Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No siempre ganan los Buenos por Fenix de chocolate

[Reviews - 91]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

QUIERO PEDIR PERDON YA QUE EN EL PRIMERO CAP HUBO UN PEQUEÑO PROBLEMITA QUE YA FUE RESOLVIDO
^^
LA MASCOTA DE SASU NO ES JUUGO, SINO SUSANO
n_n
ESPERO QUE DISFRUTEN DE MI HUMILDE FIC
>.<

 

La luna acaba de esconderse, dejando que el sol iluminar las flores y los colores de este bello bosque donde me encontraba esperando y tratando de encontrar algo que me llenara.

Pude ver con clareza, el sol saliendo de tras de las montañas iluminando todo a su paso, encandilándome a su vez, ya que no conseguía dejar de mirar al cielo, que ahora mismo se teñía de unos bellos tonos naranja que me encantan. Deseaba poder quedarme aquí, pero tengo que continuar con mi viajen, y encontrar el tesoro que iluminará mis noches, así como el sol ilumina mis días.

Por eso, y sin más pensamientos tontos vagueando mi mente, me levanté y ordené todo lo que era mío, dejando el claro, que me había servido de habitación, como lo había encontrado. Para después reiniciar mi recorrido, por este triste y solitario camino, que no tan malo sería si tuviera compañía.

-Puto Erosenin, prefiere quedarse en un prostíbulo que acompañar a su ahijado.

Y al mismo tiempo que decía más unas cuantas palabrotas, sobre mi “amado” padrino, seguí mi camino mirando al intenso cielo azul, y por eso no vi como algo corría en mi dirección algo que chocó conmigo para después caer al suelo, al mismo tiempo que tremía asustado.

-¿Estás bien?-pregunté arrodillándome frente a la persona que había caído, viendo, por el tamaño, que se trataba de un niño de no más de 13 años  que probablemente sería un doncel.

 Pero al alzar su rostro tuve la certeza de eso y no pude evitar quedarme embobado por la belleza del pequeño, que me miraba fijamente sin que su cuerpo dejara de tremer.

-Si.-respondió en un pequeño susurro casi inaudible.

Nos quedamos mirando un rato y con eso una extraña aura se crió entre nosotros, no pode evitar el impulso que tuve  en acerqué más a su pequeño cuerpo, y él también se acercó a mí, mi mente decía que aquello no era correcto, ya que el pequeño no pasaba de un niño, pero aquellos ojos verdosos, me estaban embrujando haciéndome pensar aquel niño era el demonio seductor que hechizaba a los hombres, para después comerlos, pero rápidamente descarte esa idea, como podía algo tan bello y inocente ser un demonio.

Él cerro suavemente sus ojitos en un mudo convite, que yo me vi forzado a rechazar al oír como algo se movía entre los arboretos, haciendo que las verdes hojas primaverales se movieran, haciendo un ruido siniestro, quebrando la ligación que se había criado entre nosotros y haciendo que el pequeño abriera sus ojos asustado, para después volver a tremer.

Me pregunté lo que se pasaba y pude ver como frente a nosotros apareció una grande bestia negra y lilas que bufaba amenazante con la cabeza un poco más baja con el trasero de forma feroz, mostrando sus grandes colmillos.

Saque de mi espada, colocando al pequeño atrás de mí protegiéndolo con mi cuerpo. Pronto para derribar aquella temible bestia. Mis ojos azules se conectaron con los suyos, y al verme huyó, dejándome allí con la espada alzada pronto para atacar, pero sin oponente. Se puede decir que me quede de cuadros. Y solo salí de mi sorpresa cuando sentí la pequeña mano del doncel, pujando mi capa roja, haciendo que yo lo mirar, viendo sorpresa en sus bellos ojos.

-Muchas gracias.-dijo, para después abrazarse a mí, escondiendo su rosto en mi pecho, aspirando mi olor. Y por eso no pude evitar sonrojarme ligeramente.

Después de unos segundo elevó su rosto, mostrando su cara, no pode evitar volver a caer en lo encanto de su mirada, y cuando de por mí ya me encontraba acercándome nuevamente a su boquita rosada que me incitaba como ninguna otra.

Pero cuando nuestros labios estaban a milímetros de distancia paré. No podía hacer aquello a un infante, no podía quitarle su inocencia tan temprano. Por eso me aparté, haciendo que él me mirara asombrado.

-¿Qué se pasa?

-No puedo hacer esto.

-¿Por qué?

-Aun eres un niño, no puedo quitarte tu inocencia.

Pude ver como su mirada se llenaba de algo, que yo no entendía, la verdad es que no conseguía entender nada de lo que transmitían aquellos misteriosos ojos verdes.

