Naruto era un shinobi que nunca se rendía, eso estaba claro para la mayoría de los ninjas de la aldea de la hoja, y más para su cónyuge, uchiha sasuke. Desde que eran genins y estuvieron en el mismo equipo, entre ambos surgió una extraña pero irrompible unión.
Todo se profundizo cuando estos ingresaron al servicio ambu, fue en una de sus primeras misiones en la que reportaron que uchiha sasuke y Uzumaki naruto habían tenido comportamiento indebido, y vaya que indebido.
Aunque esos acontecimientos no eran extraños para los miembros del equipo 3, en esta ocasión la hokague estaba furiosa al leer el reporte elaborado por el capitán …
¿Qué fue lo que paso?- pregunto molesta la hokague al equipo de 5 ambus que estaba delante de ella .
Tsunade sama, quisiéramos ayudar pero tanto ino como yo, no sabemos nada, como bien sabe usted, las kunoichi dormimos en tiendas alejadas de las de los shinnobis- argumento la joven pelirosa.
Está bien – dijo en medio de un suspiro, la rubia de las coletas- retírense, sai y sobre todo sasuke y naruto quédense.
Las ninjas después de una reverencia se retiraron, quedando únicamente los dos azabaches y el rubio que estaba sonrojado hasta las orejas.
Ahora sí, quiero una maldita explicación para este reporte de misión- dejo caer un folder de él que salieron un par de hojas.
Oh ahora nadie habla, bueno pues empezare con el autor del reporte- cuestiono la oji verde- vamos a ver sai a que se refiere con, ¨tuvimos que retrasarnos todos los días ya que uchiha ambu y uzumaki ambu, no se reportaban a tiempo, seguramente por tener comportamientos indebidos¨
El piel pálida únicamente sonrió, con su típica y poco honesta sonrisa- bueno creo que queda muy claro, tsunade sama, estos dos, llegaban tarde porque se la pasaban coji…- no pudo continuar por que el rubio le tapó la boca.
No lo escuche tsunade obachan, este tipo cometió un error, haha- el rubio estaba totalmente nervioso el uchiha por su parte únicamente se limitaba a sonreír.
Nos podemos retirar verdad- afirmo el rubio aun con sus manos sobre la boca del pintor.
Retírense, menos tu naruto- ambos azabaches acataron la orden y dejaron a la hokague en compañía del rubio.
Pensé que te lo había advertido, y más cuando me entere que el uchiha y tu, tenían intimidad continuamente- le gruño furiosa la mujer.
Vamos tsunade obachan, no estamos seguros que esos pergaminos digan la verdad, además tenemos varios meses haciéndolo y no me siento diferente- argumento con una sonrisa el rubio.
¿Intentas tranquilizarme con eso naruto?, eres un descuidado- suspiro- en fin retírate, pero cuando tengas un vientre enorme y estés a punto de dar a luz no vengas a mi llorando, ahora vete.
El rubio salió con una sonrisa, era cierto, él era un descuidado, la noticia de la hokague semanas atrás le había caído como balde de agua fría, aunque si lo pensaba con calma, no le sorprendía, después de todo su cuerpo era tan extraño, tenía un bijuu dentro y ahora le daban esta noticia.
La mayoría lo observaban con desconfianza, pero que podía hacer, así era él y no se podía cambiar, se resignó hace mucho, desde que era un niño, cuando todos le veían mal, cuando todos le odiaban menos él, su rival de infancia y su amor en la actualidad.
Todo eso le hacía pensar aun no lo había hablado con su novio, pero que podía hacer, confesarle a sasuke que por ser un jinshuriki había posibilidad de que pudiera dar a luz, le resultaba sumamente vergonzoso, además de tenebroso, que haría si el uchiha se enteraba y comenzaba a odiarlo, definitivamente no podría lidiar con eso. La única persona que no lo había odiado por tener un bijuu, no podía odiarlo por ser un engendro.
