Cuántas cosas pueden ocurrirle a una persona, tanto buenas como malas y otras peores. La realidad es muy diferente a la fantasía, me pregunto ¿será posible que una persona tenga tan mala estrella? Y mi respuesta es sí. ¿Por qué lo digo? Fácil, porque ahora mismo estoy siendo consciente de mi mala suerte.
-Te he dicho que los jueves son de la familia, hoy no te toca venir a verlo- papá impedía el paso de mi novio a la casa, como pueden suponer luego de escapar como un par de criminales, tuve que regresar a casa, mi padre había empacado mis cosas, me iba a mandar a un internado según él en la Patagonia, al fin del mundo para evitar que volviera a ver a mi amado George, sin embargo entre mi mamá y la tía Beth le echaron montón y lo encerraron en su cuarto hasta que la furia asesina que tenía se disipara.
-Pero hoy quiero verlo…- mi novio contestó entre dientes, es bien sabido por la familia y amigos que mi papá quiere asesinar a George, lo odia a muerte, por lo cual mi pobre chiquillo se la pasa siendo el blanco de las groserías de ese sujeto que se dice ser mi progenitor.
-Tienes un par de días para verlo, y hoy no te toca- Jerome seguía en su postura de malo
-Pero si ya es mayor de edad, puedo verlo cuando yo quiera- respondió
-¿Y quién te dijo que en esta casa se dan privilegios a los mayores de edad? Mikel es mi hijo y mientras lo sea seguirá bajo mis reglas aunque tenga 100 años- papá frunció el ceño y lo miró fijamente, esos dos de seguir así se matarán.
Hola de nuevo, soy Mikel RiviereA, tengo 26 años y vivo aún con mis papás, ¿por qué? Porque mi papá advirtió a George que si hacía algo indecente como llevarme a vivir con él lo mataba. Según mi padre solo puedo salir de la casa bien matrimoniado, entonces si la solución era esa mi novio fue muy listo… ¡Me propuso matrimonio! Entonces Jerome sacó el arma que dejó mi abuelito Missael, esa con la que una vez el abuelo casi lo mata a él e intentó acabar con mi bello chico, afortunadamente, el arma era tan vieja que ya no servía, ¡por fortuna! Vivo mis últimos días en casa de mis padres, me casaré con George, llevamos ya varios años como pareja, salimos a pasear encontrándonos luego del trabajo, a casa solo puede ir los lunes y viernes, porque papá no lo deja entrar otro día, y si va tenemos que estar sentados a metro y medio de distancia, nada de caricias, besos ni agasajos porque están prohibidos.
Supongo que desean saber cómo fue que nos comprometimos, pues se los contaré…
-No, no y no… Mikel Jasafat Rivere Segovia, ¡no te irás a vivir solo, eso no es de señoritas decentes!- papá gritó como loco cuando le dije que me quería independizar…
-Papá… soy un chico, y no soy…- ¡Idiota! Le iba a decir que ya no soy señorito, de los siete días a la semana que me veo con George, tres terminamos en una cama, lo sé, soy un puerco, pero él y tiene la culpa, se la pasa incitándome al pecado.-No soy señorita, eso quiero decir-
-Pues como sea, no te vas y punto, la única forma en la que te marcharás será cuando te cases, antes no…- ¡Oh por todos los cielos! ¡Él lo dijo no yo! Para su mala suerte, esa discusión ocurrió un viernes por la tarde, día en el que George puede entrar a la casa, y él lo escuchó todo.
Mamá me miró y asintió, creo que ella piensa lo mismo que yo, miré a mi novio y… oh, oh… sus ojitos le brillan, eso significa que está pensando en algo que muy pronto nos cambiará la vida. Yo tenía a “Shampoo” en las piernas, ¿quién es ella? Una de las muchas hijas de Neko, ese gato golfo se acostó con su novia y su amante al mismo tiempo, por lo cual ambas quedaron embarazadas y cada una tuvo seis gatitos, como era de esperarse, mi malvado hijo se desentendió de sus criaturas, por lo cual entre las vecinas y yo tuvimos que hacernos cargo. Mi hijo ya está muy viejito, antes ha aguantado tanto tiempo vivo, y mi “nieta” es muy apegada a mí, cosa que su mal padre nunca hizo.
