Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Forced Love por Maachaan

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Heey~ V al habla.

Pido perdón por el retraso, fue culpa mía, no es buena idea dejarme ver películas románticas que me hagan pasarla mal toda la película jajajaj.

La próxima actualización será dentro de la semana. Pasad a leer ♥ 

La noche transcurría tranquila, entrada la madrugada ambos dormían abrazados luego de un día bastante ajetreado; poco a poco comenzaban a regresar a un ritmo de trabajo más constante con reuniones interminables y ensayos agotadores, tenían una última deuda pendiente con los fans que habían tenido que vivir el alejamiento de Versailles de los escenarios una vez que estos hubieron anunciado el hiatus, ahora tenían encima la fecha de comienzo de la última gira que darían antes de darse la pausa que necesitaban, que Kamijo con Masashi, principalmente, necesitaban. Un agudo llanto interrumpió de pronto la apacible atmósfera de la casa, haciendo que ambos cuerpos se removieran en la cama separándose y reincorporándose algo adormilados.

 

Masashi se removió entre las mantas comenzando a quitarlas de encima soltando un suave gruñido cuando intentó alzarse para quedar sentado en la cama notando una más que incómoda sensación en la espalda  baja; resolviendo por remover suavemente a su pareja que había vuelto a caer dormida al notar las intenciones del azabache de levantarse él:

 

—Hey, Kamijo— Comenzó a hablarle por lo bajo, para intentar despertarle sin ser brusco —El bebé llora, deberías ir a verle.

 

El aludido con cuidado comenzó a arrullarse contra el cuerpo de quien le hablaba haciendo que este soltara un nuevo quejido suave —¿Masashi? ¿Todo bien?— Preguntó adormilado mientras se sentaba y escuchó al bebé llorar, de inmediato miró el semblante del mayor y suspiró antes de escuchar su respuesta, caminando hasta su bebé que se encontraba en una cuna a un lado de la pared.

 

—Me duele un poco la espalda— Admitió Masashi mientras se recostaba de manera más cómoda en la cama y veía a su pareja sentarse en la misma con el pequeño en los brazos.

 

—Puede que sea porque he dormido con mi pierna en tu cintura— Comentó el rubio con naturalidad, meciendo un poco torpe al bebé, no importaba cuánto lo hiciera, el mantenerlo calmado no era su fuerte.

 

—Puede ser…—Dijo sin ánimo el mayor mirando a su hijo de manera detenida, alcanzando con su mano una de las éste, acariciando los pequeños dedos.

 

—Intenta dormir, Yuu está más calmado ahora, seguro se dormirá dentro de poco— Comentó mientras se inclinaba y daba un corto beso sobre los labios de su pareja, gustando el pequeño gesto. Poco a poco las cosas cambiaban entre ellos, había mucho mas detalles en su día a día, siempre mientras estuvieran solos.

 

No tardó mucho en que Masashi pudiera conciliar el sueño, casi al mismo tiempo el bebé se removió para quedar cómodo dormido sobre los brazos del rubio.

 

—Son innegables como padre e hijo—Comentó notando que al dormir ambos hacían pequeñas muecas con los labios. Casi con pereza se levanto a poner al pequeño en la cuna, no le molestaría dormir con él, pero todos le habían dicho que era mucho más seguro dejarlo dormir en esta.

 

-------------

 

A la mañana siguiente, luego del desayuno habían comenzado a leer algunos papeles sobre la próxima gira, más bien Kamijo estaba bastante concentrado en esas cosas, intentando archivar cada uno de estos de la manera más ordenada, deseaba que cada cosa quedara en su lugar, como siempre tratando de que cada detalle quedara impecable.

Un pequeño gimoteo le hizo salir de toda su concentración y miró a la pequeña mecedora.


—Masashi, ve por el bebé—Pidió Kamijo aún concentrado en los papeles, dando algunas ojeadas y pequeñas lecturas.


—No puedo—Dijo un tanto tímido Masashi que yacía recostado en el sofá, con el antebrazo sobre los ojos, no muy lejos de la mecedora.


