Capitulo 2.
El azabache estaba en un banco esperando y pensando en ese encuentro con el chico rubio cuando su primo llegó con una gran sonrisa en el rostro.
-¿En qué piensas bastardo?-dijo este al ver al otro tan sumido en sus pensamientos.
-Nada que te importe copia barata. Además tu pareces muy contento ¿qué pasó?-dijo este intentando desviar un poco el tema.
-Conocí a un lindo chico pelirrojo y puedo ver que tu también conociste a alguien.-dijo con sorna.
-Hmp. Vamos o llegaremos tarde.-respondió el otro como si nada.
Durante todo el camino el moreno no dejaba de intentar sonsacarle información al frío de su primo pero como no lograba nada lo dejó para explicarle sobre su encuentro, a ver si así se animaba a hablar, cosa que no funcionó e irritó un poco al moreno.
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Por otra parte un rubio esperaba a su pelirrojo hermano en la salida de la estación cuando lo vio llegar un poco sonrojado y molesto.
-¿Qué pasó Gaara-nii?-preguntó al tenerlo ya más cerca.
-Un idiota me besó.-dijo molesto haciendo sonrojar al menor.
-¿T-t-te be-besó?¿Por qué-ttebayo?-preguntó bastante sorprendido.
-Según él por que no despertaba pero el muy pervertido dijo que ahora que ya estaba despierto si quería volver a hacerlo. Será idiota.-gritó enojado.
-So-sokka...-dijo incrédulo. “¿Quién en su sano juicio besaría a un desconocido en el tren?” se preguntó a si mismo el rubio. “Aunque...si hay gente que acosa a otra...” pensó para luego suspirar.
-Por cierto...¿A ti te pasó algo verdad Naru-chan?-preguntó el mayor al fijarse bien en su rubio hermano el cual estaba un poco agitado y sonrojado.
-A- a mí...no me pasó nada-tteba.-dijo un poco nervioso al recordar a ese azabache.”Sasuke...no creo que lo vuela a ver”pensó un poco triste para luego sorprenderse y ruborizarse ante sus pensamientos.
-Naru-chan...a mí no me engañas.¿Qué pasó?-preguntó encarnando una ceja ya que no había pasado por alto ninguno de las expresiones de su hermanito.
-Un viejo me acosó y pues...un chico muy lindo me ayudó.-respondió un poco cohibido.
-¿Solo eso?-dijo al ver que el otro no se lo había contado todo. “Muy lindo eh...” pensó el pelirrojo.
-Bueno...estábamos muy cerca ya que había mucha gente en el tren. Entonces me preguntó como me llamaba y...pues...-agachó la cabeza un poco avergonzado.
-¿Se lo dijiste?-preguntó un poco intrigado.
-No...él me dijo el suyo pero estaba tan nervioso que en cuanto se abrieron las puertas salí huyendo dattebayo.-terminó de decir un poco apenado por su comportamiento ante la persona que se había molestado en ayudarle.
-Ya veo...bueno no te culpo por eso.-dijo para luego dirigir su vista al reloj.- Anda vamos o llegaremos tarde.-volvió a decir para coger de la mano al menor y comenzar a correr.
Aunque de camino a su preparatoria cada uno estaba pensando en los dos chicos que recién habían conocido, uno molesto por las acciones de aquél pervertido y el segundo triste por no haberle agradecido apropiadamente al mayor.
~///~///~///~///~///~///~///~Volviendo con los Uchihas.~///~///~///~///~///~///~///~
Estos ya habían llegado a la preparatoria y se dirigían hacia sus salón cuando un montón de chicas les rodearon y empezaron a coquetear con ellos.
-Sasuke-kun ¿qué tal las vacaciones?-dijo una pelirosa.
-Moo~~ Hacia tanto que no os veía que todavía me parecéis más guapos.-dijo una rubia intentando tocar al azabache el cual se apartó.
-Nee, nee...¿por qué no quedamos esta tarde Sai-kun?-dijo otra intentando acercarse al moreno.
-Si...no nos habéis dejado veros en todas las vacaciones.-se quejaron algunas intentando hacer un puchero que les pareciera lindo a los chicos, los cuales las ignoraron.