-Muy bien- como digas papá, pensé, demasiado tarde, él dio la pauta para lo que mi amado George quería desde hacía tiempo.
El sábado por la noche salimos al cine, fuimos a ver una película de amor, me pareció raro, a él casi no le gustan las películas así, es más de acción o terror, pero él la escogió. En la sala, nos sentamos hasta arriba, nos tomamos de la mano y veíamos la función entre beso y beso, adoro a ese hombre, es tan cursi a veces, pero es un macho de lo peor. Actualmente trabajo en una oficina de educación, gubernamental, tengo compañeros muy amables, con ellos me divierto mucho. Uno en especial, Henry, es el que peor le cae a George, hemos tenidos muchas discusiones y peleas por causa de sus celos para con mi amigo, si bien aún no ha superado que me siga viendo con Mau, Henry le provoca un malestar bastante peor (los contextualizo de lo que ha sido mi vida estos últimos años).
Pues bien, toda la película estuvo muy romántico, se trataba de una pareja que se separó en la juventud y se reencuentran varios años después logrando ser felices. Tal vez no lo sepan, pero el que tu pareja tome tu mano con tanto amor, es una de las sensaciones más impresionantes que pueden existir, me encanta que George lo haga.
Salimos muy acaramelados, llovía mucho, la tarde de ese día me recordó a aquella en la que estuvimos juntos por primera vez, ya lo sé, suelo ser muy nostálgico. Me llevó a una cafetería, y pedimos…
-Yo pediré un capuccino ¿y tú mi amor?- le pregunté a Acoste
-No, yo creo que no pediré café aún, tengo agruras- me contestó e hizo un ademán de malestar
-¿Te sientes mal mi amor?- como novio preocupón salí al rescate
-Descuida, solo tengo un poco de nerviosis… digo, agruras, estoy bien- mmm algo estaba raro
-Ay George, no me gusta que estés malito- lo miré fijamente
-No te preocupes, solo pediré un poco de agua y estaré como nuevo- asentí, realmente me preocupo cuando mi novio está enfermo. Pidió al mesero un vaso con agua, llevaba una pastilla efervescente, por lo cual se la tomaría para evitar el malestar.
Llevaron el vaso, yo lo veía atentamente, a mi parecer se sentía muy pal puesto que sudaba, él no suda a menos que esté malito o nervioso. Movió su brazo y accidentalmente tiró su cartera, la cual estaba sobre la mesa…
-¿La puedes levantar rubiecito?- me pidió y de inmediato lo obedecí. Regresé a mi postura y ya había vertido la pastilla, el agua burbujeaba…- Mikel, llevamos ya varios años juntos, hemos compartido muchas aventuras, muchos problemas, muchas tardes de pasión- me sonrojé cuando lo dijo- inimaginables veces me he preguntado ¿Cuándo podré estar contigo? ¿cuándo será el día que estemos en nuestro hogar juntos como debe de ser?- lo vi con ojos de tristeza, no sabía hasta cuando para ser honestos- fue entonces que tu papá lo dijo, que solo saldrías de tu casa bien matrimoniado, o algo así- respiraba pausadamente, no sabía a dónde quería llegar- Y pues…. Yo solo quiero que tomes esto…- me estiró el vaso
-George, creo que te sientes muy mal, esa pastilla es para ti- sonreí para mostrarle su error
-Reloj detén tu camino, porque mi vida se apaga, él es la estrella que alumbra mi ser, yo sin su amor no soy nada… Detén el tiempo en tus manos, haz de esta noche perpetua, para que nunca se vaya de mí, para que nunca amanezca – me cantó en voz baja, si bien el canto no es uno de sus talentos, pues es muy desafinado, el hecho que lo hiciera solo para mí me llena de un orgullo inmenso…
-George…- susurré
-En el fondo de tu alma está mi corazón, y en el fondo de ese vaso está toda mi razón…- me señaló el recipiente, la pastilla había parado su efecto espumoso, fue entonces que lo vi, en el fondo se encontraba un anillo…
-¡George!- levanté de inmediato la cara… ¿acaso me estaba…?
