-E..Esto, Tú, no es lo qué pare..Parece.-fueron las inútiles palabras de Malik.
..................................................Capitulo 8
El sonido de los dos dedos, si ese sonido de chasqueo que haría que las cosas no anduvieran bien para nadie.
-¡Es que acaso no entienden que lo nuestro es formal! -gritaba indignado bajando para ver a Malik.- Ya no soporto fingir no conocerte
Sonrojado y resignado contesto- ¡No soy tuyo, yo no soy de nadie! y por eso terminamos esta relación. Tú no me conoces ni lo harás
-La terminaste porque quería hacerlo formal... en todo sentido.....¿verdad lindura? Tienes miedo...-dijo el mayor con una pequeña y curva sonrisa de lado
-¡A ti que te importa, yo ya no te quiero metete eso en la cabezota que tienes, quizás esos pelos de paja te quitan inteligencia! -dijo amargo y dándole la espalda.
-Malik...dulzura, querido, chocolate caído del cielo... No tenías que romper conmigo, solo decirme que aun no estás listo.-dijo de algún modo arrepentido y acercándose más así recordando a Joey con intensa ira. - Aparte ese desgraciado se atrevió a tocar tus labios sin permiso-. Dijo con mirada maniaca y haciendo un puño para golpear el rostro del rubio.
-No te atrevas a tocarlo.-dijo secamente Malik al presentir que algo malo sucedería.
El mayor se resistió, no le gustaba ser brusco frente a su luz.
-Entonces ¿volverás conmigo? -dijo el de pelo estrellado aprovechando la situación creada.
-Veremos.-dijo con un leve sonroje y recordando sus viejos tiempos, pero más que nada la razón por la cual habían terminado
************************************Flash back************************************************
-Amor.-dijo entre susurros después de un largo beso.- ¿Por que eres tan delicioso?
-....cállate.-dijo mirando al suelo para no mostrar su sonrojo ya que este le hacía sentir débil.
Era de noche y los dos enamorados paseaban por una frecuente calle cercana a la casa del menor. En cada casa que pasaban estaba todo muy bien decorado, se sentían acogidos y envueltos en un olor impregnarte a jazmín.
-Vamos a tu casa que se hace tarde.-dijo cogiéndole la cintura y mirándolo pícaramente-. O es que acaso quieres que este en tu casa toda la noche.
-....-si, esa fue la respuesta que le ofreció con el rostro aun mas sorprendido y rojo-. ...tienes razón vamos antes de que sea muy tarde "¿Por que soy tan débil ante su presencia? Que alguien más mire su sublime rostro ¿por qué se fijo en mí? Tengo demasiadas dudas siento que si sigo así él me controlará y no podre salir de esta ¿Por qué recién me pregunto esto si ya vamos saliendo un par de meses? Estoy loco"
-Oye... ¿te pasa algo? -pregunto haciendo una mueca y colocando su mano sobre su frente-. Quizás estés enfermo.- decía el mayor
- Es que estoy cansado y mañana tengo trabajos que presentar.-dijo bostezando dejan expuesto su rostro.
-Te daré besos para la buena suerte.-dijo caminando a paso más lento para apreciar el dulce rostro del otro.
-Y yo lo recibiré con todo gusto.-se le escapo a Malik.
-Ya sabía...-rio burlonamente Marik
Luego de sus momentos dulces en demostración a su amor. Ya casi llegando a su casa unas chicas vestidas atrevidamente se le acercan a los dos.
-Jovencitos desean "nuestros servicios" -dijo la rubia apegándose al más alto y este soltó la mano del menor dejando decepcionado a Malik.
-Y tu pequeñín se ve que también necesitas.- dijo la de pelo rizado de color fucsia.