—Estoy trabajado, no has hecho nada en todo el jodido día, ve tú— Pidió un poco más irritado el vocal, apartando los documentos que tenía en las manos para mirar al azabache, al tiempo que acomodaba su cabello para volver a su labor.

 

—Es que…Me duele la espalda hace días y no me puedo parar bien—Admitió el bajista avergonzado y se hundió un poco más en el sofá al escuchar un gruñido acompañado de lo que, sin verla directamente, percibía como una mirada bastante feroz.

—Eres un tonto, ¿Por qué no me lo habías dicho? Puede ser algo grave, iremos al médico luego y sin chistar, Masashi—Amenazó mientras cogía del bebé entre sus brazos y daba unos mimos en sus mejillas, regando cálidos besos— Amor, ya está, papá está contigo—Susurró cálidamente y se sentó en uno de los sofás individuales para mimar a gusto al bebé—Ya, ahora debo regañar a Masashi ¿Si? Así que sentado quieto—.

 

—No te lo dije porque sabría que actuarías en modo “Mamá enojada”—Comentó con sarcasmo el pelinegro sin cambiar de posición, aún con el antebrazo cubriendo sus ojos, recibiendo como respuesta el golpe de uno de los almohadonesde alguno de los sofás del living, lanzado por Kamijo—Joder, cariño.

 

—No-Me-Digas-Mamá—Gruñó entre dientes el rubio mientras se levantaba y dejaba al bebé en la mecedora, caminando de manera amenazante hacía su pareja.

 

—Hey, hey cariño yo…—Intentó defenderse el mayor mientras se sentaba de a poco, al escuchar el tono molesto en que el vocal le estaba hablando, soltando un alarido de dolor en el preciso momento en que hizo más impulso para sentarse correctamente, apretando una de sus manos con fuerza contra el sofá. Kamijo gimió asustado y se hincó frente a él.

 

—Ya, es mucho, me da igual si quieres o no ir al maldito médico porque si no vas te sacaré de la casa a patadas en la espalda ¿Entendido o ya debo comenzar a patearte?—Preguntó con voz hostil, mirando detenidamente los ojos de su pareja, esperando la más mínima duda en ellos para poder regañarle otra vez.

El bajista suspiró con pesadez y desvió la mirada, no sabía qué era peor, Kamijo actuando de manera agresiva o el dolor en su espalda. —Ahora  vamos antes de que comience a patearte sin preguntar.

 

—¿Vamos? ¿Quieres ir? No quiero que ambos salgan, Yuuichi puede enfermar, si quieres puedes acompañarme y llamar a mi hermana para que cuide al bebé—Dijo mientras se acomodaba con ayuda de Kamijo.

 

—Sí, puede que tengas razón— Soltó el rubio levantándose del asiento para caminar hacia el escritorio donde reposaba su teléfono móvil al lado de toda la ruma de papeles que estaba revisando hasta hacía un rato, lo tomó al tiempo que comenzaba a deslizar el dedo por la pantalla, sobre la lista de sus contactos, se detuvo llegando al que buscaba y seleccionó la llamada, espero a que le respondieran y desde la otra línea escuchó el saludo de una voz femenina: —¿Hola?, habla Megumi, ¿Kamijo-san?, ¿Ha ocurrido algo?— El tono usualmente dulce de su cuñada había cambiado a uno más preocupado al realizar la última pregunta.

 

—Hola, sí, habla Kamijo, ahm, Megumi-san, necesito, bueno, necesitamos pedirte un favor, verás, quisiera acompañar a Masashi al médico, no, no es nada grave— Se apresuró a añadir al sentir la inspiración sorprendida de la mujer —Últimamente, ha estado con problemas de espalda y ha decidido que lo mejor era contarme cuando ya casi no podía con ello, ya sabes, él es así— Comentó ignorando completamente las miradas inquisidoras del azabache, al tiempo que se afirmaba cómodamente en el escritorio para asentir mientras hablaba—

 

—¿Nuevamente su espalda le está dando problemas? Pensé que eso ya lo tenía solucionado— Musitó la chica con un dejo evidente de preocupación en su voz— ¿Está bien si llego allí en media hora? Mi marido está por regresar de hacer unas compras y con él puedo dejar a mis niños.

