Toda la sala de aquella característica torre se llenaba de risas, risas calladas, risas bajas, risas ruidosas…hasta puras carcajadas perforaban los oídos del pobre Capitán América el cual ya estaba rojo de la vergüenza y de la rabia.
-¿En serio Stark?…-Intentaba aguantar la risa ojo de halcón.
-Esto es buenisimo…-Stark era el único que se reía a carcajada limpia.
Todos intentaban, menos Stark, aguantar la risa para no provocar que el rubio pierda los nervios pero…Dios era la imagen más graciosa que han visto en su vida…y estaban deseando ver que le haría Rogers a Stark.
-Stark…-Una voz de ira contenida sale de la garganta del rubio patriota, una voz imponente y seria.
-Oh venga Capi, no me digas que no son una monada -Ríe intentando no tirarse al suelo a reírse hasta la inconsciencia.
-Quitame esto ahora mismo
-Oye Tony creo que deberías quitárselo- Banner se empieza a preocupar de la cara del rubio.
-Oye, oye, oye, venga que levante la mano quien quiera de verdad que se las quite- Un silencio se hace presente dándole a Stark una razón más que justificada de tener en su rostro una amplia sonrisa de orgullo y satisfacción.
-Yo quiero que me las quites
-Tú voto no cuenta, hombre iceberg
La nariz del rubio se abre al coger una buena bocanada de aire para contenerse de darle un escudazo en plena boca al millonario y es que todo aquel alboroto era ocasionado porque el genio de Stark no se le ocurre otra cosa, presa del aburrimiento y porque es un verdadero cabronazo, de robarle el traje al Capitán e instalarle unas alitas a cada lado de su máscara, de pluma de calidad y con sensores de ultimísima tecnología para que estas se movieran dependiendo del animo del rubio. Ahora ambas estaban echadas hacia atrás y con las plumas ligeramente separadas demostrando el enojo de su poseedor.
-¡Thor! ¿SALEN O NO LAS PALOMITAS? ¡Que esto empieza ya! -Clint se acomodaba en el sofá impaciente.
-¡Este cacharro no funciona! ¡Esto no hace Pop!
-¿PROBASTE ENCHUFARLO?
-¡Ahora gracias! -Al poco sale Thor con dos bols de palomitas sentándose al lado de ojo de halcón, uno se lo dio a Natt y Bruce -¿Me perdí algo?
-No pero hay un ambiente que te cagas -Empiezan a comer palomitas mirando al rubio y al culpable de todo.
-Esto no me puede estar pasando -Steve se lleva su mano a los ojos masajeando el puente de su nariz, mientras las pequeñas alitas estaban bajas demostrando como el animo del rubio descendía.
-Venga Capi si te ves adorable -Sonríe divertido, Steve al escucharle no puede evitar que las alitas suban un poco moviéndose ligeramente a lo que hubo varios “Oww” y un “Va a salir volando” inocentemente por parte de Thor.
-Oh Capi dejatelas, se ven muy graciosas cuando te animas
Las alitas se paran pegándose a la cabeza del rubio, el cual lo mira con el ceño fruncido.
-Solo me quieres para divertirte a mis costa y reírte de mi, Stark -Escupe cada palabra- Se acabó…-Alza su mano hasta su rostro para quitarse la máscara del traje y acabar ya aquella absurda situación. Todos comian palomitas mientras abucheaban y quejaban intentando que no se la quitara.
-Espera…-Rogers para su mano viendo confuso como el castaño se acercaba hasta estar frente suya, este sube su mano hasta la muñeca del mayor y la aparta para evitar que se la quitara- No te quiero solo por eso -Sonrie viendo como el otro lo mira confuso y algo ruborizado con las alitas en horizontal, imagen que se le antojó muy hermosa- Créeme…
Todos estabas atentos a la escena comiéndose las palomitas ansiosos. Stark acorta las distancias y une sus labios con los del rubio en un toque delicado y suave, raro en él. El mayor no se lo creía por lo que abrió los ojos a todo lo que le daban los parpados y de pronto las alitas subieron de golpe empezando a moverse rápidamente.
La sala se lleno de aplausos y silbidos, gritos de felicidad pero ninguno de nuestros protagonistas se enteraba de nada, aquel beso parecía eterno, sus labios no se movían solo les bastaba con aquel toque, al poco Stark se separó con una sonrisa- Dejatelas unos días, prometo quitártelas en una semana -Luego de esto se fue a su laboratorio dejando al pobre Capitán en shock pero en contradicción con su cuerpo las alitas seguían moviéndose.
Vale…se lo dejaria un par de días