El profesor llego y todos los alumnos empezaron a salir. Llegaron a las canchas y todo estaba andando bien pero ¿Dónde están Yugi y Yami?
.............................................Capitulo 14
Yami se encontraba en el baño, viéndose al espejo.
-"Es el día, yo soy todo un macho. Puedo hacerlo, puedo hacerlo" -pensaba viéndose de reojo- "Si, estoy bien, espero con que lo de ayer ayude en no hacerlo tan sorpresivo"
El de orbes rubís salió con una plena sonrisa. Mientras el pequeño amatista esperaba mirando sus pies.
-Yugi, yo...-decía Yami mirándolo.
Pero este seguía sin levantar la mirada. El mayor se sentía aun más nervioso, cogió el rostro del otro que estaba con los ojos cerrados y completamente sonrojado.
-Y-yo. -decía Yugi intentando vocalizar-. ¿Tú? …¿Tu piel?
El mayor se intrigo ante las palabras del chico y vio que su piel estaba de color purpura.
-Lo lamento. -dijo entrando al baño rápidamente.
-Yam-"No te vayas....casi le digo, pero un casi no es suficiente"- pensaba Yugi y de golpe una chica de cabellos lilas cae al suelo- ¿Miho?
-Hola Yugi. -saludaba la chica levantándose- .El profesor los busca a ti y a Yami, vamos a elegir los grupos para el básquet.
-Entonces llamare a Yami, tu dile que ya vamos. -decía Yugi para ir al baño corriendo.
El amatista entro al baño y se quedo en la puerta viendo al oji rubí. Este susurraba mientras intentaba buscar la tonalidad de su piel.
-Solo le tengo que decir: "Quieres ser mi novio", nada, mejor no. -decia Yami volviendo a su tonalidad común.
Yugi corrió hacia él y lo abrazo.
-Mejor ahora...-dijo abrazándolo- A mi me parece buena idea.
Yami tapo su cara, en verdad que lo había sorprendido. Y le respondió.
-¿Entonces somos...? -pregunto el mayor controlando sus impulsos.
-Si es lo que quieres. -respondió el menor sonrojado ampliamente- Aunque debemos ir a las canchas, el profesor nos llama.
-¿No quieres comprobar mis palabras? -dijo cogiendo los labios de Yugi y postrando sobre ellos un dulce beso.
-...creo que todo listo... -decía el amatista saliendo rápidamente del baño.
-"Es una lindura, y ahora es mío" -pensaba Yami saliendo del baño.
En las canchas ya se habían acomodado, el docente deseaba ver el desempeño de los alumnos así que los grupos se componían de un defensor, creador de jugadas y el pívot*
-Primer equipo, Seto, Malik y Joey. El otro Yami, Marik y Ryou. Los primeros de cada equipo seran los "Pivot", los siguientes creadores de jugadas y los últimos nombrados son defensores. Iniciemos. -dijo el profesor tocando el pito.
-Profesor Yami aun no llega... -dijo Marik haciendo una mueca
-Pues escoge a otro jugador... -le dijo profesor contestando una llamada telefonica
Ryou miraba de lado a lado, no iba a dejar a su hermana sola, pero no había rastro de Yugi.
-"Ahora ¿qué hago?" -pensaba ansioso mirando a la pequeña que movía la cabeza de lado a lado.
-Mira, tienes que jugar bien, Bakura te estará observando. -decía Amane cogiendo el hombro de su hermano.
-¡Amane! Mira, no te vas a mover de aquí. -dijo Ryou parándose- ¿Está bien?
-Sí. -dijo cruzando sus dedos.
Ryou se dirigía nervioso a la cancha sin quitarle el ojo de encima a su hermana. A lo lejos pudo ver como dos tricolores se acercaban felices.
-Ya volvimos. -dijo Yami haciéndose presente.
-Lamento la demora. -decía Yugi
-Yami, entra en el equipo de Kaiba. - decía el profesor colgando el teléfono-.Yugi, siéntate.
Ryou se dirigía a su puesto y Yugi a las bancas. El de pelos blancos le susurro al oído.
