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Confesiones de un rubio pasivo adolescente © por Charly D

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Notas del capitulo:

Sorpresa!! jajajaja, les regalo este episodio como enmienda por haberme tardado tanto en actualizar, gracias por sus lindos comentarios, los cuales leo con mucho gusto.

 

Espero les guste el episodio!!

-Por… porque… yo…- se puso nervioso, ¿qué me diría?- Yo…-

-¿Tú?- George está nervioso, ¿ahora qué tendrá?

-Tú sabes ¿qué es lo que hace un hombre cuando ama a una mujer?- ¿a qué venía esa pregunta?

-Pues, no sé…- me rasqué la cabeza, por qué rayos siento incomodidad ante esa pregunta, ahora que recuerdo, Romi me habló alguna vez que ese cretino se ponía feliz con su chica… ¿tendrá novia? Es lo más probable, y no me importa, y si no me importa… ¿por qué me molesta tanto?- pues deberías quererla, respetarla y hacerla sentir bien-

-¿Eso es lo que hace un hombre cuando quiere a una mujer?-

-Pues sí, si la quiere la va a tratar bien- ¡demonios! Ya no sigas Acoste o te arrojaré yo al depósito de basura, bueno, lo haría si pudiera, pero en serio ya párale…

-Ahh…. Pues yo, yo quiero…- iba a decirlo, ¡suficiente! No necesito saber nada de esa mujer…

-¡Mira la hora! – Miré mi muñeca fingiendo tener un reloj- es tardísimo, tenemos que ir a clase, mira que tenemos química, la maestra dejó mucha tarea y debemos hacerla-

-Rivierea, eso es mentira, apenas hoy iniciamos clases- ¡es verdad! Pero qué torpe, debo maquinar bien una mentira en el futuro.

-Eh… pues… yo… tienes… ¡una rata! Ahhhhhh- le señalé mientras gritaba, en cuanto del giró para ver qué tenía salí disparado al salón, no gracias, no quiero que mi ex mejor amigo, al que quise tanto me hable así sin más de su vida amorosa, para eso tiene a los fantoches de sus amigos, a mí que me deje en paz…

 

Justo cruzaba la puerta del aula cuando el timbre sonó, excelente lo hice en tipo record…

-¿Y? ¿no te cortó un brazo o casi te mata?- Nicholas ya se encontraba sentado

-No, afortunadamente no…- respiraba agitadamente, correr no es lo mío

-Es empíricamente imposible que odiándote tanto no te haya siquiera pellizcado-

-Pues es verdad, no me tocó- me iba a hablar de su novia, iugh… no sé porque pienso tanto en ese idiota, se supone que lo odio por todo lo que me ha hecho desde secundaria… ¿o no?

-Ay ya, pues al menos te dejó vivir, sigo sin creer que te desprecie tanto, en primaria eras su adoración- ¿su qué? Así nos veían los demás… wow…

-No es cierto, solo éramos amigos yo…- unos pasos se acercaron apresuradamente a mi lugar…

 

-Rivierea… ven acá- me cargó con brusquedad y me sacó del salón- eres un torpe, yo quiero hacer las cosas bien y tu lo arruinas todo…- intentaba poner resistencia pero sería inútil.

-George, espera, porque sigues haciendo esto, es inmoral, poco ético, insalubre y…- no terminé, ¡Zas! Ya estaba en el basurero, solo que en esta ocasión su mirada no era feliz, si no fuera por el hecho que me detesta, creería que se sentía mal por haberme tirado.

-Rivie…- iba a decir algo pero calló, yo lo miraba sin comprender, todo esto es muy raro, desde aquel abrazo, esa tarde que tan destrozado estaba no he dejado de pensar en ese tonto, ya no somos amigos, entonces por qué no lo olvido, por qué a veces quiero que me abrace como antes… los adolescentes somos muy complicados…

 

Se fue, no me insultó como es su costumbre, esta situación si que es rara, primero me secuestra, luego me quiere hablar de su novia y ahora que puede sobajarme no lo hace, ese George creo que está loco.

