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Misión sexual por pri_sasukelove20

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Notas del fanfic:

 

Lo tenía hecho por la mitad, y acabo de terminarlo. Espero les guste.

(Los personajes pertenecen a Masashi)

Notas del capitulo:

(Disfruten)

 

Capítulo único:

 

—¿Una misión?-levantó una ceja, pero compuso su rostro de inmediato con los nudillos debajo de su mentón del escritorio-¿Por qué?

—Me aburro-respondió uno con gesto serio.

—No me gustan estos días-respondió el otro desviando la mirada.

La rubia largó un gran suspiro y se masajeó las sienes con una de las manos.

—Sasuke…-empezó-Pensé que tú y Sakura saldrían a comer esta noche, ¿No pasarías el día de San Valentín con ella?

—Tuvimos una discusión y terminé con ella-habló, naturalmente sin mostrar rastro de culpa.

—Ajá-que chico tan frio era el Uchiha, a pesar de haber pasado ya seis años desde su regreso, su actitud seguía intacta-Espero que Sakura no lo haya tomado tan mal.

—Ella tuvo la culpa. Me sofocaba demasiado. Los hombres necesitamos nuestro espacio-respondió despreocupado.

—Entiendo-miró al otro Jōnin, que admiraba una mosca volar en el techo de la sala. Frunció el seño-Naruto, ¿Cuál es tu excusa? ¿Pasó algo con Hinata?

—Lo que le pasa a la mayoría de los hombres.

Tsunade y Sasuke lo miraban confundidos.

—Ser cornudos-comentó serio.

A la Hokage se le desencajó la mandíbula y Sasuke no pudo evitar sorprenderse unos momentos.

—Naruto… ¿Estás bien?-preguntó, preocupada.

—Eh…-miró al dúo desconcertado-¡No se preocupen!-levantó la voz-Estoy bien, quiero decir… al comienzo fue difícil asimilarlo, pero ya estoy bien-sonrió abiertamente.

—Perdona mi indiscreción, pero… ¿Cómo lo supiste?-preguntó la Hokage.

—Ella quedó embarazada, luego me dijo que el bebé no es mío, sino de Kiba.

Sasuke apretó los puños por lo bajo. Tsunade se puso de pie de su asiento y se acercó al oji-azul posando un brazo en su hombro.

—Tendré una larga charla con esos dos, lo que te hicieron fue algo muy cruel. Eso no es propio de Hinata. Me es difícil creer que ella te haya hecho semejante canallada a tus espaldas.

—No, no lo haga.-negó con la cabeza-No estoy molesto, solo un poco aturdido. No sé en qué momento esos dos se juntaron. A decir verdad… me di cuenta antes que no amaba a Hinata como pensaba. Realmente la veo como una hermana.

—¿Kiba, te ha dicho algo?

—Me pidió disculpas y no quiere perderme como amigo. Dije que lo pensaría. Me duele que me hayan ocultado su relación tanto tiempo. No me tuvieron la suficiente confianza como para decirme la verdad de sus sentimientos.

—Bien. Queda más que claro que no es un día grato para ustedes dos. Siendo 14 de febrero es lamentable. Les asignaré una misión que estaba postergada para la semana siguiente. Verán… cerca de aquí en los límites de Konoha, se ha escuchado rumores de que ninjas de la niebla están transportando una peligrosa carga con ellos. Es un polvo que al ser aspirado por la nariz aumenta considerablemente las habilidades de cada persona, si eso resulta ser verdad, podríamos tener una guerra por él. Es importante que logren detenerlo y si hallan la carga, no duden en traerla aquí para ser analizada.

Naruto y Sasuke asintieron.

—Tengo una duda-se cuestionó la rubia mirándolos a ambos-¿Se encontraron de casualidad o se juntaron para una misión?

Ambos se miraron unos segundos.

—Simple casualidad-respondió, el Uchiha serio.

—Vi a Sasuke entrar y luego le seguí hasta aquí-comentó, Naruto igual de serio.

—Muy bien. Pueden retirarse y lleven todo el armamento que haga falta para detener a esos maleantes. Según los reportes, es un grupo numeroso.

oOoOo

—Sasuke… paremos…-hablaba agitado. Se quitó la mochila de la espalda y la depositó en el suelo. Se dejó caer contra un árbol regulando la respiración-Saltar de árbol en árbol… es agotador.

Sasuke se sentó a su lado quitándose la mochila de la misma manera y dejándola a un lado de su cuerpo.