Y por otro lado, suponiendo que el uchiha lo tomara a bien, que pasaba si las escrituras del pergamino terminaban siendo falsas, no podría lidiar con la decepción de su amado azabache y de toda la casa uchiha, que ya se había resignado a no tener herederos de parte del menor de los uchihas.
Definitivamente la noticia de parte de la hokague no le había agradado para nada, suspiro y llego a su departamento, ya no vivía con sus padres, ahora vivía con el ogro dueño de su corazón, el azabache de los ojos ónix, el portador del Susano, sasuke.
Estoy en casa, anuncio desanimado, en cuestión de segundos apareció el uchiha para decirle un amable bienvenido, el rubio no pudo evitar sonrojarse ya que el ojinegro solo traía el pantalón negro de su uniforme ambu.
¿Qué te pasa dobe?, tanta fue la tortura de tsunade que te dio fiebre, estas todo rojo- comento burlesco mientras mordía un rojo y jugoso tomate.
Cállate teme- le contesto nervioso mientras se quitaba lo zapatos.
Aunque, me extraña que te retuviera únicamente a ti, siendo que sai es el capitán, también me parece muy raro que no llegues quejándote como de costumbre- el tono de la voz del uchiha había cambiado completamente.
Imaginaciones tuyas, que sería tan importante como para no contarte, recuerda entre tú y yo no hay secretos verdad, hehehe- el uchiha sabía que el rubio mentía pero aun así decidió ignorarlo.
Te toca preparar el té, yo ya hice la cena- dijo sereno el pelinegro.
Genial, ¿es ramen?- comento ilusionado el rubio.
Dije la cena, no basura, lávate y haz lo que te dije- dijo tranquilo el azabache.
Aunque el rubio, no lo admitiera amaba la conducta de ese hombre, sin nada más que objetar hizo las tareas encomendadas.
Mientras comían había un incómodo silencio, el uchiha nunca hablaba más que monosílabos durante la cena, pero le extrañaba que el rubio quien era todo un perico parlanchín estuviera tan callado.
¿Qué sucede?- pregunto antes de beber el té.
Me preguntaba ¿Qué opinas de tener hijos?- le contesto el rubio.
Pues …- respondió el azabache, dejando de lado su vaso- que es la pregunta más estúpida que he escuchado.
El rubio molesto golpeo la mesa- ¿Por qué te molestas?, es estúpido, mírate eres un HOMBRE, y no apruebo de idea de tener nodrizas, no quiero que te revuelques con alguien…- contesto lleno de ira el azabache.
Con alguien que no seas tú—dijo el rubio entre dientes.
Exacto con alguien que no sea yo, eres mío naruto, mío, y yo soy tuyo, así será hasta que me muera o me mates- suspira- sabes que ya no tengo hambre.
Se levanta dejando al rubio cabizbajo, esa reacción no sorprendió al ojiazul, el conocía a su pareja y sabía que era celoso compulsivo, y no le molestaba, pero de todas maneras no había obtenido respuesta a su pregunta.
¿Qué pasaría si el uchiha supiera que había una posibilidad en un millón de tener hijos?, suspiro. Hacía casi nada habían llegado de una misión larga, y en ella lo que más extrañaba era tener un relajante y tibio baño.
Preparo su ropa y entro al cuarto de baño, poco a poco se despojó de sus prendas, hasta quedar como dios lo trajo al mundo, se sentó en el banquillo y empezó a enjabonarse, cuando ya estuvo limpio se metió a la bañara.
No había pena que una tina caliente no aminorara, aunque en esta ocasión no fue así, muy al contrario, desde que se había ido a vivir con el uchiha hacia 3 meses, las únicas veces que no se bañaban juntos era por que alguno de los dos estaba de misión, o estaban molestos como ahora.
Pero que podía hacer el rubio, si el uchiha le vio buscar su ropa, le vio coger la toalla, nunca había ocupado una invitación, siempre llegaba en cuanto el rubio se metía a la ducha, esta vez tal vez si se había molestado enserio.
