You're on the phone
with your girlfriend
she's upset
she's going off about
something that you said
she doesn't get your humor
like i do
- Oye sasu, quieres que vayamos más tarde al cine? –pregunto el chico de cabellera rubia
- Ummm val…-su teléfono comenzó a timbrar, cortando la afirmación- Moshi mo… -SASUKEEEEEE QUE ES ESO QUE HAS PUBLICADO EN MI MURO?! ¡SABES QUE NO ME GUSTAN ESE TIPO DE BROMAS!
El rubio reía interiormente, pues le hacía gracia que la peli chicle siempre llamara a su azabache amigo para reclamarle por cosas que para él y para Sasuke eran muy divertidas, al parecer a ella no le resultaban tan graciosas y siempre terminaban enojándose y gritándose.
Pero el rubio siempre veía como su amigo pedía disculpas a la peli chicle, diciéndole que regresaran y blablabla cosa que empezaba a enfermar al oji azul sin saber exactamente el porqué.
- Sakura… ¡ya cállate! –grito- Me aburres con tus mismas quejas, ya te dije que ese es mi humor y perdona pero no te lo he publicado a ti, ¡Ha sido a Naruto! –no se escucho la voz de la peli chicle reclamar- Nos vemos. –colgó con un gesto de aburrimiento.
- Oe sasu creo que le hablaste muy fuerte…-dijo el otro un poco preocupado
- No, no ha sido nada. –suspiro- y bueno ¿Qué veremos? –sonrío
- Eh etto.. –se puso nervioso- no sé... lo que tú quieras
- “Oh naru no juegues con esas palabras” –sonrío con malicia ante su propio comentario mental
- ¿pasa algo? –dijo el oji azul mirándolo con curiosidad
- Ie, mmm Naru que te parece si vemos alguna de comedia? –sugirió
- Vale –sonrió
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Pasadas unas horas, tomaron dos abrigos y un taxi para dirigirse al centro comercial.
Estaba tan lleno como de costumbre y eso incomodaba al azabache.
- Agh odio a la gente –dijo frotándose las sienes
- ¿me odias a mi también? –dijo el rubio mirando sonriente al azabache
- N…No –aparto la mirada un poco sonrojado
- Eh Sasu estas algo rojo ¿Te sientes bien?
- Sisi no te preocupes vamos antes de que la fila se haga más larga –lo tomo de la mano y corrieron a hacer fila
No tardaron tanto pues esta avanzaba rápido y agradecieron eso eternamente, odiaban hacer largas filas que no fueran para un propósito productivo (Como los juegos mecánicos por ejemplo (¿?))
Con los boletos en mano, compraron palomitas y dos sodas.
Entraron a la sala y nada muy interesante paso, gente entrando y saliendo a comprar cosas del puesto de golosinas y cuando la sala estuvo un poco mas llena la película comenzó, apagando todas las demás luces que no fueran la pantalla.
Pov Naruto (Así será? O.o)
Cuando apagaron las luces, y solo pude ver la pantalla y las cabezas de los que estaban sentados más abajo, me sentí algo nervioso.
Por alguna razón aparente cada vez que estaba solo con Sasuke en algún lugar me ponía nervioso y mis ojos hacían un recorrido desde su rostro hasta sus piernas y me sonrojaba bastante, aunque supongo que él nunca se ha dado cuenta pues nunca me ha dicho nada ni se ha burlado de eso.
Me atreví a girar un poco mi cabeza a la derecha y lo vi muy concentrado en la película. Sus ojos no se despegaban de la pantalla y su mano llevaba palomitas a su boca. ¡Oh dios su boca!
Un deseo que desde hace bastante se apoderaba de mí, me hizo llevar mi mirada hasta sus labios ¡Moría por qué me besara!
¡Vamos pero que cosas piensas Naruto! Me rete a mí mismo y sacudí un poco la cabeza tratando de espantar esos pensamientos y volviendo a colocar mi vista en la pantalla.
Después de un rato sentí el deseo de voltear otra vez a verlo, pero sentí que él me estaba mirando en ese momento.
Sin mover la cabeza, coloque mi vista en donde él se encontraba y justamente, me miraba.
Me sonroje violentamente y deje de ver.
Comí palomitas en sinónimo de nerviosismo y estas bajaron un poco más de la mitad.
De un segundo a otro, mi mano se vio atrapada por otra pálida y más grande mano dentro de la bolsa de palomitas, haciendo que soltase el puño de las mismas que tenía dispuesto a meterme de un bocado.
Lo mire con curiosidad, olvidando mi nerviosismo en ese momento, y lo que vi me dejo petrificado.
El me miraba, y no era cualquier mirada, esta era profunda, cariñosa, cálida. Me estremecí.
- ¿Pasa algo sasu? –dije haciendo el esfuerzo de no tartamudear.
- Eso me pregunto yo… te has puesto nervioso ¿Por qué?
- eh?? Yo?? Nervioso?? – negué- claro que no.
- hmmm…. Vale –suspiro y soltó mi mano
Luego de eso, ni él ni yo volvimos a mirarnos en transcurso de la película.
Esta termino y salimos tranquilamente hablando de que no había sido tan graciosa y cosas por el estilo.
De un momento a otro ya estábamos de regreso en el departamento que compartíamos.
- Bueno, fue agradable buenas noches sasu! –dije sonriente
- Eh Naru… -me llamo
- Si? –me gire a verlo.
- Uhm… No nada olvídalo. –sonrió
- V…vale..
Subí las escaleras y camine a mi cuarto, cerrando a medias la puerta.
Me quite la camisa y el pantalón, quedándome con mis bóxers rojos con corazones blancos (¬//¬) me tire a la mullida cama con cobertores de color azul oscuro y me quede dormido sin saber bien cuando había cerrado los ojos.
Pov Sasuke
Luego de más o menos una hora había decidido ir a molestar a Naruto, estaba aburrido y la luz de su cuarto se veía a través de una ranura.
Abrí la puerta y cuando estuve a punto de gritar algo para asustarlo lo vi acostado boca abajo con solo sus bóxers apretados puestos, dejando ver su lindo cuerpo sin muchos músculos y un lindo y levantado trasero.
Me quede embobado mirándole, mirando también su tierna expresión mientras dormía.
Pero segundos después volví a ver su trasero. Sacudí la cabeza tratando de hacer a un lado esos pensamientos y busque una pijama abrigada, hacía bastante frío.
Cuando al fin tenía un pantalón y una camisa manga larga calientitos, trague pesado.
Me acerque a él y lo tome suavemente de las piernas para ponerle el pantalón, rozando esa tersa piel que se me estaba antojando besar. Llegue a su trasero y contuve un gemido al rozarlo un poco. Tome la camisa y lo senté para podérsela poner adecuadamente.
- Hmmm…-se quejo con un puchero y se abrazo a mí como un pequeño koala a un árbol.
Reí ante su aniñado gesto y aparte el cobertor con el aun abrazado fuertemente a mí. Lo coloque en ese cálido espacio y solté suavemente el agarre que tenía en mi cuello.
Busco mi reemplazo con desespero y al encontrar una almohada volvió a abrazarla posesivamente. Sonreí como bobo otra vez y lo cubrí hasta el cuello con el acolchado cobertor.
Acerque mi boca a su frente y di un pequeño beso antes de partir a mi cuarto a descansar.