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LA UNIÓN DE LOS LAZOS SECRETOS por AngeliusDaimon

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Notas del fanfic:

es fic es inspirado en la serie aunque no voy muy lejos pero me encanto

Notas del capitulo:

los personajes no me pertenecen son creacion de  tomo takabayashi
la historia si es creacion mia 

A pesar de que eran finales del mes de julio el clima estaba bastante frio, cuando debería empezar la temporada de verano, con las hojas de los arboles cayéndose y bailando al son de la música del viento, las calles del parque central se encontraba atestada de las risas y conversaciones de niños donde sus caras eran acariciadas por la brisa fría del ambiente, celebrando el inicio de sus largas vacaciones, donde no se verían si no hasta dentro de unos 3 meses, grupos de adolecentes comentando sus futuras aventuras, mientras algunos se resignaban a su desafortunado futuro quedándose con sus trabajos de veranos, los adultos que se encontraban en ese momento en las calles, eran aquellos que salían de terminar su jornada de trabajo.

Todo este panorama se podía observar desde una ventana del cuarto piso de un cómodo apartamento, todo presentándose como un hermoso cuadro que se debe admirar desde lejos, para aquellos ojos curiosos que todo detalle observaban, todo ese cuadro se veía brillante, cálido, perfecto, pero para esta persona de ojos curiosos, que esperaba con ansias descubrir las soluciones de los problemas mundanos que se presentan comúnmente, a estos ojos curiosos no le esperaba nada de ese panorama para sus vacaciones de verano.

            Las horas siempre pasan volando cuando miro por la ventana, mejor me alisto si no quiero llegar tarde de nuevo,  no me puedo dar el lujo que me despidan, solo me queda un mes para pensar si renuevo contrato con ellos o no, aunque pensándolo bien, puede que consiga un mejor trabajo que este, aunque siempre podría decidirme y darle oportunidad a Sr Gurrier ya que me ha ofrecido mejor salario y mucho más beneficios, me recordare de llamarlo en la noche para ver si la oferta sigue en pie, ya creo que es hora del cambio - eran los pensamientos de esta persona mientras se terminaba de alistar y salía para tomar el metro que lo conduciría a su trabajo - se me había olvidado que tengo hoy a las 3 una reunión con el jefe, Hump! Ahora que querrá, el colmo es que me pida que trabaje extra como la vez pasada – ya dentro de este se ubico en la esquina más alejada de la puerta y se dispuso a escuchar música de su teléfono como normalmente lo así, por ello no escucho la voz del alto parlante que notificaba a los pasajeros.

-          Señores pasajeros, se les informa que debido a fallas técnicas el tren se desviara de su destino, las vías se encuentran en reparación debido a un pequeño accidente, por lo tanto el nuevo destino se encuentra a las afueras de la ciudad y este será el último tren que transite si tienen inconvenientes con el nuevo destino favor de bajarse en la próxima parada en 5 minutos, buenas tardes y gracias por escoger nuestra línea.

Al quedar su trabajo en la última parada del tren no le prestó atención cuando las puertas de este se abrieron y se bajaron la casi todos los pasajeros, quedando solamente en el vagón del tren con audífonos puestos la persona de ojos curiosos en unos de los extremos de este y en el lado contrario de un muchacho de aproximadamente su edad, dormido debido al movimiento y relajación causado por este.

 

Aproximadamente dos horas más tardes en la última estación del tren, el encargado del vagón se aproxima a los chicos que estaban dormitando en esquinas opuestas de este.

 

-        oe, chico – llamaba el encargado a un muchacho de cabellos dorados como rayos de sol, que estaba dormitado con audífonos puestos – oye, chico despierta, que ya llegamos al final de la ruta de hoy, chico, chico.

