Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Forced Love por Maachaan

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hello! Ange desu al habla…Primero que nada las disculpas…Yo no tengo computadora ahora y soy la que mas ideas locas tiene, haciendo la creación de este fic con la mente extraña de Vi-chan alias mi sempai. Ella también estaba ocupada así que tampoco podía corregir…

Triste muy triste… Gracias a quienes siguen los cap, ahora serán mas seguidos pues eso intentare, estoy robando la compu de mi hermano para eso…¡Deséenme suerte!

Kamijo se encontraba afirmado en el marco de la puerta mientras miraba con detenimiento aquel cuarto. Había pasado ya un largo tiempo desde la última vez que había visto a su bebé y ahora se encontraba a las afueras del cuarto que sería del pequeño.

Las paredes eran de color claro, un celeste casi turquesa y unas hermosas cortinas color verde que hacían juego con la cuna de su futuro hijo, también un sofá grande junto algunos muebles, todo totalmente decorado al gusto de Masashi.

Aquel cuarto había sido una total sorpresa, pues había salido por la tarde a hablar con Hizaki, pasar tiempo con un él ya que en unos días sería la operación y seguramente no podría ni querría recibir visitas estando de ese modo, en ese tiempo seguramente Masashi se las había arreglado para tener tiempo y fuerza dejando todo en el cuarto que antes solo era una habitación solitaria y fría.

Ese día, al llegar a la casa, encontró una nota en la mesa de la cocina que ponía ‘un cuarto nuevo espera a alguien nuevo, importante y hermoso en nuestras vidas…’ Un gesto completamente tierno, según el rubio.

Y ahora, de noche simplemente no podía dormir, sentía como Yuu golpeaba sus pulmones con fuerza y le hacía jadear un poco estando recostado, obligando a su cuerpo estar de pie y no había mejor lugar en la casa que ese en esos momentos.

Caminó hasta sentarse en el sofá de a un lado de la ventana, tocando su vientre mientras sentía como su bebé daba patadas y se movía tan fuerte que le era complicado ahora seguir de pie.

Y encima de todo, su mente se encontraba nublada entre tantas cosas que, sin más tomó una caja musical que le había regalado Hizaki para ayudar a dormir al bebé, pues habían descubierto que aquel sonido le calmaba, si la ponía las patadas disminuían o incluso cesaban. La melodía era tranquila, suave y ayudaba tanto como para el movimiento de Yuu como para los arremolinados pensamientos de Kamijo.

¿Quién le garantizaba que sería un buen padre? ¿Qué iba ocurrir si no lo era? ¿Qué pasaría si se complicaban las cosas en la sala de operaciones? ¿Quién garantizaba su vida ahora? Todas esas ideas cruzaban su mente, esa y otras mucha peores, definitivamente peores, todas y cada un poco más horrible que la anterior.

Se sentó de piernas cruzabas, abrigando su cuerpo con una frazada de bebé que se encontraba doblada de lado.

Los fans algún día sabrían de su bebé, de su relación y a pesar de que nunca le importó lo que diría la gente, ahora, en parte, sí lo hacía, pero no era por él. Sino más bien, es que ahora tenía que pensar en una vida aparte de la suya, alguien que ahora dependería de él. Al encontrarse pesando así, las palabras de Masashi le pesaron más que antes ‘lo extrañaras…’ Y lo extrañaba a pesar de tenerlo dentro todavía, a pesar de que aún estaban unidos y sus corazones estaban en el mismo cuerpo…Extrañaba a su bebé.

Vaya cambio, ¿No? De un ‘simple’ bebé, ahora era ‘su’ bebé, algo más personal. De solo un niño de ahora era hijo, su hijo…De ser humano, ahora era su vida y su todo. Su mayor felicidad y su más grande temor, a fracasar, a caer y no poder seguir.

No estaba seguro del momento en que sus lágrimas se hicieron presentes, pero de un momento a otro ya había sollozos fuertes en su pecho y su cabeza estaba baja.

Se reprochaba eso, ahora se reprochaba todo, desde el hecho de llorar y que eso afectara a su bebé. Hasta el mínimo hecho  de pensar ese tipo de cosas.

Unos fuertes brazos le atrajeron a su cuerpo y unos cálidos labios besaron su frente, quedando ese cuerpo entre sus piernas y atrayendo lo que más podía su ser.

—¿Qué ocurre? –Preguntó Masashi evidentemente preocupado, últimamente le era imposible comprender a Kamijo, este último quería estar solo siempre y apartarlo como fuera posible. Siempre intentando restar importancia a todo. —Príncipe…¿Qué pasa? —Susurró acariciando el cabello de su pareja, dando mimos cortos en su vientre mientras se encontraba arrodillado frente a él.

— Lo siento…¿Te desperté? —Susurró con su voz evidentemente quebrada mientras se secaba los ojos con las mangas del pijama, intentando dar su mejor sonrisa para tranquilizar a Masashi; él siempre era así, tan bueno, tan atento, y con ello solo lograba que la culpa de Kamijo creciera aún más dentro de él.