 

—Sí, sí, media hora está bien, nosotros te esperamos, muchísimas gracias, Megumi-san, nos vemos luego— Se despidió el rubio, colgando el teléfono y mirando a su pareja con el ceño fruncido. —Tu hermana acaba de darme a entender que habías presentado problemas de este tipo anteriormente, ¿En serio no creíste que era buena idea decírmelo?, serás idiota, te golpearía si no fuera porque ya tienes cara de estarlo pasando bastante mal.

 

—Yo no quería preocuparte, además eso pasó hace un largo tiempo no puedes culparme, ya lo había olvidado. —Admitió con su mirada más sincera, acercándose de a poco a su pareja y cogiendo su mano—Perdón, fue solo algo que no pensé que me haría aquejar otra vez.

 

—Bien. —Musitó apenas creyendo de sus palabras pero no quería tener una confrontación mas con él. En cuanto llegó Megumi ambos salieron rumbo a la clínica, el transcurso fue silencioso, aún más cuando ingresaron a la sala de espera, no había miradas, toques, caricias.

 

—¿Me acompañarás? —Preguntó el mayor cuando escuchó su nombre por el alta voz.

—Ya voy—Dijo mientras le seguía, una mujer sonrió al ver a ambos y realizó una leve venía.

 

—Pueden pasar—Dijo mientras ingresaba y se sentaba tras su escritorio, anotando algunos datos en la computadora. —Bueno, mi nombre es Yamada Miho y ¿Por qué se presentan? —Preguntó mirando a los ojos del azabache.

 

—Bueno, verá—Suspiró quedo antes de comenzar — Me duele la espalda, no he hecho movimientos fuertes más que cargar a mi bebé de meses aún.  Suelo descansar lo necesario y es solo eso—Comentó mientras explicaba.

 

—Le dolía de antes—Añadió de mala gana el rubio corriendo su mirada de ambos—Pero eso yo no lo sé, no me contó, hasta que simplemente ya no lo podía ocultar.

 

—Ah, bueno, el año pasado me dolió de la misma forma, pero en ese tiempo estaba haciendo ejercicios por lo que lo asemejé a aquello. —Explicó despreocupado, haciendo que Kamijo frunciera un poco las cejas, cruzando sus brazos a la defensiva.

 

—Bien—Dijo la doctora anotando los síntomas y posteriormente pidió—Puede quitarse la ropa, la parte de arriba, necesitó palpar el lugar afectado. —Se puso guantes con cuidado miró de reojo el cuerpo de su paciente, sin duda era alguien atractivo visualmente. —Lindo tatuaje—Comentó tocando este con su palma a lo cual Masashi sonrió ameno. —Bien. Debe de caminar un poco de acá a la pared, cuando llegue mueva ambas muñecas y regrese. Al regresar debe de sentarse en la camilla—Ordenó y el mayor sin decir nada realizó todo aquello hasta sentarse algo incomodo y casi torpe. —Ah…Tocaré su espalda, no pasara  nada—Tocó suavemente la espalda, dando pequeños golpes sobre su mano que estaba en la espalda, frunciendo un poco el ceño.

 

—¿Pasa algo? —Preguntó Kamijo al ver el rostro de preocupación en la mujer.

 

—No es un simple dolor de espalda, por ahora no es grave, pero no debe confiarse para nada, es una hernia lumbar. Puede presionar la médula espinal y eso si es grave, por ahora no pasará eso, pero si no se cuida lo hará y será necesaria una cirugía. Puede vestirse—Dijo mientras caminaba a anotar algunas recetas— Deberá tomar analgésicos cada ocho horas, se los daré acá mismo, reposo, mientras más mejor, me ha dicho que tiene un bebé, sería beneficioso evitar cargarlo, al menos por estos días, camine, debe hacerlo, pero muy poco al día. —Pidió mientras entregaba una bolsa de medicamentos.

 

—Entonces…Es grave, pero puede ser peor y debe cuidarse—Comentó el vocal mientras cogía los medicamentos.

