor, ahora que estoy listo para decirte lo que debí haberte dicho hace tiempo…
-esta bien- fue lo único que pudo decir invitando a su padre a que continuara su relato
-cuando ella se fue, sufri mucho. A pesar de tenerte en brazos no podía verte, no me sentía capaz de cumplir la ultima voluntad de mi mujer y por eso preferi darte a sus padres. Sabia que ellos te cuidarian mejor de lo que yo podría hacerlo. Al principio ellos se negaron, decían que debía cumplir con mi obligación como padre y que debía criarte personalmente, pero no podía. Finalmente ellos accedieron, aunque a partir de ese momento me gane su enemistad ya que nunca estuvieron de acuerdo con mi decisión, pero te amaban mas de lo que yo lo hacía y te cuidaron y mimaron como si fueras su hijo. Me dedique de lleno a mi trabajo para olvidar mis penas y proveerte de un futuro y siempre que podía me permitía hacerte una visita aunque siempre cuidandome de ir a verte cuando dormias. Me daba temor el verte a los ojos y que supieras que en cierta forma te había abandonado, me daba miedo el que Kushina supiera que no había cumplido con su ultima voluntad… antes de morir su madre, ella me pidió que te recibiera, que te aceptara bajo mi techo y formara contigo una familia pero aun sentía que no estaba listo para recibirte, además que tenia mi trabajo y no podía renunciar a el. Por eso cuando Mito* falleció te lleve con mis padres. Por ese tiempo estaba saliendo con Mei* ella sabia de mi relación con Kushina y estaba al tanto de que tenia un hijo. Me acepto, destrozado como estaba y también te acepto a ti… nos casamos un tiempo después y te traje a vivir con nosotros. Luego nacio Naruto, tu eras muy feliz jugando con el, no había quien pudiera separarlos. Realmente se veian como hermanos de verdad… mi conciencia estaba tranquila aunque no había día que no pensara en Kushina, la seguía amando… la sigo amando hasta el día de hoy. Mei se encariño contigo y te cuido al igual que Naruto, yo me refugiaba detrás de mi escritorio trabajando hasta bien tarde… fui un padre ausente tanto para ti como para Naruto, lo siento mucho… cuando supe que querías estudiar arte, le dije a mei que te anotara en una academia, me sentía orgulloso por ti. De a poco ibas armando tu vida, abriendote paso. Me ocupe de comprarte las cosas que necesitarias, todo el material para que pudieras estudiar con tranquilidad… cuando supe que te habían atacado…ese día me sentí morir, le había fallado a Kushina, no había podido protegerte. Fueron días muy duros para mi, no sabia que hacer pero Mei siempre estuvo cerca mío y Naruto no hacia otra cosa mas que preguntar cuando ibas a ponerte bien y volverias a jugar con el. Te recuperamos pero todo salio mal… no pude tolerar cuando supe de tu condicion, en vez de contenerte y ayudarte me refugie, me cerre a mis pensamientos y mi dolor. Había levantado un muro entre tu y yo y no hice ningún esfuerzo por derribarlo, te repudie por no ser normal y me avergoncé cuando en realidad el único que estaba sufriendo eras tu. Me arrepiento tanto de no haber estado contigo cuando mas me necesitabas… Naruto en cambio solo pensaba en ti, en como hacer para que fueras su hermano mayor otra vez. Mei estaba dolida, confusa y creo que también un poco avergonzada pero no la culpes. Para ella ha debido ser muy duro… se acerco a mi sabiendo que yo había perdido al amor de mi vida, acepto criarte aun sin ser tu verdadera madre, crío a su propio hijo… se esforzo mucho por darnos amor a todos nosotros, tuvo que soportar una carga terrible… después de eso, unir a la familia fue muy doloroso para todos. Permanecias encerrado en tu habitacion y te dejabas ver muy raras veces, era como si no existieras pero no te culpo. Creo que tu reacción fue normal, no tenias como escapar y por eso decidí dejarte hacer tu vida, no era nadie para decirte lo que debías hacer y no quería inmiscuirme en tu camino, cuando nunca fui una figura paterna para ti, pero ahora…. Ahora siento que te estas llendo para siempre y no quiero perderte, no quiero perder lo único que me ata a esta vida. Por favor Deidara no te vayas
Deidara quedo en silencio, le dolía todo lo que su padre le había dicho. Le dolía en el alma su historia, su verdad… pero lo que mas le dolía era lo que le pedía… no podía obedecer a su padre!! era su turno para empezar de nuevo, no cometeria el mismo error de su padre… seguir aferrandose a algo que ya termino…
-no papa. No voy a quedarme, es mi turno de vivir
-pensé que dirias eso…
-no me importa si estas o no de acuerdo, soy mayor de edad y puedo hacer con mi vida lo que quiera y lo que quiero no esta aquí.
