‘Breathe’
No fue algo que los dos quisiéramos, no hicimos nada malo, nadie tiene la culpa. No quiero tener que alejarme de ti, pero tengo que.
Sé que me va a costar no tenerte cerca desde siempre éramos tu y yo contra el mundo, nadie podía contra nosotros, a tu lado me sentía tan poderoso, me sentía alguien nuevo… No aquel chico de sonrisa rota, ojos cristalinos que te esperaba afuera de tu cosa debajo de la lluvia.
¿Recuerdas eso? Cuando ocultaba mis lagrimas con las gotas de lluvia. Yo si lo recuerdo… Tu solo me sonreías, tus parpados se arrugaban en las esquinas y con tu suave voz me decías ‘Todo estará bien SeHun, ahora estás conmigo, no estás solo.’
Pero sabes que no todo es tan fácil, tan simple, no todo puede ser tan perfecto.
No quiero LuHan, no me quiero alejar de ti… Pero es algo inevitable.
Quiero que sepas que no es fácil, ver como sonríes mientras tus iris me muestran otra historia, se que te duele… Sé que nos duele.
No puedo respirar sin ti… Pero tengo que hacerlo.
No puedo vivir sin tu presencia… Pero tengo que hacerlo.
No quiero irme por otro camino diferente al tuyo… Pero tengo que.
Es ahora el justo momento donde nos tenemos que separar; solo puedo aferrarte en un abrazo, contra mi pecho… ¿Escuchas mi corazón?... ¿Lo escuchas?, el ahora solo esta latiendo gracias a ti…
Y de confesarte que no solo estoy perdiendo al amor de mi vida, estoy perdiendo a mi mejor amigo también, porque sin que lo supieras te has convertido en mi todo.
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SeHun se mantenía aferrado al torso de su Hyung de facciones angelicales, no quería dejarlo ir todavía, pero tenía que hacerlo, no podía seguir siendo egoísta y alargar aquella lenta despedida.
-Hun… Hunnie… Ya te tienes que ir. –Susurraba LuHan, hablando muy cerca del oído adverso, articulando cada silaba con suma suavidad, tomándose su tiempo al hablar. Como siempre…
-Solo unos minutos mas Hyung… Solo déjame disfrutar del poco tiempo que tengo contigo.. –El menor imito al chico de facciones angelicales, hablando entre susurros, ignorando al mundo, a las personas que iban y venían en aquel aeropuerto. Totalmente sumergido en la burbuja que tiempo atrás habia creado junto al mayor.
No era fácil para ninguno, el tener que separarse, pero si algo mantenían era la esperanza de volver a verse… Algún día, quizás pasaran años, conocerán nuevas personas, tendrán que madurar por separado, comenzaran nuevos mundos fuera de aquel que crearon juntos.
“Pasajeros de vuelo 315, destino U.S.A ciudad de New York, por favor dirigirse a la puerta de embarque numero tres”
Resonó por todo el aeropuerto, ocasionando que la pareja se separara lentamente hasta estar solamente unidos por sus manos entrelazadas.
-E-ese es tu llamado… -El primero en romper el silencio fue el mayor, hablando con la voz quebradiza. El menor tan solo atino a sentir, a la vez que iba retrocediendo sin dejar de mirar fijamente a los castaños orbes del mayor, alejándose cada vez más.
-No me olvides Hannie.. –Pronuncio con cariño y nostalgia notable en su entonar.
-Nunca… Tú tampoco me olvides Hunnie… -Respondió lentamente a la vez que soltaba por fin el entrelazar de sus dígitos, cerrando por inercia los parpados no queriendo ver el marchar del menor.
Adiós.
Fue lo último que escucho, antes de abrir con terror los parpados y ya no encontrarse con el menor, no estaba su espalda, no estaba su rostro, su aroma. No quedaba ni un rastro de su ser en el lugar. LuHan solo pudo mantenerse estático en el mismo lugar donde lo habia dejado SeHun, dejando que las lagrimas que tanto habia contenido fluyeran libremente desde sus orbes, recorriéndole las mejillas hasta perderse en el filo de su barbilla.
Lo lamento, lo lamento, lo lamento…