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Ojos que no ven, oídos que me lo cuentan por YamiYo

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Notas del capitulo:

Hola mis queridisimos lectores.

Lamento inmensamente la tardanza, pero en verdad esta vez no fue mi culpa, el reciente fallecimiento de un pariente me tomo por sorpresa.

Pero no dejare que eso me desanime, asi que sin ,mas tardanza el capitulos dieciséis

Disfrutenlo.

Los tricolores ya se habían escapado a su "primera cita". Cosa que solo sabia Joey.

............................................................Capitulo16

Los hermanos caminaban por la calle rumbo a su hogar. La menor iba adelante por algunos pasos, mientras que sumido en su pensamiento, Ryou, miraba el cielo. Hasta que con precisas palabras, su hermana lo desconcertó.

-Me pregunto ¿donde se habrá ido Bakura? -preguntaba preocupada.

-"¿Es una psíquica o qué?" -pensaba asustado. Puso su mano en la barbilla y le respondió-. No sé, deberías saber que es un vago.

-Pero te quiere. -dijo la niña para luego taparse la boca-."¡Upps!"

La miro algo incomodo y siguieron caminando, no faltaba mucho. Ryou estaba cansado, pero empezó a reflexionar de lo dicho anteriormente.

-"Quizás tenga razón...pensándolo bien... ¿parecemos pareja? y a decir verdad no me incomo..." -pensaba al sentir que alguien jalaba su mochila.

Al ver a la persona, pensó que era mentira. Luego se preguntaba si estaría alucinando. Su conclusión fue simple, tiene mala suerte.

-Hagamos algo. -dijo seriamente Bakura aparentemente normal.

-Puedes soltarme, ni siquiera he llegado a mi casa. -decía Ryou golpeando su mano para que soltara su mochila.

-Vamos, si quieres llevas a tu hermana. -dijo con algo más de insistencia.

-¿Acaso nadie te quiere acompañar? -dijo mirándolo secamente.

-Mira no tengo tiempo para esto. Vienes por tu voluntad o te llevo aunque sea arrastrando. -dijo demandantemente.

-Escúchame, chico con traumas, tengo una hermana y debo cuidarla, al menos el único día que estoy con ella. Por favor, vete. -dijo algo irritado. Él no se iba a dejar llevar, y menos con los sentimientos que se le habían pasado por la mente segundos antes.

-¿Desde cuándo tu me mandas? -pregunto siguiéndolo y viendo a Amane buscarlo con la mirada.

-¡Estas aquí! -exclamo muy entusiasmada-¿Viniste por Ryou? -pregunto guiñándole el ojo

-Hola, nada andaba en la tienda y me tope con ustedes. -dijo aunque no de una manera convincente.

Luego de mirarlo un rato mas, recordó lo de hace unas horas y empezó a temblar.

-Hermano, vamos me dio frio. -dijo como excusa para llegar antes.

-Está bien, pero este-dijo haciendo referencia a Bakura- dice que tenemos que pasear.

-No sé, pero estoy cansada, primero vamos a la casa. -dijo bostezando.

Caminaron, un par de cuadras más, para llegar a su casa. Fueron seguidos por Bakura durante el camino.

-No vas a entrar. -dijo Ryou

-Entonces esperare. -le contesto sentándose junto a la puerta.

Los hermanos entraron y Ryou dejo su mochila sobre el sofá.

-¿Me tenias que decir algo? -pregunto el mayor mirándola más de cerca observando con detenimiento, que no era frio lo que tenia, sino temor.

-Ah...si. -dijo la niña mientras soltaba sus colas, dejando su cabello un poco más abajo de los hombros.

Los hermanos intercambiaron miradas. Comprendió que era algo mas privado, por miedo a que Bakura los escuchara, se dirigieron a la escalera.

-Veras... hoy, después de que Bakura huyera, lo encontré en la sala de un profesor. -dijo ella en voz baja-. El punto, es que ese señor le dijo cosas horribles a Bakura. Cuando salió, parecía que estaba furioso, no se dio cuenta de que estuve ahí, pero casi me golpea.

-¿Estás bien? ¿Cómo que cosas horribles? -pregunto Ryou quitando las manos de sus bolsillos.

-Le dijo, que lo recogió de la calle, algo de verdadero hijo y luego se oyó un golpe. Ahí me tape los oídos. -dijo ella casi al borde del llanto.

Bakura que jugaba con sus dedos, pensó que estarían haciendo adentro, comiendo, saludando a sus padres, todo lo común de una familia. Entonces decidido, se levanto, y giro la perilla, rogando que la puerta no estuviera con llave, para su suerte así fue.

