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Confesiones de un rubio pasivo adolescente © por Charly D

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Notas del capitulo:

Hola!! me sorprendió la cantidad de Rwsque tuvo el episodio anterior, gracias por tomarse la molestia de dejar sus apreciables comentarios...

VENEZUELA, MÉXICO, CHILE, ARGENTINA, ESPAÑA, PERÚ, EL SALVADOR, REPUBLICA DOMINICANA, COLOMBIA Y FRANCIA!!

Gracias por leeerme desde estas partes del mundo, yo soy de México y espero que sigamos en contacto.

Disculpen la demora...

Bueno, hoy no conseguimos ligar ni un resfriado, pero al menos un chico guapo nos cantó con su guitarra, aunque lo hiciera a cambio de la propina que mi tía Beth le dio…

 

-Pff…. Qué día hijo, creo que la próxima vez si usaré mis medias de red- esta mujer no entiende que no deseo salir con ella cuando tenga facha de Julia Roberts en “Mujer bonita”- ¿Cuánto nos va a cobrar el autobús?-

-Ay tía, se ve que en eso de camiones no sabes nada- ya le dije cuánto nos cobraría y esperamos a que nuestra ruta pasara.

-¿Es ese Mikel? ¿Es ese? Dime, dime- pero qué horror, se emociona por viajar en un camión que probablemente se llene de personas, se ve que no ha tenido necesidad como a veces yo la tengo

-Tía, contrólate-  la dije un poco apenado

-Ay, ya, ahora resulta que me pides control cuando tú eras el que andaba como idiota viendo al universitario ese- una a una, a esa mujer no se le escapa y olvida nada, al menos en ese difería de mi abuela, pero viéndolo a mi abuelita tampoco se le escapa nada, a veces creo que finge olvidar las cosas. Llegó nuestro pasaje, y abordamos, afortunadamente no había mucha gente, subí primero porque mi tía iba a pagar, como me senté antes que ella pude ver algo horrible… ¡El camionero se lamía los labios mientras baboseaba el trasero de mi tía! ¡qué horror!

-Tía, tía- le susurré

-¿Qué?-  me contestó al sentarse

-Tía, no te asustes, pero el autobusero te sabroseó…- se me atoraron las palabras, me daba pena decírselo

-¿Qué me sabroseó?- me preguntó seria

-Pues… pues, es que…-

-Ya Mikel, dime-

-El tra… tra…- no podía, me daba mucha pena

-¿El trasero?—preguntó

-Sí, eso, eso te vio-

-Pero que tipo tan imbécil- estaba enojada, creo que metí la pata al decirle- pero qué imbécil, debió verme las tetas también… que tonto- en automático mi cara blanca se tornó roja, yo creyendo que se enojó porque la comió con los ojos y ella indignada porque no le vio los senos, esta mujer está más urgida que yo y miren que eso es grave.

 

Luego de un buen rato, hicimos la parada y el camionero se detuvo, yo bajé y mi tía iba detrás, pude escuchar lo que el gordo y feo ese le dijo…

-Adiós guapa, a ver cuando me lo como en papas-

-Aww... qué lindo elogio, es todo un caballero señor- definitivamente mi tía está loca, ese sujeto tan vulgar, le dijo algo vulgar y ella lo trata como un galante hombre, está más que necesitada, ojalá pronto supere su trauma del novio que la dejó por una quinceañera.

-Tía, compórtate- la jalé del brazo, si esto se repetirá cada vez que salga con ella, tendré muy serios problemas.

-Ay, es que no viste, qué caballero- rodé los ojos, en verdad que sí me sorprende su capacidad de distinguir un buen hombre de un patán

-No puede ser, cómo es posible que te sientas feliz por un mequetrefe como ese que seguramente te hará sufrir- le dije algo indignado

-¿Estás diciendo que debo fijarme bien en quién me intereso para que no me lastime? ¿Qué no a cualquiera que me muestre una cara le dé mi amor por completo?- ¡Momento! ¿Yo dije eso? Creo que me voy a envenenar con mi propio veneno…

-Ehm… pues… creo que sí- dije poco convencido, aún dudo que yo haya dado a entender eso…

-Ok- solo eso me respondió y siguió adelante… no comprendo si me entendió o solo me dio el avionazo, por lo pronto me quedé reflexionando con mi propio regaño.