—¿Qué pasó con la resistencia que tenías?-se burló-Te has vuelto débil.

—Tengo colesterol alto…-dijo sin pizca de gracia. Sasuke se puso serio-Si no me cuido bien… podría darme un ataque al corazón, je, pero quería irme de ahí como fuera-la risa se acalló y quedó viendo un punto fijo al frente.

—Es por tu culpa, por todas esas porquerías que comes, idiota-susurró y cerró sus ojos aspirando el aire rodeado de solamente vegetación y el sonido de las aves revolotear en lo alto.

—¡Jah! Y tú estás hecho un palillo por comer solo vegetales. Además… comí por depresión. Por cosas personales, ¿No hace eso la gente cuando está triste? Intenta llenar ese vacío con comida chatarra.-rió por lo bajo.

El pelinegro puso una sonrisa torcida en sus labios.

—Gracias a los vegetales, estoy en excelente forma, Usuratonkachi. ¿Quieres comprobarlo?-fue desprendiéndose el chaleco verde.

—¡No, no, te creo!-negó con la cabeza, y cerró sus ojos muriendo de la pena al imaginar a Sasuke semidesnudo.

—Mh. Eres un Dobe. Harás que todo el mundo se preocupe por ti.-suspiró.

Naruto frunció el seño, pero luego sus facciones fueron relajándose y quedando absorbido por el repentino pasado. Una increíble nostalgia inundó su pecho, una hermosa calidez.

—¿Por qué pones más cara de idiota?-lo miró fijamente. Parecía completamente desconectado del mundo.

—Yo…-murmuró—Solo recordé cosas.

Sasuke observó esa resplandeciente sonrisa que le hizo perder todos sus sentidos. Cuando lo veía así a Naruto, no podía evitar recordar cuando eran niños y pertenecían al equipo siete con Kakashi.

—A pesar de los años, todavía sigues llamándome de esa manera, Sasuke.-lo miró con una tierna mirada en sus ojos azules.

Su corazón palpitaba como loco por su mirar. Odiaba sentirse así tan vulnerable por el blondo, y a la vez, le encantaba sentirse tan vivo.

—Siempre serás un Dobe, Dobe. No importa cuántos años pasen- volvió a suspirar.—Aunque lo extraño…

—¿Qué extrañas?-preguntó curioso.

—Ya no me dices, teme.

—Yo… bueno, ya no somos niños, Sasuke. Debemos tratarnos como somos ahora, ¿no?-se rascó la nuca con pena.

—Quiero al Naruto del pasado-se puso de pie.

—Sasuke-susurró—Sasuke, yo…

—Ya vienen.-activó su Sharingan—Prepárate.

Un ruido entre los arboles junto a una ventisca fuerte de viento, alertó al dúo para separarse y detectar al bando enemigo con la preciada carga. Tres ninjas de la niebla rodearon al azabache con kunais en sus manos. Se abalanzaron sobre él expertamente, pero Sasuke tenía con él su mejor arma, la katana que usaba desde los dieciséis años junto al ex equipo Taka. La cual nunca dejaría de lado, le resultaba placentero utilizarla durante las misiones de larga y corta duración. También estaba el hecho que no le hacía falta utilizar su Sharingan tan continuamente, pues a pesar de haber conseguido una visión perfecta, no podía evitar la fatiga y eso lo volvería un blanco fácil o un estorbo. Con tan solo predecir sus movimientos, cortarles resultaba ser un juego de niños. Deberían haber buscado mejores ninjas para transportar aquella sustancia, ya que estos, le resultaban inútiles para entretenerse, ni si quiera podían hacer jutsus, ¿Qué clase de ninjas eran?

Por otra parte, Naruto tampoco presentaba dificultades en enfrentarse a cuatro de ellos a unos pasos más adelante que su compañero. Haciendo uso de sus clones de sombra y el rasengan, los vándalos terminaban inconscientes en el piso con heridas leves. Ya que no daba en puntos vitales, como era típico de él, no quería matar si no era estrictamente necesario. Uno de ellos, parecía ser el transportador, le arrebató un saco que llevaba atado a su espalda y mientras Sasuke terminaba de atormentarlos con su mirada carmesí, él le echaría un vistazo a la evidencia. En efecto, tal como dijo la vieja borracha, dentro había gran cantidad de polvo, polvo blanco. Alguna clase de droga de una planta, desconocía ese tema, ya se haría cargo Shizune junto a Sakura. Y en su curiosidad por ver más de cerca y tomar un poco con sus manos, solo la tocó, pero no impidió que un poquillo entrara a sus fosas nasales. Soltó el contenido y cerró la bolsa con un fuerte nudo guardándola en su mochila de inmediato.