-Cuida a mi hermana. -le dijo
-Está bien, te tengo que contar algo. -le respondió el tricolor con una notoria sonrisa.
Ya todos están en el campo y se inicia el partido.
La pelota se eleva y Marik la saca. Joey corre para atraparla, pero Malik la toma y con unos astutos dribles se la pasa a Seto el cual sonríe.
-Esto será sencillo. -bufaba Seto alzando la pelota para encestar.
-No, no lo será. -dijo Ryou saltando para atrapar el balón.
El albino tenía el balón y se lo paso a Marik, el cual se dirigió al aro solo, porque marcaban a Yami.
-Dulzura, no harás nada para evitar que enceste. -decía en voz baja el mayor.
-Marik, a nadie le importa. -contesto Malik.
-¿Como que no? -pregunto resignado, mientras Joey le quitaba el balón.
-¡Já! –Rio Malik- ¿Por qué eres muy…muy lento?
-“Eso no va a decir en la noche” –pensaba Marik dirigiéndose a su aro.
-Joey pásala. –decía Malik haciendo señas con sus brazos.
El rubio se adentro un poco más en la cancha.
-Sube, es momento de tomar ventaja. –dijo Joey.
El único que se quedo fue Yami, esperando que le pasaran el balón. El resto se acumulaba en el otro extremo.
-Toma. –dijo el rubio dándola al castaño.
-Buen pase cachorro. –dijo Seto- .Ahora a pasar al delicadito.
-Cállate, no pasaras…. –decía Ryou levantando los brazos para no permitir que enceste.
Bakura miraba con ojos curiosos los movimientos de Ryou, en ese momento se encontraba en su mundo pensando en que pasaría si lo volviera a poseer.
-¿Eso crees? –Interrogaba Seto pasando el balón velozmente a Malik- Ahora encesta.
-Eso nunca. -dijo Marik corriendo rápidamente y tirando la pelota fuera del campo.
Las chicas emocionadas van a recoger el balón y se lo dan a Marik.
-Buena suerte. -dijo una chica de cabellera roja.
-Como digas. -contesto indiferente el peli cenizo tomando el balón.
Sorpresivamente el profesor toca el silbato.
-Alto, tienen que ir al salón, tuve un inconveniente y necesito irme. –decía el docente guiando al salón a su aula.
-Pero al fin se ponía interesante. –bufo Seto.
-Tengo un problema familiar, será para la próxima clase. –decía el profesor
Yami fue donde Yugi y se lo llevo de la mano al salón. Con tanta emoción entre los dos tricolores, olvidaron a la ansiosa Amane que estaba jugando con el cabello Bakura, el cual estaba sumido en su pensamiento.
-“Ese mocoso es sensual” –pensaba Bakura poniendo sus manos sobre su frente
-¿Estas pensando en mi hermano? –Pregunto terminando de hacer una trenza- Veo que tus sentimientos son confusos.
-¿Ah? –respondió el mayor con un sonroje y unos ojos saltones.- Momento ¿Dónde está el resto?
-Ni idea. –respondió el mayor estirándose- Mejor me voy, tengo demasiado sueño.
-O simplemente no quieres hablar con mi hermano.
-Además tengo hambre.
-O estas evitando a mi hermano.
-Tal vez para no ver a Ryou... –Decía Bakura moviendo la cabeza-. Pero que tonterías pienso, si él es mi esclavo.
-¿Cómo que tu esclavo? –pregunto la niña ignorando los pasos que oía acercarse.
-No es nada. –respondía nervioso Bakura
-Claro, nada. –decia con notorio sarcasmo la niña
Atrás de ella venia su hermano con preocupación, cogió su mano y lo miro fríamente
-Le dijiste algo que no debías y ya verás. –le dijo Ryou con molestia
-¿Y qué veré? – pregunto Bakura
-“Mi dulce venganza” –pensó el menor jalando a su hermana- Aun queda mucho tiempo, lo descubrirás.
-“Un juego de pareja” –pensaba Amane siguiendo a su hermano