2: Hasta las rosas más bonitas tienen espinas.
Ya había pasado una semana desde el incidente. Sanji aun parecía confuso, aturdido y un poco atemorizado por todo aquello. A su pesar, se había encariñado con aquella peculiar tripulación, rompiendo así la promesa que se hizo a sí mismo: “<<Nunca, nunca, nunca encariñarse con nadie>>”. El cariño sólo traía desgracia y problemas, y ya ni hablemos del amor, eso lo aprendió hace mucho tiempo en un pequeño restaurante marítimo y no lo olvidaría jamás. Se comportaba muy cariñosamente con sus damas pero nunca había dejado que ningun sentimiento especial hacía ellas calara en su interior y el trato con sus otros nakamas varones no era precisamente bueno o eso quería pensar, para su desgracia había descubierto que aquellas personas habían atravesado las barreras que creo en torno a su corazón.
El día que llegaron a puerto Zoro se quedó al cuidado del barco con Sanji, este último estaba un tanto desorientado además que no se había recuperado por completo. El resto de los Sombreros de Paja aprovecharon para visitar la nueva aldea. Según les había contado Nami era una isla de verano, con un clima inestable por lo que vieron; el log-pose tardaría unos días en cargarse así que lo mejor sería buscar alojamiento y antes de nada, investigar, no querían más problemas como los que tuvieron la semana anterior y donde casi pierden a su cocinero de abordo. También tenía que aprovisionarse, sus reservas estaban bajo cero en casi todo, sobretodo las de comida por ese pozo sin fondo que era el estomago de Luffy , aún comportándose durante un par de días los había dejado casi sin suministros.
~~ FLASHBACK: UNA SEMANA ANTES ~~
-“¡¡SANJIIIIIIIIII… NOOOOOO…!!”- No se sabía quién lo gritó.
-“¡¡UN MÉDICO, UN MÉDICO!!”- Chopper tomo su forma semi humana e intentó llegar donde dispararon al cocinero pero no le dejaban – “¡ZOROOOOO…!”.
- “¡Santōryū (Estilo de Tres Espadas) - la mirada de Roronoa cambió y se lanzó a por sus enemigos - “¡Enbima Yonezu Oni Giri (Corte del Demonio del Bello Demonio del Insomnio de la Noche)!” – Las espadas de Zoro parecieron doblarse antes de lanzarse al ataque y comenzar a cortar a todos. – “¡Toro Nagashi (Corriente del Lobo-Espada)!” – el espadachín se inclinó hacia sus oponentes usando las espadas para bloquear golpes, mientras se iba acercando al enemigo esquivando y parando los golpes y cuando los tuvo a mano, cortó con las tres espadas sus estomagos. Golpe tras golpe fue acercándose y abriéndose paso hacía su rubio nakama.
Al momento Chopper estaba ahí, revisando el estado en el que se encontraba Sanji. Mientras la batalla continuaba y oía a su alrededor los ruidos que producía.
¿Cómo habían llegado a esta situación?
MINUTOS ANTES…
Habían encontrado una extraña isla rodeada por una barrera que daba escalofríos. Unos marines aparecieron de la nada y comenzaron una batalla más, como era habitual. Luchando codo con codo, Sanji vio como un marine estaba a la espalda de la arqueóloga e iba a disparar, sin pensarselo dos veces, corrió, esquivó y saltó para ponerse por medio, consiguiendo su cometido e interponiéndose en el camino del proyectil, recibiendo completamente el tiro. Cayó al suelo con la mano sangrando y la bala incrustada en ella. Lo que continúo fue para Robín como si sucediera a cámara lenta aunque realmente fuera tan rápido que nadie fue lo suficientemente veloz para actuar. El marine se acercó a Sanji con una extraña arma en la mano, la cual usó para inyectarle una sustancia dorada en el cuerpo. Mientras otros dos marineros estaban demasiado cerca de Nami sin que esta se percatarse. Robin tras su momento de confusión actuó - “¡¡Cien Fleur: Rintou (Cien Flores: Gentiana Scabra)!!” – Cien brazos florecieron y contuvieron los cuerpo de sus enemigos consiguiendo salvar a la pelirroja y separar al marine del inconsciente rubio; el cual convulsionaba en el suelo, retorciéndose y conteniendo gritos de dolor.