-Lo siento pero tenemos clase.-dijo Sai lo más cordialmente que pudo, cuando en realidad lo que quería era apartarlas a todas de golpe.
-Adiós.-dijo simplemente el azabache para alejarse de allí lo antes posible.
Soltando un gran suspiro llegaron por fin a la clase del moreno, ya que era un año mayor que el otro no iban a la misma clase.
-Después me lo vas a contar todo ¿entendido?-dijo este para luego entrar y sentarse al final de la clase, junto a la ventana y empezar a revisar el dibujo del lindo pelirrojo que había hecho en el tren. Luego comenzó a dibujarlo de otras maneras ignorando completamente a la gente de su alrededor.
El azabache por su parte solo suspiró después de dejar a su primo en clase y se dirigió a la suya, que no estaba tan lejos, y una vez llegó también se sentó al final pero al lado de la puerta que da al pasillo.
En esas se puso a pensar en el chico rubio que había ayudado antes y no pudo evitar sonreír de lado. Era una pena que no supiera su nombre pero aún así no se rendiría en encontrarlo. Al menos le debe un agradecimiento de verdad. Con esos pensamientos no se dio cuenta de que el profesor ya había llegado y que estaba anunciando la llegada de un nuevo alumno hasta que vio al chico entrar por la puerta.
Al principio no se fijó bien en el chico hasta que oyó a todas las chicas suspirar y gritar y a los chicos silbar. Así que levantó la vista y se sorprendió al ver quien era.
~///~///~///~///~///~///~///~En la entrada del edificio~///~///~///~///~///~///~///~
Los hermanos ya habían llegado y en la entrada del lugar les esperaba sus respectivos profesores, ya que el recinto era bastante grande y no querían que se perdieran el primer día.
-Buenos días. ¿Sois los hermanos Namikaze?- preguntó un moreno con una cicatriz en la cara.
-Hai dattebayo.-dijo bastante más alegre el rubio.
-Bien. Yo soy Umino Iruka y seré vuestro profesor de Historia y Literatura.-dijo este con una sonrisa que el rubio correspondió al instante.
-Yo soy Hatake Kakashi, vuestro profesor de Ciencias y Biología.-dijo el otro. Un peliblanco con una máscara que le cubría toda la cara menos un ojo.
-Namikaze Gaara.-se presentó el pelirrojo.
-Namikaze Naruto. Encantado-ttebayo.-se presentó el ojiazul con otra gran sonrisa.
-Encantado chicos. Bueno Naruto-kun tu vienes conmigo ya que me toca clase contigo.-dijo el moreno.
-Hai, Iruka-sensei.-respondió este con gran alegría.- Hasta luego Gaara-nii y alégrate ¿si?-se giró para darle un beso en la mejilla y acompañar a su nuevo sensei a clase.
-Hasta luego Naru-chan.-dijo este con una leve sonrisa en el rostro.
-Bien, tu vienes conmigo Gaara.-dijo el otro sensei mientras comenzaba a caminar.
-Claro Kakashi-sensei.-respondió secamente el de ojos aguamarina.
El rubio y el moreno estaban de camino a su clase mientras el mayor le iba explicando algunas cosas al menor.
-Bien, Naruto-kun. Mis clases no son muy complicadas y si tienes alguna duda no te preocupes y ven a preguntarme.
-Hai. Etto...¿como son las demás personas-ttebayo?- preguntó un poco sonrojado.
-Tranquilo, no te pongas muy nervioso. Son unos buenos chicos solo que algunos son un poco...atrevidos.- respondió mientras una gota le resbalaba una gotita por la sien.- En cuanto a las chicas...con ellas si que tendrás un poco más de problemas ya que como eres lindo de seguro te irán detrás.-comentó un poco cansado.
-¿En serio?- preguntó este un poco preocupado. No es que no le gustara ser popular pero...vale no le gustaba. El era demasiado ingenuo y no le gustaba ser grosero con los demás así que no sabría como rechazarlas si se ponían muy pesadas.
-Tranquilo de seguro no te pasará nada.-lo tranquilizó con una sonrisa la cual el rubio le devolvió.
