Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No te olvides de mí... por Juuri Kiryu

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

perdon por no contestar ahora los rw, pero en serio gracias gracias chicas!! las adoro.

y se que es mi desicion con quien se quede, pero es que Legolas queda genial con todos... ok no todos, pero si con quienes estoy pensando n.ñ y necesito desempatarlos XD

En el bosque de La Dama, pudieron descansar, y tratar de olvidar. Nuevas fuerzas los invadieron, mas no lograron echar las sombras de sus almas. Legolas miraba impresionado y curioso, el imponente reino de Lórien era un lugar especial. Tenía el halo misterioso y susurrante de los reinos élficos, mas había una paz que se transmitía en todo el lugar. En cada piedra, en cada árbol… armonizaban entre ellos. E iba a seguir admirando el lugar

Pero se detuvo al ver al montaraz y al gondoriano hablar. El aspecto derrotado del último. Lo observó detenidamente, y notó que parecía haber envejecido tanto… su aflicción, fuese cual fuese,  lo sumía en la desesperación. Y eso le interesó. A decir verdad, no conocía muchos hombres. Con una mano, podría decir a cuantos conocía, y solo superficialmente. Y Boromir, le agradaba. Era muy atento, aunque un poco impulsivo.

Espero a que el montaraz se fuera, y se acercó sigiloso.

-          ¿Qué te aflige? – el elfo lo miro tratando de descifrar que era aquello que ocupaba su mente - ¿es acaso, la muerte de Mithrandir?

 

-          …- Boromir alzó la vista – no. No es eso, Legolas. Aunque también me preocupa el que pasará con nosotros – dijo más para sí mismo

 

-          No desesperes. Aragorn es sabio a su manera y nosotros podemos llevar a Frodo a salvo hasta donde sea necesario – lo tomó del hombro y se sentó a su lado – Mas dices que no es esa tu pena… ¿Qué te aflige entonces?

 

-          Ella… La Dama blanca… me habló de mi padre y la caída de mi reino… también me habló de esperanza – su voz era solamente un susurro – pero con todo lo que está pasando… no veo esperanza alguna

 

-          Si lo último que se pierde es la esperanza, no te aflijas hasta que todo este perdido y no quede nada más de nosotros que solo el recuerdo – con sus manos acarició el rostro del hombre, sus ojos azules se fijaron en los grises, y vio un dolor y una tristeza profunda – mientras Frodo viva, y de eso nosotros nos aseguraremos, hay esperanza para toda la tierra media.

 

-          Tus palabras, amigo mío, son bellas y alimentan el alma – esbozó una sonrisa – creeré pues, en ti – y dicho esto lo abrazó firmemente – no sabes cuánto te agradezco tu compañía. Me gustaría poder hacer algo por ti. Por eso, cuando desees algo que yo pueda concederte, pídemelo. Y sin dudar te lo daré

 

-          Duerme tranquilo – Legolas sonrió y lo recostó – el descanso es necesario. Y nosotros tenemos mucho camino por recorrer. Creo, amigo, que nos hemos metido en algo mucho más grande de lo que pensábamos – la voz suave del elfo sirvió de murmullo, y logro calmar al gondoriano.

 

El elfo besó la frente del hombre y se dispuso a curiosear un poco. No tenía sueño, y quería conocer Lórien… por lo que se dispuso a caminar. No se alejaba mucho, pues no quería que sus compañeros se preocuparan, aunque estaba preocupado. Sin Gandalf muchas cosas tomaban otro rumbo, Aragorn tendría que asumir el cuidado  de la comunidad… de repente se topó con Haldir, tan de repente apareció este, y tan sumido iba Legolas en sus pensamientos, que no pudo evitar un pequeño sobresalto.

-          Por los valar… me has dado un buen susto – reprochó divertido el príncipe del bosque negro - ¿sucede algo?

 

-          Absolutamente. Solo pensaba… ¿te has arreglado con Aragorn? – ambos retomaron el camino  y llegaron a unas bellas escaleras, ambos se recargaron en las barandas – Él se ve muy cambiado… a veces olvidaba que era un  hombre…

 

-          Bueno. No creo que están olvidadas los sucesos de antaño, pero tampoco hemos hablado del asunto –suspiró con aire pesado –también yo me olvidaba de eso… - levantó la cara, viendo hacia la nada

 

-          ¿pero aun lo amas? – inquirió el otro, sentándose en uno de los escalones

 

-          Me gustaría decirte que no, que ya no le amo ni un poco. Si bien, la distancia a mermado mi amor, no ha acabado con mi cariño y afecto – lo volteo a ver- pero padre me ha pedido que vaya pensando en alguien – le contó

 

-          ¿no eres algo joven? – arqueó una ceja, pero lo dijo con cierta risa – digo, eres su hijo menor, ni tus hermanos se han casado.