-a donde iras?
-disculpa pero no voy a decirte. Nose si quiero que sepas donde voy a estar
-nos estas abandonando?
-puede ser… a ti y a Mei si. A Naruto no
-Naruto sabe a donde vas?
-si, pero te aconsejo que no le preguntes, le pedí que no te dijera y nada de lo que hagas hará que te diga, el también es terco
-si... lo se, no le preguntare. Solo quiero que estés bien. Sea donde sea que vayas seguro podrás encontrar lo que aquí no pudiste… felicidad. Pero prometeme algo, aunque sea una vez ponte en contacto con nosotros. Cuentame de ti cuando seas feliz, quiero saber que el deseo de Kushina, el deseo de tu madre finalmente se cumple
-tenlo por seguro papa, eso mismo hare… cumplire con mi deseo y el de mi madre…
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El día llego. Sus maletas estaban llenas, su cuarto vacío. Había sido una semana agotadora pero finalmente se había terminado la espera. Vendio muchísimas cosas que no recordaba haber tenido y otras tantas le regalo a su hermano. Había llevado el día anterior todas sus herramientas para esculpir, a la universidad y se las había regalado a Iruka. El no las necesitaria y sino siempre podía conseguirlas allá en Francia así que decidió que lo mejor seria dejar esas cosas tan valiosas a alguien que supiera apreciarlas de verdad e Iruka era la persona idonea. Además, le servia como excusa para ir a verlo por ultima vez, despedirse y agradecerle por todo lo que había hecho por el. Se habían abrazado con fuerza e Iruka le había pedido que se pusiera en contacto cada vez que quisiera. Deidara se fue de allí pensando que su vida estaba a punto de cambiar y eso en vez de aterrarlo lo llenaba de emoción y nerviosismo, seguro que lo que le esperaba era mucho mejor que lo que dejaba atrás… veía, desde el asiento trasero del taxi como los edificios iban quedando atrás uno tras otro. Se relajo y el resto del viaje que quedaba hasta el aeropuerto lo hizo con los ojos cerrados y una sonrisa en su bello rostro pensando en todo lo que le había sucedido a lo largo de su vida hasta el momento…
-NIIIIII-SAAAAAAAAAAAN!!!!!!!!!!!!!- el grito le llamo la atención y se dio la vuelta buscando el lugar de procedencia de aquel alboroto hasta que vio como una cabellera rubia corría en su dirección
-Naruto!! Que haces aquí?- pregunto sorprendido cuando su hermano menor se tiro a sus brazos y casi lo hace caer al piso
-creías que no iba a venir a despedirme de mi hermano mayor, ttebayo?
-te dije que no hacia falta que vinieras… pero gracias Naru
-lo se, pero es que el teme también quería despedirse
-no es verdad, es que el dobe no quería venir solo- contesto Sasuke acercandose tranquilamente un poco avergonzado por el siempre tan escandaloso comportamiento en publico de Naruto
-chicos… muchas gracias. Sasuke, tu hermano sabe que estas aquí?- pregunto sin ser conciente del todo de la pregunta
-no, no me hables de el. Aun no lo perdono
-es tu hermano, solo quiere lo mejor para ti
-lo mejor para mi es Naruto. No sus estupidas ideas…
Deidara sonrío para sus adentros muy complacido por la respuesta de Sasuke. Había visto como la relación entre el y su hermano había crecido y se había transformado en lo que era en ese momento. Estaba contento, veía a esos dos tan unidos que sentía que no había fuerza que pudiera separarlos. Intuía que aun debían afrontar algunos problemas, pero estaba seguro que el cariño que se tenían podría con todos los obstáculos que se les presentara y eso lo hacia sentir bien... se había enterado de la discusión entre Itachi y Sasuke y lamentaba que esos dos se hubieran peleado pero debía darle la razón a Sasuke. Itachi no estaba en sus cabales cuando había dicho eso, quizás fuera cuestion de tiempo hasta que recapacitara y le pidiera perdón a su hermano pero Deidara sabia que Itachi era bastante orgulloso y no seria fácil que se redimiera… quizás nunca le pidiera perdón, después de todo a el no le había dicho lo mismo? No sabia que pensar de todo eso, solo esperaba que las cosas mejoraran para todos… agarro sus maletas y empezó a dirigirse hacia las ventanillas en donde debía hacer el “check in” siendo seguido de los dos tortolos que lo ayudaban con un bolso cada uno…
-a que hora sale el vuelo, hermano?- pregunto Naruto viendo su reloj
-a las 17:00 aun hay tiempo, me gustaría pasar por el freeshop antes de embarcar, siempre sentí curiosidad por saber como son…
-no te pierdes de mucho. Para mi son bastante aburridos…- contesto Sasuke bastante indiferente
-has estado en muchos?- pregunto curioso Naruto
-pues si, a mi familia le gusta viajar. He visitado varios paises, incluso Francia.
