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Idol por Stephanie Hoffman

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Los personajes no me pertenecen todo es de J.K. y hago esto solo para divertirme y divertirlos.


 


Scorpius Malfoy desde niño siempre escucho el nombre de Harry Potter en la mansión siempre lo mencionaban. Su padre cuando se enojaba siempre terminaba nombrando a Harry Potter.


 


-enserio Tory, Potter es el que arruino mi vida, es y siempre tendrá la culpa de todo lo que me pase.


 


-Draco, ¿Por qué siempre mencionas a Potter? –pregunto su esposa tranquilamente.


 


-¡el tiene la culpa de todo lo que me pasa!


 


-si, el siempre tendrá la culpa de todo –dijo su esposa aburrida. Draco pareció contento con eso.


 


 


Después de esa plática, le siguieron más. En la mayoría de las veces siempre su padre -sin excepción alguna- terminaba mencionando el nombre de Harry Potter…


 


-Scorpius, no quiero que te relaciones con los hijos de Potter –le dijo su padre un día.


 


-¿porque? –pregunto un Scorpius de siete años.


 


-un Malfoy nunca, nunca se debe de juntar con un Potter. Porque los Potter solo te traen problemas.


 


-¿problemas? ¿Por qué dice eso? –pregunto sin entender.


 


-algún día lo sabrás, algún día.


 


 


Scorpius desde ese día estuvo pensando en la razón por la cual su padre le dijera eso. Y nunca comprendió la razón. "los Potter solo te traen problemas" ¿a que se refería eso? ¿Acaso Harry Potter metió a su padre en problemas, o algo parecido?


 


Scorpius siempre escucho las pláticas constantes de sus padres. Y siempre le pareció que todo seguiría igual. Hasta ese día. En donde su madre le dijo a su padre lo que en realidad pensaba:


 


-lo siento Draco, pero no puedo seguir así.


 


-¿a que te refieres? –pregunto Draco extrañado.


 


-todo esto, no puedo seguir viviendo en una mentira.


 


-¿podrías explicarte mejor? –Astoria suspiro.


 


-ya no me amas. En todas nuestras conversaciones siempre esta Potter de por medio. No tienes otro tema de conversación que no sea el y todo lo que te hizo. Te Amo, pero tú ya no, lo siento: pero esto ya no funciona.


 


-lo dije, Potter siempre tendrá la culpa de todo lo que me pase -susurro.


 


 


Meses después Draco y Astoria se divorciaron, Scorpius pensó que se sentiría mal ante eso, pero no sucedió. De hecho sus padres quedaron en buenos términos, y eso le alegraba al pequeño Scorpius. Aunque estuvieran divorciados Astoria aun vivía en Malfoy Manor y de ser esposa de su padre, paso a ser su amiga. Algo raro, pero así fue.


 


Dos años después, Scorpius nunca volvió a escuchar el nombre de Harry Potter. Su padre nunca lo volvió a mencionar y a Scorpius eso le parecía raro. Ya que estaba acostumbrado a escuchar a su padre mencionarlo.


 


Y por si fuera raro, Scorpius empezó a sentir una curiosidad sobre Harry Potter, quería conocerlo, saber quien era, saber porque su padre lo mencionaba mucho y porque ahora de la noche a la mañana ya no lo mencionaba como antes.


 


Busco en la biblioteca y encontró un libro llamado: "Héroes de la Segunda Guerra" ese libro le llamo la atención y lo ojeo, entre sus hojas encontró que mencionaban el nombre de Harry Potter, leyó y se entero que Harry Potter cuando era bebé destruyo al señor tenebroso y que por eso lo llamaban el niño-que-vivió, ayudo al mundo mágico en los años 1991-1997 ademas de que durante sus años en Hogwarts se enfrento innumerable veces al señor tenebroso. Y que lo derroto a la edad de 17 años. Al leer eso, Scorpius seguía sin entender porque su padre decía que Harry Potter era el culpable de todas sus desgracias, no entendía porque decía eso si fue Harry Potter quien salvo al mundo mágico de un hombre peligroso. Scorpius investigaría sobre la razón por la cual su padre decía eso.