Al sentir el movimiento en uno de sus hombros el peli dorado se despierta, al ver al encargado del vagón llamarlo, se despabila ya que piensa que se le paso la estación de su parada, enfurruñándose, le contesta de mala manera

-        se puede saber que quieres para que me despiertes y de paso me estés molestando cuando claramente mi cara debe decir aléjate – le contesta tomando su mochila, colgándosela al hombro, empezando a caminar a una de las puertas laterales – esto es sumamente genial! De seguro me pase unas cuantas paradas, y me va a tocar caminar, aunque no me quedaría mal la escusa de que se me paso el tren y así no asistir a esa aburrida reunión, con solo pensar en escucharlos hablar de tantas tonterías me aburre – pensaba alegre mientras estaba por salir cuando siente que es jalado de su antebrazo derecho.

-        Oye chico a donde crees que vas? - le preguntaba nuevamente el trabajador con el seño fruncido – tienes que despertar a tu amigo y llevártelo, ya que esta babeando la ventanea y  el sillón – le decía mientras señalaba a un chico recostado en la esquina contraria con una capucha pues, haciéndosele difícil reconocerle siquiera el rostro

-        no, creo que estas equivocado, yo no vine con él, de seguro él también se baja aquí para tomar el otro tren o vive por  acá cerca – le aclaraba mientras trataba de zafarse del agarre de su brazo

-        creo que te equivocas chico, este es la última parada y el último tren que encontraras por estos lados – hablaba mientras se le soltaba el brazo lentamente, ya que la cara de confusión del chico no le anunciaba nada bueno

-        como que el último tren? Estoy casi seguro que todavía falta el tren de las 3 de regreso a las estación de servicio – el peli dorado todavía se veía confundido ya que no entendía como podía decir que no iba a pasar tren si estaba seguro que no había dormido mucho, cuando mira su reloj se sorprende bastante ya que eran pasadas de las 4 – esto no es bueno, no solamente perdí la reunión, sino que también se me paso el plazo de entrega, esta vez sí que es un gran lio – ok, ya me voy pero explíqueme lo de los trenes

-        chico ya te dije, este es el último tren debido a que las vías están en reparación ya que ocurrió un accidente en la mañana, se les informo a los pasajeros que tenían que bajarse en la parada anterior, ¿que no escucho el anuncio? - le pregunto con fastidio ya que lo único que deseaba él era irse a dormir después de un día de trabajo duro -  de todas formas despierte a su amigo y váyanse que vamos a cerrar la estación

-        pero ya le dije que... - no termino la oración ya que al voltearse a ver al chico que se encontraba dormido el encargado salió del vagón, dejándolos solos – y ahora que hare, mejor despierto a este idiota para ver si él sabe más o menos donde estamos – oe idiota, despierta de una vez – tks no puedo creer que con todo este ruido no se halla

-         despertado – DESPIERTA! - le gritaba mientras de un manotazo lo tira al piso

-        ¿que?... ¿qué paso?... ¿yo no fui lo juro? - se defendía un muy asustado y confundido pelinegro – oye, que te pasa, ¿qué te he hecho yo para que me golpees ? o por lo menos no me despiertes así – le reclamaba al peli dorado mientras se terminaba de despertar frotándose los ojo, cuando se quedo prendado de la belleza de el chico frente a él – HERMOSO......

-        que dijiste retrasado? - le reclamaba ya que no le había gustado la cara del chico mientras lo miraba fijamente

-        a quien le dijiste retrasado eh! - le discutía mientras terminaba de estirar los músculos tensos por la mala postura y recogía su equipaje

-        pues a quien más si no es a ti!, no te lo dijera si no te quedaras mirando fijamente con cara de retrasado, ¿que tu mama te dejo caer de pequeño?

Plass, fue lo único que se escucho en todo el vagón, ya que se instalo un silencio sepulcral en él, parecía que el tiempo se detenía, que el aire no se respiraba y que los rayos del sol se escapaban del campo de visión de unos ojos negros, quedando estos abiertos de par en par al darse cuenta de lo que había ocurrido.

            El pelinegro había cacheteado con todas sus fuerzas al peli dorado, dejándole en su cara con piel de mármol la mano completamente marcada

O dios que he hecho – pensaba el pelinegro – oye, te lo juro que no fue mi intención, yo de verdad no quería hacerte...