-wow! que envidia. A mi también me gustaría eso ttebayo!- exclamo un Naruto soñador
-pues algún día lo haremos- le prometió Sasuke
-tendrás que llevarme a muchos lados Sasuke, quiero probar el ramen de todo el mundo!!
-si…. Ya me lo imaginaba- contesto ironico y levantando los ojos en señal de fastidio
Deidara se carcajeo con todo eso. No podía estar más feliz por ellos dos. Iban por muy buen camino, esperaba que las cosas entre ellos siguieran así por mucho tiempo mas… termino de hacer el tramite y se dedico a pasar los últimos momentos en compañía de Naruto y Sasuke. Aunque ninguno de los dos lo dijera el sabia que lo habían ido a despedir para que no se sintiera solo en ese momento. Naruto sabia que para Deidara el viaje era muy importante y quería acompañarlo como siempre lo había hecho a lo largo de todos esos años. Le dolía el tener que separarse de su hermano pero lo disimulaba. No podía demostrar debilidad o sino Deidara no seria capaz de avanzar. Tenia a Sasuke a su lado y estaba seguro que volvería a ver a su hermano en algún futuro… rogaba para que este fuera mas cercano que lejano pero de momento debía ser fuerte y esperar pacientemente el momento en que ellos pudieran reencontrarse. Deidara no visito el freeshop como tenia pensado y se quedo en compañía, rasguñándole al tiempo los últimos segundos que podía estar con ellos. Cuando se escucho por el altoparlante la llamada del vuelo de las 17:00 supo que el momento había llegado. Con mucho pesar se despidio de su hermano y de Sasuke. Ellos se quedaron viendo como el avanzaba por la manga y subía al avion que lo llevaría hacia su nueva vida. Poco después vieron como el piloto iniciaba las maniobras de despliegue, vieron carretear al pajaro metalico y unos minutos mas tarde este emprendia el vuelo, diendo por comenzado así el nuevo futuro de Deidara…
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Conducía como si de eso dependiera su vida quizas así fuera… no podía permitirse llegar tarde, no esta vez. Solo el podía terminar con el sufrimiento de ambos, lo que estaba haciendo Deidara estaba mal, después de todo lo que había pasado iba a terminar así? Con el llendose al extranjero y el lamentandose por sus acciones pasadas? No!! Tenia que decirle que lo amaba, que estaba dispuesto a todo por el y que iba a luchar por su amor así tuviera que desafiar al mundo entero. Se sentía tan afortunado… si no hubiera tenido el buen tino de irle a preguntar a Iruka si sabia donde podía encontrar a Deidara… tal vez ahora estuviera descansando en la comodidad de su hogar mientras Deidara se iba para no volver. Se felicitaba por su brillante y acertada idea, no podía haber hecho una visita a su antigua universidad en un mejor momento. Lo que si le había resultado un poco mas difícil fue sonsacarle a Iruka información sobre el rubio. Al principio el maestro de arte no había querido decirle nada, pero cuando le dejo bien en claro sus intenciones por recuperarlo termino por acceder y le hablo sobre el viaje que emprenderia Deidara, había salido disparado como una flecha del lugar, dandole las gracias a Iruka cuando ya corría por el pasillo en busca de su vehiculo. Lo puso en marcha y se dirigió raudo hacia el aeropuerto… eran las 16:40 apenas tenia 20 minutos para llegar y recuperarlo, solo 20 minutos para decirle a Deidara que lo amaba… llego al aeropuerto 15 minutos después, faltando solo 5 para que el avion le arrebatara a su amor… no se molesto en estacionar el auto, simplemente apago el motor, arranco las llaves y echo a correr. Seguro lo multarian por dejar el auto en infraccion pero eso no le importaba, es mas podían confiscarselo que no le importaría, solo importaba que recuperara a Deidara… se acerco a las ventanillas del check in y pregunto por el vuelo de las 17:00 con destino París…
-los pasajeros del vuelo ya han embarcado, el piloto espera la orden del despegue…
-tiene que detener el vuelo!! No deje que el avion se vaya!!!- le grito desesperadamente a la pobre empleada de la empresa
-yo no puedo hacer nada señor, el vuelo esta programado para salir dentro de 3 minutos
-se lo ruego!! Por lo que mas quiera en este mundo!!
-calmese señor, aunque yo hablara con mi superior la orden no llegaría a tiempo al piloto. El avion partira aunque Ud. No quiera
-no se atreva a desafiarme y haga lo que le digo. Soy Itachi Uchiha maldición!! Con una simple llamada yo podría dejarla sin empleo, ahora detenga ese puto avion!!!