*******************************Fin del Flash Back*********************************************
-Agggg… Sabes que mejor olvida lo que dije, eres una escoria.-dijo intentando combatir los contratiempos y chasqueo los dedos torpemente-. Ya termina con esta porquería quiero irme a mi casa ahora "Si...esa semana rompimos y le dije que me olvidara, como pude pensar en el otra vez"
-Tranquilo, lo hare porque me lo has pedido.-dijo acercándose y chasqueo los dedos.-"Pero Joey no se escapara a ningún lado, luego hablare contigo"
-No te atrevas a tocarme otra vez.-fue lo último que pronuncio Malik para salir alterado de la mansión
-“Mi amado bipolar”- pensaba el mayor viendo como el otro huía de ahí
Un silencio perturbador se asomo a la gran sala. El rubio extrañado ante los actos de los dos peli cenizo planeaba salir de la mansión, pero fue interrumpido por el brazo de Marik.
-Y no te vuelvas a acercártele.-susurro en su oído para luego darle un puñetazo en la mejilla provocando que este cayera instantáneamente al piso
A unos cuantos pasillos se encontraba Seto, dentro de la habitación de juegos.
-Mokuba... ¿quién es este? -haciendo referencia a su acompañante de pelo verde acuoso
Mientras salían de la incómoda situación en la que los encontró, el desconocido hablo.
-Hola, mi nombre el Noah.-dijo el chico saludando con la mano y acomodándose en el sillón.
-...Luego hablaremos, no salgan de aquí hay algunos raros afuera. -dijo Seto haciendo referencia a los borrachos que podrían salir en cualquier momento.
-Como quieras.-contesto Mokuba ocultando sutilmente su sonroje.
-Los estaré vigilando. -decía Seto mandando miradas acusadoras a Noah y saliendo de ahí.-"Buscare a Yami...me tiene preocupado, nunca se va de la fiesta sin su moto y esta sigue en el garaje"
El castaño salió con postura de ser la persona más genial de la tierra. Estaba feliz. Pasó por su "famoso pasillo" (n/a: ya saben...las habitaciones XD) no se apresuro en abrir las puertas, sabía que era temprano, siguió caminando. Reviso las habitaciones del segundo piso y bajo pasando por la sala, y por último fue a la cocina donde se encontró con nada menos que Joey con hielo en la cara.
-¿Cachorro que paso? -dijo preocupado al ver a su "mascota" en peligro- dime quien es el desgraciado que te golpeo.
-Nadie me golpeo.-dijo sobándose la cabeza con una risa fingida-."Si descubre que Marik me golpeo porque bese a Malik, me matara”
-No sé a quién quieres mentir con esa risa, pero a mí no me engañas.- dijo seriamente
-No venias a buscarme, sino encontrar a otra persona.-dijo intentando cambiar de tema
-Es verdad yo buscaba a Yami, ha estado actuando extraño últimamente.-dijo pensativo el castaño.- Pero eso no importa, luego no vengas llorando a mí.
-¿Quien lo haría? -reía el rubio e inesperadamente su estomago gruño.
-Acaso tienes hambre...le pediría a uno de mis chefs que te prepare un banquete, pero como no me quieres decir mejor me voy.-dijo burlonamente.
El rubio no quiso responder, resoplo su nariz y resistió el hambre. Seto solo disfruto la situación un breve momento y se retiro.
-“Donde estarás Yami..."-pensaba el castaño y a lo lejos diviso un cuerpo postrado en el suelo. –“Quien podrá ser…”
Se acerco a un paso lento y precavido. Se percato que la persona que estaba en el suelo estaba ¿desnuda? ¿Y era Yami?
-¡Hey Yami! ¿Estás despierto? –lo interrogaba mientras daba pequeñas pataditas en su pierna subió su mirada para ver si reaccionaba- “¡Rayos le puedo ver el trasero!” (n/a: Eso ultimo salió del corazón XD)
Siguió sin recibir respuestas e ideo un plan para despertarlo, algo que no fallaría.
-Yami reacciona, alguien rompió el motor de tu moto.-dijo fingiendo desesperación
-Dime donde está el desgraciado que daño a mi bebé.-se levanto con impaciencia-. Espera ¿Kaiba? ¿Por qué no tengo ropa?....-dijo con rubor.