-Gracias.-susurró, con lagrimas en los ojos, para después besarme en los labios con dulzura, transmitiendo una inocencia tal que me hiso sonrojar. Para después desaparecer en una brisa primaveral. Llenando el lugar con un olor a arena y a sol que me encantó.

_-_-_-_

En otro lugar, más precisamente en el sótano de una fría y sombría mansión, se encontraba un azabache, que luchaba contras las arañas, ratos y otros pequeño y inocentes animales que se encontraban por allí, no porque estos hubieran hecho algo malo, sino porque estaba furioso, no con los animales, sino con aquel proyecto de doncel que se había atrevido a juntar sus asquerosos labios con los de su rubio.

Por su parte cierto pelinegro, otro pelinegro, se encontraba revolando en el suelo por la risa al ver como el otro trataba de aniquilar los pobres animalitos como si estos fueron los culpados de su desgracia.

-¡YA DEJA DE REÍRTE!-bramó amenazantemente, haciendo que el otro se riera con más ganas, y como es obvio eso despertó, aun más, la ira del hechicero, queutilizando su varita mágica para lanzar un hechizo y partir el espejo mágico.

Un silencio inundó el lugar, que anteriormente era llenando de carcajadas del reflejo y grititos de los animalitos que corrían de un lado a otro, tratando de huir del furioso hechicero, que ahora se sentía un poco arrepentido, es que había gastado mucho dinero en aquel estúpido espejo.

-¡ERES UN BASTARDO UCHIHA!-oyó Sasuke, quien ya se estaba preparando para salir de allí, haciendo que este se volteara a ver los pedazos de vidrio en el suelo y en todos ellos vio a su puta copia barata.

-¿QUÉ MIERDA ES ESA? DEBERÍAS ESTAR ROTO, QUEBRADO, DESTRUIDO ¿CÓMO ES QUE AUN ESTÁS ASÍ?

Sasuke estaba claramente desesperado, ya que pensó que se había liberado del molesto de Sai, pero al parecer el muy cabrón consiguió zafarse.

-Es muy simples bastardo, salí de este espejo me disloque para otro y después volví aquí-explicó como si estuviera hablando con un niño chiquito.- ¿No estás feliz?

El hechicero solo le mando una de sus típicas miradas, para después recordarse de un pequeño pormenor.

-¿Cómo fue que aquello se pasó? Aquel proyecto de doncel no era más que un doncel inmaturo ¿Cómo se quedo así?

-Era eso que yo te quise decir, pero tu preferiste irte dormir y soñar con Naruto-kun.

Sasuke desvió la mirada, cruzándose de brazos, tratando de esconder su sonrojo.

-Pero bueno. La verdad es que el chico no era un humano. Bien, lo fue pero después de lo que le aconteció se torno en un alma vengativa.

-¿Un alma vengativa?

-Si.

Sasuke pudo ver con claridad como el rostro de su copia barata se entristecía.

-Hace mucho, mucho tiempo en esa misma floresta viva un pequeño niño con sus tres hermanos mayores. Ese niño era extremamente hermoso, con sus pelo rojo, con su piel blanca y perfecta y con sus embrujadores ojos verdes, tan embrujadores que hacían que cualquier hombre perdiera la cabeza por aquel pequeño querubín.-contó, algo ido.-Y por eso su familia se vio obliga a irse de la ciudad para vivir en la floresta, ya que tenían miedo que el pequeño fuera violado en plena calle por algún degenerado.

-Pero un día él se fue a visitar un familiar que viva del otro lado de la floresta, y fue abordado por un lobo que…lo “comió”

-¿Lo “comió”?

Sasuke, imaginaba lo que aquello quería decir, pero no quería creer que un animal hubiese “comido” a un chico, no de “esa” manera.

-Si…y no te preocupes que no era un lobo, lobo. Era un hombre. Gaara imploro que lo dejara, pero este no lo oyó y continuó. Cuando el pequeño pensó que estaba perdido pareció el leñador, pero este en lugar de ayudarlo se juntó a la “fiesta” y al terminar dejaron el pequeño tan mal que ni siquiera se movía, no conseguía hacerlo, lo habían dejado roto y destrozado deseando venganza y sus rogos fueron oídos por Shukaku, quien lo tomo como su jinchurikin, regalándole todos sus poderes, en cambio de la vida de sus víctimas.

-Así que aquel chiquito iba a…

-Si él iba a seducir a Naruto, para después matarlo.

El hechicero sintió unas ganas tremendas de ahorcar a cierto chiquito, pero si contuvo, ya que una pregunta apareció en su mente.