 

Llegamos a casa, la puerta frente a nosotros…

-¿Trajiste la llave?- me preguntó mi tía quedamente

-Sí- respondí en el mismo tono

-Bien, quítate lo zapatos-

-Pero tía, yo no uso tacones, yo no haré ruido-

-¡Mikel!- me regañó- no quiero ser la única que entre sin zapatos, quítatelos ahora mismo-

-Ya voy- con desgano me desamarré las agujetas, abrimos con cuidado, todo en orden y calma…

-¿Ves? No había de qué preocuparse, el carcelero no está… ¿verdad Jerome?- me tranquilizaba hasta que hizo esa última pregunta

-¿J-e-r-o-m-e?- deletreé lentamente su nombre, entonces mi tía comprendió que estábamos en graves problemas

-¡Jerome!- gritó asustada, tanto se sorprendió que soltó sus zapatos y estos cayeron sobre los pies con pantufla que llevaba mi querido padre

-¡Beth! Esas cosas lastiman…- se sobaba el dedo adolorido, esto me daba la pauta para huir, comenzaba a avanzar lentamente y fue entonces que ocurrió…

-Mikel Josafat Riviere Segovia… ¿dónde demonios estabas?- entré en pánico… ¿qué le diría? Piensa Mikel, piensa… ¡bingo!…

 

-En el parque- respondió mi tía

-en la iglesia-  respondí yo al mismo tiempo, genial, si creía que tenía problemas, ahora sí que los tenía, ese hombre nos miraba con enojo…

-Por fin, en el parque o la iglesia- mi tía y yo nos miramos, debíamos dar una explicación convincente…

 

-Bueno, lo que pasa es que Mikel quería ir a la iglesia, y yo al parque, entonces lo que hicimos fue que yo lo dejé en la iglesia mientras iba a dar una vuelta por el parque- mi tía sonreía nerviosamente, y quién no, si papá se enoja, se enoja…

-Mira Beth, ni se te ocurra andar llevando a mi hijo con hombres, el se quedará soltero y cuidará de su padre cuando sea viejo, ni se te ocurra andar buscándole pareja… ¿entendiste?- ¡¿Qué?! ¡No me quiero quedar soltero! No es posible

-¿En verdad quieres que Mikelito se quede para vestir santos? Eso es muy injusto Jerome- mi tía le reclamó, ¡bien tía!

-Ningún hombre es lo suficiente para merecer a mi hijo, todos son una bola de inútiles que no se lo merecen, así que Mikel… te prohíbo tener novio-

-Pero, pero…- hablaba

-No, he dicho, vayan a descansar… prófugos de la justicia- se dio la vuelta y se fue, esto quiere decir que papá no me deja tener novio… ¡Odio a los papás celosos! Ahora comprendo lo que sufren las pobres niñas cuando tienen un padre y hermanos así, ¡No me quiero quedar señorito!

 

Nos fuimos a mi alcoba, mi tía se quedaría allí…

-Ya Mikel, total no le haremos caso- ¿cómo?

-Pero ya lo escuchaste, no me dejará tener novio y moriré solo, sin amor y con 20 gatos dispuestos a comerme cuando mi cuerpo inerte quede sobre la cama que nunca compartiré- ¡Nooooooooooooooooooooooooo!

-No seas exagerado, ash, eso me recuerda a papá, pero en tu caso me tienes a mí, y yo te ayudaré a conseguir pareja… ¿te acuerdas del músico?- y cómo olvidarlo, estaba guapísimo…

-Tal vez, un poco- dije fingiendo indiferencia

-Ay no te hagas- me dio un golpe en la espalda- por supuesto que te acuerdas, pícaro, si vi cómo lo mirabas, eres un coqueto-

-Tía, baja la voz, si papá te oye nos encerrará por lo que nos reste de vida- le hablé bajito

-Tienes razón, debes dejar de ser tan zorra- ¿perdón? ¿zorra yo?