 

—Como usted dice. Otra cosa, debe de asistir a fisioterapia cuando pasen diez días desde hoy. Los analgésicos son por siete días. Eso es todo, espero se recupere. —Sonrió la mujer extendiendo los papeles.

 

—Muchas gracias—Musitaron a par mientras salían, Masashi no estaba seguro de qué decir, pero solo se mantuvo al margen.

El trayecto a casa fue lo mismo, silencioso, palabras justas y al llegar ambos ingresaron, haciendo notar el estado tenso.

 

—Masashi, Kamijo-san—Dijo Megumi en cuando ambos ingresaron, la preocupación se denotaba en su cara mientras cargaba a su pequeño sobrino. —¿Qué pasó?

 

—Iré por agua a la cocina — Dijo el primer nombrado mientras cogía la bolsa de medicamentos, no quería hablar con ello, no ahora, el ánimo no le acompañaba como para sentarse a discutir la situación, su estado corporal menos. Al regresar a la sala estaban sentados hablando sobre lo que pasó.

 

—Maa-chan, no debes esperar hasta último minuto—Pidió su hermana de manera bastante severa, sin duda su pareja le había puesto al día con lo pasado.

 

—Bien…

 

------------

 

Los días desde ese momento habían sido sin duda un tanto hostiles, poco se hablaban entre ellos y Kamijo se la pasaba en el cuarto del bebé mientras Masashi reposaba en la cama, con mucho menos dolor de espalda gracias a los analgésicos.

Caminó pesaroso por la casa hasta tenderse en el sofá necesitaba respirar un poco, era el primer día sin medicamentos, por lo cual el cambio se hacía notar bastante. El timbre le sobresaltó pero escuchó que en unos segundos se abría de la puerta, no deseaba pararse, no quería saber quién era.

—Masashi-kun, buenas—Saludó una voz más que conocida, el nombrado solo se sentó y dio su mejor sonrisa falsa.

 

—Hizaki-san. —Saludó y miró a Kamijo a un lado quien de inmediato corrió su mirada.

 

—Venía a dejar algunas cosas, para que os pusierais al tanto de lo de la gira, pero también Kamijo me contó que estabas enfermo ¿Qué tal tu espalda? —preguntó mientras se sentaba a un lado de él y sonreía apenas.

 

—Me mata de a poco, pero bastante mejor. —Añadió pausado.

 

—Algo me han contado. —Dijo mientas notaba la tensión en la pareja. Un llanto hizo sobresaltar a todos y Kamijo se disculpó para ir por su bebé, caminando con él a la cocina, intentando de manera torpe hacer el biberón. —Permiso—Dijo el guitarrista para levantarse, ayudando a Kamijo con el pequeño.

 

—Gracias…—Susurró y le dio el biberón para que su amigo pudiera alimentar al pequeño. —Hazlo tú ¿Si? Me estoy muriendo de cargarlo sin ayuda todo el día. —Dijo mientras se sentaba en una de las sillas.

 

—¿No iremos a la sala? —Preguntó dando con cuidado el alimento al bebé y tomando asiento a un lado del rubio— ¿Qué pasa con Masashi? ¿Quién se enojó con quién?, no vale la pena que intentes negarlo.

 

—Es su culpa, estoy cansado de todo esto, él no hace nada, además ya ni hablamos, no me dijo que estaba enfermo y ahora ni me dice nada. —Se quejó el vocal de mala gana.

 

—Sabes que Masashi no me cae bien por lo que hizo pero estas siendo irracional, abre los ojos, ni tú le habías dicho ni querías que supiera de la existencia de Yuu, fue solo un descuido de él y tú has estado raro.
Además por lo que me has dicho con suerte duermen a un lado del otro y no es porque Masashi no quiera, él te cuido todo tu embarazo aún cuando le puse mala cara y le traté, ya sabes, mal, y aun así no se apartó de tu lado. Es tu pareja, creo que deberías…Bueno, ser más considerado, sé que has cuidado al bebé todo este tiempo pero Masashi los ha cuidado a ambos.