-Mejor voy a traerte algo, das pena. -decía Seto
Este se dirigió a uno de los baños más cercanos, saco una bata y volvió al lugar donde se encontraba su amigo, el cual estaba en posición de bolita.
-El desgraciado de Bakura hizo que Yami me odie.... - decía tapándose y con más rubor en el rostro, se veía distinto a lo anterior.
-¿Tú no eres Yami?-dijo extrañado el castaño- ¿Quién eres?
Una puerta se cerro, pero en ese instante fue ignorada.
-¡Obviamente soy Yugi! -dijo provocando más confusión.
-Pero Yami estaba desnudo... ¿tú también? No lo creo. -decía entre risas- ¿Que habrán hecho ayer? Además tus ojos no son rojos, mira toma un espejo.
Un rubor se apodero de sus mejillas.- ¡Que hago en el cuerpo de Yami! "Tengo este sensual cuerpo para mí solo” Me iré a buscar a Ryou, debo aclarar ciertas cosas, pero no sé si deba decírtelas a ti. No me sigas
-Espera, Yugi no te puedes ir con el cuerpo de Yami. –Decía Seto siendo ignorado por el menor.-“Buscare al camaleón debe estar cerca… podrá ser que Yugi tenga un poder o simplemente me jueguen una tonta broma
En tanto unos albinos se gritaban.
-¡Aléjate degenerado! -exclama a todo pulmón- "Hay mucha presión, esto parece un sueño...ni siquiera puedo utilizar mi oído"-decía intentando agudizar su sentido.
-Ryou....te acuerdas que paso ayer. -le preguntaba el mayor tocando la puerta del baño.
-Me acuerdo que estaba hablando con un tipo viniste, lo botaste, me trajiste a un cuarto ¡y amanecí desnudo! -le contestaba desesperado el menor mientras sostenía fuertemente la puerta- No hay mucho que pensar.
-Quieres que te cuente que paso.-le interrogaba mientras intentaba girar la perilla- Vamos las cosas no se pueden quedar ahí.
-Que te largues estoy desnudo y castigado ¿acaso crees que caeré a tus pies?- le cuestionaba- Tan tonto crees que soy
-Algo así me dijiste anoche.-dijo recordando la noche anterior- ¡Estabas borracho y yo también! ¿Acaso es mi culpa?
-A mi no me engañas INFELIZ, lo único que querías ayer era ¡Sexo, sexo y mas sexo! y aprovechaste mi ebriedad.-le decía con algo de nerviosismo.- Mejor te compras una puta
-¡Idiota! El tipo con el que estabas hablando quería eso.-le contesto molesto y agrego- ¡Yo te ayude y me llamas así! Si supieras como rogabas por más, y como soy buena persona te di más y más, hasta que quedaras exhausto. Si tus gemidos agudos inundan mi mente nuevamente.
El menor ya no respondió, estaba aterrado por lo que le había dicho el mayor (n/a: traaaaaaumado XD). Bakura empezó a patear la puerta.
-Abre lindura, gocemos como ayer.-le decía intentando abrir la puerta.
-Aléjate, lárgate. -respondía Ryou separándose de la puerta y cogiendo su ropa rápidamente.
-Ven mi pequeña princesa.-le hablaba con desesperación ignorando sonidos ajenos-. Dulce Ryou no te hagas derogar.
Si, había una persona viendo todo lo que sucedía, pero fue ignorada.
-Bastardo largateeeee que no quiero ver tu asqueroso rostro de nuevo.-chillaba el menor terminando de vestirse.
-No me iré de aquí, te esperare todo el tiempo que sea necesario hasta que admitas que me deseas.
El menor que estaba dentro del baño. Asustado intento concentrarse en algo y gracias a su oído pudo escuchar pasos cercanos.
-¿Acaso no estás solo? -pregunto el Ryou -. No creo que seas tan despistado...
Bakura se puso la palma de su mano en la frente
-"El mocoso tiene razón...pero no creo que encuentre a alguien ¿O sí?" -pensaba mientras volteaba a asegurarse de lo que decía.
-Hola.-dijo Seto-. Parece que llegamos en mal momento.