 

Salí como pude del depósito, al menos no había mucha basura en esta ocasión. Me quité una cascara de mango que tenía en el chaleco y caminé a mi aula. Cuando llegué la maestra de química ya se presentaba…

-¿Puedo pasar?- pregunté apenado

-No sé si pueda jovencito- me sonrió, creo que no es gruñona, pasé junto a ella y olfateó- ¿Qué es ese olor?-

-Huele a perdedor miss- Tina gritó, se fue la bruja mayor pero quedaron las secuaces, no son tan estúpidas como la otra, pero tampoco son un dechado de inteligencia.

-Eso es empíricamente imposible, el olor a perdedor no es así, aquí solo huele a basura- no sé si agradecer la participación de Nick o pedirle que se calle.

 

Tomé asiento y quise escuchar la clase, solo nos dio el encuadre de su materia, pidió una breve presentación de cada uno de nosotros y se fue, primer día, primer glorioso día…

 

-Vaya Mikel, hueles feo- me dijo el empírico

-Ya sé, es culpa de ese tonto- sabía a quién me refiero

-¿Ves?, era empíricamente imposible que no te hiciera algo malo, te odia y solo recalcó su desprecio por ti-

-¿Tienes que ser tan claro? Ya sé que me odia- miré detrás de mí y lo descubrí, Acoste me miraba mal, no sé porque si me odia tanto no solo me ignora y ya, hoy día me sigo preguntando porque ya no es mi amigo, lo extraño tanto… ¡momento!... ¡yo no lo extraño! Es un tonto, patán, brusco, estúpido… y… y… y no sé por qué no puedo detestarlo…

 

Un rato después, entro el prefecto para darnos una noticia que he esperado desde que llegamos…

-Chicos, como ya son de cuarto semestre, es hora de elegir su actividad paraescolar, por lo cual les diré las opciones disponibles, futbol- ni loco- industria del vestido- ¿corte y confección? No, ya ser gay es suficiente- electrónica- una vez casi me electrocuto conectando la plancha, prefiero estar lejos de lo que tenga que ver con electricidad- y baile coreográfico- ¡Siiiiiiiiiiiiii! Justo lo que quiero, oh sí, baile coreográfico, oh si…

Pasó lista preguntado cuál era nuestra elección y así todos decíamos. Nick, yo creí que se metería a electrónica, pero no, eligió baile coreográfico, ¡genial no estaría solo!

 

-Me han dicho que es genial, que mueves todo el esqueleto y aprendes cuando menos el perreo- le decía emocionado

-Mikel, es empíricamente imposible solo aprender perreo, aprendes a cómo calentar, como mover las piernas y sobre todo las caderas- hoy salimos temprano, por lo cual el salón ya casi estaba vacío- mira- me tomó de la cintura, eso me pone nervioso - y la mueves así-, me zangoloteó para mostrarme cómo se hacía, no me percaté que entre nuestros compañeros restantes se hallaba George, y tampoco sé por qué ocurrió lo que ocurrió…

 

-No estorbes imbécil y deja de toquetear al feo este- le dio un tremendo empujón que el pobre Nick terminó como a dos metros de distancia- Y tu Rivierea… no olvides que eres Riverea- me miró amenazadoramente y salió por lo que pude apreciar furioso.

-¿Qué yo qué?- eso ultimo no lo comprendí, seguía pensando en lo que quiso decir cuando una voz pidió auxilio…

-¿No me vas a ayudar?- pobre Nicholas, corrí y le tendí una mano

-¿Estás bien?- le cuestioné

-Es empíricamente imposible que esté bien, me duele toda mi hermosa anatomía tropical caribeña-

 

Salimos del colegio, como el pobre Nick no tuvo un buen día, en cuanto tocamos la calle se retiró a su casa, por mi parte aún no quería llegar a la mía, recordando como abandoné a mi tía, seguro que se iba a vengar, debido a ello preferí vagar un rato. Esperé en la parada del bus afuera de mi escuela y lo abordé, pocas veces me ocurren cosas tan extrañas (miento es muy seguido, pero yo quiero engañarme ¿y?) hoy George fue muy raro, y lo peor del caso es que yo pienso en su rareza, ¡tonto! Lo odio (eso también es mentira, no lo he podido odiar aunque me ha hecho sufrir). Miro por la ventana, me gusta hacerlo y… ¡No puede ser! Es ese músico universitario callejero el que va a subir… ¡Mikel! No hagas cosas estúpidas, natural, natural, me retuerzo en el asiento y finjo que nada pasa, pero mis mejillas calientes relatan otra cosa.