-¿Te casas conmigo hermoso rubio pasivo no adolescente?- mi quijada casi se cae el piso, ¡Me estaba proponiendo matrimonio! ¡Mi tonto y celoso novio me proponía estar con él para el resto de nuestras vidas!
-George… yo…-
-Me harías el sujeto más feliz del mundo- sus ojitos brillaban, creo que su malestar lo estaba provocando yo…
-George… yo… sí… ¡Sí me caso contigo mi amor!- es imposible de describir la emoción que sentí y supongo que la que él experimentó, nos levantamos y abrazamos, el bobo se tomó el agua con todo y pastilla, casi se traga mi anillo, cuando se pone nervioso hace muchas tonterías…
-¡Vamos no te lo tragues! ¡Es mío!- lo regañé
-Mmm…- poco a poco lo sacó de su boca…- lo siento…- me sonrió- esto simboliza nuestro compromiso mi ex feo rubiceito- lo puso en mi dedo anular y nos sentamos, discretamente me besó en los labios, oficialmente estaba comprometido…
Desde el día que les dijimos a mis padres que me casaría con George papá lo odió más, por eso era muy severo en sus órdenes y reglas, no iba a permitir ni muerto que mi futuro esposo pusiera un pie en mi casa si no era lunes o viernes. Por eso es que en este momento ese par de hombres peleaban en la puerta, mi mamá y yo mirábamos expectantes la escena, no cabe duda que mi padre odia a mi novio y mi pareja empieza a sentir rencor por mi padre, los dos hombres que más amo en el mundo no se pueden ver ni en pintura… ¡Viva la familia!
En la oficina ya saben que me casaré, mi amigo Henry fue el más sorprendido, casi se cae de su silla cuando se lo conté, sin embargo ahora ya lo asimila bastante bien…
-¿De verdad te casarás con ese sujeto?- me preguntó mientras tomabamos café a escondidas, porque ya nos lo prohibieron hacerlo en el cubículo
-Si, me casaré con George-
-¿Seguro?-
-Bueno que les pasa a todos, claro que sí, no es un monstruo, es un gran hombre-
-Ya, tranquilo, solo me cercioraba-
-¿Cómo?- ¿se cercioraba? ¿de qué?
-Nada, nada… solo que en verdad ese George es un suertudo, mira que casarse con un chico tan guapo como tu… debiste tener cientos de pretendientes-
-No…- contesté riendo- para nada, era más feo que la cola de un perro-
-Ay ya, no exageres, no te creo- me contestó incrédulo
-Es en serio, era muy feo, me decían cosas como: horrible, esperpento, y más mi abuelita Francisca que en paz descanse-
-¿En verdad eras tan horrible?-
-Sí, y si no me crees mira- saqué mi cartera del bolsillo trasero de mi pantalón y la busqué- esta foto es de cuando tenía quince años- se la di y…
-¡Por todos los cielos eras más feo que perro!- lo miré con indiferencia, aún en la actualidad se siguen asustando de mi ex fealdad
-Gracias por recordarlo…-
Falta una semana para la boda, me siento algo nervioso, cada que me ve mi papá está igual que Henry, preguntando si estoy seguro y demás…
-Hijo, ¿realmente te quieres casar? Mira que puedo ayudarte a dejar a ese mequetrefe-
-Papá, por favor no le digas así, y no cambiaré de opinión, me casaré…-
-Pero… es que… hijo ese tipo no te conviene, se ve que es un flojo, haragán, bueno para nada, tragón y lujurioso- ¡Ahhh! ¿Cómo sabe que es un lujurioso de primera? Fingiré no entender…
-Ya papá, es un buen hombre…- iba a continuar discutiendo cuando el timbre sonó, mi corazón se aceleró al escuchar una infantil risa, mis sistemas de alarma se activaron de inmediato, mamá abrió y vi lo que mi sexto sentido me avisó…
-¡Tío Jerome! ¡Tía Rose!... ¡Mikel!- oh, oh… Francine está en casa, huyan, aléjense, ¡mujeres, niños y homosexuales primero! Esta hermosa criatura desde que la conocí ha sido mi adorado tomento, la amo con locura, es como una hermanita para mi, sin embargo me mete en cada problema que mejor no quiero recordar…-¡Ya vinimos!- cargando a su inseparable kuro (un conejo de felpa que le regalaron) entró corriendo hacia mi papá- Te extrañé mucho tíoooo- lo abrazó, la pequeña le sonrió.