Por fin llegaron al salón y con un gran suspiro el moreno abrió la puerta y se adentró en el.
-Bien chicos sentaos en vuestros sitios.-dijo y cuando todos ya se habían tranquilizado y sentado se dispuso a presentar al nuevo integrante de la clase.- Bueno hoy tenemos un nuevo alumno y espero que lo tratéis bien ¿entendido?
-Haaiii~-respondieron todos al unisono.
-Bien puedes entrar.
En esas el rubio entró bajo la atenta mirada de todos, bueno excepto de un azabache desinteresado que miraba hacia la ventana.
-¡¡¡¡Kyyaaaaahhhh~!!!!-gritaron todas las chicas, asustando un poco al chico.
-Calma, calma.-respondió el profesor.- Bien, el es Namikaza Naruto y espero que le ayudéis en lo que necesite.
-Encantado de conoceros dattebayo.-dijo el ojiazul con un pequeño y lindo rubor en sus mejillas.
-¡¡¡Guapoo~!!!!-gritaron los chicos.
-¡¡¡Precioso~!!!-siguieron gritando mucho más adjetivos sinónimos a los otros dos.
Ante el incesante ruido el azabache levantó la mirada para observar al causante se tanto escándalo y se sorprendió al observar al rubio. Este no se había dado cuenta de la presencia de su “salvador”.
-Bien. Naruto-kun siéntate en el sitio libre del fondo.- dijo el moreno con una sonrisa mientras el menor solo asentía y se dirigía al lugar indicado. Una vez ya se había sentado el azabache se dispuso a hablarle.
-¿No vas a saludar dobe?-preguntó de repente el mayor de los dos haciendo que el rubio se sobresaltara al oír de repente esa voz.
-No me llames dobe TEME-dijo para luego reparar a quién le había dicho eso-¿Sa-Sa-Sasuke?-preguntó este sonrojándose. No se había dado cuenta de que se había sentado justo al lado del chico que había conocido esa misma mañana.
-¿No me digas que ya me habías olvidado?-preguntó este con sorna.-Dobe -agregó al final al ver la cara molesta de su nuevo compañero, el cual solo hizo un lindo puchero y volteó la mirada enojado.
-¿Se conocen?-cuestionó interesado y un poco sorprendido su sensei y el azabache se dispuso a responder ya que el rubio no iba a decir en qué circunstancias se habían conocido.
-Algo así.-respondió el ojinegro mientras sonreía de lado.
-Bueno pues luego hablan ahora comencemos con la clase.-dijo el mayor mientras se giraba para escribir algo en la pizarra y así comenzó la clase.
-Luego hablamos dobe.-le dijo el azabache en un susurro al rubio.
-¿De qué quieres hablar?-preguntó este de igual manera y todavía ruborizado y algo molesto por ese adjetivo.
-Pues me gustaría saber por qué saliste huyendo después de que te ayudara. Además de que ni siquiera te presentaste.-le dijo mirándole de frente.
-Lo-lo siento...solo estaba sorprendido y...bastante nervioso-ttebayo.-respondió ladeando la cabeza y sonrojándose todavía más. Al moreno le pareció interesante esa forma de terminar las frases que tenía el ojiazul y no pudo evitar sonreír de lado.
-Hmp. Luego hablamos más tranquilamente. Vamos, acércate.-le dijo mientras acercaba un poco su mesa para que el rubio pudiera ver mejor el libro.
-Hai...y gracias.-dijo el menor.
-¿Por qué?-dijo haciéndose el que no sabía.
-Bueno...por ayudarme antes y ahora-ttebayo.-dijo inocentemente sin darse cuenta de que el mayor ya sabía a qué se refería.
-No es nada.-dijo para luego sonreír otra vez.
Y después los dos intentaron prestar atención a la clase aunque cada uno estaba sumido en sus propios pensamientos. El rubio pensaba que le debía un favor al mayor y que luego le preguntaría qué es lo que quería como agradecimiento(Sin saber que el mayor no tenía intenciones muy sanas para con él que digamos) mientras que el ojinegro pensaba en qué hacer para llamar la atención del rubio sin ser muy obvio y sin espantarlo ya que el chico parecía muy ingenuo.