 

-          Pero ya tienen a alguien. Y a padre le agradan Dan y Hir, aunque lord Elrond le ha comentado que seria un poco raro –rió al recordar – je, a decir verdad sí que lo seria

 

-          Creo que en ese caso, no deberías darle alas al hombre de Gondor – le advirtió serio, mientras se reacomodaba en el suelo – noté como te mira, deberías tener cuidado. No solo son tus sentimientos en juego. También los de otros.

 

-          ¿Boromir? Bueno a decir verdad lo encuentro interesante. No logro entenderlo – se sentó a un lado de su amigo – pero estoy seguro que el conocer a Aragorn le vendrá mejor – se miraron ambos

 

-          Claro. En el supuesto caso de que no terminen matándose el uno al otro por cierto elfito travieso – dijo con una sonrisa en los labios

 

-          Claro que no pasará – dijo riéndose, pero tratando de fingir enfado.

 

-          Solo era una posibilidad – contestó igual en risas – pero ya regresa a descansar, no quiero que me culpen de su retraso

 

-          Bien – rió de buena gana – hasta pronto, porque supongo que no nos acompañaras mañana

 

-          La Dama me ha pedido que parta al alba. Ella misma los despedirá – le dio una abrazo fraternal – les deseo suerte. La necesitaran.

 

-          Gracias – dijo antes de irse.

Mientras iba en camino, Legolas se sintió observado. Mas no le prestó atención. Sabía que no podía ser alguna amenaza. Y se sentó en el mismo lugar en el momentos antes estuviera Boromir.

Escucho unos pasos a sus espaldas, con un ritmo tranquilo se acercaron a él. Reconoció el paso liviano de Aragorn. Suspiró cansinamente. A decir verdad le agotaba un tanto el estar tan cerca de él. No lo había olvidado. Pero se aseguró de meterse bien en la cabeza que el heredero de Isildur se casaría con Arwen.

Y encima estaban los hermanos de ésta. Elladan era muy parlanchín, pero gracioso, y Elrohir, era más… romántico. Mientras que por otro lado estaba Boromir. A pesar de que este fuera un hombre, y fuera mucho más joven, se sentía cómodo al lado de este. Y eso le servía para distraerse un poco.

-          Es amable. Pero me recuerda a mí de joven – oyó la voz única del montaraz, y se recordó, que por el bien de ambos, debía contenerse -  ¿te gusta?

 

-          Boromir es un buen hombre –respondió – tiene cierto… ¿vigor? No, no sé qué es. Pero hay algo en el …

 

 

-          ¿te gusta? – preguntó tan repentina como agresivamente - ¿es eso?

 

-          No he dicho tal cosa yo… - una molestia comenzó a asentarse en su pecho

 

 

-          No, claro que no. No me has hablado desde que salimos de Rivendel – le dijo con rudeza – para ser más exactos desapareciste desde hace…

 

-          20 años, hace veinte años, decidiste que no me querías contigo – respondió y entonces pareció crecer a los ojos de Aragorn – y también sé que he sido un estorbo para ti. Es más, tal vez desearías que en vez de Mithrandir hubiera sido yo quien cayera, ¿no es así? lamento no darte el gus…

Un silbido cruzo el aire. Aragorn apenas se dio cuenta de lo que había hecho y volvió en sí, logró desechar el sopor que invadía su mente. Y no pudo reconocerse a sí mismo. Él tenía la mano aun en el aire. Y el rostro de Legolas levemente girado mostraba en la pálida piel de la mejilla una marca roja. Entonces el elfo lo miró incrédulo. El montaraz se había atrevido a golpearlo.

-          Yo… no… yo no quise… lo siento…- no termino de hablar, cuando el puño del elfo se estampo en su boca (que irónico) partiéndole su labio – pero nunca… jamás vuelvas a pensar en siquiera…

 

-          …-el ceño fruncido del elfo exteriorizaba su  enojo, más en sus ojos, Aragorn pudo ver una tristeza y decepción profunda, mezcladas con ternura y curiosidad

Ambos se dejaron caer al suelo. Legolas en el piso, extendió una pierna y mantuvo la otra flexionada, en la cual, recargo ambos brazos. Aragorn dejo ambas piernas extendidas y se apoyó con sus brazos. El dunedán suspiró y lo miro con tristeza

-          Aunque me gustaría que con esto estuviéramos a mano, creo que solo ha empeorado – habló pausadamente sin mirar al otro – porque no se compara con lo que yo…

 

-          Vamos… piensas demasiado las cosas – chistó Legolas con un tono cansino – mira, lo que paso, paso, cambiaron varias cosas, tú te vas a casar cuando todo esto termine, y yo me volveré al bosque negro, tal vez parta con mi gente – un dolor golpeó el pecho de Aragorn al oírlo. Si el elfo se iba, no lo volvería a ver… eso dolía

 

-          ¡no! Tan solo… tan solo déjame volver a tener lo que teníamos – le rogó tiernamente, pero el sinda se obligó a recordarse que no era el mismo cariño que él esperaba. Aun así aceptaba que no lo quería sacar de su vida. Respiró profundo, y frunció levemente el ceño. Seria claro con Aragorn; nada sería igual

 

El silencio de su compañero mataba a Aragorn. ¿Qué estaría pensando? ¿Lo perdonaría? La intriga, era desmoralizante. No tenía idea de cómo podría terminar todo. Pero sabía algo. Que no quería que Legolas pudiera tener un lazo tan o más fuerte que el que tuvieron en su momento. Era egoísta y su conciencia se lo repetía hasta el cansancio.