Nami agradeció con la mirada a la morena para a continuación asustarse por el estado en el que veía al rubio convulsionar en el suelo. Los marines no paraban de llegar y estaban rodeados por ellos. La situación se estaba volviendo crítica. Tenían un compañero que estaba caído y al que sus enemigos estaban intentando acercar. Todos intentaban llegar hasta él. Chopper empezó a gritar llamando a Zoro.
Continuación del flashback:
Chopper estaba muy preocupado por el estado de Sanji, su nakama parecía estar envenenado y sufriendo algún tipo de alucinación, no podía contenerle para que las heridas y lo que tenía en las venas no le perjudicaran más. Tenía que llevárselo pero el rubio no se dejaba. Luffy viendo el panorama, se acercó serio como pocas veces antes y de un golpe en el estomago noqueó al cocinero que cayó en sus brazos antes las protestas del médico – “No te mueras Sanji ¡¿ME OYES?!”- le dijo al inconsciente rubio que tenía entre sus brazos – “Es una orden de tu capitán” – Pasándoselo al renito que le faltó tiempo para correr hacia la enfermería – “No quisiera encontrar a otro cocinero que me cocinara…” – Luffy se quedó mirando por donde el reno se había llevado al cocinero y en un tono bajo terminó de decir con una mirada triste – “… ni que me hiciera sentir… así”.
Gracias a Usopp consiguieron derribar algunos de los barcos enemigos con la increíble ráfaga de viento que lanzó el Gaon Cannon por donde aprovecharon para sacar el Thousand Sunny del peligro. Y dirigirse hacia zona segura. Una isla a la que apuntaba el log-pose.
~~FIN DEL FLASHBACK: UNA SEMANA ANTES ~~
Zoro no podía dejar de mirar a Sanji. Se presentó voluntario para poder estar un rato a solas con el rubio. Durante la última batalla se preocupo demasiado por su rival, más de lo debido quizás, y más sabiendo que de sus nakamas era uno de los cuales no necesitaban que anduvieran cuidándoles. O quizás si ¿su excesiva caballerosidad e ir detrás de las faldas contaban? Bueno si, de vez en cuando habría que vigilarle para que no se metiera en líos pero era lo suficientemente fuerte para poder salir con pocas heridas de ellos. Estando en su mundo de preguntas internas y desvaríos varios no notó como la causa de sus quebraderos de cabeza se le acercaba. Traía un plato de comida al puesto de vigía. Tanto se había metido en sus pensamientos que el tiempo se le fue volando y lo que creyó eran unos minutos fueron unas horas y tiempo de comer – “¡Marimo estúpido despierta de una vez!” – Con una patada cariñosa en la cabeza le hizo salir de sus tonterías internas – “¿Así vigilas?”.
-“¿Quieres pelea?”- Fue a coger sus espadas cuando recordó que tendría que comportarse, el rubio aun estaba convaleciente – “Déjame en paz Cejas de sushi. Estoy cansado”.
- “Nunca creí que las algas con patas pudieran cansarse” – Provocó – “hacer el vago debe degastar mucho”.
- “¿Qué dices Ero-cook?”.
Sanji se volvió de espaldas e hizo como si se fuera a marchar, parando en el último momento antes de bajar - “Lo que oyes” – Ocultando una sonrisilla. Esperaba lo que ya estaba visto que pasaría y por supuesto sucedió.
Así comenzó una de sus múltiples peleillas sin sentido que les ayudaba a descargar tensiones y relajarse.
“Para lo guapo que es, lo cargante que puede llegar a ser” – Y por qué leches pensaba eso se preguntaba Zoro.
FIN CAPÍTULO TRES