~///~///~///~///~///~///~///~En otra de las aulas~///~///~///~///~///~///~///~
Por otra parte, el pelirrojo ya estaba llegando a su clase junto a su peliplatedado profesor. Al llegar todos en el salón le gritaron al mayor.
-¡¡¡Llega tarde sensei!!!!-gritaron todos.
-Lo siento chicos pero fui a recoger a un nuevo alumno y...-se excusó el mayor.
-¡¡¡Mentira!!!-volvieron a decir todos a coro.
-Que esta vez no miento. Pasa.-le dijo al chico el cual entró ante la atónita mirada de todos.-¿Véis como no mentía? Que poca confianza y respeto hacia vuestro profesor.-se quejó el mayor de forma dramática sacando un pañuelo de no se sabe donde y fingiendo que lloraba. (Hime: o.o”)
Bastantes murmullos se oyeron en el salón y no solo por la sorpresa de que esta vez su retrasado* profesor dijera la verdad sino también algunos sobre la noticia de tener a un nuevo compañero a esta alturas del curso además de que era bastante lindo en opinión de algunos.
-Bien chicos el es Namikaze Gaara y espero que os llevéis bien con el.-volvió a decir Kakashi ya recuperado de su teatrito.
-Hola.-dijo secamente el chico.
-Siéntate al fondo al lado de Sai.-dijo el profesor mientras el de ojos aguamarina solo asentía y se dirigía hacía donde le habían dicho. ¿Y cual fue su sorpresa al encontrarse con el pervertido que le había besado en el tren?
-¿No piensas decir nada?-preguntó el pelirrojo bastante molesto.
-¿Qué?-dijo el moreno y al posar su vista, que hasta ese momento estaba en su cuaderno de dibujos, y ver al lindo chico del tren se sorprendió.-¿Qué haces aquí?
-Parece que estabas en tu mundo. Voy a estudiar aquí desde hoy.- dijo todavía más molesto.
-Vaya...-dijo aún estupefacto.- Pues estoy encantado con ello lindura-dijo con una sonrisa pervertida que molestó aún más al pelirrojo.
-¡¡Hentai!!-respondió el otro mientras se sentaba a su lado y se sonrojaba casi tanto como el color de su cabello.
Todos en el salón se quedaron viéndolos. Algunas chicas molestas con el recién llegado por llamar pervertido y tomarse tantas confianzas con su sex símbol. Algunos chicos molestos con el moreno por llevarse la atención del lindo pelirrojo nada más llegar y otros simplemente sorprendidos por que esos dos se conocieran, el pelirrojo hubiera insultado a uno de los chicos más codiciados de la preparatoria y que el moreno le hubiera sonreído de esa forma al chico.
-Bien...empecemos la clase.-dijo el peliplateado intentado desviar la atención que todos tenían sobre esos dos pero un comentario del moreno hizo que todos voltearan su atención hacia ellos otra vez.
-Vamos no te enfades tanto. Solo fue un beso.-dijo el moreno como si nada y todo el salón quedó en silencio ante el comentario mientras les miraban, incluso su sensei, haciendo que el pelirrojo tuviera un sonrojo tan grande que superaba a un semáforo.
-¡¡¡T-T-Tu...pervertido!!!-gritó el menor de los dos dándole un buen golpe en la cabeza al moreno.
-¿Por qué estás tan enfadado? No fue para tanto.-se defendió el mayor de ellos.
-Serás...¡¡imbécil!!-gritó para luego sentarse en su sitio y mirar hacia otro lado.
Todos en el salón estaban con la boca abierta. Las chicas se quedaron de piedra al enterarse de que su ídolo había besado a otro chico y bueno...para el pervertido del profesor eso era mucho más interesante que su clase pero por el bien de la vida del moreno decidió empezar no fuera que hiciera otro comentario y se ganara una gran paliza por parte del pelirrojo. La verdad es que en estos casos el moreno no tenía mucho tacto con los sentimientos ajenos.