—¿Lo encontraste?-finalmente se permitió acercarse al blondo sacudiendo sus manos. Naruto observó a sus espaldas al trió atado al poste de cada árbol y suspiró.

—¿Por qué lo has hecho? No son una amenaza.

—Por estúpidos. Si no dan una buena pelea, que no esperen misericordia.

—Aaf…-se pasó la mano por la frente en gesto de cansancio-Ya tengo el polvo, no parece mucho, pero la bolsa está llena. La puse en mi mochila.

—Bien, esto resultó demasiado simple para mi gusto. Supongo que nos queda regresar.

—Sí, hora de irnos.

De camino nuevamente a la aldea y con una profunda decepción, transitaron el bosque en completo silencio. Algo extraño viniendo de Naruto, pensaba Sasuke, quien le miraba discretamente de lado. Observó claramente el sudor que recorría cada poro de su piel canela, y como sus ojos parecían entrecerrarse, una mirada media perdida.

—Naruto, ¿Te sientes bien?-se detuvo.

—No, veo borroso y me hace mucho calor-se detuvo contra un árbol, sentía que estaba a punto de colapsar.

—Tú…-meditó unos instantes, conociendo al rubio podría haber sido capaz de…-¿Aspiraste el polvo del saco?-preguntó sin preámbulos.

—¿Qué dices, Sasuke? tan solo lo revise, no me acerqué tanto.-se pasó la mano por la frente intentando quitar un poco de su transpiración.

El otro frunció el seño haciendo la aparición de una venita palpitante en su frente.

—¡Si serás imbécil! ¡¿Qué no la habías escuchado a la Hokage cuando explicó la situación?! ¡No debíamos aspirarlo!

 —¡Pues ya es demasiado tarde, idiota!-respondió igual de enojado-¡Es solo una mierda de polvo, a lo sumo, me incrementara mi chakra! ¿No es eso lo que había dicho?

—¡Pero no sabemos si puede traer consecuencias! ¡Podrías ser alérgico! No podemos estar cien por ciento seguros de que es lo que buscamos.

—¡No me sigas gritando! Me duele la cabeza-dejó caer el saco al piso y se tiró de rodillas junto a la sombra del árbol.

—¡Oye, no te desmayes! No te llevaré alzando-habló molesto poniéndose a su altura, le tocó la frente, su respiración era agitada. Se sorprendió-Tienes mucha fiebre, ¿Cómo rayos puedes enfermarte a mitad de camino y justo en medio de una misión?

¿Qué mierda podía hacer? Revisó su mochila apresurado, vertió un poco de agua de la botella en un trapo, mejor dicho, en un pañuelo. Se tomó la molestia de pasarlo por su rostro completo. Frente, mejillas, cuello, desprendió su chaleco verde y levantó la mitad de su camiseta azul oscuro, sintió la fuerte temperatura recorrer su cuerpo incluso ahí.

—Esto no es normal, tal vez se deba por lo que inhalaste. Estúpido Usuratonkachi… no te duermas-vio como sus ojos parecían cerrarse.

—Sasuke…-susurró-Hace mucho calor.

—No soy bueno para estas cosas-se pasó la mano por sus cabellos-Tendrás que aguantar hasta que lleguemos a Konoha, te llevaré en mi espalda.

—N-no…-habló con esfuerzo.

—¿Entonces qué sugieres?  Habla, Dobe, no tengo todo el día.-se desesperó ante su mutismo.

—Quiero…-comenzó a mover su cuerpo con lentitud, sus brazos tomaron al ojinegro de la espalda-Quiero sexo desenfrenado, Sasuke….-terminó de hablar para luego abalanzarse sobre él como una feroz bestia. Si, el moreno era su deliciosa victima para satisfacer sus bajos instintos que estaban saliendo a flote en ese instante.

Su boca comió la contraria sin darle tiempo a responder. Los ojos del Uchiha "ex vengador" estaban como platos. Naruto era atrevido, ¿Desde cuándo era así? Sentía esa lengua tan expertamente saborear su propia cavidad con gula, y danzando con su lengua, su saliva mezclándose con la suya como muy pocas veces había ocurrido en el pasado. El cuerpo del blondo comenzó a refregarse contra él sin pudor alguno, y Sasuke fue consciente de la gran erección que tenía entre las piernas el Uzumaki.

