Naruto llego a su casa, había estado bebiendo con sus amigos así que estaba un poco borracho, fue a la cocina a buscar algo de comer. No encontró nada. Maldijo a su hermano mayor, se suponía que Deidara tenia que cocinar y aun no había hecho la cena, sus padres estaban en un viaje por trabajo, por eso había aprovechado la oportunidad para salir a beber y de paso traerse una chica a su casa, pero ninguna le había parecido atractiva, de hecho hacia tiempo que no le atraía ninguna… pero no le importaba, era de mente abierta, quizás demasiado abierta… le sorprendió encontrar la casa a oscuras, su hermano aun no llegaba? No era posible, era demasiado tarde… saco su celular y lo llamo. No lo atendió, pero le llego un ruido, una música… el timbre del celular de su hermano? Había salido sin celular? Sin cortar la llamada fue siguiendo el sonido del celular. Llego hasta la habitación de su hermano. Quizás había llegado y estaba durmiendo? Eso le parecía mas probable, pero entonces por que no lo despertaba? Corto la llamada. Decidió entrar a ver si estaba todo bien… abrió la puerta con el celular en la mano… vio a su hermano tirado en el suelo, dejo caer el teléfono y corrió hacia su hermano…
-DEIDARA!!!
Empezó a zarandearlo pero no le respondía, empezó a darle palmadas en las mejillas…
-Deidara!!! Despierta!!!
-mmnmn…..
-Dei! Hermano!!
-Naruto?- abrió los ojos, no podía enfocar bien la vista, pero esa voz que gritaba era sin dudas la de su hermano…
-si, soy yo! Al fin despiertas, que paso?
-…..
-contesta!! Háblame!!
-Itachi….- no podía articular palabra. Recordó lo que le había dicho aquella chica del hospital…
-Itachi? Que pasa con el, esta bien?
-noo…. Yo nose…..
Deidara se veía desorientado, confundido…. Decidió calmarlo, luego hablarían. Lo convenció de ir a la cocina y le preparo un te. La borrachera se le había pasado con el susto de ver a su hermano desmayado….
-tómatelo ahora que esta caliente, te hará bien- le dijo cuando le sirvió la infusión
-gracias- le dio unos sorbos y lo dejo sobre la mesa…
-estas bien?
-….
-que paso con Itachi?
- no lo se….
-te dijo algo?
-si… pero….
-Dei, si no me dices no puedo ayudarte…. Acaso cortaron?
-tu no lo entiendes, Naruto
-entonces dime de una vez!!!
-Itachi esta en el hospital!!!!-termino gritando, haciendo que las palabras viajaran por toda la cocina..
-que??
No sabía como empezar a decirle a su hermano… quería que lo escuchara, no… necesitaba que lo escuchara. Estaba nervioso, dio un trago largo de su bebida y dejo la taza vacía. Inspiro profundo y soltó el aire, noto como su respiración se normalizaba, como retomaba la tranquilidad. Empezó a contarle todo lo sucedido. Naruto escuchaba, entendía muy bien lo que le decía su hermano, comprendió todo lo que significaba aquello para su hermano e imagino lo que debió sufrir con la llamada que había recibido. Decidió esperar al día siguiente ya era muy tarde y tanto él como su hermano necesitaban descansar. Sabia que su hermano querría ir a ver a Itachi pero también sabia que Deidara no le diría de ir a verlo. Deidara tenía fobia de ir a los hospitales. Se avecinaba una difícil decisión para el rubio pelilargo…
…………………………………………………………………………………………….