-"Esto es extraño" -dijo mirando a todos lados y viendo que tenía un aura deprimente-"Esto es demasiado raro"

No camino mucho, siguió examinando con la mirada los rincones de esa casa. Ninguna foto, ningún adorno, ningún rastro de detalle. Extrañado siguió caminando, encontrándose con una niña, cambiada y con un peine en la mano.

-Shhhhh. -le dijo Amane poniendo su dedo en sus delineados labios.

Levantando una ceja, Bakura le hizo caso. Esta le indico con su dedo índice las escaleras.

Entonces el mayor entendió, subió las escaleras con mucho cuidado. Y oyó la ducha.

-"Al parecer se estará bañando" -pensó dirigiéndose al sonido.

Ryou, el cual había entrado a la regadera, puso música alta para relajarse, aun no comprendía lo que decía su hermana.

-"¿Entonces Bakura es adoptado?" -pensaba rascandose la cabeza haciendo espuma con el champu.

Mientras tanto, un par de tricolores caminaba por la calle.

-¿Que deseas hacer? -preguntaba Yami cogiendo su mano delicadamente.

-Acompañarte. -dijo Yugi con su tierno sonrojo. Estaba nervioso, en verdad, no sabía qué hacer, estaba con su "sueño" al lado diciéndole "Que quieres hacer" y no sabía que contestar.

-¿Qué sucede? -pregunto el mayor poniéndose al frente-. Te veos distraído ¿Estás bien?

-Ah…nada. -contesto sonrojándose aun mas.

Las personas seguían caminando y miraban de reojo. Cuando Yugi alzo la mirada dejando visible sus orbes amatistas, Yami no hizo otra cosa que apreciarlas, estaba embobado.

-Eres tan bello, tan perfecto, quiero que seas mío. -susurro diciendo cada palabra con lujuria.

-Tranquiloooo. -decía Yugi alejándolo un poco-. Vayamos a tomar un café.

-Como gustes. -sonrió dándole un beso.

Caminaron al café mas cercano, se sentaron en una mesa y se veían frente a frente. Se exploraban con los ojos, en verdad que las palabras sobraban.

-Hace un par de meses hablaste de que tenias una tal hermana. -dijo Yugi (para romper el hielo)

-A... veras, mis padres son músicos, y van de giras muy amenudeo, como no puedo cambiar de instituto cada mes. -decía entre suspiros- A ella le encanta bailar, pero sabes que, tú te veías mejor en tutu.

-¿Pero qué dices? -dijo avergonzado tapando su rostro. -Tu hermana debe ser bonita, pero contigo me conformo.

-¿Como que te conformas? -dijo celoso.

-Nada. -dijo tomando su café caliente entre las manos.

-Está haciendo mucho frio. -decía Yami mientras frotaba sus manos-. Quieres ir a mi casa a ver una película

-Mmmmm, no estaría mal. -dijo con voz temblorosa

A unas cuadras, en la casa de Malik, un par de peli cenizos se miraban frente a frente.

-Así que te gusta cocinar. -decía Marik mientras lo comía a miradas.

-No exactamente, lo hago porque mi hermana trabaja. -decía mientras cogía su vaso con refresco

-¿A qué hora viene tu hermana? -preguntaba curiosamente mordiendo ligeramente su labio inferior, mientras se le venían a la mente las mil y un cosas que deseaba realizar con su amado chocolate.

-No lo sé, quizás en un par de horas. -decía mientras pensaba.

-¿Y no te provoca hacer algo más....dinámico? -preguntaba Marik apunto de abalanzárselo.

-¿Dinámico? -respondió intrigado

-No te hagas el inocente. -bufo Marik resignado.

Encarando la ceja, se cayó y se dispuso a evitar contacto visual.

-"¿Para que deje que viniera aquí?" -suspiraba Malik, algo arrepentido- "Esto solo me hace acordar cuando éramos pareja, cuando... le importaba en verdad"

-"Malik, ¿que acaso estas ciego? No ves que sin ti, soy un alma desolada llena de tanta impureza"- pensaba Marik mirando el techo- "No puedo creer que me hayas terminado"

Ninguno se dignaba a hablarse. Era orgullo contra orgullo. La pelea eterna hasta que.

-¿Por qué no admites que me deseas? -preguntaba Marik, con un tono seco, casi demandante.

-Para que mentiría. -dijo dudoso.

Marik no respondió. Volvió a desviar la mirada. Mientras dejaba caer su casaca.