-SEGURIDAD!!!- grito la mujer cuando el pánico la invadió
Salidos de no sabia donde tres guardias se le acercaron con claras intenciones de reducirlo a la fuerza. Se vio desesperado, ya no había tiempo. En menos de un minuto el avion despegaría y el no podía hacer nada por evitarlo… se deshizo del primer guardia con un certero puño dirigido al estomago de su atacante. El tipo cayo al piso presa del dolor… el segundo tuvo mas cuidado e intento rodearlo, una patada voladora dirigida a su torax lo hizo desistir. La gente gritaba de miedo, exclamando que alguien detuviera a ese loco, que había interrumpido en aquel reciento y decía algo sobre un tal “Deidara”… ahora enfrentaba al tercero que calculaba el momento justo para atacar. Desesperado como estaba no pudo darse cuenta de cuando otros 5 guardias llegaban y como si se tratara de un partido de futbol americano, caian encima suyo reduciendolo a la fuerza. Gritaba, pataleaba y mordía cualquier cuerpo que pudiera pero finalmente fue inmovilizado, le esposaron los brazos detrás de la espalda y se lo llevaron al cuarto de detencion mientras el avion emprendia el vuelo y se llevaba a Deidara lejos de el…
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Cuando perdió de vista el avion, bajo la mirada hacia el suelo. Se había esforzado por no llorar mientras despedia a su hermano pero ahora que este se encontraba a varios kilómetros por encima de el, dio rienda suelta a sus emociones. Abrazo a Sasuke con toda su fuerza, este le correspondio el abrazo, mientras le acariciaba la espalda suavemente en un intento de tranquilizarlo. Permanecieron así por un buen rato hasta que lo logro refrenar su llanto y finalmente se separaron…
-estas bien?- le pregunto preocupado
-si, no te preocupes. Creo que estaba bastante aferrado a mi hermano, pero si el es feliz con lo que ha decidido entonces yo también lo soy, tebbayo!
-de acuerdo… vamos a comer?
-si!! Rameeeennn
-ah de acuerdo… esta vez te lo mereces- le dijo con una sonrisita en su bello y marmóreo rostro
-me compraras ramen!?- pregunto sorprendido- eres el mejor Sasuke, te amo!!- y le dio un beso, logrando que el otro se sorprendiera
-estupido dobe, te dije que en publico no!- le contesto el otro lleno de vergüenza
-tranquilo teme, nadie lo vio
Empezaron a caminar por el lugar, poco a poco se fueron acercando hacia la salida, no iban prestando atención a su alrededor, pero algo escucho Sasuke que lo hizo detenerse en seco, haciendo que Naruto siguiera avanzado unos pocos pasos por delante de el… cuando noto que Sasuke no lo seguia volvió sobre sus pasos hacia donde se encontraba este…
-Sasuke? Que pasa?
-escuche que alguien... me llamaba, escuche que decían mi apellido. Alguien dijo algo sobre un Uchiha
-de verdad?- pregunto incrédulo mirando el también hacia su alrededor
-ven- dijo Sasuke y empezó a caminar atravesando el mar de gente caracteristico de los aeropuertos
-hey espera!!!
Camino y empujo sin intención a algunos para abrirse paso. Buscaba la voz que había escuchado pronunciar su apellido… había escuchado bien o el que pronunciaran el nombre de su hermano mayor había sido imaginación suya? Busco un poco mas, la persona no podía estar lejos y entre el bullicio se le hacia difícil pero finalmente pudo encontrar a la persona. Se le acerco lo mas deprisa que pudo y camino detrás de ella escuchando como relataba lo sucedido a su acompañante…
-… entonces le golpeo el estomago! Tenias que haberlo visto, se deshizo de el de un solo golpe. Pero al final lo inmovilizaron, pero hicieron falta 5 policias. Te imaginas? Parece de película verdad? Pero me dio un poco de lastima ese muchacho. Se lo veía desesperado. Quizás venia a buscar a alguien importante para el, y no llego a tiempo. Cuando se lo llevaron se lo veía abatido como si ya nada le importara, me pregunto porque tuvo que pasar para que se pusiera así… tal vez ese supuesto Deidara le rompió el corazón… pobrecito…
No siguió escuchando la conversación de la mujer, no lo necesitaba. Había escuchado bien, su oído no lo había engañado. Itachi de alguna forma había recuperado la memoria y no solo eso sino que parecía que intentaba volver junto a Deidara. Se quedo quieto esperando a que Naruto lo alcanzara…
-se puede saber que te pasa?- le pregunto un poco enfadado cuando lo tuvo al lado suyo otra vez
-mi hermano… esta detenido… el vino a recuperar a Deidara y no pudo…