Nombre: Kim Jong Dae
Edad: 20 años
Sexo: Masculino
Estado civil: En una relación.
Ocupación: Estudiante
Familia: Mamá, papá y hermano mayor.
Actividades de interés: Cantar, escribir, leer, jugar videojuegos, deportes, matemáticas.
Deporte favorito: Futbol
Escolaridad: Instituto (Estudia en la universidad, carrera de Bioquímica).
Hola soy Jongdae, conocido en el bajo mundo y por los amigos como Chen. Estoy aquí para contarles un poco sobre mí, pero en especial de un suceso que marco mi vida, fue aproximadamente hace un año, cuando uno de mis mejores amigos se mudó de ciudad, lo que indica que de casa también.
Bueno retomando el tema, como les decía, quería hablar con ustedes de un suceso que cambio mi vida en su totalidad.
Fue una mañana de invierno, para ser precisos fue el 28 de febrero, en el cual sucedió esto, pero les contare desde donde dio inicio.
Febrero 12.
Acababa de llegar a Seúl, estaba en la central de autobuses esperando a Luhan hyung, sentado en una banca fuera del inmueble, mi pequeña maleta estaba justo frente a mí, mientras leía El esclavo, un muy buen libro. El clima era agradable, ni muy cálido, ni frío, el viento soplaba y revolcaba mi cabello negro, golpeando mi frente y oídos.
Cuando estaba por terminar la cuarta hoja alguien se situó frente a mí, cerré al momento mi libro, sabía quién era, no era que fuera adivino o algo por el estilo, simplemente llevaba alrededor de 5 minutos esperándolo, suspire y tome mi maleta levantándome de mi asiento, entonces alce la vista encontrándome con un joven rubio, para mayor precisión de un tono miel, el cual estaba entornando una sonrisa con sus labios rosa pálido, ojos de venado a medio matar(lindos), junto con aquella nariz pequeña y afilada, el cual era muy apuesto, tiene cara de bebe o muñeca, que sé yo, una Kelly quizás.
Ahí frente a mi estaba Luhan hyung, con las manos en los bolsillos, una chaqueta de cuero negra, debajo una playera cuello en v blanca, unos jeans azul cielo, junto con unas botas negras, (Es que este chico pretende parecer varonil, aunque en lo personal pienso que es estúpido, quien es lindo lo es y ya, quien no pues no, igual con todo), aunque su apariencia es engañosa, puede parecer adorable, pero en realidad es un venado salvaje, es un chico rudo, en si el más varonil que eh conocido, aunque también el más adorable (claro solo en apariencia), como sea, al punto.
-Vamos- siquiera se dignó a saludarme el muy perro, pero bueno, luego me la cobro.
-Como quieras- y lo seguí, caminamos hasta llegar a un auto deportivo blanco, supongo que cambio de auto, la última vez que vi su auto era un gallardo negro, pero ahora es un murciélago blanco, este chico cambia de auto como de ropa interior, así que simplemente espere a que le quitara la alarma para poder subirme, claramente como es un deportivo tuve que llevarme la maleta en las piernas, mientras él se subió y cuando estuve listo hecho a andar el auto.
Como notaron somos hombres de pocas palabras, es eso o que no teníamos nada que decir, creo que teníamos mucho por decir, pero estábamos esperando el momento indicado, quizás al llegar a su casa, quizás vallamos a un café para tomar el líquido con ese nombre y conversar, tal vez nos estacionemos frente a un precipicio y comencemos a hablar, y si el otro dice algo que nos moleste lo lancemos por ahí, la última suena interesante, se lo sugeriré la próxima vez.
Avanzamos por una avenida, la verdad soy malo con la orientación, así que no recuerdo bien el lugar, solo sé que era una avenida y punto, OK. Como decía íbamos por una avenida algo despejada, por lo que el camino fue un poco ameno, más porque el niño cara de Kelly se dignó a poner música, así que me la pase a gusto.
