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Love Poem por Louis_Bouquet

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Notas del fanfic:

Pues nada, dedicado a Teru Yuuji

Perdonar los dedazos y faltas de ortografia

Con las manos metidas en los bolsillos, buscaba conservar el calor de estas mientras avanzaba con ese paso lento y pesado por las calles, que se hallaban a esas horas altas, prácticamente vacías. Tenia las mejillas y la nariz matizadas de un color rosado que apenas se asomaba tras la bufanda con la que había buscado protegerse. ¿Por que no llegaba a casa? ¿Acaso lo había olvidado? 


La verdad es que no debería ser tan impaciente, pero al haber llegado temprano a casa... y preparar una deliciosa cena, incluso haber llevado aquel pequeño pastel, con sumos esfuerzos, para no dejarlo caer cuando por poco una pandilla de chiquillos había pasado corriendo a su lado, golpeándolo ligeramente. Se habia arreglado... y luego que? Sentado ante la mesa que solo esperaba que los platos fueran servidos... una... dos horas. Después se habia cambiado frente a la ventana, esperando por aquel que hacia su llegada tan tardía Pero nada. Lo que era mas, noto como la temperatura en el ambiente se enfriaba. Seguramente nevaria pronto. Las nubes en el cielo lo pronosticaban. Su amado sentia una especie de fascinación melancólica ante aquella sustancia helada de color claro.


Pensar en una nevada, le recordaba aquella primera vez que se cruzaron sus miradas. Habia resbalado gracias a lo húmedo del suelo, aquella tarde de otoño. No habia dejado de llover en todo el dia, y hasta ese momento, aun caia una suave llovizna. Dio con todos sus huesos sobre el pavimento en su carrera por llegar a la estación y coger el ultimo tren de esa noche. Se alegro de caer alli, y no en las escaleras, ya que hubiera resultado aun mas doloroso. Quejándose por lo bajo, tomo con una mano el morral que cargaba y estaba a punto de ponerse de pie, cuando vio una mano extendida delante de el. Su mirada paso entonces, de aquella delgada mano al rostro del dueño de esta. Una sonrisa amable y una mirada que transmitía un indefinido sentimiento, llena de intensidad. El cabello le caia graciosamente delante del rostro. Iba prácticamente seco, a diferencia de el, que sentia las zapatillas deportivas totalmente húmedas y los pantalones ligeramente mas pesados producto del agua. Quizás seria por que aquel hombre era mas precavido que el, o la menos eso pensó ya que, la mano que no era aquella que el estaba tardando en tomar, sujetaba un paraguas.


-¿Se ha hecho daño? - Y aquella maldita voz, de un tono suave, cadencioso, cálido Torpemente, estrecho aquella mano que se le brindaba para ponerse de pie. Era tan confortable la piel suave de aquella persona, que no quiso soltarla. Y no lo hizo. ¿Como olvidar que tras perder aquel tren, aquel hombre amablemente lo llevo a su casa? ¿Como olvidar aquella amistad que comenzara con un simple apretón de manos? ¿Como olvidar, la felicidad que tuvo junto a el después?


Y alli estaba, la noche de su octavo aniversario, caminando desalado por las calles. ¿Y si el estaba co alguien mas? No, eso no era posible, el otro confiaba plenamente el, no se merecia que estuviera teniendo aquellos pensamientos entorno a su persona. Jamas le habia dado motivos para desconfiar. Sabia perfectamente que aquel hombre verdaderamente lo amaba. 


-¿Teru?- Aquella voz familiar lo llamaba y por el puro instinto, se giro y su rostro se alegro al momento, mientras una sonrisa se formaba en sus labios y corria hasta llegar donde el otro. Rodeo el torso del mayor con fuerza, apoyando su frente sobre el hombro ajeno. -¿Que haces fuera? Puedes enfermarte...- Le dijo con un tono preocupado, pero sin perder esa dulzura que tanto le caracterizaba - ¿Paso algo, Teru? - El aludido negó vehemente mientras lo apretaba con mas fuerza - Solo abrázame .. Regresemos a casa... No me sueltes- pidio suavemente.

¿Como decirle que todos los dias se preocupaba por que aquel hombre de sonrisa segura no regresara a casa? Si, Teru siempre temia que su ángel volviera al cielo de donde descendió Pero no podia decirle eso, por eso callaba sus miedos y preocupaciones de alma enamorada y se reconfortaba mientras el mayor soltaba una pequeña risita mientras le estrechaba cariñosamente, dándole un beso en la coronilla.

 
En silencio, aquellas dos figuras se movian de regreso a su hogar. Las calles que no cambian, la ruta que tantas veces han recorrido tomados de la mano, como en aquel mismo momento. Sin miedos aparentes, con el valor para seguir por que entre ambos existe un lazo tan fuerte que no puede ser tachado de impuro o inmoral. Un lazo que se fortalece cada dia, con cada sonrisa que se regalan al amanecer el uno frente al otro o con aquella tierna emoción intangible cuando el mayor toca el piano algunas veces después de la cena, juntando su voz a la del instrumento para arrullarlo. Nada parece ensombrecer el horizonte de aquel camino que transitan juntos.


¿Entonces, por que el corazón se le encoge al joven de eterna sonrisa de niño, cuando piensa en el "mañana"? El solo quiere mantenerse por ese sendero, y aun si es una ilusión que aquello dure por el resto de sus vidas, prefiere creer en eso y en la mirada soñadora de aquel encantador hombre al que ama. Si es un sueño, ruega a los cielos jamas abrir los ojos ante algún tipo de realidad donde ese hombre no este, por que ya no puede verse sin el. Seria como perder una mitad de si mismo.


Llegar a casa, y sumirse en ese suave silencio acogedor de su hogar. Sin encender las luces, sin decir una sola palabra, el mayor sonrie al poder percibir que el otro le habia esperado, lo sabe perfectamente por esa mesa que no atestiguo aquella cena. -Lo lamento... no pude salir antes del trabajo... Pero... No lo olvide...- le dijo tomando sus mejillas cariñosamente entre sus manos. Salidas .. Siempre con esa temperatura sin importar que estuviera helando. Eso era lo que mas le gustaba de aquel hombre. Las sensaciones que podia transmitirle solo con su tacto. 


Aquellos labios que se juntaron a los suyos, reclamando por el elixir que lo hacia llenarse de felicidad. Con movimientos torpes y lentos, como si fuera la primera vez, se dirigieron a la habitación que compartian desde hacia cuatro años. Las manos ansiosas de uno y otro que acariciaban cada centimetro que estaba expuesto. Las respiraciones que comenzaban a agitarse mientras la ropa estorbaba. Un beso... y otro mas... Una lucha silenciosa, mientras las manos siguen bajando... subiendo... explorando el territorio que tan bien conocen. En medio de la oscuridad de la habitación, pueden amarse y decirse cuanto se necesitan, sin palabras. Las acciones a veces dicen mas. 


El cuerpo del mayor cae exhausto tras un periodo de tiempo que parece eterno y al mismo tiempo fugaz. El joven de piel de porcelana, pronto se acurruca a su lado, jugando con el dorado cabello ajeno. Se contenta con que este solo le sonria en medio de las penumbras Se contenta con el suave roce de aquellos dedos sobre su mejilla.



["El calor que transmiten tus dedos, es un poema de amor solo para mi."]

Notas finales:

Espero les halla entretenido aunque sea un poquito 

hahaha XD iba a desarrollar un lemon al final, pero la inspiracion se me fue D: 

bueno eso

Ah! si, y esta es la cancion que me inspiro:

https://www.youtube.com/watch?v=yW0YyQoB0jo

 


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