-Desear, suena que nunca lo alcanzare. -susurraba Malik, pero no lo suficientemente bajo como para que pasara desapercibido.

Con su sonrisa maliciosa se acerco con su silla.

-Dulzura, te puedo recompensar el daño que te hice. -decía en su oído para luego lamer el borde lentamente.

-Tú...sigues siendo un pervertido. -murmuraba sin poner resistencia alguna-.Yo...te quiero.

-Muy bien, así se dice. -murmuraba agarrando su cadera-. Qué te parece jugar antes de que tu hermana venga, un juego contra el reloj.

No quería, mejor dicho, no debía. Bueno, siempre lo ha amado, pero al pensar en "sexo" a Malik se le ponían los pelos de punta. Con el tiempo que llevaban de ruptura lo pensó, no era malo, ni nada parecido. Él (Marik) solo quería explicarle lo que sentía, ese sentimiento romántico que lleva más allá de las palabras (n/a: y goce XD)

Si, se estaba dejando llevar. Quizás, tan solo quizás, ya lo estuviera aprobando. Este se volteo y lo beso apasionadamente, sabía que lo que hacía, llevaría a otras acciones ¿Y qué? Era lo que más quería en ese momento.

El mayor mordió con delicadeza su labio, el menor solo se limito a abrirlo con temor. Una lengua traviesa quería explorar toda la cavidad, quería tenerla por siempre. Pero el oxigeno, como siempre, interrumpió la situación. En un delgado hilo de saliva sus labios se separaron.

-Y-yo... -decía Malik respirando agitadamente-. Quiero ser tuyo.

Una sonrisa de lo más pervertida y sincera, fue a los labios del peli cenizo.

-Como órdenes.

Mientras tanto, en la mansión Kaiba. Los jóvenes hermanos, comían junto a su acompañante de cabellos brillantes y rubios.

-¡Que rica comida! -exclamaba Joey partiendo su pedazo de carne.

-Pero no te atragantes cachorro. -decía Seto apretando su cabeza con la mano-. Mokuba deja de mirarlo.

-Como digas, es que.... -dijo el de cabello azabache-. Da risa.

-No importa. -dijo indiferente el castaño viendo a su pareja comer. Tan distraído como siempre.

-Oye Seto... ¿ya sabes lo de Yami y Yugi? -pregunto el rubio con el tenedor en la boca.

-¿Al fin están saliendo? -dijo intrigado el de penetrantes ojos zafiros.

-Sí, y ¿Que tal Mokuba? -dijo Joey observando al pequeño.

-Bien, Noah es muy amable conmigo. -decía el chico algo sonrojado.

-Bueno, terminen de comer ¿No querían ir al cine? -dijo Seto como si fuera niñera.

-Sí, si queremos. -dijo el rubio mirando a Mokuba.

-¡Verdad! -reclamaba

El teléfono del joven vibro, le habían mandado un mensaje, el cual decía: Sr.Kaiba necesitamos que firme unos papeles cuanto antes.

-Me retracto, vayan ustedes, tengo trabajo que hacer. -dijo sin mucha importancia.

-Por eso, por eso, mejor me voy con cualquier otro. -dijo Joey parándose y dejando su comida de lado. Cogió el brazo de Mokuba y se fue.

-"Genial, ahora se rapto a mi hermano" -pensaba estresado por el trabajo.

En la casa de los hermanos albinos. Ryou había terminado de ducharse, apago la música, percatándose de que no había llevado ropa. Atrás de la puerta estaba Bakura con el rostro recargado en la palma de su mano, viendo profundamente la puerta mientras su mente divagaba. Tranquilamente Ryou salió y quedo petrificado al ver a Bakura en su cama viéndolo intrigado.

-MALDITO PERVERTIDO SAL DE AQUÍ. -grito Ryou completamente sonrojado.

Bakura solo abrió los ojos, se sonrojo levemente y salió.

-"Pero ¿desde cuándo me emociono por ver a alguien desnudo?"-pensaba Bakura-"Si, de seguro me he enamorado"

Ryou cerró la puerta rápidamente, con respiración agitada. Cogió su ropa velozmente y se vistió.

-"Como pude pensar en un momento en Bakura como mi pareja" -pensó Ryou asustado.

 

Notas finales:

Espero de todo corazon, que haya sido de su agrado.

Algun coemntario, pregunta, recomendacion y todo eso siempre seran bienvenidas en los reviews :3

Cuidense muchisimo, saludos, besos, abrazos

Nos estaremos leyendo


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