—Aaahh, Naruto… ¿Qué… te pasa?-jadeó pretendiendo quitárselo de encima, pero era en vano, usaba más fuerza de lo normal. Pesaba y evitaba que se moviera del piso, su boca tan solo se separó para besar y morder su cuello blanco. Y sus manos hicieron magia quitándole la ropa poco a poco. El chaleco voló primero, y con algo de esfuerzo, subió un poco la camiseta de Sasuke, lo suficiente como para lamer aquel abdomen tan bien formado y apetitoso a sus ojos.—Deten-te… ¡Aaaah!

Ese dobe estaba realmente fuera de sí. No podía imaginar, comprender lo que le hacía. Mordió sus pezones hasta ponerlos totalmente duros y mojarlos con su saliva, recorrió todo el pecho hasta abajo formando un caminito muy cerca del pubis. Con los pantalones bajos junto al bóxer negro, obra del blondo, bajó la cabeza y se llevó el pene de Sasuke a su cálida boca. Un maravilloso sexo oral le era otorgado al Uchiha, este gruñó y dejó escapar unos cuantos suspiros de placer.

—Idiota…-jadeó, observando esa cabeza rubia entre sus piernas, subiendo y bajando. Tan concentrado en su tarea de darle atención a su miembro, entrecerró los ojos e hizo su espalda un poco hacia atrás-Si tanto lo deseas… hazlo, ya no importa-susurró comenzando a respirar agitado-¡Hazme correrme, Naruto!-puso la mano en su nuca marcándole el ritmo de la felación, quería más duro, más dentro de su garganta. Lo adentró más en la boca del oji-azul, este con gusto se dejó, acariciando cada porción de su sensible piel. Y no perdía ningún detalle, pues con su boca ocupada, utilizaba sus manos para apretar sus testículos.—Aaaaah, ah, sí, así, Naruto… ¡Más! ¡Quiero sentir tu lengua por todo mi tronco!

El rubio degustó su pene como un dulce helado sin dejar nada seco, su saliva se paseaba por cada rincón de su piel. Besó la punta, la acarició con sus dientes, y volverla a adentrarla hasta el fondo de su garganta para chuparla unos minutos más.

—¡Naruto voy a… voy a….!-el rubio aumentó la succión, hasta el punto de dejarlo sin aire-¡¡Aaaaahhhh!!-no pudiendo evitarlo, el semen de Sasuke llenó por completo la boca del rubio.

Este se separó con normalidad, unas gotas descendían de su comisura se pasó la lengua luego de haber tragado toda la semilla del moreno. Sasuke le miró excitado por la imagen, y frente a él, comenzó a desvestirse.

—Mi turno, Sasuke-susurró. En un abrir y cerrar de ojos, y siendo cómplices solamente aquellos arboles que escondían su ardiente encuentro, Naruto de deshizo de la última prenda. Su bóxer naranja. 

Observó aquellos ojos azules llenos de lujuria, apoyó su espalda semidesnuda contra el tronco de un árbol y vio en cámara lenta, como Naruto se sentaba sobre él tomando su miembro y conduciéndolo a su entrada sin ninguna preparación previa.

—¡Espera, Naruto!-quiso advertirle del dolor.

—Calla y disfruta de lo que viene-jadeó sonrojado. Cerró sus ojos y una vez descendió sobre él, sintió el pene de Sasuke enterrarse poco a poco en su estrecha entrada-¡Aaah!-juntó su frente con la del moreno quien también gemía por sentir su pene aprisionado.

—Naru-to…-le miró fijamente. Acercó sus labios y le propinó un demandante beso para amortiguar el dolor, sintió su virilidad dentro de aquel orificio que le deleitaba.

El blondo pasó sus manos por la ancha espalda y sin cortar el beso, comenzó a cabalgar sobre el Uchiha. Ansioso por sentirlo más profundo en su interior. El azabache gimió entre sus bocas, Naruto se movía tan exquisitamente, le apretaba hasta hacerle perder la razón de su alrededor. Se apretó contra Sasuke, se separó de sus labios y levantó su cabeza deseando moverse más aprisa en busca de más satisfacción.

—¡Ah, ah, ah, ah, ah, Sas-Sasuke…ah, Sasukeee!

Sintió el miembro duro crecer más en su entrada, acomodándose a la par de su no tan estrecho esfínter. Por momentos, parecía que el pene salía sin su consentimiento, ya que se elevaba una y otra vez sobre la pelvis del moreno. Escuchó esos sonidos húmedos, tan obscenos que solo lo calentaban más y más. Y la voz de Sasuke cerca de su oreja, jadeando como poseso afianzando el agarre en su cintura.