Pronto llegamos a un barrio, el cual parecía de lujo, pero como decía, estábamos llegando a un barrio y de repente se estaciono frente a una casa, si es que así se le podía llamar, creo que no, pero como sea, mi hyung se bajó y me indico con la mano que lo siguiera, simplemente lo hice. Cuando llegamos a la puerta, ingreso la llave y entramos, el lugar parecía estar desierto, y era demasiado grande para mi gusto.
-¿Gustas algo?- repentina hospitalidad, este chico parece ser multifacético, pero en fin, estaba parado frente a una barra de mármol, fino y bien pulido.
-Claro, un vaso con agua estaría bien- conteste tranquilamente, él simplemente se metió detrás de la barra, pareciera ser que a la cocina, yo por mi parte, como el grosero ese se olvidó de ofrecerme asiento, me puse comodo, acomodándome en el sillón.
-¿Quieres hielos?- nueva pregunta, este chico es un poco extraño, bueno es mayor que yo, pero qué más da, yo soy como soy, y punto.
-Como sea- conteste tajante mientras observaba el lugar, el cual por cierto no estaba nada mal, con un estilo moderno en la decoración, al estilo occidental, bastante agradable, todo en mármol y granito, interesante. Pronto hyung apareció en el lugar tendiéndome un vaso de cristal con agua y hielos, lo tome y él se acomodó en otro sofá, yo estaba en el de tres y él en el individual. Postura imponente, típica de él.
-Bueno hablemos- sentencio mientras me miraba fijamente, clavando sus orbes color caramelo en las mías, mantenía un rostro inexpresivo, normalmente sonreía coquetamente o mostraba un rostro ameno, pero ahora parecía estar completamente sin expresión alguna, yo mostré mi típico rostro serio, inmaculado.
-Adelante- le incite a iniciar la conversación, claramente el que tenía que hablar era él, porque hasta donde yo recuerdo, él fue quien me llamo pidiéndome que fuera a su casa, así que estuve expectante por sus palabras.
-Quiero hablarte sobre Sehun- inicio, tan solo escuchar el nombre de mi pequeño me puso en alerta, era algo impórtate por su seriedad, se le veía preocupado, pera más que nada frustrado.
-¿Qué hay con él?- cuestione, entonces hyung solo suspiro, parece ser que intenta mantener la compostura, interesante.
-No sé qué hacer con él- soltó con severidad, yo por mi parte levante una ceja de manera inquisitiva.
-¿A qué te refieres? ¿Por qué abráis de hacer algo con él?- pregunte dubitativo, entonces él me fulmino con la mirada, valla pero que poco aguanta, si las preguntas tienen sentido.
-No me estés jodiendo, te estoy hablando bien y enserio- sentencio con severidad, yo le mire molesto.
-Yo también carajo o que solo tú puedes hablar enserio o ¿qué?- me le puse un poco rudo, sino luego me trata como si fuera su juguete o su mascota, quizás más como una mascota, si eso debía ser.
-Total, te decía que no sé qué hacer con Sehun, me está matando literalmente- soltó con frustración, pero yo no entendía, tanto le costaba darse a entender.
-Ya Kelly con complejo de macho, habla claro- le grite mientras le miraba seriamente, él soltó un bufido.
-Carajo contigo no se puede hablar- ataco mientras se revolvía el cabello, pero justo en ese momento los dos soltamos una sonora carcajada, siempre éramos así, era como un juego, el que se enoja primero pierde, el que se ríe se lleva y así.
-Bueno ya, hablando enserio- dijo mientras intentaba tranquilizarse, yo por mi lado estaba revolcándome en el sillón, recordando su expresión cuando le dije Kelly con complejo de macho, fue genial.
-Está bien- conteste mientras me incorporaba, manteniendo la compostura un poco, por su parte el rubio se acomodó de nuevo en el sofá, ahora de nuevo con su lado macho que se respeta flotando en el aire.
-Sehun está saliendo con Yixing, pero a la vez sale conmigo- le mire completamente incrédulo, ampliando los ojos a más no poder.
