-Nee Nee gege dicen que si besas a alguien bajo esta "sakura" tendrás un amor que no tendrá fin - -enserio ha-haue? -
-bueno eso dicen…-
-Pues vamos a comprobarlo, quieres tener un romance desenfrenado conmigo Nihon?-
-Gege yo… si-
Era una típica reunión de naciones, Italia comía pasta, Grecia dormía, Bielorrusia acosaba a Rusia, Letonia temblaba, Romano maldecía, Inglaterra y Francia se peleaban, América* se metía en la pelea, China ofrecía dulces gratis, Japón… bueno el estaba de acuerdo con todo, Suiza lo regañaba y Alemania tenia dolor de cabeza… en fin era una típica reunión de naciones tal y como todos la conocen excepto por un pequeño detalle, mientras ofrecía dulces a los otros, China miraba a Japón sin que este se diera cuenta, observaba todos y cada uno de sus delicados movimientos, su cabello negro, lacio y brillante, su piel pálida con un adorable sonrojo en sus mejillas, y lo que mas le gustaba ver, sus ojos, esas obres color chocolate carentes de brillo, carentes de expresión, le gustaba contemplar esos pozos sin fondo e intentar encontrar alguna seña de emociones en ellos, intentar descifrar que pasa por la cabeza de Japón de su Japón , trayendo a su cabeza recuerdos de cuando era solo un niño tan indefenso y pequeño, tan dulce y tranquilo, tan callado y aplicado, tan tímido tan hermoso tan perfecto que logro enamorarlo con su vos, suave y tranquila, y su mirada tan vacía y a la vez llena de emociones; trae a su mente recuerdos tan felices pero que ahora son dolorosos y entonces mira hacia otro lado creyendo que nadie se dio cuenta que observaba a Japón casi como un acosador, sin darse cuenta que unos ojos negros se dieron cuenta de ello y una pequeña sonrisa adorno las delicadas facciones de la dueña de esos ojos azabache
-Kiku-nii esto me acompañarías a dar un paseo? - luego de la reunión Taiwán se dispuso alcanzar a Japón pera poder hablar con el, impulsada mas que nada por la curiosidad de saber que es lo que pasaba por la mente de el, por descubrir si sus sospechas eran ciertas o no,
-Mei-mei-san claro que si - a Japón le agradaba que ella le hablara aun después de portarse tan mal con sus hermanos, portarse tan mal con Yao
-ahora ya no me dices Wan-Wan – le dijo con un adorable puchero, a los ojos de Japón
-pensé que no te gustaba que te dijera así- No pudo evitar sonreír levemente
-no me gusta, pero viniendo de ti es lindo- Dijo sin mas dejando a Japón sumamente sorprendido, y con una expresión de ternura en su rostro
-Bien vamos "Wan-Wan" – cuando salían, Taiwán pudo sentir la nirada molesta y celosa de China y en sus labios se dibujo un casi imperceptible sonrisa
Se perdieron entre las calles de Londres, lugar donde se llevo a cabo la reunión de naciones, y se instalaron en una cafetería para poder tomar un refrigerio y platicar de cosas triviales, en eso estaban cuando sin querer Mei-Mei toco un tema un poco delicado para Japón, China.
-Dime Kiku como eras cuando niño-
-por que quieres saber eso wan-wan- dijo algo molesto o talvez... melancólico
-pues tu me conoces desde que era una niña, pero yo no se nada de tu infancia-
-bueno y que es lo que quieres saber?- le pregunto ya mas tranquilo, tomando un poco de su te
-bueno… dime que te gustaba hacer- su nidada estaba llena de curiosidad
-pues me gustaba… estar con Yao dibujar?- mintió incapaz de decirle sus verdaderos pensamientos
-si lo se, dibujas muy bonito, y que mas?- ella esperaba una respuesta distinta pero no se rendiría
-me gustaba escribir poemas-
-en serio? Me gustaría leer un poema escrito por ti-
-pues cuando quieras te los muestro, pero ya dejemos de hablar de mi y mejor cuéntame que haz hecho todo este tiempo- Japón esperaba que el no hubiera sido muy notoria su intención de cambiar de tema
-pues yo he estado bien como siempre, Im Yong es un idiota y mi relación con Yao no es muy buena que digamos pero ya me acostumbre a ellos, con el único con el que me llevo es con Xiang* el es muy amble conmigo y me agrada su compañía, sin embargo prefiero estar contigo- y sonrió como solo ella lo hacia, llena de ternura y cariño para el, solo para el, su querido hermano mayor
-Me alegro que estés bien, pero no crees que ya es un poco tarde- pregunto
-si pero no importa mientras este contigo-
-Aun asi creo que deberíamos regresar al hotel o Yao-san se preocupara-
-Si tu lo dices- decepcionada por finalizar su agradable paseo, pero feliz de haber confirmado sus sospechas, Kiku aun pensaba en Yao, lo extrañaba y era obio que a Yao le pasaba exactamente lo mismo con respecto a Kiku
No podía dormir, la conversación que tuvo con mei-mei no salía de su cabeza, le dolía, no por el hecho de mentirle a ella sino por que se estaba mintiendo a si mismo, el quería regresar el tiempo, quería regresar a su infancia, a los días soleados en los que podía reír con "el" y las noches llenas de estrellas en las cuales contemplaba el cielo junto a la persona que mas amaba queria regresar a aquellos días en los que ellos eran felices juntos, en los que la estrella que alumbraba su alma se llamaba amor
Y con esos pensamientos se quedo dormido