—¡No pares! Naruto… eres delicioso. Tu culo es tan exquisito, se traga todo mi pene…

—¡Sasuke, pronto… pronto voy a…!-comenzaba a ver borroso.

—No, todavía, no-besó sus labios una vez más. Se levantó abrazando a Naruto con fuerza, este de inmediato lo rodeó con sus piernas y sintió el frio de la corteza del árbol contra su espalda descubierta-Ahora sí, continuemos, yo seguiré el ritmo sin detenerme-sin haber salido de él, empezó a embestir a su antojo hundiéndose lo más que pudiese en el rubio.

—¡¡Ah, ah, ah, aaahhhh, Sasukeeeeee!! ¡¡Voy a desmayarme de tanto placer…!!-gritó con los ojos llorosos y las mejillas encendidas de carmín.

—¡Hazlo! ¡Hazlo, pero te advierto, no pararé hasta llenarte por completo! ¡Quiero llenarte con todo mi semen, dobeeee!-aumentó sus embestidas, la espalda del rubio chocaba contra el tronco, Sasuke procuraba no pasarse tanto para no lastimar su piel. Pero la verdad era realmente difícil mantener el control con ese suculento cuerpo a su merced, Naruto quería sexo, bien, él no iba a negarse un segundo más.

Era culpa de ese Usuratonkachi por provocarlo tan sensualmente, no era una piedra, y el blondo no estaba nada mal. Le urgía el sexo como a cualquier persona. Y no iba a desperdiciar tan buena oportunidad.

—¡¡Aaaaah, aaaaah, Sasukeeee, muero, voy a morir!-clavó sus uñas en su espalda, pronto se correría. Estaba a su límite.

Sasuke sacó su enorme erección y volvió a introducirla, repitió esto demasiadas veces en aquellos últimos minutos. Pasó su mano por entre sus cuerpos y tomó el pene del rubio frotándolo de arriba a abajo con rapidez al ritmo de sus violentas sacudidas.

—¡Sasukeeeeee!-dio un gran grito de placer, su semilla salió disparada manchando la mano pálida de su compañero y amante. Se mantuvo ahí abrazado, con la respiración agitada y acalorado.

Sin embargo, el moreno no terminaba, seguía embistiéndolo. Naruto gemía sintiendo como ese miembro se hundía a los más hondo de su ser, a lugares que jamás imagino que pudiera llegar alguien. El ojinegro contuvo las ganas de correrse, todavía quería probarlo, más tiempo, quería sentir a Naruto más tiempo. Permaneció un poco más, soportando la deliciosa estreches alrededor de su pene hinchado a punto de hacer erupción y llenar las entrañas del blondo con su espeso semen.

—¡¡¡Aaaaahhh, Naruto!!!

Y finalmente, besó intensamente los labios del rubio evitando así gemir en voz alta, y acallar los gemidos también de su pareja. Quien rasguñó su espalda al sentir el caliente líquido blanquecino recorrer su interior y salir por sus muslos hasta chorrear sus piernas.

oOo

—No es lo que decían los rumores.

—¿Entonces? ¿Para qué se usa ese polvo, Sasuke?-preguntó la Hokage con las manos entrelazadas sobre su escritorio.

—Para…-comenzó a sonrojarse-Para despertar el deseo en una persona.

—¿Cómo?-preguntó confundida.

—Despierta un deseo sexual en las personas. Lo sé, porque… Naruto lo ha… inalado.

Por un momento, Sasuke sintió un incomodo silencio en aquella torre. La mujer le miró entre sorprendida y levemente sonrojada.

—Bien… me encargaré del saco. Dale a Naruto, mi pésame.

—No está muerto, ¿a qué se refiere?-preguntó serio, manteniendo la compostura como todo un Uchiha.

—Ahora sé porque caminaba rengo-concluyó con una media sonrisa-Más te vale ser un poco más cuidadoso la próxima vez.

—Yo…-volvió a sonrojarse inevitablemente-Sí, tendré cuidado.

—Retírate.

—Sí-se inclinó y salió cerrando tras de él la puerta, de camino por el pasillo, suspiró frustrado pensando que hacer con Naruto.

Tarde o temprano, tiene que aparecer. Madito Dobe, voy a encontrarte y proclamaré a toda Konoha, que tu culo me pertenece.

Notas finales:

 

¿Les gustó el lemon? ¡Juro que me esforcé!


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