La clase transcurrió sin mas percances ya que el pelirrojo ni siquiera se dignaba hablar y mucho menos mirar al moreno a su lado mientras que este seguía pensando en por qué el otro se había molestado tanto además de no dejar de sobarse el gran chichón que tenía en la cabeza por cortesía del mamporro propiciado anteriormente por su nuevo compañero.
Sin darse cuenta la campana sonó anunciando la hora del almuerzo. El ojinegro quiso hablar con el de ojos aguamarina pero tardó demasiado en salir de su mundo y el otro ya se había marchado.
Sin más se levantó y se dirigió a la azotea para hablar sobre ello con su primo, que aunque se llevaran bastante mal, él sabía mejor sobre relaciones y todas esas cosas.
~///~///~///~///~///~///~///~En el otro salón~///~///~///~///~///~///~///~
Por parte del azabache, en cuanto oyó el timbre sonar agarró del brazo al rubio y se lo llevó directamente a la azotea para hablar más tranquilamente con el.
Una vez allí le soltó y los dos se sentaron bajo el sol.
-¿A qué a venido eso dattebayo?-preguntó una vez había regularizado su respiración el menor.
-Te dije que hablaríamos después o ¿no?
-Bueno si pero...eso fue bastante brusco-ttebayo.
-Hmp.
Se quedaron un rato en silencio hasta que el rubio se decidió a romperlo.
-¿Qué te gustaría?-dijo de repente, descolocando al mayor por la pregunta.
-¿Qué?
-Por ayudarme. ¿Hay algo que pueda hacer para agradecértelo?
-No es necesario, lo hice por que quise.
-Pero aún así...me gustaría darte algo.-dijo inocentemente.
-Ya te dije que no hace falta.
-Demo~ Haré cualquier cosa que quieras ¿si? Solo piénsatelo y luego me dices.-insistió con una sonrisa.
-Hmp.- “si supiera lo que quiero no diría eso” pensó el mayor para luego suspirar.
-¿Pasa algo-ttebayo?-preguntó ingenuamente.
-Nada. Solo pensaba en algo.
-Sokka.-dijo el rubio para luego comenzar a comer su almuerzo.
En esas llegó el moreno dando un portazo, sobresaltando al rubio.
-¡Oye bastardo! Todavía tenemos pendiente...una...conversación.-gritó al principio para luego, al acercarse y ver al rubio, quedarse casi mudo.-¿Interrumpo algo?-se le había hecho un poco raro el ver a su amargado y frío primo con alguien.
-No nada.-dijo el rubio con una sonrisa mientras el azabache solo miraba mal al mayor de los tres. Entonces oyeron otro grito desde la puerta y todos se giraron para contemplar de quién provenía dicho grito.
-Naru-chan, quedamos en vernos ¿no te acuerdas?
-Gomen Gaara-nii. Se me olvidó-ttebayo.-dijo este mientras se rascaba la nuca y reía.
-¿Gaa-chan?-preguntó el moreno al ver al pelirrojo.
-No me llames así pervertido.-le gritó al mayor mirándole con enfado.
-Moo~ Gaa-chan ¿Y cuando dejarás de llamarme pervertido? Mi nombre es Sai.-se quejó el ojinegro. El otro solo le ignoró mientras le crecía una vena en su frente.
-Gomen Sasuke. Nos vemos luego.-y con una sonrisa se fue con su pelirrojo hermano antes de que le diera por matar al moreno.
Una vez los dos hermanos se habían ido el moreno se sentó junto al azabache.
-Así que ese es el chico que conociste en el tren.-dijo el azabache.
-Si...puedo suponer que el rubio es el que conociste tú.
-Ajá.
-Bueno...pues va a ser bastante interesante. Pensar que esos dos son hermanos.-sonrió con malicia.
-Hmp. Pues ni se te ocurra acercarte mucho a Naruto copia barata.
-Ni falta que hace bastardo. A mí quién me interesa es Gaa-chan.
Y con esta conversación tan amena por parte de los dos chicos cada uno se dirigió de nuevo a sus respectivos salones, no sin antes planear un poco su siguiente jugada con los lindos hermanos.
......Continuará......