 

El chico mira hacia varios lados en busca de un lugar disponible y da con mi fea existencia, sonríe un poco y se acerca…

-Hola- me saluda

-Hola- trato de parecer indiferente

-¿Te acuerdas de mi?- pregunta con una linda sonrisa, ¿todos los universitarios serán guapos?

-Ehm, mmm… creo que no- trato de hacerme en interesante

-¿Te sientes bien? Tienes las mejillas rojas, ¿estás caliente?- ¿Qué si estoy qué? Oh por todos los cielos, ¡soy un pervertido!

-¿C… cómo?- trago duro

-Sí, que si no tienes temperatura- pff… por un momento creí que se refería a… a… bueno ya han de saber.

-No- sonrío nerviosamente, me odio cuando hago cosas estúpidas

-Bueno, soy el que les canto una rola a ti y a tu mamá- era hora de reconocerlo

-¡Ah! El universitario- grité sobreactuado, ¡soy un tonto!

-Sí, pero prefiero mi nombre, soy Mauricio-

-Hola, soy Riviere-

-¿Riviere?- ¡ash! Otra vez digo cosas estúpidas

-Digo, soy Mikel, Mikel Riviere-

-Pues hola Mikel Riviere, y ¿a dónde vas? Por lo que me doy cuenta vas saliendo de la prepa- si, llevo el uniforme, bien me dijo mi tía, la vestimenta hace al hombre y a las zorras

-Si, voy saliendo, iba a dar una vuelta al parque-

-Eso es bueno, que te diviertas antes del infierno de la universidad-

-¿Cómo dices eso? La universidad no es fea, al contrario, es bonita, cada quién hace lo que quiere, va a donde le gusta, se suben en coches descapotables y se van en las tardes a la playa- entonces Mau, como decidí llamarlo sin consultarle me miró con cara de “What?”

-¿Ves películas cómicas americanas cierto?-

-Sí- respondí avergonzado

-La universidad no es tan mala, pero si hay días en los que no se tiene vida propia, tal parece que solo estamos en el mundo para hacer tareas, pero ya lo sabrás cuando entres-

-¡Vaya! Y yo que creía que la vida universitaria era como en las películas-

-No, la vida universitaria no es como en la tele-

-¿Y en qué semestre vas de la carrera?- le pregunté

-Voy en sexto, ya me falta menos- sonrió, iba con su guitarra, creo que la ama

-Wow, si tú te mantienes solo es un gran logro- lo admiro, yo no tengo un centavo que no sea de mi papá, ¡soy un mantenido!

-Pues sí, no la he tenido fácil pero la llevo que es lo que importa, bueno amiguito, fue un placer conversar contigo, pero este músico se va a la escuela, procura estudiar mucho Mikel- me dio la mano, es suave, pese a los callitos que tiene en las yemas de los dedos, lo demás es suave- cuídate y a ver si nos volvemos a encontrar, ya aquí me bajo- tocó el timbre anunciando su descenso y antes de irse me sonrió por última vez, ahhh… qué bonitos son los hombres…

 

Luego de nuestro encuentro, fui al parque, me compre un helado, varios niños me miraban con miedo, ¡Ya sé que soy feo! Por lo menos miéntanme para que no sea tan infeliz… mugre gente perversa. Caminé degustando mi postre y pensaba en lo que ocurrió en mi día, no fue muy bonito pero al menos no tan feo como yo. Saqué mi móvil y miré la hora, ya tenía que volver a casa, ¡No quiero! Pero si no deseo dormir debajo de un puente debo volver.

 

 

Abrí la puerta principal, me asomé mirando a todos lados, se veía en completa calma, respiré hondo y entré. Caminaba de puntitas, no quería ser escuchado…

-¿Qué haces Mikel?- ¡Abuela!

-¿Por qué me asustas así abuela?-

-¿Yo? Pero solo te pregunté que qué hacías- muestra su cara de abuelita dulce, aún recuerdo lo de la mañana

-mmm… ¿y papá?