 


-padre, ¿Por qué odia tanto al señor Harry Potter? –Draco pareció un poco sorprendido por la repentina pregunta.


 


-¿Por qué me preguntas eso? –pregunto sin perder la compostura.


 


-no lo se –dijo encogiéndose de hombros.


 


-¿no sabes? Scorpius… dime porque me preguntas eso.


 


-bueno, siempre mencionabas a Harry Potter y no se… a mi, me daba curiosidad. Ademas hace como dos años que no mencionas su nombre.


 


-¿Astoria te ha contado algo?


 


-¿que? No, madre no me dijo nada.


 


-¿entonces porque me preguntas eso?


 


-si no quieres contarme, no lo hagas y punto –Scorpius se levanto dispuesto a irse, pero Draco lo llamo:


 


-espera hijo… de acuerdo te contare –el rubito se sentó con una sonrisa en el rostro. Draco procedió a contarle de cuando conoció a Potter y este rechazo su mano hiriendo su orgullo, la enemistad que comenzó con Potter, las veces en que se peleaban, cuando Potter casi lo mataba con una maldición, ademas de que a pesar de todo Potter siempre terminaba salvándolo. Incluso que lo ayudo a no ir a Azkaban.


 


-¿por eso lo odias?


 


-eh… si –contesto un poco dudoso.


 


-¿no crees que es algo absurdo?


 


-no pensarías lo mismo si estuvieras en mi lugar.


 


-ya estas grande, no creo que debas de seguir odiándolo. Ademas de que deberías de agradecer el que te haya ayudado a no ir a Azkaban, porque si no hubiera sido por el… ahorita quizás no estarías aquí. Hasta creo que si lo intentas podrías ser su amigo.


 


-un niño de diez años dándome consejos.


 


-he madurado.


 


 


Un año después Scorpius estaba listo para entrar a Hogwarts, sus padres lo llevarían al anden 9 ¾. Estaba feliz, por fin entraría a ese lugar lleno de historia y magia. Se despidió de sus padres y subió al expreso.


 


Se metió en un compartimiento, tomo asiento y se puso a ver por la ventanilla, aun faltaban unos cinco minutos para partir. Veía a todos lados, habían algunos niños riendo, otros llorando y entre esas personas diviso una cabellera azabache una cara  que se le hacia familiar. Saco un libro de su bolsillo y lo ojeo, encontró una foto la miro y luego miro a la ventanilla, descubrió con asombro que esa persona era Harry Potter como le hubiera gustado haberlo visto antes y así aunque sea haberlo saludado. Bufo y se acomodo mejor en su asiento, miro por última vez la ventanilla y guardo el libro.


 


El expreso estaba a punto de partir y Scorpius decidió descansar. Cerró los ojos y empezó a contar del 100 al 1, en eso se entretendría mientras.


 


100…99…98…97… escucha ruidos en el pasillo 75…74…73…72 alcanza a escuchar lloriqueos y risas 56…55…54…53…… 33…32…31…30…29…28…27…26…25… escucha dos voces afuera de su compartimiento. Scorpius decidió no ponerles atención y siguió. «-De acuerdo, entonces yo me voy a otro compartimiento» alcanzo a escuchar que decía la voz de una chica. 13…12…11…10…9… unos golpes afuera lo alertan pero no contesta y sigue con su conteo mental 8…7…6…5…4…


 


-disculpa, no sabia que estaba ocupado. Como toque tres veces y nadie contesto. -3…2…1… termino de contar y abrió los ojos para mirar al chico que estaba parado en la puerta y lucia abochornado. Era pelinegro y de unos hermosos ojos verde esmeralda.