-Pero qué niña tan linda, eres una preciosura… y mírate estás muy grande… toma, un billete para una golosina- por qué le da a ella dinero y a mi no…
-Hola a todos… llegó la alegría del hogar, experta en bodas y despedidas de soltera…- la miré con cara de poco amigos, mi tía Beth no cambia- bueno, despedidas de solteros gay-
-¿Nunca vas a cambiar verdad tía?-
-Claro que no… ¡ven a mis brazos muchacho!- la abracé, noto la diferencia, soy más alto que ella, si que el tiempo no pasa en balde.
-Hola Mikel- dejando ver su boquita chimuela Francine me saluda
-Hola princesa- la cargo… me doy cuenta de mi error… ¡Cómo pude olvidarlo!
-Sorpresa…- me susurra al oído para después sacar una pistola de agua y llenarme el oído… ¡Tramposa! Me hace muchas travesuras…
-¡Ahhhhh que horror!… dame eso…- le arrebato la pistola y entonces todos voltean a vernos, yo cargándola y con el juguete en la mano, miró a mi familia, me miró a mi y utilizó su arma más poderosa: Francine lloró
-¡Mikel! Qué le haces a la niña, siempre es lo mismo, solo la ves y le haces cosas malas… ven acá mi amor, deja a este delincuente solo…- mi padre cargó a la niña, Francine, juro que me las pagarás algún día, mientras mi padre me da la espalda para llevarla a la cocina ella me sonríe y giña el ojo… pero un día necesitará que alguien la lleve a la tienda y no estaré para hacerlo, esa será mi venganza…
Luego de mi mis familiares, llegó a mi casa Romi, se quedó a vivir en el Rosarito, cada que puede viene y como falta poco para mi unión legal vino a visitarme…
-Pero si la princesa del cuento al fin se casa con el príncipe- se burló
-Déjame en paz o te golpearé chica lesbiana-
-Ay cómo sufro por tu insulto, un gay diciéndome lesbiana- nos reímos y abrazamos.
-Ya te extrañaba loquilla-
-Y yo extrañaba andar de loquilla contigo, mira que Le…- iba a decir algo pero se calló
-¿Qué? ¿Ibas a decir algo?-
-Si, pero mejor lo guardo para más adelante… es algo muy importante que te quiero contar…-
-No me digas que…-
-Tal vez…-
-¡¿Estás embarazada?!- grité sin creerlo- pero si eres lesbiana, y digo, para embarazarte necesitas un hombre, y su semilla y su… bueno ya sabes…- Romi comenzó a apretar los puños- y si eres lesbi no te gusta lo que a mí me gusta, porque si eres lesbi…-
-¡Cállate inútil!- me dio un golpe en el cráneo… mi pobre cráneo ¡cómo sufre! – No estoy embarazada-
-¡Ayyyyy!… me duele- me tallé la cabeza
-Mejor te lo digo después, por ahora enfoquémonos a la dama que se casa… o sea tú- Romi siempre será mi mejor amiga, por eso la amo tanto, por ser tan amiga, nos reímos, lloramos, nos enojamos, peleamos, pero esto no hace más que afianzar nuestra amistad.