Con mil y un pensamientos en su cabeza termino su baño, que en lugar de relajarle, le había puesto más nervioso, se acostó al lado izquierdo de la cama, ese era su lugar, el uchiha al parecer se había quedado dormido con todo y su pantalón de uniforme, y con justa razón, si era quien más se esforzaba en las misiones, nunca entendió por qué renuncio a estar en la policía con su padre y en su lugar se había unido a los ambu, le gustaba creer que lo hizo por estar a su lado.
Como aun hacia frio, le cobijo hasta el pecho, y le dio un tierno beso en la frente- te amo gruñón- le dijo mientras se daba la vuelta. Casi después de nada, sintió como unos brazos le tomaban por la espalda.
Te amo naruto, por favor cuida únicamente de mi- y ahí estaba, ese lado inseguro de su azabache que le hacía actuar impulsivo, tanto el uchiha como el mismo rubio lo poseían y eso era lo que los mantenía juntos, se entendían perfectamente el uno al otro.
Teme, obvio que solo cuidare de ti, maldito- se da la vuelta y comienzan un profundo beso, mismo que el rubio termino en una mordida.
¿Por qué fue?- cuestiono con una sonrisa de lado el uchiha.
Porque me dejaste bañar solo- dijo el rubio con un puchero.
Ja, quien te entiende señorita en su periodo menstrual, fuiste tú el que dijo – le arremeda con una voz grasiosa- sasuke… quiero mi espacio, necesito depilarme las piernas bla bla bla.
Nunca dije eso- grita molesto.
Genial y ahora despiertas a los vecinos- comento arrogante el pelinegro.
Maldito, me dormiré- le amenaza mientras se tapa el rostro con las sabanas.
¿Y crees que te dejare hacerlo?- inmediatamente el uchiha retira todas la sabanas y las lanza al piso, frente a él estaba la visión que más adoraba, un rubio furioso al grado de querer ahorcarlo.
Quieres morir, ¿verdad? pervertido de…- los labios del moreno acallaron las réplicas del rubio, fue un beso candente, en donde el uchiha metía su lengua en la deliciosa boca del rubio, obvio el rubio también realizo la misma acción.
Lentamente el uchiha empezó a besar el cuello del rubio, mordiendo de vez en cuando una pequeña extensión de aquella piel dorada. Al llegar al pecho se encargó muy bien de saborear aquellos dos rosados y suaves botones que el rubio tenia por pezones.
El rubio jadeaba ante las acciones de su amante, como pudo fue despojando al uchiha de sus ropas, acción que el moreno imito y dejo al rubio desnudo.
Sin decir nada los dos leyeron la propuesta del ambiente, el uchiha se dio la vuelta dejando su hombría a merced del rubio y teniendo acceso a la del ojiazul, así inicio su ya tan acostumbrada postura, en la que ambos recibían y practicaban sexo oral.
Bastardoo- pronuncio en medio de un quejido el de ojos azules. El uchiha ni se inmuto a contestar el saludo muy por el contrario se concentró más en su labor.
Cuando ya los ánimos estaban a tope el uchiha volvió a la postura frente a frente con el rubio, dándose el lujo de saborear aquellos tiernos y suaves labios, mordiéndolos con una fuerza medida, evitando lastimar aquella porción de cielo que eran esos rosados labios.
Empezó a rozar su palpitante hombría con la estrada rozada y húmeda del rubio, dio el primer empujón haciendo que su anatomía penetrara un poco al rubio.
Espera- pidió acongojado el rubio.
¿Qué sucede?- cuestiono el uchiha pero en ningún momento detuvo sus acciones muy por el contrario recibió una segunda envestida.
Te dije que esperaras- gruño molesto el rubio y con la palma de su mano, hizo presión en el rostro del uchiha, haciéndolo caer sentado a la cama.
Maldito- dijo el uchiha sobando su rostro- ¿Qué es lo que le sucede a la señorita?
