Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No siempre ganan los Buenos por Fenix de chocolate

[Reviews - 91]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Me desperté sintiendo la luz del sol acariciando mi rostro, sin delicadeza alguna, acompañado por el canto de los pasaditos, que ahora se posaban en mi ventana, dándome los buenos días. Me levanté, acercándome a la ventana que era la única puerta que tenia para el mundo exterior.

Apoyándome en ella, viendo todo aquello que no puedo experimentar o sentir, solo ver como el pájaro enjaulado de soy.

Continúe atormentándome con los pensamientos que corrían mi mente, aunque no valía la pena, ya que era mi destino quedarme aquí para siempre. Esto hasta que sentí una mirada fija en mi persona, así que baje mi mirada, viendo a un hombre rubio, el hombre más bello que había visto en mi vida.

Se encontraba vestido con unos pantalones blancos con unas botas negras una camisa naranja acompañada de una capa roja, se nota que provenía de una buena familia, por la cualidad de las telas. Pero lo que me sorprendió sinceramente fue su mirada, las gemas azules que él tenía por ojos y que me miraban ten hirvientemente, haciendo que me estremeciera por completo.

-¡Hola!-gritó con una sonrisa que sería capaz de derretir un bombón.- ¿Cómo te llamas?

-¡No hagas tanto ruido!-no quería que me tío se despertar y viera a un varón desconocido en nuestras tierras.- ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

-Me llamo Na…Naruto y estaba de pasaje. Y no pode evitar quedarme embobado por tu belleza.

No pude evitar sonrojarme ante tal afirmación y más viniendo de un hombre como aquel.

-¿Puedo subir?

-¿Qué?

Me quede sorprendido por la soltura con que él me pedio aquello y más con las ganas que me dieron de aceptar aquel pedido.

-¿No puedo?

-¡Claro que no! Yo soy un doncel deciente no puedo permitir que un varón entre en mi habitación. ¿Qué irían pensar?

-Pues, que este varón es un grande suertudo.

No podía creer. Como era posible que aquel hombre me dijera aquello así como si nada, y con aquel air tan inocente. Solté una risita.

-No ha manera de subir.

-¿Cómo así?

-Como puedes ver no ha escaleras ni puerta, la única entrada es esta ventana, si quieres entrar entras que hacerlo por aquí.

-Entonces escalare esta pared y entraré solo para poder ver tus hermosos ojos de cerca.

Me sonroje inevitablemente, viendo como el empezaba a trepar por la pared, colocando sus manos entre los ladrillos, subiendo rápidamente, pero resbaló en uno de ellos, que ya estaba un poco soltó, y por eso solté un pequeño gritito asustado, aferrándome a mi pecho. Pero él se agarro a otro y siguió su camino hasta llegar a mi ventana y entrar como si esto fuera todo suyo.

El irradiaba una confianza, sensualidad y virilidad que era completamente irresistible. Y más ahora que se encontraba a unos cuantos metros de mi, que había retrocedido para que el no cayera sobre mi cuerpo, aunque ahora viéndolo de cerca, no me hubiera importado.

Rápidamente me recrimine al pensar tal cosa, yo era Hyuuga Neji, un doncel de alta cuna, no podía pensar en tal cosa, por muy sensual que fuera el varón.

-Es un placer estar en la presencia de tal belleza…

-Hyuuga Neji.

Respondí sonrojándome, ya que él poso una de sus rodillas en el suelo, agarrando delicadamente mi mano, para después besarla, con delicadeza.

Entre tanto me dé cuenta de un asunto muy importante, solo vestí un blanco y transparente camisón de dormir, lo que permitía que aquel varón viera todo mi cuerpo, o por lo menos tener una idea de cómo eran todas mis curvas. Por eso me aparte abruptamente cubriendo mi pecho con mis manos, y él al ver esto se sonrojo levemente, al parecer tampoco había notado mi situación.

-Perdón, no sabía que aun te encontraba así.

Estaba sinceramente cohibido, cosa que me pareció muy tierna y divertida. Me pregunte como pudo pasar de un varón conquistador a aquel caballero educado y dulce, cosa que me pareció realmente encantadora.

-Voltéate.

