No sabia si lo que estaba haciendo en ese mismo momento era por las ansias de tener sexo o por solo coincidencia. Era un hombre adulto con dos hijos, bueno uno aun estaba en el vientre materno, pero eso no importa lo que importa es que ahora el estaba dando vueltas en una supuesta salida de caza que terminó siento nada más una fuerte sesión de caricias gay.
¿Como paso esto?
Bueno, tal vez fueron las miradas insinuantes de Daryl o tal vez le llamaba la atención tener sexo y no correr el riesgo de que la otra persona quedara embarazada, la cuestión era que ahora estaba teniendo un apasionado momento.
Las manos de Rick no podían dejar de tocar toda la piel a su alcance, besando a aquel hombre de ojos gises que ahora gemía bajo el, pidiendo más contacto.
No dudó en hacerlo, gustoso descubrió sus pecho dejando esos dos manjares, no eran tan voluptuosos como los de una mujer pero al lamerlos encontró un gusto especial en ellos, al bajar los pantalones y ver esa erección que crecía bajo ellos no pudo evitar sentirse incomodo, por lo que paró. Aun jadeante Daryl levantó la mirada.
-¿Rick?- preguntó, tomando entre sus manos el rostro de este observó en él la incomodidad que lo hizo poner una expresión triste.
-No pasa nada- lo tomó una vez más de la cintura acostándolo en el pasto mientras besaba sus labios buscando su lengua para jugar, Daryl no negó ese contacto, de inmediato comenzó un ligero baile de lenguas que excitó al otro.
Era así hace ya varios meses. En la granja habían tenido sus juegos en el bosque cuando todos dormían y en la carretera, dentro de los autos donde no corrían peligro, pero todo hasta ahora era esperar por ir a cazar o hacer vigilancia de noche y ambos se pedían mutuamente como pareja enamorada, lo malo era que tanto roce entre ellos les dejaba poco tiempo para ir a cazar uno que otro animal, pronto las miradas de sus compañeros no eran las mismas cuando llegaban diciendo que no habían visto nada.
Rick se estaba obsesionado con la boca del que alguna vez creyó un criminal, y a pesar de que sus juegos solo se basaran en besos; estos se le antojaban a cada momento del día, pero no de cualquier labios, solo se le antojaban los del Dixon.
La cárcel les había caído como un regalo de los cielos, tenía seguridad para poder dormir y estar más calmados, tierra para cultivar, comida y agua. Habían podido recoger más autos y se les hacia más fácil el transportarse así sea por algo de comida o por medicina a una ciudad cerca de esos lugares rodeada de bosques y de malditos caminantes. Pero había otro problema, tendrían que ir y ver si había más municiones y una que otra arma, a pesar de haber encontrado en esa cárcel varias cosas útiles como chalecos antibalas, los pocos que habían quedado allí loas habían gastado todas. Lori estaba ya cerca de tener al bebé y eso era lo que más le preocupaba, Hersell había perdido su pie y casi había muerto por perder tanta sangre, habían perdido a Andrea y las cosas no venían siendo nada buenas, la cárcel era un excepción.
Los gemidos de Daryl eran más roncos y le parecían tiernos, por lo que regresó en busca de los ahora hinchados y rojos labios de este para poder hundirse en ellos, poder sentir su calidez, poder embriagarse con su sabor. De no ser por que un caminante se acercaba se habría quedado degustándolos.
-¡Rick!- se escuchó a lo lejos la voz de Carol, acomodándose rápidamente la camisa y su despeinado cabello se levantó del suelo, observó como el otro respiraba de forma dificultosa moviendo su pecho de arriba a abajo, sin poder evitarlo se recostó sobre él otra vez y beso castamente sus labios dejando a Daryl algo extrañado por ese movimiento.
-¿Rick?- dijo llamando la atención de este-¿Estas bien?
-Si, vamos- como si fuera algo cualquiera se fue caminando mientras que en el camino le disparó en la cabeza al caminante que los habían interrumpido, Daryl lo siguió algo lejano cargándose la ballesta en el hombro, aun extrañado por esa muestra de cariño que se había sentido muy bien.
Por que el aceptaba que quería mucho al ex policía, al estar con él se sentía alegre y feliz, por él había dejado sus planes atrás, pero el de ojos claros no era de demostrar cariño más que a su esposa y hijo, pero el no se sentía mal por eso, se sentía pésimo al cambiar su actitud solo por un policía que lo usaba para calmar sus ansias de sexo.
Aunque jamás había algo más a allá de besos y caricias.
Más adelante estaba T-dog junto a Carol, esta se notaba preocupada y miraba hacia los lados observando como varios muertos se acercaban, pero al entrar por las puerta solo se lanzó hacia Daryl quién le dijo tranquilo que estaba bien.
-Se fueron durante mucho tiempo- dijo con voz angustiada-Además varios caminantes iban por donde fueron, estábamos a punto de ir a ver si estaban bien.
Rick tragó algo duro al pensar en la situación en la que se encontrarían si fueran descubiertos en sus momentos de privacidad, en donde solo deseaba estar con Daryl y darse cariños y poder sentir esos labios que tanto amaba. Frenó en seco al pensar eso, ¿El pensando en darse cariños con Daryl? ¿Labios que tanto amaba?. De no ser por un reflejo, T-dog casi lo atropellaba con uno de los autos, este se asomó por la ventana disculpándose, solo lo calmó levantando la mano y se quedó pensando de nuevo en aquel hombre que lo volvía loco con sus actitudes.
Continuará...