Estoy caminando como siempre lo hago desde que me mudé a Chelmsford hace aproximadamente 3 o 4 meses, por no poder soportar la vida allá en Londres. Me quede ahí 8 meses después de la muerte de Sherlock, volviendo a un vida mundana ya que ir a la clínica, regresar y hacer las copras era lo único que hacia sin él a mi lado.
Inicié mi relación con él de forma más peculiar a las normales que ya había tenido. Fue entre los casos de "IRENE ADLER" y "EL SABUESO DE BASKERVILLE " en los que me di cuenta de algo:
En el de Irene fue la primera vez que me sentí realmente celoso de que alguien estuviera tan cerca de él, y más si estaba ¡desnuda! frente a él, en esos momentos fue cuando empecé a comprender que yo estaba enamorado del gran detective consultor, que estaba casado con su trabajo;" por el cual las esperanzas de poder estar con él se desvanecían.
Ya cuando el caso del sabueso de Baskerville fue que supe la verdad de mis sentimientos y los de él completamente, ese momento nunca lo olvidare, fue al lugar donde había sido visto el sabueso acompañado de nuestro cliente para encontrar pistas, mientras yo estaba en otra parte; cundo regrese estaba cansado por lo cual lo único que hice fue ir a mi habitación directamente darme una ducha e irme acostar.
ya pasada la media noche, entre sueños empecé a escuchar ruidos ensordecedores que no me dejaron seguir conciliando el sueño, pues eran provenientes del violín de Sherlock , me pare algo molesto por el ruido que mi compañero hacía, y lo más seguro yo, no era al único al cual había despertado , al llegar di unos golpecitos a la puerta pero no recibí contestación así que sin, esperarla yo entre y encontré a Sherlock parado cerca de la ventana tocando su violín, del que se escapaban esas desgarradoras notas, me acerque dudoso a él puesto que era la primera vez que le veía en ese estado, le tome del hombro para llamar su atención y le dije firmemente y lo más calmado que pude
-¿qué te pasa Sherlock?- pero no me hizo caso siguió tocando de esa forma tan rara en él
-dime ¿qué sucedió, porque estas así?
Solo hasta la segunda vez fue cuando bajo su violín despacio y se volteó enfrentándose a mí con su mirada, pero en ella note algo que nunca tenia, siempre no notaba en la gente que atendía en Afganistán pero nunca creí notar en la de mi compañero.
Me dio pánico y tristeza recordar, porque tenía esa mirada, por inercia sin pensar en nada lo tome en mis brazos para consolarlo, él se resistió al principio a mi abrazo pero después fue cediendo poco a poco, así traté de darle consuelo y ánimo, de repente noté como levanto la cara y me beso eso me dejo en ¡shock! nunca pensé que él haría eso, pero no me importo nada inclusive la frase que siempre repetía "no soy gay" y cedí a ese beso.
Cuando nos separamos y se hizo exigente el oxígeno, note en su mirada como poco a poco esos sentimientos negativos se iban disipando, recargo su cabeza en mi hombro y susurro a mi oído
-no sé qué... me pasa cuando estoy contigo-suspiró-es tonto que un simple abrazo me pueda tranquilizarme de esta manera- suspiró nuevamente, como si estuviera dudando el que decir.
-yo... me siento muy seguro a tu lado, aunque se perfectamente que tengo la capacidad de defenderme sin ayuda. Cuando no estás cerca de mí, me siento ansioso, desesperado e inquieto... simplemente tengo "miedo" de que algo malo te ocurra y yo no esté a tu lado para defenderte. Cada una de tus citas... las odio, las odio demasiado porque temo que alguna de ellas soporte tu forma de vida y llegues a establecerte y a casarte, dejándome solo nuevamente, y es algo que no quiero porque... quiero que estés a mi lado, que solo pienses en mí, te preocupes por mí y solo convivas conmigo como yo lo hago, porque... te necesito, John. Te necesito demasiado.
Me quedé atónito por lo que este me dijo, mi corazón se aceleró demasiado no era capaz de "razonar" lo que él me dijo, pero me sentía realmente feliz, así lo tome y le abrasé por la cintura para estrecharlo contra mí para reconfortarlo.
-yo estaré a tu lado siempre, te... amo- susurre a su oído y sentí como se estremeció con mi confesión, se aferró a mi posesivamente, sin las intenciones de separase.
Estuve así un par de minutos con él hasta que... decidí que era hora de que él y yo fuéramos a dormir.
-Sherlock- susurre- es mejor que nos volvamos a dormir tenemos que descansar hay que continuar con el caso-en ese momento empezaba a separarme de él, ahí fue cuando se aferró a mi posesivamente y con desesperación
-¡no te vayas!-me dijo con un poco de miedo en su voz- quédate conmigo, John.
Asentí con la cabeza y lo abrasé de nueva cuenta
-está bien me quedare contigo vamos- deshice el abraso con delicadeza pero aferrándome a su mano, para dirigirle a la cama, donde le arrope y me acosté con él recargó su cabeza en mi pecho, yo lo rodé con mis brazos y vele su sueño hasta que yo también quede dormido.
A partir de esos momentos nosotros estábamos, mas unidos, pero duro muy poco tiempo porque después Moriarty, el "archienemigo" de mi amado regreso, con las intenciones de arrebatarlo de mi lado.
Hizo que todos se fueran en su contra inculpando lo del secuestro de los hijos de un senador de Washington USA, cuando no fuera así y el lograra rescatarlos; de hacerlo un criminal ante los ojos de todos, pese a que yo afirmaba lo contrario.
Me alejaron de su lado con engaños sobre que la Sra. Hudson estaba mal y como tonto caí en la trampa; cuando regrese ya era demasiado tarde.