 

Kamijo se removió en su asiento  al escuchar esas palabras y miró de mala gana a su amigo.

 

—Ya no te quiero para nada ¿Lo sabías? —Dijo en tono de broma
y acarició una de las manos de su bebé. Aquellas palabras le habían hecho pensar y sentirse impaciente.

 

—Les dejaré solos ¿Si? Además es tarde, ah, dejé los papeles de la gira sobre la mesa de centro. —Comentó mientras pasaba del bebé en sus brazos y Kamijo agradeció.

Hizaki se retiró en silencio y solo habló para despedirse de manera cordial de Masashi.

 

—Iré a hacer dormir a Yuuichi. —Habló Kamijo en voz alta, para ir a el cuarto de su bebé y mecerlo hasta que estuviera profundamente dormido. No sabía cómo confrontar a su pareja ahora sin sentirse avergonzado de todo.

Arropó al bebé y fue hasta su cuarto encontrando a Masashi tendido sobre la cama solo en pantalones de pijama como acostumbraba, aún sobre la cama.

 

—Ah ¿Qué tal tú espalda? —Preguntó nervioso quitando su ropa, dando la espalda al mayor, se puso un pijama corto y gateó por la cama hasta estar a un lado de él, sin mirar a sus ojos.

 

—Duele —Admitió el azabache y notó la extraña forma de actuar del menor, acercó su mano de manera dudosa hasta su mejilla y regaló una pequeña caricia —¿Qué ocurre príncipe?

 

—Nada…Déjame ayudarte —Dijo buscando algunas almohadas y ayudando a su pareja a que quedara cómodo, una vez realizado aquello se sentó frente a él bajando la mirada.

 

—Ah, no, a mí no me mientes tan descaradamente —Comentó cogiendo su mentón, arriesgándose a que su mano fuera quitada, mas bien no ocurrió aquello.

 

—Perdón, actué mal esta semana, necesitabas mi ayuda y ahora también y yo estaba enojado contigo. —Asumió apenas ante la culpa intentando a toda costa no mirar a sus ojos —Eres siempre considerado conmigo y Yuu y bueno… Yo solo me enojé por una estupidez y además esa chica por qué te tiene que decir que eres lindo, eres solo su paciente y tú eres mío no de…de…Ah…—De inmediato se quedó callado ante su sincera respuesta no planeada. —Yo no…No es lo que dije solo que…pues…

 

—Oh—Una pequeña sonrisa ladina se posó en sus labios—Adelante, ¿Qué decías sobre mí? —Pidió para molestar un poco al rubio que ahora tenía sus mejillas levemente rojizas.

 

—Que…Perdón por no prestarte atención por todo este tiempo— Comentó apenas mirando un poco enojado al mayor.

 

—Así que estabas celoso— Siguió el mayor divertido y le acarició esta vez a la mejilla —Te perdonaré con una condición, anda pedazo de terco, dame un beso y hagamos como que nada pasó— Comentó apaciguado, conociendo bastante a Kamijo sabría que con eso estarían bien ambos.

 

—Te amo. —Dijo el vocal, sonando bastante más feliz y besó los labios del mayor con cuidado, una semana sin ellos era más de lo que había pensando aguantar. Sus labios lentamente se movieron para luego quedar ambos recostados sobre la cama. —Pero eres mío. —Rió en voz baja mientras abrazaba posesivamente al mayor. —Y la última cosa, cuando tengamos la gira, no, esta vez no me importa lo que digas, la harás sentado, los bajos pesan y no quiero que algo malo te pase.

Notas finales:

Os tenemos noticias, el final del fic es inminente, creo que se saca por deducción, esta idea nació como nuestra retorcida justificación al hiatus y el hiatus en la historia es inminente.

Sin embargo, no lloren por nosotras, tenemos pensado ir escribiendo pequeños One Shots o capítulos alternativos que tengan relación con el acontecer de los chicos en la actualidad, dadle las gracias a Kamijo, que con la gira por latioamérica nos ha dado material hahaha.

Como siempre chicas, muchas gracias por leer y dejar sus comentarios —Vi.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).