-Comprobar que ese chico te controla…-fue la respuesta de Yami.
..........................................................Capitulo 10
Mientras tanto Marik estaba furioso, la gente que pasaba a su costado le aterraba el rostro que tenía este. Con pasos firmes sonreía maliciosamente.
-Volteando la esquina...jeje...ya verán... -reía Marik mientras la gente se alejaba más de él.
Pero tan solo a un par de cuadras dos amigos discutían.
-JOOOOOOEY ¿Que no entiendes? - gritaba Malik - ¡Ya te lo explique al menos unas 10 veces!
-Traaanquilooo. -decía Joey poniéndole la mano- . Vamos veras, una vez mas y entiendo este problema de algebra.
-Vamos solo haz el aspa.... -le decía el peli cenizo con tono estresado.
El rubio cogió el lápiz y en un bloc empezó a escribir. Sus ojos se emocionaron, parecía que lo había resuelto, entrego la libreta al egipcio y este le dio un golpe en la cabeza.
-¡Joey! ¿Un dibujito? Es enserio... -decía arrancando la hoja y arrugándola tirándola al piso. -Mejor me voy...
-Bueno ya sé que temas vendrán... y puedo estudiar de todos los problemas que hiciste. -sonreía alegre el de ojos ámbares -. No quieres algo de tomar, o comer. Recuerda que es mi paga.
-Ya fue... voy a bañar y dormir un rato, estoy cansando. -dijo despidiéndose.
-Nos vemos mañana. -decía el rubio levantándose de su asiento para abrirle la puerta y encontrarse con una fragancia impregnarte. - ¡No me digas que vino!
-¿Que vino quien? -dijo Seto terminando de subir las escaleras- Toma tu café favorito. –decía a través de la puerta.
De ahí un peli cenizo salió cambiando el aspecto del castaño.
-...Ya me iba... -dijo Malik saliendo rápidamente de esa escena.
Seto pasó a la casa del rubio, y empezaron a charlar.
-Así que te acordaste de la fecha... -dijo Joey sorbiendo su café.
-Me acorde de la fecha, de tu café preferido, y el perfume que te enloquece. -decía Seto en tono burlón moviendo su cuello de lado a lado.
Con un rubor en el rostro cogió el borde de su vaso y pasaba su dedo índice en círculos. Mientras degustaba de la suave fragancia.
-Así que... ¿qué decidiste? -dijo el rubio subiendo tímidamente la mirada topándose con dos gemas color zafiro con una seguridad incomparable.
-Cachorro...cachorro... tanto te cuesta entender que te deseo. -le dijo en tono de pregunta- Yo te adoro, me enloqueces y me gustaría que lo aceptaras.
-Pero...tú sabes que te quiero, pero como saber que no fue por el alcohol… ¿No lo crees? Si este borracho como ese día no piensas en absolutamente nada. -dijo Joey con algo de sarcasmo.
-Entonces quieres revivir ese día. -dijo pícaramente el castaño.
-Pero, es que no tienes trabajo que hacer. -dijo el rubio de manera amargada- .Eso me dijiste el otro día, hace un mes.
-Deja tu arrogancia de lado. -susurro el de ojos azules besándolo con frenesí, beso que fue correspondido al instante.
Después de ese acto, se miraron con pura lujuria. Que importaba en ese momento el café, el estudio ni que estuvieran en pleno vestíbulo.
Seto inicio, ya se había aguantado mucho. Con desesperación saco su polo y empezó a degustar de su pecho sacándole leves gemidos al rubio.
-Aaaahhh. -decía gimiendo aunque en ese momento sonaban mas como suspiros.
-¿Ves? Tu cuerpo sabe lo que es bueno. -dijo Seto logrando que su amante hiciera pucheros.
Y de un momento a otro, ya conscientes de que la ropa sobraba en ese instante quedaron desnudos.
-Veo que alguien necesita atención. -dijo sonriente el castaño.
-No, no, no. -decía resignado el rubio.
-Vamos no pasara nada...-intentaba decir Seto con el miembro del otro en la mano, pero fue interrumpido por el sonido de la puerta.
-Joeeeeeey estás ahí, yo sé que si, también te cuento, de que estas muerto. -decía Marik con desesperación.
Mordiendo su labio Joey dejo escapar un leve gemido. Con respiraciones agitadas escuchaban atentos al llamado de la puerta.
-¿Pero... donde rayos esta Malik? -gritaba con furia y empezó a patear la puerta al escuchar ese suspiro de placer.
Al momento que Seto se sintió molesto junto con un gran suspiro recogió su ropa y con señales de manos le dijo a su amante que entrara a uno de los cuartos. Con pesadez y molestia le abrió la puerta.
- ERES TAN OPORTUNO. -dijo el castaño con notorio fastidio
-Dime donde esta ese perro faldero de Joey que estaba 'estudiando' con mi chocolate de Malik. -dijo Marik a punto de inspeccionar todas las habitaciones y empujando a Seto de su camino.
-¡Acaso no entiendes! Arruinaste mi reconciliación con Joey, ¿Al menos ten un poco de consideración? -dijo el de ojos azules para levantar las cejas y alejándolo de ahí.
-Sabes que, si Joey no hubiera besado a ¡mi Malik! en ¡ Mi fiesta!, yo no estaría tan molesto. -dijo Marik cogiendo de los hombros a Seto- . Ahora ¿tienes idea de donde está Malik?