-Tú estúpido ¿Dónde está mi amigo? -le interrogaba uno.
-Alguien me quiere explicar porque estoy en el cuerpo de Yugi- decía el otro.
Con una mano apretando su mejilla y los ojos bien cerrados, el mayor de los albinos sacudió su cabeza.
-Seto, voy a tomar una aspirina, hablamos luego.- se dedico a decir Bakura y salió del lugar con evidente fastidio.
-Como quieras...-fue la respuesta del castaño.
-Kaiba ayúdame, quiero mi cuerpo.-renegaba el que aparentaba ser Yugi.
-Upps.-susurro Yugi con una sonrisa nerviosa e intentando llamar a su amigo.- Ryou sal de ahí, el degenerado ya se fue.
Este le hizo caso y tímidamente giro la perilla. Con la mirada verifico que no estuviera y finalmente salió.
Yugi, el cual se encontraba en el cuerpo de Yami, con notorio nerviosismo se movía de un lado a otro.
-Veras…como les digo… mi abuelo me dijo que era especial, no espere encontrar a gente como yo aquí…. ¿no se dieron cuenta que cuando supe lo de sus poderes no actué asombrado? O actúo tan bien que no se dieron cuenta, me halagan.- decía Yugi y susurrando agrego-. Aunque no lo sepa controlar muy bien…
-¡YUGI! –Exclamo con desesperación el albino.- Explícame rápido estoy en líos muy grandes
-Venga cálmate, y déjenme explicarles a ustedes también Yami…Seto… -empezó a relatar Yugi recordando viejos momentos.- Hace unos años mi abuelo me conto que era probable que heredara los poderes de mi padre, al inicio no entendí absolutamente nada. Luego me conto que ciertas personas en el mundo son bendecidas con “dones” cada uno diferente, es muy extraño ver uno igual y lo más probable es que no encuentre a otra persona con un don en mi vida así que decidí ocultarlo. Al no practicarlo ni intentar recordar cómo se utilizaba este se fue debilitando, no había utilizado esta habilidad hace unos años, pero fue activada con un gran impulso. En realidad solo se una forma segura de volver a nuestros originales cuerpos.
-Entonces dímela que me vuelve loco estar en tu pequeño cuerpo.-le decía Yami con desesperación
-No creo que sea tan fácil.-comentaba Yugi-. Necesito sentir confianza o algo que me haga perder la cordura.
-Sigues siendo muy atrevido pequeño. –comentaba Seto.
-¡Tuviste un poder y no me lo contaste! -decía Ryou e inesperadamente su celular vibro- Mi padre me llama…"Sera en otra ocasion Yugi" lo lamento, en verdad, me cuentas luego tengo que salir volando.
-Espera Ryou.- dijo Yugi intentando calmarlo, cosa que fue inevitable, tenía asuntos que resolver.
-Mejor los dejo en su charla, tortolos. -decía Seto con evidente sarcasmo saliendo de ahí-. Me iré a ver a llamar a mis sirvientes para que empiecen a limpiar este desastre.
-“Dijo algo que le hiciera perder la cordura, que fácil es” –pensaba Yami acercándose seductoramente.- Vamos no te dolerá nada.
Tomo sus hombros, lo acerco provocativamente y finalmente lo beso fogosamente. El menor si que perdió la cordura, dejándose llevar por las sensaciones que le hacía sentir este e hicieron el cambio de cuerpos.
-Listo, eres muy sencillo. –dijo Yami con su postura de dominante recuperada-. Nos veremos otro día, Yugi, tenemos asuntos que hablar…
En tanto Ryou corría y tomo un bus en la estación más cercana. Ya sentado se imaginaba su castigo.
-“Me quitaran aparatos electrónicos, no saldré, me levantara más temprano, me acusara con su mirada, me hará lavar toda la ropa incluyendo los trastos y mucho mas. Aparte de todos los insultos que le saldrán en ese momento” –pensaba intentando calmarse.-“Todo el día me lo recordara y eso provocara que me acuerde del pervertido de Bakura”