Ordené y él lo cumplió de seguida volteándose, quedando de espalda a mí y yo no conseguí contener el impulso de mirarlo, era alto, muy alto debía tener 1.88 de altura, también tenía los hombros muy largos y fuertes, se vía tan imponente.

Cuando el carraspeó cerré la boca, sin siquiera saber el momento en que la había abierto.

-¿Qué haces?-preguntó, sin mirarme, y yo me sonroje.

-Me voy vestir.

Pegue en el primer traje que vi y me dirigí atrás de una cortina que se encontraba allí, para cambiarme. Pero no deje de mirarlo, para tener a certeza que él no echase el ojo, y no lo hiso, cosa que me dejo ligeramente decepcionado.

-Ya puedes.

Él se volteó y me miro claramente embobado, y con eso haciendo que mi ego si elevara por los cielos. ¿Cómo es posible que sienta tanta satisfacción al verlo mirarme así?

-Te ves, hermoso.-susurró mirándome de los pies a la cabeza, para después se acercar y tocar mi pelo.-Lo tienes muy largo.

-Si…-dije mirando a mi cabello que estaba arreglado en una difícil y complicada tranza, para que se parezca más pequeña. No me gustaba tener el pello tan largo, pero así lo quiere mi tío.

-¿No te gusta?

Su pregunta me sorprendió. Es que no estaba habituado a que me preguntaran mi opinión, así que me quede inmensamente conmovido, pero trate de no demostrarlo, mucho.

-No.

-Entonces ¿Por qué lo tienes así?

-Porque a mi tío le gusta.

Me estremecí, al sentir como el pasaba una de sus manos por mi pello, para después agarrar uno de los mechones y pujarlo delicadamente, para no me hacer daño y así deshizo mi tranza, dejando mi pelo suelto y cayendo en cascada por el suelo.

-Tienes razón…es demasiado longo.-afirmó acercando el mechón que tenía en su mano, a su rosto dándole un ligero beso, sin dejar de mirarme fijamente. Dios aquellos ojos azules me estaba consumiendo.-Nos distrae de tus ojos.

Colocó el mechón atrás de mi oreja y yo sentí mi rosto calentarse mucho, sin duda alguna estaba sonrojado. Vi como el cerraba levemente sus ojos, acercando su rostro al mío y yo hice lo mismo, preparado para recibir mi primer beso.

-¡NEJI!

Abrí mis ojos y me aparte abruptamente del rubio, quien ya se había abrazado a mi cintura, empurrándolo, y con eso haciendo que este se cayera de culo al suelo.

-¡ITE!

-¡SHH! Que mi tío estás abajo.

Lo callé, casi entrando en pánico, sintiendo como mi corazón palpitaban como un loco. Si mi tío viera a Naruto…ni siquiera conseguía pensar en lo que pasaría.

-¡Escóndete!

Ordené, ayudándolo a levantarse, para después empujarlo en dirección al ropero para que él se escondiera, pero él no paraba de preguntarme lo que se pasaba y por eso y le dije.

-Quédate aquí y no hagas ruido.

Y antes que él pudiera decir algo más le cerré la puerta en el rostro, para después correr en dirección a la ventana viendo como mi tío me esperaba.

-¿Por qué tardaste tanto?

-Perdóneme tío.

-Olvídalo y pásame tu cabello para que pueda subir.

Ordenó y yo baje mi cabello que ya estaba suelto, dejando que el llegara con mi tío quien se aferro a él, para después empezar a subir, hiriéndome levemente.

Cuando llegó allá arriba me miro, para después mirar a toda la habitación, inspeccionándola, acercándose progresivamente al ropero, haciendo que mi corazón bombeara rápidamente. Me estaba quedando realmente asustado, solo de pensar lo que haría mi tío cuando viera a Naruto-kun.

Pero para mí alivio mi tío paso por el ropero, para después acercarse a mí, encarándome con sus fríos ojos blancos.

-¿Dónde está Neji?

Me corazón dio un vuelco al oír las palabras proferidas por mi tío.

-¿Quién?

-No te hagas.-me agarra del brazo, hiriéndome.-Dime donde está el rubio.

Yo iba a negar lo que él decía, preguntando de lo que él estaba hablando. Pero antes de hacerlo pude ver como mi tío era derribado por una fuerte patada.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).