Cerró la puerta de su casa y se dejo caer contra la puerta. Existía alguna palabra que describiera como se sentía? Mmmm… el creía que no. Solo sabia que había tenido el peor día de su vida, describirlo en una palabra? Si, claro!! Había sido un día de mierda, como otros tantos pero estaba seguro que este había sido por mucho el mas mierda de todos… empezando por la mañana cuando su taza de café se rompió manchándole la camisa y obligándolo a cambiársela por una que nunca usaba si podía evitarlo, pero que era la única que tenia limpia en ese momento. Lo que hizo que se demorara y saliera tarde de su casa, lo que lo obligo a conducir como un loco por la ciudad para llegar a horario a su presentación. Lo que desencadeno el accidente que sufrió cuando atropello a esa persona. Que mal se había comportado… ni siquiera freno, tampoco bajo del auto para saber si estaba bien, sino que siguió andando. Todo por llegar a horario a su trabajo… trabajo que ahora no tenía. Lo había perdido todo. Si no se hubiera roto esa maldita taza… pero de nada le servia lamentarse, ya todo estaba perdido. Su jefe le había sonreído nerviosamente cuando lo vio llegar todo sudado, con la respiración agitada y bastante desarreglado. Había puesto demasiadas excusas que justificaran la tardanza de su empleado, pidiéndole por favor al director que le diera una oportunidad, pero no sirvió de nada, el director era muy distinto. Riguroso, exigente, puntual, ordenado, prolijo, estructurado… nada de lo que él tenía para ofrecerle, desde su aspecto a su proyecto le había gustado y no había dudado siquiera un instante, en dos palabras se había ocupado de decirle todo…
-estas despedido
Que ironía… había sido la primera vez que lo había visto. La primera y la ultima…
-estas despedido.- seguía escuchando esas palabras en su mente y seguía aturdido. Su última esperanza se había perdido. Ahora si que estaba jodido, sin trabajo ya no iba a tener que comer. Ahora dependía totalmente de su hermana y eso no le gustaba, el era un hombre no podía ser que una mujer lo mantuviera, por mas que esa fuera su hermana y la mujer que mas quería en el mundo…. Se había ido a beber, había pasado el resto del día en ese sucio antro a donde iba de vez en cuando, el barman ya lo conocía y apenas lo vio sentarse en la barra le sirvió lo de siempre. Entre copa y copa le contó toda su historia. Bebió mucho, estaba un poco mareado pero no le importaba, con tal de olvidar todo lo que había sucedido, en especial con ese hombre del que nada sabia y que no tenia la culpa de su miserable vida…
…………………………………………………………………………………………….
Se despertó. Su hermano seguía durmiendo a su lado. Estaba roncando, eso quería decir que había podido descansar. Temía por eso, porque su hermano hubiera pasado la noche en vela preocupado por todo lo sucedido. Deidara necesitaba hallar paz, decidió que lo mejor seria dejarlo dormir un poco mas. Se vistió y bajo a desayunar. Cuando iba por la segunda tostada Deidara apareció en la puerta de la cocina aun con el pijama y una cara de dormido que decía a todas luces que necesitaba una taza de café para despertarse
-buuuuuen día- saludo Deidara incapaz de retener un bostezo que se le escapo
-buen día Dei. Quieres café?
-por favor
-ok, ya te lo preparo
-gracias
Paso un rato sin que ninguno dijera nada. Le alcanzo la taza y se sentó para seguir comiendo su tostada. Deidara dio el primer sorbo a su taza…
-mmm, Dei puedo preguntarte algo?
-claro! Que pasa?
-que quieres hacer respecto a Itachi?
Dejo su taza a medio beber sobre la mesa, paso unos minutos callados meditando esa pregunta. Durante la noche le había dado vueltas al asunto. Por un lado se moría de ganas de ir a ver a Itachi, por otro lado le aterraba ir al hospital, no quería volver a ese lugar y también estaba el hecho que no sabia si Itachi quería verlo o no. Las palabras del día anterior seguían estando presentes en su mente. Sacudió la cabeza de un lado al otro para alejar malos pensamientos. Acababa de decidir algo. Algo que seguramente cambiaria todo. Decidió que ya era hora de dejar el pasado atrás, sus miedos, sus temores, sus debilidades, sus malos recuerdos…. Naruto esperaba su respuesta. Inspiro profundo. Lo miro y le sonrío…
-si Naru, ya decidí. Iré a verlo…