— Kamijo, te hice una pregunta…Me preocupas… —Murmuró Masashi tomando la caja de música de entre las manos de Kamijo, cerrándola y volviéndola al mueble donde estaba originalmente estirando su brazo; pudiendo luego, de esta manera, poder tomar las manos del rubio entre las suyas, besándolas con suavidad.

Esa forma de ser… Tan preocupada, realmente tan atenta, tan perfecta…Daba miedo.

— Masashi estoy bien…Para… —Soltó sus manos al tiempo que se alejaba corriendo la mirada, estaba actuando de manera irracional, siguiendo sus impulsos, seguramente patético. Una sonrisa sátira se posó en sus labios y mordiéndolos miró el suelo. — Masashi…¿Qué tan patético soy? —Musitó de manera ácida contra sí mismo —Mírame…Lloro por estupideces y ti te toca estar a mi lado… Seguro me veo pésimo… Soy un… —Kamijo se quedó en silencio al escuchar la profunda voz de Masashi imponiéndose ante los insultos que se estaba dedicando.

— ¡Ya! ¡Silencio! —Exclamó molesto, levantándose de repente y mirando con seriedad al más bajo. —No eres patético ¿Acaso crees que por que tienes un bebé dentro eres patético? ¿Sabes cuántas personas darían lo que fuera por ser padres y no pueden? ¿Acaso tienes una idea? No eres nada de lo que dices, Kamijo, ¿Qué te pasa? ¿En qué mierdas piensas para estar así?

Otra vez, esa forma de ser…A su manera, tan considerada.

Kamijo se estremeció en su puesto, nunca antes había escuchado a Masashi de ese modo, ni en sus más extraños sueños, siempre le confortaba y ayudaba, pero ahora solo le miraba casi con ¿Odio? ¿Frustración? ¿Qué era aquello que se escondía tras la mirada imperturbable del azabache?

— Soy arrogante, Masashi, el peor de todos —Dijo entre sollozos. —Por eso comenzó todo…—Murmuró en voz baja, apenas audible. - Soy un idiota que no piensa en nadie más que en sí mismo…Seré un pésimo padre… Un mal ejemplo…Y-Yo…Tengo miedo de que lo arruine todo ¿T-Tú no tienes miedo? —Dijo mirando a los ojos de Masashi, rogando encontrar en ellos algo de soporte, lo necesitaba.

— Te amo… —Fue lo único que respondió el bajista.

Esa forma de cambiar su mundo…Tan diferente a todo.

— Te amo, sí eres arrogante, pero pensé que habíamos superado la parte de como ‘comenzó’ todo… Mírate, piensas por todos; Por los fans cuando dijiste que no querías entrar en pausa, cuidas de Teru siempre, cuidas de Hizaki cuando está muy cansado resolviendo asuntos de la banda…Siempre tienes botellas de agua para Yuki cuando está en la batería y nadie se da cuenta de que tiene sed o incluso cuando yo estoy cansado por estar en un mismo lugar, siempre estás ahí para  apoyar… Siempre estas Kamijo y nunca te das cuenta… —Decía Masashi mientras se sentaba a un lado del rubio y tomaba su mano nuevamente acariciándola. —Pero nunca estas para ti… —Concluyó mirándole.

— Claro… que sí… —Dijo Kamijo ni siquiera convencido, frotando sus ojos aun vidriosos por el llanto. —Siempre me preocupo de mí y soy vanidoso…

— Pero antes de ser vanidoso, tienes que estar seguro de que todo el mundo a tu alrededor este bien…No te mientas a ti mismo en eso —Masashi se acercó y con cuidado besó los labios del rubio, atrayendo su cuerpo en un firme abrazo —No existen manuales que te digan cómo ser buen padre, ni hay clases que te enseñen a serlo… Solo el tiempo te demuestra cómo ser buen padre…

— P-Pero tú luces tan cómodo con un niño y yo…Ni tomar uno puedo…—

Esa forma de animarlo… Que solo él sabía hacer.

— Tengo dos sobrinos, pero no sé ser padre… Ni sé ser buen novio, ni sé qué pasara, nadie sabe qué pasara… Pero sabes que siempre estaré acá…—Masashi, con cuidado tomó a Kamijo hasta dejarlo entre sus piernas, abrazando su cuerpo y dejando ambas manos sobre el vientre abultado. –Y lo haremos bien…Porque nos tenemos el uno al otro y porque…Lo que te falta a ti, lo tengo yo…Lo que me falta a mí lo tienes tú…juntos estamos completos mi príncipe…Te amo…

‘Te amo’ ….Cada vez que decía esas palabras…Su mundo era otro y sus problemas se borraban.

— M-Masashi…¿Qué pasará si se complica la operación? Si algo sale mal y pasa algo… Y-Yo tengo miedo… —Confesó.

— Kamijo… —Suspiró el mayor mientras besaba la nuca del vocalista, intentando calmar al rubio y a la vez intentaba calmarse a sí mismo, pues incluso el hombre más fuerte puede llegar a caer cuando el amor de su vida estaba así, tan frágil ante él, habiendo sido antes alguien tan duro —No te puedo garantizar nada…Ni yo, ni el médico…Ni nadie, pero cuando nadie más esté, mi mano estará entrelazada a la tuya…—.