-        ESTAS MUERTO – grito colérico el rubio mientras se abalanzaba sobre el – NADIE ME TOCA LA CARA SIN MI CONOCIMIENTO

Los puños, patadas, insultos, disculpas y jalones iban y venían de un lado a otro, ya que ninguno de los dos cedía un ápice

-        no era mi intención, te lo juro, yo no quería, pero es que tú me obligaste – se disculpaba una y otra vez el pelinegro – tú tienes la culpa, digo lo siento

-        Mi CULPA, Mi CULPA, AHH!! - golpeaba y gritaba histérico, como se atreve a golpearme, disculparse, y luego decir que es mi culpa, arghh....

-        lo siento, lo siento de verdad – se disculpaba nuevamente mientras lo apresaba bajo su cuerpo, sentado en su estomago, sosteniéndole

-         las manos por encima de su cabeza

-        Hump – bufaba molesto el rubio mientras volteaba la cara, ya que al imposibilitarlo lo molesto aun mas – bájate y te perdonare la vida

-        ¿en serio? - preguntaba emocionado mientras se acercaba al rostro enojado del rubio, ya que le parecía realmente HERMOSO, con su rayos de sol por cabello, su rostro de griego totalmente sonrojado por la furia y el cansancio del forcejeo, con su piel blanca y suave de mármol, la nariz respingona y esos labios llenos y rojos como cerezas, pero sobre todo, esos ojos, esos ojos verdes como esmeraldas, tan brillantes y vivaces como si estuviera atrapado un arcoíris completo en esas grandes gemas

-        si en serio enclenque, ahora BAJATE – le gritaba ya que se había puesto nervioso con la mirada intensa que le dedico el pelinegro, debido a la cercanía se concentro en detallarlo, era algo inusual para ser una persona común ya que tenía el cabello y los ojos tan negros como una noche cerrada pero con una mirada profunda que con esa intensidad pareciera que le atraviesa el alma, una piel un tostada que reflejaba el sol, una nariz y mentón rectos y fuertes, esa sonrisa que tenía en esos momentos plasmada en el rostro le daba un toque de inocencia que lo incitaba a corromperlo

-        no soy un enclenque, además tu eres el que está abajo de mi en estos momentos, así que tu vendrías siendo el enclenque aquí

-        prometí que si te bajabas te dejaría con vida, pero si ya no te bajas te golpeare tan fuerte que te moveré el cerebro – se removía aun incomodo por la posición el rubio

-        está bien, está bien – se bajaba el pelinegro, mientras ambos se sacudían sus ropas, recogían sus mochilas dispersadas por la pelea y se acomodaban los cabellos caminaban a la puerta de salida – etto... tu... etto... te duele mucho – pregunto mientras alargaba la  mano y con las yemas de los dedos sobaba la mejilla lastimada – no fue mi intención – susurro suavemente

-        auch, duele, pero no me toques y seguro en unas horas estaré mejor, ahora lo que más me preocupa es saber donde nos encontramos

-        tienes razón, aunque creo tener una ligera idea de donde nos encontramos – le aclaraba mientras salían ya totalmente de la estación de trenes y caminaban sin rumbo fijo

Al caminar sin rumbo fijo se iban fijando en su alrededores, lo que podían observar era una vegetación frondosa y caminos rústicos

-        bien enclenque, se puede saber dónde estamos, ya que dijiste que sabias en donde nos encontrábamos y apresúrate que pienso tomar un taxi de regreso – preguntaba el ojos esmeraldas mientras se detenía de frente y fruncía el ceño por el panorama, ya que parecía que no se encontraba civilización

-        oe!, solamente dije que tenía una LIGERA sospecha – recalco – además, esto es un pueblo, si caminamos unos kilómetros mas seguro que encontraremos quien nos ayudes.