-Tía, pero yo no…-

-Deja de ser zorra Mikel o tu padre te regañará… en fin, mañana será otro día y nos divertiremos mucho- no sé porque, pero entre mi abuela y mi tía me siento muy temeroso…

 

Pasaron varios días, en verdad que esa mujer tiene mucha pila, hemos salido todas las tardes a “cazar” por supuesto no pescamos ni un resfriado, pero lo divertido nadie nos lo quita, una de esas veces, un policía iba a infraccionar a mi tía por dejar mal estacionado el coche de papá (lo robó para que saliéramos a pasear) ¡¿pueden creer que se le restregó como gata en celo?! El oficial lejos de halagarse prefirió dejarla ir, ¡lo asustó! Y cómo no… esa mujer espanta con suma facilidad. Después de ello me llevó a comer helado porque la decepcionó que el uniformado la rechazara, ya le dije que debe dejar de hacer eso, no es bueno enamorarse así de fácil… ¡Zas! Nuevamente yo dando consejos para que no te rompan el corazón, me sigue sorprendiendo que diga esas cosas, si algo así ocurrió con Jake Thomas, y ahora diciéndolo que no sufra por idiotas, vaya que he profundizado en mis pláticas.

 

Me he mantenido en contacto con Romi, me envía mensajes de texto o charlamos por Facebook, esa loca sigue siendo muy divertida, ahora que le hablé de mi tía se burla a carcajadas de mi, dice que ya me hacía falta una libertina para que deje de ser chico bueno, creo que tiene razón, mi tía libertina me ayudará a ligar o al menos esa esperanza la mantengo. Otra  cosa que me ha llamado la atención en este tiempo es pensar en alguien, alguien que no sé la razón por la cual pienso en él, esa persona es George, cada que me acuerdo de él me sale un sonrisa, no entiendo por qué, él me odia, desde la primaria que me dejó de querer… ¿dije querer? Bueno, ignoremos eso, desde la primaria me odia, y ahora viene a mi mente y siento que ya no lo detesto, antes éramos muy amigos, el me cuidaba, yo lo cuidaba, jugábamos juntos, me decía rubiecito simpático y me abrazaba, el no abrazaba a nadie más que a mí, y ese día en el parque recuerdo que su abrazo fue muy reconfortante, sentí la tranquilidad que hacía años él me transmitía, en definitiva creo que ando un poco raro.

Luego de un buen rato, vuelvo al colegio, las vacaciones no fueron tan amargas como pensé, extrañé a Romi, de vez en cuando recordaba a Jake y me ponía melancólico, pero mi tía Beth con sus locuras y peleas con la abuela me alegraba el día, los celos de papá se hicieron más fuertes, desde que nos escapamos con el auto, nos vigila minuciosamente, si salimos debemos ir bien vestidos, a buena hora y regresar temprano, me monitorea con el celular, pff… en definitiva creo que me quedaré soltero…

 

-Bishito, bishito, bishito…- mi abuela entró a la cocina con un pedazo de pan llamando a neko.

-No abuela, no le gusta el pan, a él dale carne- le dije porque mi gato la seguía pero no se iba a comer eso

-Mikel, ¿sabes que comer carne es malo? Pobres animales, cuanto sufren sabiendo que los matarán para comérselos-

-Pero es parte de la cadena alimenticia abuela-

-No, eres un ser malvado, deberías dejar de comer carne-

-Abuela no estoy comiendo carne, desayuno cereal, ¿verdad mamá?- pedí refuerzo a mi mami

-Sí, él no está comiendo carne-

-Cómo sea…-

-¡Mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!- gritó la tía- ¿Cómo es posible? Eres una sinvergüenza, bien decía que no debía confiar en ti- llegó corriendo a la cocina