— Mi piel…La abrirán… —Dijo girándose para quedar frente a frente y ocultar su frente en el cuello de Masashi  —Me inyectaran cosas…Y…La sangre y…—

— Espera un momento… ¿Mi pequeño vampiro le teme a la sangre?… —Preguntó con aire burlón  y de inmediato sintió un golpe en el pecho —Kamijo…Estará todo bien, cariño, te cuidare, a ambos… Los médicos saben lo que hacen y seremos buenos padres.

Esa estúpida seguridad, tan propia de él le hacía dudar… ¿Le amaba?

Kamijo se acurrucó contra el pecho de Masashi y este de inmediato tomó la frazada para envolver en ella ambos cuerpos. Dando suaves masajes al vientre del menor.

— Parece que alguien está inquieto esta noche… —Susurró besando las sienes del vocal al tiempo que seguía con los masajes ahora en la espalda de Kamijo.

— Deberías regañar a tu hijo…Hace que mi espalda duela… —Susurró contra sus labios besando de manera lenta a Masashi, por un rato —Ma-Masashi yo…Yo…-Le miró a los ojos, no sabía cómo decirlo, no sabía si debía decirlo.

— ¿Tú? —Preguntó Masashi, acariciando las mejillas del rubio que ahora se tornaban de un hermoso color rosado.

— Yo… —Ese miedo, tan incierto, ese temor tan latente que le hacía ver nublado — G-Gracias…—Esas palabras que no salían, ese ‘te amo’ en verdad le costaba y lo camuflaba con un simple ‘gracias’.

Masashi se salió del lugar con cuidado y se arrodilló otra vez frente a Kamijo, no sin antes dejar la frazada sobre los hombros de este, se acomodó levantando de a poco la camiseta del menor quien de inmediato ladeo el rostro avergonzado.

Su vientre era grande, al ser delgado se notaba aún más de lo que él deseaba y pocas veces dejaba a  Masashi verle pero ahora no podía decirle que no, no quería decirle que no…

— Hola bebé… —Habló Masashi mientras sentía cómo en cuando hablaba una patada removía el vientre del rubio —Debes dejar descansar a…Tu papá —Dijo lo último en una suave sonrisa —Él está sensible… Está un poco alterado…Ah, itta… —Se quejó frunciendo el ceño al sentir cómo Kamijo tiraba de un mechón de su cabello —Sí, de eso hablaba cariño… —Ironizó mientras acariciaba el vientre —Como decía… No le des tantas hormonas, tu otro papá también tiene sentimientos y no le gusta ver a papá Kamijo así ¿Entiendes? —Dijo –pidió- besando de manera suave su vientre alzando luego su cabeza hasta besar los labios de su pareja — ¿Estás mejor?

Kamijo suspiró un poco y una sonrisa leve se posó en sus labios, correspondiendo con cuidado los labios del mayor.

Esa sonrisa…Que solo mostraba para él y hecha por él. Lo amaba, sin duda lo amaba.

— Estoy mejor…S-Solo tengo un poco de miedo…Pero si estás conmigo…Estaré bien… —Abrazó con fuerza a Masashi mientras daba un beso en sus labios, haciéndolos resonar un poco separando luego sus cuerpos.

— ¿Vamos a la cama? —Preguntó el azabache al tiempo que se levantó, mientras tomaba la mano del vocal tirando hacia arriba de él.

— Sí … Tengo sueño… —Apegó su cuerpo mientras caminaba rumbo a su cuarto y al ingresar miró la cama, soltó la mano de Masashi y se recostó arrullando su cuerpo —Ven…Quiero abrazarte…—Pidió de manera suave mientras extendía sus brazos al mayor.

— ¿Cómo aguantarme a lo que pide mi hermoso príncipe? —Dijo Masashi con una sonrisa, acariciando el cabello de Kamijo y dando un beso a sus labios —Duerme bien… ¿No estás emocionando? En unos días conoceremos a nuestro pequeño…

— Lo estoy ahora… —Susurró el vocal arropando sus cuerpos entre las frazadas para luego cerrar los ojos.

— Te amo…-Dijo el azabache mientras miraba el semblante de Kamijo, sin duda aguantarlo era difícil pero a su modo era perfecto y valía cada cosa que debía aguantar por él.

Notas finales:

Bye Bye, Ange-chan se despide, un abrazo para todos, todas, gatos, rolers, perros, vampiros, momias que nos leen.

El próximo cap abran sorpresas y nuevas vidas –Inserten gritos de fangirl

Y algo que nadie se espera…Eso lo sé muy bien…Algo pasara con Hime-san.

El prox capito es más largo así que no nos maten si demoramos…Es por amor al arte (?) Por cierto, feliz día del gato…

Se despide cordialmente Kamijo…Digo, Ange.

Masashi, te amo…Digo, Vi, te amo… Extraño a mi princesa…Tú lo entenderas.

¡We Are Versailles!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).