Pero la sola idea lo desolaba, era un ardor que lo volvería loco. Miro al rubio; su rostro contraído mostraba que estaba pensando seriamente. Sus facciones ahora finas pero hermosas y a la vez maduras lo volvían un verdadero rey elfo. Su mirada concentrada en la nada parecía abarcar todo. Era tan sublime y a la vez enfadoso ver como pensaba mil y un cosas sin decirle nada.

 

-          Podemos intentarlo. Pero solo servirá para que abras los ojos, niño necio – exclamó burlón el príncipe después de un rato – pero verás tú mismo que lo nuestro no volverá nunca. Porque ni siquiera sabíamos que era eso que teníamos

 

-          ¡eras como un hermano para mí! – exclamó sin pensar pero luego susurró – no creo  que encontrase a alguien como tú, aunque viviese más de cien eras…

 

-          Pero yo no veía un hermano en ti, Telcontar – le dijo recordándose que no podía lanzarse como una chiquilla enamorada y perdonarlo – Y dudo que lo que te pueda yo ofrecer, sea realmente, más que un escombro de antaño. Así que no te atormentes más. Más no esperes que yo vuelva a tratarte como antes, aunque tal vez creas que es una mejora.

 

-          Legolas…- sintió el ardor tanto en sus ojos como en su pecho y subía por su garganta – gracias… no será en vano tu perdón, amigo mío, tenlo por seguro – le miró con algo de alivio, pero no entendía porque seguía sintiendo rabia – hay que dormir….

 

-          Claro, partiremos con el alba. Y deberías descansar más, los hombres, aunque sean dunedán, son… ¿delicados? No, el término no es ese. Pero bueno – dijo parándose el sinda – no se diga más,  que hay que dormir un poco.

 

-          Si – le sonrió con falsedad el moreno. Y es que no entendía. ¿Por qué seguían siendo sus conversaciones tan vacías, aun tratándose de un tema como el que habían discutido?

 

Y cada uno se fue a recostar. Para rabia de Aragorn, quien esperaba que el otro se situara a su lado, el príncipe del bosque negro se recostó aun lado de un durmiente Boromir. Ambos durmieron casi enseguida.

A la distancia, dos pares de ojos curiosos habían observado la escena. Galadriel, la Dama sonreía triunfante y su esposo resignado negaba.

-          No deberías haberlo hecho – le comentó cansado el rey Celeborn

 

-          Solo necesitan una pequeña ayuda. Si con esto no llegan a nada, lo más seguro es que no estén destinados a estar juntos – respondió la elegante elfa

 

-          Ya – chasqueó la lengua su consorte – pero Estel se ha prometido a Arwen. Es injusto que tú te vuelvas contra ella

 

-          No me he vuelto contra ella – le recordó a su marido – yo nunca apoyé esa unión, porque sé que él no es el mejor para mi nieta.

 

 

-          Bueno, tú sabrás que es lo que haces – le sonrió travieso – pero mientras vayamos a despejarnos un rato…

 

-          ¿despejarnos? – rió la dama – terminó extraño y a la vez apropiado

 

Y al siguiente día partieron los miembros restantes de la compañía…

--------------------------------------------------- Merry pov´s -----------------------------------------------------

Hay algo raro en el ambiente… y creó que tengo una idea de que es. Legolas se ve diferente, es como si una preocupación lo invadiera. Pero Boromir lo anima en cierta forma… A ese hombre le gusta Legolas, me lo ha dicho.

Pero de una manera diferente creo yo. No lo ve como alguien a quien debe cuidar todo el tiempo. Al menos evidentemente. Porque lo he visto mirar detrás de su hombro para asegurarse de que Legolas esté bien. Es gracioso. Yo no hago ese tipo de cosas por Pip… bueno sé que él me dirá si algo le pasa. Pero estos tres son complicados. Oh si, tres.

Aragorn también parece cambiado, mira de soslayo como Boromir atrae la atención de mi rubio amigo, y enfurruñado mira para otro lado. ¡Que gracioso se ve! Pero no se lo he dicho a nadie. Todos están con la moral baja. La pérdida de Gandalf es… horrible, pero tengo la impresión, de que antes de morir, le hemos de ver de nuevo…

Notas finales:

ok, como dije arriba... adoro sus reviews, asi que... por favor...

oh! problablemente actualice el domingo ;D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).