-¿Qué ocurre Beth?- preguntó papá

-Que esta mujer que dice haberme parido se comió la hamburguesa que compré ayer- estaba furiosa, y tenía razón, esperó media hora a que la atendieran y como se cansó, cuando le entregaron su alimento prefirió guardarlo para el día siguiente

-no te enojes, soy una indefensa anciana… tanto que tedi cuando era niña y ahora me pagas con eso…- se sentó y recargó su brazo sobre la mesa, comenzó a llorar, de inmediato mi tía se relajó

-Ay ya, está bien, total, no creo que te la hayas acabado… ¿o sí?- la miró fijamente

- Bishito, bishito, bishito- mi abuela volvió a llamar a neko

-Mamá… ¿no te la acabaste verdad?-

-Bishito, bishito, bishito-

-Mamá… dime que no, dime que quedó un poco…- mi abuela la ignoraba, ven como es muy posible que finja esa ancianita- ¡Mamá! No es posible que te hayas comido mi hamburguesa se doble carne-

-¡Aguarda! Tú acabas de decir que no coma carne y te acabas de almorzar la hamburguesa de tu hija que tenía doble carne- le reclamé, cómo es posible que me regañe por hacer algo que ella también.

-Mikel salió ayer a buscar hombres con Beth- dijo la anciana y salió con el gato del lugar, silencio sepulcral… mi tía y yo nos miramos con cara de terror, Francisca no es tonta, lo dijo frente a papá, sabe a la perfección lo que iba a ocurrir…

-¡Mikel Josafat Riviere Segovia! ¿Qué demonios hiciste ayer?- gritó enojado, por lo cual, tanto mi tía como yo hicimos la más prudente…

-Me voy a la escuela, no me vayas a dejar hoy voy solooooo- grité mientras corría para salir de casa…

-Yo lo acompaño- mi tía salió tras de mí, voltee la cara y vi como papá la jaló del brazo- ¡Mikel! Auxilio- debo ayudarla, es mi deber, está en problemas, es una colega en peligro…

-Lo siento se me hace tarde- pero ni loco me regresaba, papá estaba furioso. Corrí tanto como pude, si me quedaba moriría enclaustrado en casa.

 

Por fin, en clases, de la excitación ni me acordé de un detalle que descubrí cuando me senté…

-¿Uh?- como repetí salón, en mi lugar estaba una flor amarilla, después de que mi abuela nos entregó y papá casi me atrapa, ver ese detalle me alegró la mañana- gracias- dije bajito, no sé a quién le estoy agradeciendo, pero de cualquier modo lo hago. De repente miro a mi lado y veo la silla vacía, esa es de Romi, cerré los ojos recordando todas las cosas que hicimos juntos, luego de George Acoste, tuve varias amistades, pero ella ha sido mi segunda mejor amiga, por eso ver ese lugar me pone un poco triste, me duele que mi amiga no esté, no sé que me espere en este curso, solo sé que muy probablemente me quede solito como en la secundaria…

-Disculpa, ¿me puedo sentar aquí?- un joven pelinegro me  pregunta

-¿Eh? No, está ocupado- como me saca de mis pensamientos abruptamente le respondo así, pero qué torpe, para qué aparto el lugar, Romi no llegará…

-Eso es empíricamente imposible, no veo a nadie sentado aquí- ese chico me contesta

-Perdón, claro que te puedes sentar, está vacío el lugar- es verdad, está vacío…

-Gracias, soy nuevo y como casi todas las bancas están ocupadas por eso me siento aquí-

-Descuida, no hay problema-

-Hola, mi nombre es Nicholas-

-Mucho gusto, soy Mikel Riviere- le extiendo la mano…

-¿Mikel Riviere?- me pregunta

-Sí, por qué…- ese chico parece algo extraño

-Eso es empíricamente imposible… woow- exclama sorprendido- soy yo, Nick, tu compañero de la primaria… sexto grado, nos hicimos amigos casi al finalizar ese año-