-¿Qué carajos?- grite verdaderamente asombrado, eso no podía ser verdad, bueno sí, pero me reusaba a creer que mi bebe estaba jugando con dos personas, pero más que saliera con Yixing.
-Lo que oíste, desde que Tao vino junto con Kris, desde aquella vez ellos están saliendo, pero al mismo tiempo sale conmigo, no es tan difícil de comprender- menciono tranquilo, y yo estaba a punto de golpearlo, ¿Cómo que no era tan difícil?
-No me jodas Luhan- susurre todavía no queriendo admitirlo, ¿Por qué Tao o Kris no me lo dijeron?, pero aún más importante ¿Por qué Sehun no me lo dijo?
-No te jodo, es la verdad, por eso te lo estoy diciendo, como tu amigo te digo esto, recuerdas cuando dijiste “No importa que, si se trata de la persona que amo luchare hasta el final y con todo, hasta conseguirla a mi lado”. Pero ahora Sehun te está ganduleando tu oxigeno- mierda, eso no estaba bien.
-¿Por qué mantenérmelo en secreto hasta ahora?- estaba en mi derecho por pedir una explicación, de esa manera lo veía yo, el rubio suspiro y después hablo.
-No estoy seguro, pensé que Sehun ya te lo había dicho, pero parece ser que no, bueno, no vinimos a hablar de esto- contesto con suma tranquilidad, logrando exaltarme un poco.
-¿A no?, ¿entonces de qué?- pregunte irónico, estaba comenzando a frustrarme, porque hyung no se explicaba y para terminarme de joder me daba las peores noticias en mi vida.
-Estamos aquí porque necesito tu ayuda- contesto con tranquilidad, entonces incline mi cabeza de manera inquisitiva, manteniendo una expresión amena.
-Adelante- le incite, entonces el busco mi mirada y la encontró al instante.
-Solo quiero que hables con él, es necesario que deje de jugar con los dos, tiene que elegir uno, por más que eso duela, incluso si no soy elegido, pero tiene que dejar de dañarse a sí mismo y a los demás, solo eso- comento con la mirada perdida, alcance incluso a notar su tono quebrado, él lo hacía por su bien, quizás por eso lo admiraba, siempre viendo por los demás y al ultimo por él.
-Entiendo, mañana iré a visitarlo, podrías llevarme a su casa por favor- y con eso me puse en pie, él asintió simplemente- Por cierto hyung, podrías indicarme cual será mi habitación, quisiera descansar un poco- e inmediatamente se paró, comenzando a guiarme por la casa.
Me instale en una habitación, la cual era la de a un lado de la suya. Cuando hube terminado de acomodarme me fui a la cama, dispuesto a descansar, mañana sería un día difícil, en especial porque tendría que enfrentarme a Sehun y a los muchachos, ¿Qué les voy a decir?
Ese fue el inicio de este suceso, en el cual logre dar un giro de 360 grados a mi vida, ciertamente en aquel entonces siquiera me pasaba por la cabeza lo que sucedería cuando despertara o cuando hablara con Sehun, para que mentir, puesto que es innecesario, prefiero ser sincero que engañar a los demás por un rato.
Así que por eso a la mañana siguiente fui con Sehun para aclarar la cosas, pero más que nada para que abriera los ojos y se diera cuenta de lo que ocurría, ahora me alegro tanto de haber ido aquel día, porque si no hubiera ido yo no saldría con aquel hermoso joven que estudia medicina.
Estaba nervioso, recuerdo que aquella noche no dormí bien, todo por culpa de Luhan y sus ruidos extraños, además de que una sensación extraña se posó en mi estómago, logrando que me llenara de ansiedad e intentara imaginar cómo saldría todo, incluso enliste las posibles reacciones de Sehun.
Pero eso se los contare pronto, junto con mi conversación con Sehun, mi pequeño, la verdad es que era como su madre, portándome como un gandul, pero en realidad cuando se trataba de Sehun y Tao era como una madre primeriza histérica, si se dan una idea, siempre actuando como si todo me valiera, cuando todo me afectaba más de lo que pareciera, bueno hasta pronto.
Kim Jong Dae