 


-descuida. Ademas, ya estas dentro.


 


-si, emh… yo, puedo sentarme aquí… como todos los compartimientos están ocupados y… bueno. Si no te importa –Scorpius sonrio, el nerviosismo y sonrojo de ese chico lo hacia ver adorable.


 


-pasa, de todos modos estoy solo –el chico le sonrio y entro. Se sentó enfrente de el y miro a todos lados con curiosidad.


 


-¿nervioso? –le pregunto el rubio, el chico se ruborizo y asintió.


 


-un poco… me llamo Albus, Albus Potter –dijo extendiéndole la mano, Scorpius arrugo el entrecejo y luego puso cara de sorpresa.


 


-¿Potter? ¿Eres hijo de Harry Potter? –el chico lucio sorprendido con la pregunta.


 


-emh, si… soy su hijo ¿por?


 


-disculpa, me llamo Scorpius Malfoy –dijo dándole la mano que seguía extendida.


 


-¿conoces a mi padre?


 


-quien no… –contesto y Albus pareció no comprender –digo que tu padre es un mago famoso, es difícil que alguien no lo conozca.


 


-¿famoso? ¿A que te refieres? –pregunto sin entender nada. Scorpius se sorprendió de que siendo hijo de Harry Potter no supiera de todas sus hazañas.


 


-tu padre en su séptimo año en Hogwarts derroto al mago oscuro más poderoso de todos los tiempos: Lord Voldemort. Con tan solo diecisiete años salvo al mundo mágico –Albus se sorprendió con eso.


 


-¿enserio? ¿Eso es verdad?


 


-claro, porque te mentiría. Todo viene en este libro –saco el librito y se lo paso al azabache que solo lo ojeo –ademas de que fue Harry Potter quien salvo a mi padre en varias ocasiones, incluso lo ayudo a que no fuera a parar a Azkaban a sus escasos dieciocho años.


 


-no lo sabia. Espera… ¿tu padre es Draco Malfoy?


 


-si, ¿Por qué lo preguntas?


 


-mi tío Ron y mi madre dicen muchas cosas sobre el, dicen que es una mala persona. –Scorpius se horrorizo con eso.


 


-mi padre no es malo. Cometió errores como todos lo hacen alguna vez y no creo que tu familia sea muy buena. –Albus se ruborizo.


 


-perdona, no quise decirle así. Pienso que mi tío Ron y mi madre no lo quieren, tal vez por algo. Ademas muchas veces mis padres discutían por eso, mi madre decía algo malo del señor Malfoy y mi padre le reclamaba, lo defendía… tal vez por eso se divorciaron –esto ultimo lo dijo pensando.


 


-¿tus padres se divorciaron?


 


-si, pero quedaron en buenos términos, ademas de que mi madre ya no insulta al señor Malfoy.


 


-me alegro, no me gusta que nadie insulte a mi padre no sin antes conocerlo… aunque también mis padres se divorciaron.


 


-que casualidad.


 


-es raro, ellos también quedaron en buenos términos, incluso mi madre aun vive en la mansión.


 


-¿Por qué se habrán divorciado nuestros padres? –pregunto Albus, Scorpius solo se encogió de hombros.


 


-no se, tal vez ya no podían estar juntos. Me acuerdo que mi padre siempre mencionaba al señor Potter, tal vez por eso mi madre decidió que era tiempo de separarse.


 


-así que nuestros padres se divorciaron porque mencionaban al padre del otro, ¿eso no es raro?


 


-un poco.


 


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


 


-¿crees que a Scorpius le agrade la ida de que estemos juntos? –pregunto un dudoso Harry.


 


-le alegrara. El te admira solo por el simple hecho de que me hayas salvado la vida.


 


-presumido.


 


-aja ¿y que? –Harry sonrio y se acerco a Draco para darle un beso.


 


-entonces, ¿Severus aceptara la relación?