-Yo estaba a punto de tener sexo con Joey ¿crees que me importa? -dijo Seto empujándolo hacia la puerta. -Búscalo en otro lado, por ahora, aquí no está. “Así que ese perro beso a Malik, ya me las pagaras”
-Sirves de tanta ayuda... -dijo Marik con un tono sarcástico y cerrando la puerta fuertemente. - "Vamos… pídeme un favor y sufrirás… ¿Donde puede estar mi pedazo de cielo? Mejor voy por la ruta a su casa... seguro anda por ahí..."
El peli cenizo amargamente daba pasos con un aura asesina. Ya estaba a mitad de camino y decide tomar un atajo, el cual pasaba por una vieja tienda de juegos.
-"Agg Ese estúpido de Joey me las va a pagar...si tan solo no hubieran estado a punto de tener sexo..." -pensaba con asco. -"Si mi bebe hubiera estado ahí... ¡huy! que ese perro no se me abría escapado, pero ¿Por qué me mentirían sobre dónde está Malik?".
Volteo en la esquina, y se encontró con sus amigos.
-"¿Que podrían estar haciendo por aquí? Espera...Yami habla con Yugi...al fin se atrevió ese camaleón" -pensaba Marik riendo sutilmente- ¡Nee Yami! -grito desde lejos el mayor.- ¿No iban a ir al parque de diversiones?
Los albinos se burlaban de la vergüenza Yugi y como la mano de Yami se ponía en frente.
-Parece que no hay nada que explicar... -dijo Yami con un leve sonroje casi invisible- ¿Vamos? También ira Ryou... di que si –dijo con ojos esperanzados.
-¿Alguien ha visto a mi ángel? -dijo Marik ya estando a una distancia cercana.
-No, y si lo hubiera visto no te diría... -dijo Ryou con indiferencia. (n/a: háganse la idea de que estaban a unos 5 pasos de distancia de los tricolores XD)
-...Marik... ¿para qué lo buscas? -se atrevió a preguntar Yugi.
Hubo un momento de silencio. Una sonrisa definida se le formo al peli cenizo.
-Bueno...sabes íbamos a hablar de que postura utilizaríamos hoy. -dijo Marik sin avergonzarse de nada- Así que pensé que estaría en su casa, preparando su delicado cuerpo para la candente noche que tendremos. Y los encontré, pero ya me voy, no te preocupes.
Yugi se tapaba el rostro para que no vean su sonrojo y Ryou miraba disimuladamente a otro lado, intentando ignorar lo que había escuchado. Hasta que la risa de Yami y Bakura atormentaron el momento.
-¿Tú y él? -dijo burlonamente entre carcajadas Bakura.
-¿Una noche candente? Hasta él tiene noches más intensas que las tuyas. -dijo Yami señalando a Ryou el cual lo miro con una negación.
-Ustedes cállense. -dijo Marik dándole un golpe en la espalda a sus dos amigos, como demostración de su "amistad".
-Auuh. -dijo Yami- Ya vete a perseguirlo, acosador.
Bakura solo bufo y siguió burlándose del otro.
Yugi le susurro al oído a Ryou, diciéndole que le diría a su abuelo y saldría.
Unas cuadras metidas cerca de esa tienda estaban Malik.
Respirando agitadamente Malik pensó. -"Tengo un mal presentimiento, siento que si voy a mi casa me topare con ese...degenerado de Marik" - después de pensar en ello tembló. - "mejor voy a un parque, solo un rato, para despejar la mente" -su estomago gruño.- "Tengo hambre, debí aceptar lo que me ofreció Joey....me provoca algo dulce...un algodón de azúcar… genial, eso lo consigo en el parque de diversiones" -dijo en dirección al lugar pensado.
Mientras Malik inesperadamente caminaba hacia la dirección en donde andaban unos cuantos de sus amigos. Marik se alejaba más de su objetivo, Malik. Mientras tanto el par de parejas, los tricolores y los albinos andaba caminando hacia su destino.
-Ahora que hay alguien a mi favor, Bakura, me podrías explicar porque me invitaste al parque de diversiones. -dijo Ryou dejándose escuchar por el resto.
-Eso no es lo que querías ¿Salir con alguien? -dijo el mayor de los albinos riendo. - Te cuento, que salir conmigo debería ser un honor para ti.
-¿Un honor? -interrogo Ryou al mayor para luego rascarse la nariz- Pensé que alguien que le gustara sabría de mi habilidad, y no escogería un lugar tan ruidoso como el parque de diversiones.
-Yo fui muy considerado al invitarte, mira princesita malcriada. Tú solo debes agradecer esta honra que te he regalado hoy. -dijo Bakura y lo tomo fuertemente de la mano- Así que deja de quejarte.
Los tricolores quedaron impactados, al ver como se llevaban sus amigos, como esposos.
-Yugi ¿vamos entrando? -dijo Yami cogiendo su mano sutilmente y con suma delicadeza.
Con la cara toda roja le asintió el menor y fueron entrando dejando a los dos en su pelea de "casados".
-¡Ves! Nos dejaron nuevamente. -dijo Ryou pegándole en el hombro.
-Tú cállate y entremos. -dijo cogiendo su cadera y con un poco de fuerza lo cargo. - ¿así la princesita estará feliz? -pregunto mientras Ryou pataleaba.