-Se fue-

-¿Y mamá?

-Se fue

-¿Neko?

-Se fue-

-Abuela, ¿hay alguien que no se haya ido?

-Yo

-A parte de ti-

-Tú-  me está desesperando

-A parte de ti y de mí-

-No, todos se fueron- me regresó el alma al cuerpo, ¡No estaba mi tía!

-Ok, iré a mi cuarto, si alguien pregunta por mi… no he llegado ¿de acuerdo?

-Sí, si alguien pregunta por mí, no he llegado, entendido hijo- prefiero no discutir, esa mujer está mal.

 

Entré a mi alcoba

-Sí, estoy solo- dejé la mochila en mi cama cuando un quejido sonó

-Claro, estás feliz, no lo puedo creer de ti Mikel- ¡Mi tía! Abuela mentirosa

-Ti… tía- sonreí como mico, es lo que hago cuando estoy nervioso… ¡Oh santo clos, pero qué es eso!

-Mira como me dejó tu padre- mi tía llevaba el ojo morado, un morete en la comisura de los labios, ¿mi papá hizo eso?

-Pe… pero…- no lo podía creer

-Y luego me quito las llaves del coche, de la casa y me advirtió que si salía sin su permiso nadie me abriría y me quedaría en la calle- comenzó a llorar, ¿todo eso le hizo mi papá?

-Lo siento tía, lo siento mucho, es mi culpa- gimoteaba al verla así

-Sí, es tu culpa, yo por ayudarte a andar de zorra pagué lo platos rotos- no podía decir que no fue mi culpa… lloré como bebé

-Lo siento, no lo volveré a hacer, seré un chico decente…- berreé como nene

-Nooooo, porque si no ya no podré salir a buscar macho…- ella también berreó

-Lo siento, lo siento…- estaba muy triste, por mi culpa papá…

-Ok, suficiente, ya te di tu merecido- ¿cómo?

-¿Qué dices tía?- yo seguía llorando

-Que ya te hice pagar por traidor- se pasó un dedo por el ojo morado- estas son las maravillas del maquillaje- su dedo tenía pintura morada… ¡me engañó! Y lo peor de todo caí en su trampa, por eso sigo llorando, cuando lloro no para fácilmente

-Eres mala- gimoteaba, en verdad no puedo parar de llorar

-Tú te lo buscaste, aprende a no dejarme sola con el ogro de tu padre- se puso frente al espejo y comenzó a desmaquillarse, lo hizo muy bien…

 

-¡Ah! Mikel, se me olvidó decirte, tu tía Beth si está en la casa- la abuela apareció en mi cuarto, a buena hora me dice- pero no llores, ella no se va a ir, ella está aquí porque…-

-¡Cállate mamá! Ve a ver si ya puso la marrana- la sacó del cuarto- acuérdate de tu medicina-

-¿Cuál medicina?- preguntó la abuela

-De la que no te acuerdas, fuchi, vaya a la sala- ambas salieron, yo no puedo dejar de llorar… ¡odio mi vida!

 

Ya en la noche, nos sentamos a cenar, mi ataque de llanto cesó.

-¿y qué tal tu día hijo?- mi mamá preguntó amablemente

-Bien, solo con un poco de engaños, pero bien- miré a mi tía, la cual se acordó de su travesura y tosió incómoda…

-¡Qué rico está hermana! ¿qué le pusiste?- a já… sabe su pecado y por eso cambia la conversación…

-¿Y? ¿Nada de hombres hoy Mikel?- preguntó papá

-Nooo…- si supieras, por culpa de los hombres tuve un día muy extraño.

-Bueno, solo…- mi abuela iba a decir algo, pero mi tía le metió la cuchara en la boca…

-Anda mamá come, que si no se te enfría- pff… no sé que iba a decir, pero conociéndola no sería anda bueno para mí. Papá nos miró con duda, pero prefirió seguir comiendo…

-Por cierto Mikel, mañana vamos con el doctor de Lozane para que por fin te quite los frenos-

-¿En verdad?-

-Si hijo, ya mañana te los quitará- Mañana, mañana iba a ser un gran día, fabuloso, no imaginaba siquiera las sorpresas que me aguardaban…

Notas finales:

Gracias por su lectura!!


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