Cada día pasa más rápido, nunca me imaginé que una boda fuera tanto problema, eso que somos hombres, que si fuéramos una pareja convencional la cosa se pondría más problemática. Mi tía, como con todas sus cosas locas, organizó la despedida, hoy iríamos con mamá, mi amiga y estilista Deborah, mi tía, mi suegra Amanda, Romi, Tina (que increíblemente sigue siendo novia de Nick) y yo a celebrar. Le comenté a George y se puso de todos colores, me ordenó que no hiciera nada sucio, que no bailara con hombres, que no dejara que hombres me bailaran, que no les metiera billetes en sus diminutas tangas, que no los tocara y sobre todo… que no fuera, obviamente no hice caso y fui, pero él sabe que no haré nada malo…
-Uhhhh… ¡Mucha ropa! ¡Mucha ropa!... Uhhh- mi tía, Debbie y yo gritábamos mientras un par de bailarines se movían cerca de nuestra mesa. Al ritmo de “Macho man” movían sus anatomías.
-¡Ven acá muñecote!- mi tía gritaba. La celebración era en un antro no gay, pero podría catalogarlo como medio gay pues había muchas parejitas por ahí, bueno había de todo.
-Por todos los cielos Beth, recuerda que tienes a Víctor y una hija- mi madre (la más recatada) le decía
-Sí Beth, compórtate- Romi le entró también al quite
-Ay, como tú estás casada y tu eres lesbiana por eso no les gustan estos muñecotes, pero esta es noche de viejas y no se tiene porque enterar Víctor de lo que aquí digo- les contestó, teníamos que hablar en voz alta pues la música estaba fuerte.
Uno de los dos strippers me bailaba demasiado pegado, no tenía un gran cuerpo pero con todo el respeto que George me merece este sujeto me agrada mucho…
-Creo que el novio ya ligó y dejará al otro vestido y alborotado- comentó divertida Debbie…
POV GEORGE
No, pero si ese rubio cuando tiene a la tía es un loco, mira que decirme que iría a una despedida de soltero, ¿qué le pasa? ¿acaso pretende ir a ver hombres semidesnudos bailando por dinero? Eso es asqueroso, pero se lo prohibí. No soy idiota, sé que fue a esa dichosa fiesta. Le pregunté casualmente así como no queriendo la cosa en dónde sería, fui muy sutil…
-¿Dónde va a ser? Responde- le dije
-No, no te diré, eso es asunto de mi tía, ella sabe y no me dirá pues ella me llevará-
No me quiso decir una sola palabra, pero por mi honor que lo descubriría, y ¿cómo lo haría? Fácil, si Beth está aquí, mi novia de chocolate también: Francine.
Esa nena desde que tenía cuatro años me dijo que se casaría conmigo, le dije que sí, pero que amaba a Mikel, desde entonces sus travesuras con mi novio aumentaron, y el pobre se tiene que aguantar.
Toqué en la casa, lo único que sabía es que iba a ser en la noche, por lo que fui en la tarde para “saludar”. Toqué y al ser viernes si podía entrar…
-¿Qué quieres?- me recibió mi suegro
-Vengo a ver a Mikel- le contesté
-Pues no está, así que adiós- ya me iba a cerrar la puerta y entonces ella apareció, justo a quien buscaba
-¡George!- mi pequeña novia chimuelita me saludaba
-Hola princesa, ¿cómo estás?-
-Bien, veía la tele con mi tío y kuro- levantó a su muñeco, ese animalito de peluche le encanta- saluda a papá kuro- con su mano movió la extremidad del muñeco
-¿Cómo que papá? – intervino mi suegro
-Tío, no te han enseñado que no debes molestar a los novio- la nena se sonrojó un poco
-¡Qué! ¿Ahora hasta a mi sobrina piensas robarme? Largo de aquí- se enojó Don Jerome, él me odia desde el día que le dije que quería a su hijo, o sea desde la preparatoria, hoy día que ya tiene años que eso ocurrió me sigue odiando y sigue intentando asesinarme, o eso creo desde aquella vez que accidentalmente a mi platillo en la cena de noche buena le cayó un cuchillo.