Quiero…- el rubio estaba nervioso así que hizo una pausa para respirar.
Pues parece que no quieres, si me detienes a medio acto- comento arrogante el uchiha.
No quiero eso idiota, es decir quiero que uses condón- soltó por fin un sonrojado rubio.
La mueca burlona del uchiha se borró completamente -¿Qué has dicho?- ahora era todo lo contario, radicaba entre seriedad y furia.
Bueno, pues deberías de usar condón – la determinación del rubio siempre se iba frente a ese rostro.
No usare un maldito condón- dijo el uchiha retirándose.
Pero sasuke es que…- a pesar de estar sorprendido el rubio no retrocedería en su decisión.
Es que nada, nunca termino dentro de ti, entonces ¿Por qué me pides eso?- el uchiha seguía buscando el pantalón de su pijama, pero sus movimientos denotaban que estaba furioso.
por qué es lo correcto, además ¿Por qué te molestas tanto por un simple condón?- el de ojos azules pregunto extrañado.
No es el condón Naruto- grito el uchiha- es lo que representa, ¿Por qué quieres que lo use?, acaso crees que te puedo pegar algo, ¿es eso?, o tu temes pegarle algo a alguien, contéstame naruto, te revuelcas con alguien más- le grito mientras le tombaba por los dorados hombros.
La única respuesta que tuvo el azabache fue un golpe en su rostro, cuando enderezo la vista lo único que vio fue un rubio muy molesto cubriéndose con las sabanas.
No dejaría que el bastardo del uchiha le viera llorar definitivamente no, por ende prefirió taparse con las sabanas. Las reacciones demostradas por el uchiha no le eran nuevas ni sorprendentes, el sabía que su pareja era un celoso empedernido pero aun así no podía evitar sentirse mal por los insultos de su parte.
Cinco minutos después, sintió un par de brazos que le rodeaban- soy un idiota- le murmuro el uchiha al oído.
Dime algo que no sepa- contesto con fingido enojo el rubio.
Que te amo- le susurro de nueva cuenta el ojinegro solo que esta vez le dio un casto beso en la mejilla.
Eso ya lo sabía- le dijo el de cabello dorado mientras se daba la vuelta para quedar frente a frente.
Pues apuesto que no sabías que aún estoy caliente- le soltó el pelinegro mientras le daba vuelta al rubio para que quedara enzima suyo.
Creo que también sabia eso- comento con una cara de inconformidad el rubio.
Habían pasado apenas 5 minutos desde que el rubio estaba arriba del azabache, cuando ya estaba siendo penetrado por la hombría de ojinegro.
Muévete más naruto- le pidió mientras besaba su dorado abdomen.
Eso hago bastardo, sería más fácil si no fuera tan grand…- el rubio se tapó la boca al darse cuenta de su error, había alimentado enormemente el ego del uchiha.
Como una invitación el uchiha invirtió papeles y ahora el rubio estaba debajo del el, siendo ultrajado con una cara de indescriptible placer.
Sasuke, ya casi- anuncio el rubio al sentir una oleada intensa de placer.
Corrámonos juntos naruto - le pidió el rubio mientras le succionaba sus rosados pezones.
Sasuke….- gimió el rubio mientras se corría en su abdomen y el del azabache.
El azabache únicamente emitió un breve gruñido, para después regar su esencia en el interior del rubio.
Cuando termino se tumbó a un lado del rubio y lo abrazo por la cintura, el rubio tapo su rostro con su antebrazo.
Maldito no solo no usaste condón, te viniste adentro- comento desganado el rubio.
Eso será cada vez que me pidas usar uno, además asumiré toda la responsabilidad- el uchiha se miraba totalmente satisfecho.
Eso espero sasuke, enserio eso espero- el rubio suspiro para después quedarse dormido.
Ambos se dispusieron a dormir, el rubio decidió que lo mejor era no pensar más en el asunto, después de todo, que probabilidad había que ese pergamino fuera real… esperaba que ninguna,