Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La tempestad del mar por VampireSaga

[Reviews - 53]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-.-.-.-.-.-.Santuario-.-.-.-.-.-.

 

Pandora era quien entraba por la puerta, custodiada por Minos y unos cuantos santos de plata. Shion sonrío y aunque los otros santos se pusieron algo a la defensiva, le invitaron a sentarse junto con el juez.

-Y bien, ¿me dirás dónde está mi estúpido hermano? –Decía Saga con una cara llena de desconfianza, mientras Pandora bebía de aquella copa que le había ofrecido.

-Con Radamanthys, uno de los tres Jueces, ambos se conocieron hace mucho, pero ahora que se han encontrado decidieron fugarse unos días, quisieron que su amor floreciera en otra parte. –Aunque todos estaban atentos a lo que la mujer decía, las especulaciones de todo eso eran extrañas.

-Justamente el día en el que se casa el santo de Leo termina su viaje –Añadió el Juez –Pues Radamanthys tiene cosas pendientes.

-Vaya pues ni hablar la boda debe proceder, que Kanon llegue a la mera hora. –Susurró Dhoko –Yo quiero vino y baile.

-¡Sí, eso sería el paraíso! –Gritó Shura.

-¡Alto, alto!, primero la despedida de soltero –Murmuró Mascara de la muerte.

-¡Pero nosotras tendremos hombres! –Añadió Afrodita.

-¿Ustedes?...-Todos se le quedaron viendo.

-A mí no me gustan las mujeres, bien lo saben… -Confirmo el peli celeste.

Los santos discutían, al menos Shion estaba ya tranquilo por esa parte, Kanon llegaría en una semana, parecía que ya todo estaba en orden y que su misión con ese par de hermanos había terminado.

-Buen trabajo, maestro –Dijo Mu con una sonrisa al acercarse a Shion y servirle más vino.

-Ya lo creo, gracias por tu ayuda. –Sonrío el patriarca.

 

{En algún recóndito lugar del mundo}

 

Las olas estallaban sobre las rocas, el anochecer se apreciaba demasiado triste, distante, desolado, el panorama era demasiado devastador, pero a su vez hermoso, apreciaba la briza que movía sus cabellos, de un lado a otro revolviéndolos, cerraba los ojos y se sentía libre, siempre el mar había llamado su atención, pensaba que la fuerza, la furia que poseía era similar al de las olas. Algo que amaba era eso. Se la pasaba horas mirando los ocasos o amaneceres, le gustaba, sentía una severa conexión con aquellas aguas.

-¿Qué miras? –Murmuró la voz de aquel rubio, no presto atención, él le puso una manta sobre los hombros.

-El mar… -Dijo con tristeza.

-Me recuerda a ti –Sonrío sentándose a su lado.

-¿Por qué? –Murmuró sin verle, como si quisiera ignorarlo.

-Eres como la tempestad del mar. –Eso termino sorprendiéndole.

-¿Te parece? –Se le quedó viendo y se acercó

-Kanon, cuando te conocí pensé que eras alguien horrible, tu carácter me hacía pensarlo, pero sin darme cuenta algo cambio, no solo tu físico, tu determinación, tu calma y tempestad hicieron que me enamorara de ti –Le beso la frente estrechando su cuerpo –Me cautivo la furia de tu alma, dejaste en mi un recuerdo tan marcado, cada vez que me perdía en el azul de esas olas era como verte. Eres un misterio. Kanon no dijo nada, solo le abrazó, quizás después de todo él era como la mismísima tempestad.

 

{Una semana después}

-¡Camus, Milo! –Gritaba enfadado Afrodita hasta que la pareja hizo acto de presencia.

-Ahora que…-Susurró Milo fastidiado y vio que el santo vestía de forma ‘griega’ –Oh, no, ni creas que me pondré ese horrible atuendo típico de…-Afrodita le metió el Palio en la boca.

-Vamos Milo usar un Palio no es tan malo, además es para la boda. –Camus tomo la prenda, era una túnica corta su atuendo se complementaba con un manto corto, sin  mangas, era como el Chitón solo que más moderno y ligero, hacía calor, afrodita entrego a cada uno las sandalias griegas, en color café oscuro que combinaba con la pequeña estola que iba en la cintura, más bien parecía un lazo pequeño que sostenía las prendas.

-Milo, no es tan malo –dijo Camus haciendo que se lo pusiera, pero mientras lo hacía este no dejaba de besarle.

-No hagas eso… no en casa de Mu –Susurró riendo y yéndose a cambiar. Cuando salió vestido se encontró a los demás santos de la misma forma, aunque Saga vestía una túnica completa o más bien los padrinos.

-¡Camus, eres hermoso! – Shura añadió en nombre de todos.

-No digan eso… todos ustedes están elegantes, más Saga, hasta se peinó –Recrimino y todos voltearon a verlo.

-Solo me he alisado el cabello. –refunfuño.

Y todos comenzaron alagarse uno al otro, el atuendo de Shaka era su túnica cruzada, así que nada cambiaba, todo estaban elegantes, la boda se realizara entre los invitados mas importantes, en ese caso los dorados, el patriarca, la diosa Atenea y los cinco santos de broce y uno que otro santo femenino amiga de Marín.

-¿Nervioso? –susurró Aiolos a su hermano mientras los demás se acomodaban en aquel lugar donde Afrodita había elegido, era un campo, donde la pureza del cielo se podía apreciar, el viento era delicioso y los rayos del sol no llegaban a molestar.