-        Está bien, pero si no te las veras nuevamente conmigo – siguieron caminando en línea recta por el camino de tierra en silencio, cuando a lo lejos divisaron una pequeña cabaña – apresuraron el paso, ya que espesaba a pasar la tarde rápidamente – tal vez alguien nos pueda decir cómo nos podemos regresar

-        oe porque tienes tanto apuro en irte... etto... ahora que lo pienso, no nos hemos presentado oficialmente yo soy Yuuri Shibuya, mucho gusto

-        si, si mucho gusto – respondió de mala gana mientras llegaban frente a la cabaña, de cerca se veía grande pero no exagerada con un camino de flores de diferentes colores, con un porches de que consistía de una mesa en la esquina de la derecha con sus dos respectivas sillas con un florero en medio de esta, una silla de columpio grande de dos puesto en la esquina izquierda con vista al jardín de flores todo decorado con cortinas blancas guindadas de pilar a pilar

-        es bellísima – admiraba en el inicio del camino mientras el rubio subía las escaleras y tocaba la puerta fuertemente con los nudillos

En eso se escuchan unos ruidos dentro de esta cabaña, objetos cayéndose, vidrios quebrándose, y algo o alguien rodando – AHHHHHHHHHHHHHHHHH........ - se escucho un grito dentro de esta, en eso sale por la puerta, toda desarreglada, despeinada, sudorosa, y agitada debido a la carrera

-        etto... si que se les ofrece – pregunto con cara de susto

-        te encuentras bien? - pregunto Yuuri mientras se acercaba apresurado para ver bien a la chica

-        si estoy bien, es solo que no esperaba huéspedes hoy en esta cabaña, no se me había notificado que se había alquilado a una pareja, si me esperan unos momentos terminare con el aseo

-        AHH!! NO!! no es lo que parece – se justificaba Yuuri mientras veía como tranquilamente el rubio se sentaba en la silla del porche – oye, que haces no nos han  invitado ni nada por el estilo

-        estoy cansado y sediento, oe chica tráeme algo de beber

-        Hi, señor, le gustaría una limonada – preguntaba la chica que salía quien sabe de dónde esto se pone cada vez mas y mas raro a cada minuto que paso con... uh, todavía no se su nombre – pensaba Yuuri

-        si limonada está bien y ya que estas en eso también uno bocadillos para mí y para Yuuri que seguro con lo enclenque que es tiene hambre

-        que no soy enclenque y no gracias no tengo hambre, Hump

GRRRR... se escucha el estomago de Yuuri sonar debido a que no había ingerido nada en todo el día y como lo había dicho el rubio se moría de hambre – jajajajaja si claro ajajajaja – se escucho su risa sarcástica

-        gomen ne pero si comeré algo – se disculpo muy sonrojado mientras se sentaba en la silla más alejada del columpio donde todavía se encontraba riéndose el rubio

-        acá están las limonadas y los sándwiches que pidieron señor, si se le ofrece algo mas no duden en pedirlo mientras termino con los deberes para su comodidad – reverenciaba la chica

-        por cierto, ¿cómo te llamas? - pregunto Yuuri mientras detallaba a la chica que era peli verde, con el cabello largo que llevaba recogido en una trenza, de estatura algo bajita, una tez blanca, el típico traje de mucama, y unos ojos verdes oscuro, no tan intensos ni tan bellos como los del rubio, le parecía una persona común con aires inusuales

-        mi nombre es Gisela joven, disculpe, pero me retiro

-        ah, Hi

-        oye enclenque, comamos que tengo hambre ´´itadakimasu`` - mientras el peli dorado comía los sándwiches con mucho gusto, Yuuri lo veía muy detenidamente ya que aun no sabía su nombre – que te pasa, ¿me quieres preguntar algo?

-        Hi!

-        entonces hazlo de frente sin cara de bobo – le refunfuñaba mientras se cruzaba de brazos y se recostaba en la silla para mirarlo directamente a la cara

-        pues... tu sabes que... yo soy Yuuri Shibuya

-        si eso lo sé, no soy tan tonto como tu

-        aja, lo que digas, pero tú ¿quién eres?

-        Es eso, enclenque después de todo, mi nombre es Wólfram Von Bielefeld.

Notas finales:

cualquier correccion, critica, o aporte es bien recibido
estoy empezando y quisiera saber que opinan!


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