Sonó mi móvil, conteste. Era el me hiso regresar hasta donde estaba el taxi, me dijo que elevara la mirada, era él a la orilla del hospital san Bart’s a punto de arrojarse.
Le trato de convencer de que no se arroje, de que no haga una estupidez, pero no me hizo caso se arrojó. Le vi como caía edificio, hasta que escuche como se estrellaba su cuerpo contra la acera. Nervioso le tome el pulso como pude pero para mí horror, no lo sentía, no sentía.
Después de esos momentos mi vida se volvió un infierno, no soportaba nada sin él a mi lado, todo el mundo veía extraño y desconcertante que me hubiera puesto tan mal por la muerte de Sherlock. los siguientes días estaba como ido todo el tiempo, estaba muerto en vida no sabía cómo soportar la situación, y los comentarios de las personas, incluso recuerdo la vez del estúpido comentario de Anderson sobre el "no sé porque te lamentas tanto por ese freak, si ni siquiera te consideraba su amigo, y para variar era un maldito fraude" eso me hizo rabiar, enojar a tal grado las insensateces que escupía; que le solté dos golpes en plena cara con tal fuerza que le desprendí el lado izquierdo de la mandíbula, así como también desvié su tabique nasal.
Donovan que estaba presente se sorprendió de mi acción ,enojada me quería encerrar en una celda, pero por suerte Lestrade que se incluía entre los presentes, sabia lo idiota que podía ser Anderson , haciendo que Donovan desistiera de la idea de meterme a una celda por lo que hice pero bien que se lo tenía merecido.
Después de eso me aleje de todos poco a poco, sin previo aviso, no lo soportaba, convivir con ellos era una tortura para mí, pues me recordaban a él.
La Sra. Hudson me acompaño a todo momento en mi dolor sobre la muerte de él, iba y regresaba del trabajo, hacia simple y sencillamente monótonas las cosas; un tiempo después 7 meses para ser exactos, Sara me dijo que tenía que cambiar de ambiente por mi estado emocional, me recomendó al hospital de un pueblo rural llamado Chelmsford. Para que me convirtiera en uno de sus doctores puesto que también necesitaban ayuda, no acepte al principio, hasta que la Sra. Hudson y la insistencia de Sara me hizo cambiar de opinión. Así un mes o tal vez semanas ya estaba instalado y trabajando en el pueblo. Y ahora estoy aquí caminando por el bosque otoñal después de mi turno en la clínica, como lo eh hecho en estos meses, siento como choca en mi rostro el aire. ¡hoy es el 1°aniversario de la muerte de Sherlock!, hoy hace un año se suicidó y me dejo solo aquí, muriéndome en vida por la ausencia de él en ella ya no soy capaz de engañar a mi razón he intentado algo desde hace un tiempo , por no aguantar la vida más, no sé cómo la muerte de él me puede afectar tanto si en Afganistán y toda mi vida militar vi cosas peores pero aun así sobreviví, mi razón me grita a toda potencia que no lo haga que le dé la aceptación a sus motivos, pero mis emociones me dicen otra cosa, no puedo olvidar todas las sensaciones y emociones que me hizo pasar, las extraño quiero volverlo a sentir, y recordar las pocas veces que dijo "te amo"; sigo caminado por el bosque pronto llegare al lugar donde culminare mi insensata vida sin él. Hace dos semanas una luz de esperanza me llego, alguien me había estado siguiendo, realmente me alegre; pensé que realmente me había cumplido el milagro que le pedí el día que fui al cementerio con la Sra. Hudson.
Pero me llegó la cruda realidad. No había nadie.
Ya casi llego al lugar, aún tengo la batalla mental por mi decisión, me cae la duda de que si debo o no hacer lo, ya que lo había intentado varias veces, pero la razón me detuvo constante mente pero esta vez no, no lo hará, me convenzo definitiva mente de que debo hacerlo, hoy tengo más fuerzas y capacidad para hacerlo las otras veces no lo hice porque me faltaba todo y temblaba mi decisión.
Al fin llegue, encontré el lugar en la primera semana de que comencé a dar mis paseos, es perfecto y tiene la misma altura que el hospital san Bart's en el que se suicidó Sherlock. Si me hubiera quedado más tiempo en Londres me hubiera arrojado del mismo edificio que él, pero este es perfecto haré lo mismo que hizo él y así podré verle de nueva cuenta, sé que haré sufrir a la Sra. Hudson Sara y Molly que trataron de ver por mi después de su muerte pero, sé que sabrán comprender mis motivos de la acción que haré.
Arrojo mi bastón ya no lo necesitare más y no volveré a ocuparlo me acerco peligrosamente a la orilla del peñasco estiro mis brazos le doy la espalda al bosque siento como viene una ráfaga de aire y pasa sobre i cuerpo, con ella se lleva hojas que se desprenden de las copas de los árboles y pasan por todo mi cuerpo como si se estuvieran despidiendo pese al poco tiempo que entre ellos. Cierro los ojos, trato de recordar la última vez que vi a Sherlock para darme valor, leves lágrimas pasan por mis mejillas, sé que después de esto lo volveré a ver de nuevo. me arrojo siento como voy cayendo no abro los ojos, ´pero escucho unos gritos que suenan a mi nombre , abro mis ojos y veo que alguien se acerca corriendo hacia mí, cuando por fin veo quien es lo único que susurro porque me volveré a encontrar con él es
- Sherlock te amo- y cierro de nueva cuenta los ojos lo último que escucho es un grito
- ¡no John!
Y todo se vuelve más oscuro pero ya no me importa, lo único que en estos instantes espero es volver a ver a Sherlock.
Fin.