Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No siempre ganan los Buenos por Fenix de chocolate

[Reviews - 91]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El odio consumían mi ser y los celos hervían mi sangre, no podía soportar ver a mi Uchiha pasearse con aquel estúpido rubio por la ciudad. Siempre tan sonrientes y “amigables”. Pero lo peor era ver como mi Mada-chan se sonrojaba siempre que aquel idiota le susurraba al oído. Sus sonrojos debían ser únicamente míos, ÉL debía ser únicamente mío. Siempre estuve con él, desde pequeños.

Aun me recuerdo el día en que lo conocí…no pude evitar pensar que era hermoso, con su pelo negro y corto, con su piel blanca y perfecta, con su carita aniña que nunca dejaba aquella expresión seria, tan poco común en un niño tan joven.

Pero a pesar de pensar que él era el ser más hermoso del mundo y de sentir un vuelco en mi corazón siempre que lo vía, nunca pensé que lo amaba, NUNCA.

Por lo menos hasta ver lo efecto que él producía en los otros varones, quienes se babeaban como perros siempre que lo veían pasar y eso me enfurecía tanto.

Y por eso decidí tornarme en el hombre ideal.

Pero al parecer solo conseguí apartarlo, tanto que ahora mismo entraba en su casa, acompañado de aquel rubio.

No quiero imaginarme a mi doncel en los brazos de otra persona. No puedo hacerlo, sin que un poco de mi muera…

Por eso me aventuré en el bosque, en busca de la bestia que lo habitaba. Muchos crían en esa leyenda, sin saber que en realidad, no era un monstro que allá viva.

_-_-_-_

El almorzó estuvo delicioso. Y por eso me lo pasé elogiando tanto la comida como los lindos cocineros, que sonrojaban a cada palabra que salía de su boca.

Aun no recordaba mi nombre, ni cuantos años tenía, ni de donde venia, ni nada. Y eso me llenaba de impotencia, pero para no molestar a mis bellos salvadores sonría, escondiendo mi preocupación.

Mire por la ventana divisando una floresta que se me hacían tremendamente familiar, al igual que un pequeño arbole que allí se encontraba y tuve una especie de “flash back” vi como un lindo joven doncel de ojos  negros con largo pelo igualmente negro y una piel blanca, que era espantosamente parecido a Mada-chan y Izu-chan.

-¿Vosotros tenéis más un hermano?

Pregunté de la nada, viendo como ellos lavaban los platos, haciendo que ellos me miraran extrañados.

-No…nuestros padres murieran hace unos años y solo nos tenemos un al otro.-respondió Izuna, al mismo tiempo que Madara me miraba analizándome.

-¿Te acordaste de algo?

Fije mi mirada en Madara, quien me miraba con una sonrisa ladeada, al mismo tiempo que Izuna nos miraba sorprendido.

-Si.

-¿De qué?

Se sentaron frente a mí, posando sus finas manos sobre la superficie de la mesa que se ponía entre mi cuerpo y los suyos, mirándome fijamente.

-De un joven doncel demasiado pareció a vosotros, que me miraba con sus grandes ojos negros bajo la sombra de aquel arbole que se encontraba mucho mayor que ahora.

-¿Mayor?

Vi un gesto incrédulo aparecer en los finos labios de Izuna, quien mi miraba con una ceja alzada.

-Si.

-Entonces…eso quiere decir que no eres de este tiempo…

Susurró Madara para sí mismo, pero fue oído tanto por mí, como por su hermano, quien se alzó se su silla asustado.

-¿Qué dices hermano?-preguntó exaltado, mirando fijamente a Madara, quien me miraba fijamente analizándome con profundidad, no puedo negar que aquellos ojos negros harían mella en más de un varón.-Que él es del futuro.

-Si.

Abrí los ojos con sorpresa, tratando de entender lo que decían oyendo lo como Izuna preguntaba asustado, mirándome con temor. Para que después mirara a su hermano mayor, quien coloco una de sus blancas manos sobre las suyas, reconfortándolo con su negra mirada.

-¿Sabes lo que eso significa?

-Si…que el doncel que él vio en su recuerdo probablemente es uno de nuestros descendientes. Y que muy probablemente él lo trajo aquí. Pero la cuestión es ¿Por qué?

Madara me miró con sus cuencas negras, que se volvían en precioso y hipnotizante rojo con aspas negras.

-Porque ¿Qué?

Pregunté hipnotizado  e intimidado, más el primero que el segundo.

-Porque te trajo aquí…probablemente le hiciste algo malo.

Tragué duro, sintiendo las fieras miradas de los hermanos Uchihas sobre mi persona, haciéndome tremer verdaderamente asustado.

-¡Claro que no!-exclamé serio, levantándome de mi silla, haciéndola caer.

-¿Cómo puedes decir eso con tanta certeza?

-Puede que no me recuerde de mi pasado, pero aun sé que no haría nada malo a alguien y más si es un doncel.

Ellos continuaron mirándome fijamente, esta vez a mis ojos, procurando algún signo de mentira y como era obvio no lo encontraron, lo que hiso que ellos se calmaran un poco.

-Entonces… ¿Por qué te habrán mandado a otro tiempo?-preguntó Madara, levando una de sus manos a su barbilla.-Es que es necesario gastar mucho poder, sin contar que no todos los hechiceros pueden hacer eso, solo los Uchihas, y los más poderosos.

Los miré fijamente, tratando de entenderlos, pero una duda asomo mi mente.

-¿Vosotros son hechiceros?

Ellos se miraron entre ellos culpándose mutuamente del facto de su secreto hubiera sido descubierto por mí, para después mirarme fijamente.