-Un poco –dijo el aludido, su túnica era más larga y su cabeza estaba adornada con una corona de Laurel.

-Te ves muy griego al igual que tus padrinos –Sonrío y le acomodo dicho adorno.

-Sí, eso es cierto. –Sonrieron y la música comenzó a sonar, ahí estaba el novio esperando a la mujer, quería verla caminar. Marín entro, lucia preciosa, su vestido era moderno, pero sin quitarle aquel encanto griego y Seiya caminaba a su lado, adornada de pedrería blanca, con el cabello recogido y todos esos detalles de una boda típica dejaron impactado al santo de oro, más porque el rostro de su amada por fin podía ser apreciado, tenía unos ojos hermosamente azules.

-Bueno Santos…-Shion con su sotana más elegante estaba ahí con un libro en la mano. –Estamos aquí…-Había tomado un discurso común y corriente, Atenea dirigió unas bellas palabras a los novios y cuando todo estaba por finalizar. -¿Alguien se opone? –Sonrío Shion.

-¡YO! –Gritaron desde el fondo del lugar, era Radamanthys vestido de la misma forma que los griegos. –Pero es por una buena razón –Sonrío y se quedó viendo el pilar donde Kanon se escondía. –Venga ya, vamos…-Susurró sacándolo a la fuerza, traía una túnica pequeña casi parecía de mujer, pues las piernas del griego se veían en su totalidad, el cabello en una coleta con un peinado extraño y su corona de laurel. –Deseamos casarnos junto a los novios para así no hacer doble ceremonia.

-Pero…qué demonios –Saga se levantó –Kanon no se casa con el permiso de nadie y mucho menos…

-Con el permiso de nosotros –Sus padres y su abuelo entraban por ahí alentando a Kanon a entrar. Dejando a Saga callado.

-Yo… -El gemelo se puso nervioso y sonrojado por las miradas de los demás santos. Radamanthys tomo su mano y Aioria sonrío.

-Bueno patriarca, continúe –Dijo viendo a la pareja, pues no le importaba compartir, pero Kanon estaba demasiado nervioso. Después de todo, Shion termino por unir a la primera pareja.

-¿Kanon aceptas a Radamanthys como tu esposo? –Shion se le quedó viendo

-Sí, ¡Acepto! –Dijo bajando la mirada y su amado le tomo el mentón.

-¿Radamanthys aceptas a Kanon como tu esposo?...

-Sí, ya lo he hecho –Dijo y le beso antes de que Shion les otorgara el permiso.

Todos sonrieron, aplaudieron y hasta llorando, después de la bendición de Atenea, fueron al coliseo donde los santos gozaban de la fiesta, comida y vino, los novios e invitados importantes tuvieron un rincón reservado.

-Kanon –Murmuró Saga aproximándose a él y su pareja.

-Saga…-Suspiró –Te ves bien con el cabello así –Parpadeo y después noto que su hermano lo abrazaba cariñosamente.

-Tu rarito –Señalaba al ‘marido’ de su hermano –Le haces algo a este idiota y juro que te mato…

-¡Saga! –Murmuró Kanon regañándolo

-Ja, debería cuidarme de ti, cavernícola, mejor ve a tomar terapia para el control de la ira. –Tomo a Kanon y lo llevo lejos. –No me voy a llevar con tu hermano –Añadió viendo a Pandora y Minos besándose. -¡Pero que….! –tartamudeaba y la pareja solo se le quedó viendo.

-¡felicidades Radamanthys! –Añadieron los dos.

-¿Eh?, pero si yo debería felicitarlos –Dijo confundido. -¿Cuándo, cómo, por qué ustedes dos?

-Eso no importa –Dijo Minos.

-¿Por cierto el tonto de Aiacos dónde anda? –Pregunto el rubio.

-Ligando –Señalo Pandora.  

-Cofcof…-Kanon les veía.

-No hagas eso, ella es Pandora, Minos y el que acaba de recibir una cachetada es Aiacos, amigos míos –Susurró presentando a todos y después de esa platica breve, los dos se fueron a besar a la playa, sin el barullo de la gente, solo veían las antorchas a lo lejos.

-Te amo Kanon –Susurró el rubio tumbando a su amado sobre la húmeda arena, importándole poco si el agua mojaba sus cuerpos.

FIN

-¿Sigues pensando en él?...

-No…jamás, siempre has estado tú en mi ser, de una forma terca y natural, sin permiso, hiriéndome, pues cada vez ocupabas más lugar en mi ser…

-Te amo, no dejaré de hacerlo, puedes destrozarme y aun así seguiré en pie, mi espíritu te perseguirá Milo de escorpión.

-Estoy maldito entonces, Camus de Acuario…

 

Notas finales:

¿Qué les puedo decir?...


…MUCHAS GRACIAS A TODOS POR HABER LLEGADO CONMIGO AL FINAL DE ESTA HISTORIA…


Sé que extrañaremos esos dramas e inventos de mi señora inspiración, ojala el final les deje un buen sabor de boca, por mi parte estoy dándome a conocer, espero leerlos próximamente en un fic que tengo pensado hacer (SagaxKanon), con una temática un poco más extensa. Por ahora concluiré también otro que tengo por ahí. Espero que me sigan leyendo. Extrañaré este fic. xD y agradezcan que mi mente perversa dio un final feliz, algún día les haré sufrir. ¡GRACIAS! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).