 


-claro que lo aceptara, Albus siempre tuvo una curiosidad por saber de ti.


 


-¿y eso?


 


-Ron y Ginny siempre hablaban mal de ti, tal vez es por eso –Draco bufo y arrugo el entrecejo.


 


-las comadrejas, era lo menos que podía esperar de ellos. Aunque me alegro que Severus se parezca mas a ti que a esa comadrejilla y su familia.


 


-tal vez es porque Al pasa mas tiempo conmigo.


 


-¿tanto como para saber que su padre es un mago famoso? –dijo con la ceja alzada y mirada divertida, Harry bufo.


 


-ya te dije que no me gustaba la idea de que mis hijos crecieran con otro concepto de mi.


 


-pera ya es tiempo de que se enteren de la verdad.


 


-lo haré en vacaciones de navidad.


 


Draco y Harry empezaron a salir juntos desde hace dos años, Draco había seguido el consejo de Scorpius y gracias a eso, Draco obtuvo lo que siempre anhelo: la amistad de Potter. Ademas de que tanta convivencia juntos lo hizo darse cuenta de que entre ellos podía suceder algo más.


 


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


 


Scorpius estaba sentado en la mesa de Slytherin, lo habían elegido en esa casa. Albus le contó sobre las dudas que tenia y Scorpius le dijo que eligiera la casa en la que creyera le iría mejor, sin importar lo que otros piensen, Albus solo le había sonreído y le había murmurado un "gracias" seguido de un abrazo que Scorpius correspondió un poco aturdido.


 


-Potter, Albus –escucho que decían. Albus miro hacia su lugar un poco nervioso y Scorpius no pudo hacer nada más que sonreír y murmurar un "suerte" Albus pareció contento con eso y solo sonrio nerviosamente, camino al taburete y se sentó para que le pusieran el viejo sombrero. Scorpius se acordó de cuando su padre le dijo que nunca le hablara a un Potter, que ellos solo te meten en problemas. Scorpius ignoro eso y decidió hacerle caso a su instinto: Albus Potter no parecía alguien malo sino al contrario. Así que no comprendía como no podía hablarle, pero lo haría le hablaría a Albus Potter sin importar lo que su padre opine, al fin y al cabo era su problema. Si quería ser amigo de Albus, lo haría y punto final. Sonrio con ese pensamiento, nunca pensó traicionar las reglas de su padre de esa manera.


 


-¡Slytherin! –Scorpius salio de sus cavilaciones y puso total atención. Albus sonrio tenia el rostro indescifrable, pero parecía a gusto. Todos en el gran comedor se sumieron en un silencio incomodo, la mesa de Slytherin fue la primera en reaccionar, se pararon y empezaron a aplaudir y a gritar eufóricos ya que su casa tendría a un Potter. Albus miro la mesa de Gryffindor y luego lo miro, camino hacia su nueva mesa con paso decidido. Todo el gran comedor pareció salir del shock producido y siguieron como si nada hubiera pasado, aunque entre ellos cuchicheaban sobre lo ocurrido. Albus llego hasta Scorpius y se sentó a su lado.


 


-así que decidiste pasarte al lado oscuro –dijo Scorpius, Albus solamente sonrio.


 


-solo espero que mi familia no se enoje conmigo –dijo triste, el rubio coloco una mano en su espalda a modo de consuelo, Albus se estremeció por el contacto pero no dijo nada.


 


-descuida, al fin y al cabo es tu decisión no la de ellos.


 


-gracias –murmuro el azabache.


 


-¿por? –pregunto extrañado, Albus le agarro la mano.


 


-por apoyarme y ser mi amigo –dijo ruborizo, Scorpius sonrio.


 


-apenas me conoces, y no sabes como soy.


 


-si lo se –Scorpius arrugo el entrecejo –eres alguien especial y buena onda.


 


-espero y después sigas pensando lo mismo de mi.


 


-siempre.


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