-Ya, solo vine a saludar… ¿ves nena? No me dejan, en fin me tendré que ir… pero mira te traje un chocolate- la niña al principio se puso triste pero cuando vio el caramelo cambió a felicidad.
-Gracias….- el hombre al ver que ya me disponía de ir se volvió al sillón con cara de molesto
-Oye…- era hora- ¿y tu mami?-
-No está, se fue con Mikel a ver hombres- dijo y después mordió la envoltura del dulce para abrirlo
-¿Cómo?- mi furia comenzó a salir
-Que Mikel se fue con mi tía y mi mami a ver hombres, o eso escuche cuando mi mamá hablaba de que les dejaría dinero hasta por donde no les pega el sol… ¿tú sabes qué es eso? ¿Dónde no les pega el sol?- me puse rojo, esa Beth es una lujuriosa sin remedio
-E… pues… no… ¡usan sombrero! Eso, no les pega el sol porque usan sombreros en la cabeza-
-Ahh… pues ahí les iban a dejar dinero, Mikel dijo que se iba a divertir mucho- me sonrió nuevamente… con que eso iba a hacer mi futuro esposito…
-¿Y sabes de casualidad a dónde irían? Porque eres una niña muy lista y sabes oír bien las conversaciones verdad…-
-Sí, iba a ir a un salón, no sé porque van a una escuela, si tiene salones es escuela, pero tenía un nombre raro… se llama… nin ca… ¿nin cá?- se rascó la cabeza- es que no me acuerdo bien- me miró con sus ojitos inocentes
-¿Night Cat?- a lo mejor y era ese
-Creo que si, nin cá, creo que eso, es una escuela muy rara, su nombre es extraño, no sé porque siendo una escuela no me quisieron llevar, todo esto es raro-
-Si verdad, son raros- Mikel Acoste, más te vale no hacer cochinadas porque te vas a acordar de mi…- bueno nena, ya me voy, vuelve a ver la tele-
-Si, pórtate bien- me dijo la pequeña
-Si novia de chocolate- le besé su frente y cuando ya casi me iba me detuvo- oye, ¿Qué es esto?- con su manita me alcanzo… ¿era posible?
-De… ¿de dónde sacaste esto?-
-Mikel…- la niña me enseñó un cuadrito color rojo, ¡un preservativo!
-Ok, me tengo que ir luego te veo- la metí a su casa, y cerré la puerta. Caminaba rápido, ¿qué demonios iba a pasar en esa fiesta? ¡Lo averiguaría!, lo juro. Iba a subirme a mi auto cuando lo escuche… ¡Mikeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeel! Don Jerome grito, ¡olvidé quitarle el condón a Francine! Y si mi hipótesis es cierta esa niña preguntó para resolver su curiosidad.
-Nick- llamé por teléfono a alguien que me ayudaría
-¿Qué pasó?- contestó algo adormilado, no era tarde y este tipo ya de flojo
-Tienes que ayudarme a algo-
-Ay no, estoy durmiendo, no quiero- entonces recordé que todas acompañarían a mi novio a esa fiestecita
-¿Sabes dónde está Tina?-
-No, creo que iba a salir con unas amigas- respondió
-Pues anda con unas amigas y mi novio en una despedida de solteras, o sea viendo hombres desnudos, metiéndoles billetes y a lo mejor besándose con ellos-
-¡¿Dónde te veo?!- excelente, cualquier hombre reacciona ante un evento así, pero ya verán lo que les espera, no se la van a acabar, les tengo una sorpresita…
FIN POV GEORGE
Continuara…