-Eh… ¿Nick?...- entrecierro los ojos intentando recordar…- ¡Empírico!- claro, es Nicholas, alias el empírico porque desde aquel entonces tenía esa palabra muy arraigada, empíricamente esto, empíricamente aquello, por eso se ganó el mote…

-Sí soy yo… pero qué… qué…-

-¿Qué feo estoy? Descuida me lo dicen a cada rato- me burlo de mi

-Bueno, así que digas qué feo, qué feo, pues no espantas al miedo, pero así qué digas qué guapo, qué guapo, empíricamente no es posible decir eso- nos reímos, es verdad, en sexto año George me mandó a la goma, ese chico se me acercó, y comenzamos a hacer  amistad, sin embargo yo extrañaba mucho a mi mejor amigo, nadie era como él.

 

Comenzamos a platicar de cómo nos había ido en todos estos años, se sorprendió cuando le platiqué que mi tormento personal era Acoste…

-Eso es empíricamente imposible, si eran los mejores amigos-

-Pues ya ves, las cosas cambian- justo en ese instante, el rey de Roma se asoma… George entró y nos miró con… con… ¿con desprecio? ¿Odio? ¿Molestia?

-¡Rivierea! Prepárate, este curso será muy distinto- no sé si sentir miedo o pánico, ¿qué es peor?

-Tienes razón, aunque parezca empíricamente imposible, te odia- Nick se sorprendió al ver esa George, el de la primaria se desvivía por mí, este me quería matar.

 

Pasaron unas cuantas horas y por ser el primer día de clases no hubo mucho qué hacer, salí con Nick a comer, por fin, en el desayuno gracias a mi abuela no pude degustar mis sagrados alimentos, ahora comería por lo menos algo, me senté en la banca junto con el “empírico” y ya casi iba a tomar el yogurt cuando alguien me jaló…

-¿Qué demonios haces Rivierea?-

-Espera, espera… deja que coma y me tiras a donde quieras, por favor, tengo hambre…- George, no me hizo caso…

-¡Te veo en clase!- Nick se sorprendió nuevamente y solo pudo gritar eso.

 

Me llevó a la bodega de las bancas y cacharros, estábamos solo él y yo…

-¿Ahora qué hice? No me acerqué a ti para nada- le dije algo asustado

-¿Qué hacías con ese tipo?- me preguntó molesto

-¿Él? El es Nicholas, ¿te acuerdas? Es nuestro ex compañero de primera, el empírico-

-Ya, ¿tu amiguito no?- su molestia se notaba a simple vista

-Pues sí, tú me dejaste de hablar y él se me acercó- me ruboricé, desde el día en el centro comercial no intercambiábamos una conversación más o menos decente, lo del parque fue muy distinto, ahí fue un momento mágico.

-Este curso será muy diferente Rivierea, por el momento te quedas conmigo todo el receso-

-¿Todo? Pero George, tengo hambre, no he comido- no me dejó ir, se sentó y me jaló para quedar a su lado. Nos mantuvimos en silencio, no sé exactamente para qué me querría a su lado, él tiene sus amigos, yo le caigo mal, no comprendo para qué hace esto.

 

Mis tripitas rugieron, en verdad tengo hambre…

-Toma, come- me dio un emparedado, lo vi con ojos de amor, ¡comida!

-Gracias, pero es tuyo, ¿qué vas a  comer?-

-No tengo apetito- dijo y como no iba a desperdiciar la comida… ya casi lo mordía cuando nuevamente unas tripas sonaron y no eran las mías…

-George, no seas mentiroso, también tienes hambre-

-No es cierto- me contestó serio, pero su estomago lo traicionó

-Toma- partí el sándwich-mitad para ti, mitad para mí y todos felices-

-De acuerdo- contestó igual de serio, aunque no sé si realmente pasó o sólo fue mi imaginación… ¿sonrió?

-¿Por qué haces esto?- pregunté mientras comía

-Por… porque… yo…- se puso nervioso, ¿qué me diría?…

Notas finales:

Gracias =) Saludos


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