-¿Por qué no lo hiso?

-Al parecer, se quedo encantado con Naruto-kun.-dijo, con una sonrisa falsa, acompañada de una miradita pervertida.

Y Sasuke ante esta respuesta se quedo furioso, de nuevo. Y cuando se preparaba para volver a descargar su rabia en los ratones oyó a Sai preguntarlo algo que le llamo mucho a la atención.

-¿No quieres saber de tu rubio y de tu próximo oponente?

-Claro que si copia barata.

-Pues no tendrás suerte, ya que al romper este espejo debilitaste mucho mi poder. Así que tendrás de arreglarlo, para que pueda mostrarte lo que se pasa con Naruto-kun.

Ante lo dicho por su reflejo el azabache volvió sacar de su varita mágica y hacer que el espejo se pusiera como nuevo.

-Muy bien copia barata, muéstrame el dobe y mi rival.-ordenó, mirando seriamente al espejo, esperando que el otro apareciera. Pero solo apareció una mensaje a decir.-Le falta carga mágica, Uchiha bastardo si quieres ver a tu rubio tendrás que esperar hasta que mi espejo se cargue solito, hasta allá tendrás que conseguirte otras formas de ver a tu rubio.

Cuando termino de leer la dichosa mensaje Sasuke, volvió a la carga con los ratones, haciendo que estés corrieran y gritaran por ayuda, o por lo menos hasta la llegada de Susano, la bestia/mascota del hechicero, quien terminó por ser la victima de la ira de este, ya que no consiguió comer al puto niño, antes que este se encontrara con su rubio, o  entonces comer al rubio, para que no fuera besado por aquel mocoso ofrecido.

_-_-_-_

Seguí mi camino, aun encantado por el olor a sol del pequeño y también por el dulce beso que este me dedicó. Y por eso no vi que había entrado en una propiedad privada, por lo menos hasta que me encontré con una bella y grande mansión, que tenía una grande torre. Pero lo que me dejo curioso es que no había ninguna escalera que llegara allá.

Así que domado por mi curiosidad me acerque, divisando una estilizada figura humana que se acercaba a la ventana, apoyándose en ella para ver al exterior, me quede embobado por la belleza de aquel chico…que tenía unos ojos tan únicos.

_-_-_-_

La neblina no dejaba que los oscuros ojos de Sai vieran mucho, pero eso no le importaba, ya que todo aquello que vía no era más que un espejismo de la realidad.

La realidad que le fue prohibida hace años, cuando robo la inocencia de una bella criatura que lloraba y imploraba que él parar, pero él no lo hiso. No fue capaz de hacerlo, lo estaba disfrutando tanto.

Ver como aquel blanco y perfecto se contorcía bajo el suyo, ver como aquellas hermosas gemas verdes se llenaban de lágrimas, las cuales después se bajaban por aquellas tersas mejillas sonrojadas, oír como de su boca salían dulce gritos y ruegos, que no le importaran en ese entonces.

El pelinegro llevó sus manos a sus ojos, sintiendo como las lágrimas salían de estos, mojando sus mejillas. Él sabía que merecía quedarse allí cerrado, por siempre, como lo quiso su…el niño que el profanó. Dejándolo como un boceto de lo que era anteriormente.

Flash Back

En aquel claro, tan bello y luminoso. Donde se podía oler con clareza el delicioso olor de las flores primaverales y oír el canto de los pasaros, yo me paseaba sintiendo aquella fresca brisa de verano acariciar mis orejas negras que ahora se encontraba bajas, disfrutando de las caricias que el viento me regalaba.

Como disfrutaba vivir allí, sin sentir el desprecio de los humanos que me miraban de lado por ser una criatura mestiza, un asqueroso hibrido, medio hombre medio lobo, que se vio obligado a vivir solo, ya que no los humanos ni los lobos lo querían.

Pero eso no me afectaba para nada, o al menos eso creí hasta verlo.

Era tan hermoso, tan delicado, tan perfecto.

Él era Subaku no Gaara un pequeño doncel de trece años que se estaba mudando a una cabaña que existía en la floresta donde viva, lo vi por primera vez cuando él se estaba mudando junto con sus hermanos. Me quede completamente prendado, todos los días lo iba a ver, todas las horas soñaba con él.

 Se me estaba haciendo insoportable. Y por eso cuando tuve oportunidad, lo acorralé y lo devoré sin importarme sus sentimientos. Devorando su pequeño cuerpo sin contémplatenos, sin llegar a saber que él me cerraría aquí, pero después de todo no los culpo.

Pero espero que un día el me llegue a perdonar, por todo lo que le hice.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).