_-_-_-_

Pude ver como el nos miraba fijamente esperando una respuesta, mientras yo y mi ototo, nos preguntábamos si deberíamos mentirle o decirle la verdad, pero al parecer la espera solo le hiso tener la certeza de lo que dijo. Y como cualquiera persona normal se quedo de cuadros, mirándonos fijamente con sorpresa y admiración. Cosa que nos sorprendió mucho, ya que la mayoría de las personas tiene pavor a los hechiceros, los Senju, más precisamente Hashirama estaban incluidos en ese lote de personas, que nos repudian.

Personas que persiguieron y mataron grande parte de nuestra familia.

-Eso no importa.-desvié el asunto.-Lo importante es que ahora ya sabemos algo útil sobre ti y podemos utilizarlo para devolverte donde perteneces.

El sonrió contento, iluminando la cocina con su sonrisa, haciendo que tanto yo como mi hermano nos sonrojáramos como unos condenados.

_-_-_-_

En otro lugar, más precisamente en el sótano de la mansión de Sasuke, este se comía las uñas. ¿Por qué? Pues porque el mandó su príncipe zorrito viajar en el tiempo y ahora tenía dos problemas: primero no sabía donde él estaba y segundo su copia barata no conseguía encontrarlo. Así que nuestro malvado hechicero tenía ganas de llorar.

-Vamos copia barata…-dijo Sasuke, tratando de no sonar desesperado, cosa que no consiguió.-...dime que ya consigues mostrarme a mi rubio.

-No Uchiha bastardo.-respondió Sai, perdiendo su paciencia ya hacían dos horas desde que el hechicero se había arrepentido de mandar volar al príncipe zorrito y desde entonces no lo dejaba en paz.-Aun no consigo.

-¿Por qué?-volvió a preguntar, haciendo que su reflejo perdiera la poca paciencia que le restaba.

-¡CARAJO YO YA TE LO EXPLIQUE TRESCIENTAS MIL VECES! PORQUE TÚ TE GÁSTATE TODA TU PUTA ENERGÍA.

-¿Y eso que tiene que ver?-inquirió un chibi Sasuke, a su grande reflejo.

-PUES PEDAZO DE BASTARDO YO ME ALIMENTO DE TU ENERGÍA. Y SI TÚ NO LA TIENES COMO DEMONIOS QUIERES QUE YO TE MUESTRE TU RUBIO.

El pobre hechicero calló se, sabiendo que su copia barata tenía toda la razón. Él había sido un bastardo al mandar volar su rubio, bien mandarlo volar para tan lejos.

_-_-_-_

Hashirama corría la floresta en busca de la “bestia” que eran tan o más escurridiza que los granos de arena del deserto. Sin saber que esta lo seguía de cerca, tratando descubrir lo que aquel hombre quería de su territorio.

Caminaba bajo la sombra de los arboles, oyendo los típicos ruiditos de los animales y de las plantas, hasta que algo le llamó la atención. Fue un ruido, un ruido de una las batiendo rápidamente, no seria algo fuera del común si este ruidito no viniera acompañado de una sombra de un ser encantado que pasó sobre su cabeza, echándole un extraño polvo brillante que lo hiso flotar.

-¿Qué mierda es esta?-preguntó afligido, moviendo sus brazos y sus piernas, rápidamente, tratando de soltarse.

-¿Quiénes eres? Y ¿Qué haces aquí?

Oyó el Senju, haciendo que este mirara a un ramo de una de las muchas arboles que se encontraban a su espalda encontrándose con un doncel de no más de 15 años de cabellos rojos, ojos lila y una piel demasiado perfecta para ser humana.

-Soy Senju Hashirama y procura a la bestia de este bosque.-afirmó, con orgullo y presunción.

-Mmm…placer en conocerte Senju Hashirama.

Hashirama abrió los ojos con sorpresa no conseguía creer que aquel lindo y pequeño doncel fuera la temible bestia que aterrorizaba aquella floresta. Pero la mueca de sorpresa fue rápidamente substituida por una de burla, ya que él ni nadie, en su perfecto juicio, creería que aquel tierno niñito fuera una bestia temible.

Así que alteradoramente ordenó que lo llevase con la bestia, haciendo que el pequeño bajara la mirada, moviendo sus dedos con maestría, para que después aparecieran un muñeco de madera gigante que “comió” a Hashirama y al rato desaparecer, ante la vacía mirada del pelirrojo.

_-_-_-_

De regreso con Naruto y los hermanos Uchiha.

Estos entraban en la floresta, con unas bolsas de comida y utensilios que serian de ayuda caso fueran atacados por algún animal o caso se perdieran. Cosa que sería poco probable, ya que ambos hermanos frecuentaban mucho aquel bosque en busca que plantas, fungos y animales para sus hechizos, y también para relacionarse con otros seres mágicos que allí se paseaban, como la “temible bestia del bosque” que ahora procuraban, ya que ella era quien más sabia sobre aquella floresta.

Caminaron por los pequeños caminos que se habían hechor con lo pasar de los siglos, marcas de las pegadas que los animales allí dejaban, y que les guiaban has un precioso claro, lleno de flores de todos los colores y una pequeña cascada, muy linda, pero al mismo tiempo muy rara o eso le pareció a Naruto, quien vio con curiosidad como los hermanos se acercaban a ella para después tocar en una roca, haciendo que el agua dejar de caer, mostrando una puerta de madera, la cual abrieron y entraron, sin esperar por el rubio quien entro apresuradamente, viendo como la puerta empezaba a cerrarse.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).