—POV’s Kamijo—
Podía sentir como mi corazón latía de manera fuerte, estaba ahí parado tras bambalinas, todo lo que comenzó hace años atrás hoy llegaba a término. Esa gran y hermosa familia que hemos construido hoy se detiene y mi corazón late tan fuerte como la primera vez que todos tocamos juntos.
Suspiré pesado dando mi primer paso que terminó siendo uno falso, quedando quieto en mi lugar, notando a los chicos terminar de armar y preparar instrumentos. Si hoy fallo… No solo será a mis seguidores, le fallare al grupo, a mi pareja, a mí mismo y caigo en cuenta que esto no es un final, es más bien un nuevo comienzo.
Camino hasta llegar al escenario y el primer reflector inunda mis pupilas, puedo divisar el público, los gritos que claramente resonaban con una sola consigna:
“—We are versailles.”
Y otra vez mi pecho se oprime, una sonrisa suave se expande en mis labios y al llegar a una orilla, grito con fuerza la misma consigna, que trajo, trae y traerá mi recuerdos de esto que formamos, que fue más que un grupo; Una familia.
Gente se fue, gente llegó y gente nos apoyó en este camino que hoy se ramifica y sin duda todos los que se han ido hoy me apoyan desde donde estén, los que están me dan su fuerza a diario y los que han llegado, como Yuuichi, no me quieren ver caer.
—POV’s Normal—
La salida del escenario a diferencia de otras veces fue mucho más monótona y silenciosa, casi como si no se escuchara nada, ni los gritos de la fans como antes se escuchaban en la lejanía.
Al ingresar a la sala todos se fueron a cambiar, apareciendo luego con las camisetas de la gira y jeans, bastante más cómodos para salir posteriormente a la sala, tomando asiento y bebiendo un poco de soda, mientras que otros solo miraba el suelo como si de un funeral se tratase.
El ambiente se mantuvo quieto hasta que con cuidado Hizaki se levantó del sofá y acaricio de manera lenta el hombro del vocal.
—Nhe, Kamijo anda, que nadie se ha muerto hoy como para tener ese semblante.
El nombrado sonrió de manera un tanto amarga y se levantó, soltando una leve risa que sorprendió al resto acercándose a abrazar un tanto efusivo al contrario.
—Mucho de caras largas— Aseguró separándose de a poco y mirando del menor. —Ya sabes es la impresión ante un nuevo comienzo y eso— Se encogió leve hombros y le miro con cierto soslayo.
—Moo— Dijo Teru haciendo un puchero y se abrazó melosamente a Yuki quien con cuidado correspondió a su gesto besando su mejilla.
—Ustedes dejen de darse mimos frente a mí, aun no me acostumbro— Se quejó Kamijo cruzando de sus brazos contra su pecho.
—¿Acostumbrarse a qué?— Preguntó Hizaki sin entender de qué hablaban, mirando a quienes aún se daban pequeños arrumacos.
—Hime-san, ellos están saliendo— Acusó Kamijo apuntando a la pareja.
—¿Qué ellos… Qué?— Dijo alzando una ceja sin convencerse hasta que Yuki cogió de manera delicada el mentón de Teru y besó sus labios con calma, dejando a todos en la sala con los ojos abiertos.
—¿Qué mierda no se entiende de que no frente a mi?— Gritó Kamijo sacando una risa de Masashi.
—Estás celoso porque a ti Maa-chan no te consiente— Dijo Teru de manera aniñada, notando la expresión molesta del vocal, tragando grueso.
-Lo que yo haga o no o lo que me de o no Masashi es cosa mia-Agregó y fue hasta donde su pareja cogiendo su mano y abrazando del brazo.
—¿Por qué no somos un grupo de seis?— Preguntó Hizaki de mala gana viendo a ambas parejas las cuales de inmediato se separaron y Kamijo realizo un pequeño ademán.
—Ahora si…Chicos, gracias por estar siempre acá como grupo y como amigos, como familia y sobre todo por estar en las buenas y bueno como dije, volveremos a tocar juntos algún día no muy lejano y…Bueno, eso— Dijo un tanto más animado.
~º~º~ TIEMPO DESPUÉS ~º~º~
Kamijo se removió en el asiento del taxi de manera suave sentía los hombros doler de una manera basta horrible, sus ojos variaban entre el camino y su celular, había pasado un tiempo de no haber visto a su pareja y su bebé luego de su primera gira como solista, a pesar de no ser la gran cosa de tantos días y solo en Japón, la distancia con su ahora familia se notaba más de lo que esperaba.
Pago del taxi y cogió su maleta de viaje para subir al departamento de su pareja, estaba ansioso por verles otra vez así que se apresuró y busco entre sus cosas las llaves de la puerta, ingresando y mirando al fin del pasillo a Masashi con el pequeño en sus brazos el cual en cuanto vio al rubio gimoteó bajando de los brazos de su padre con un rosa roja en las manos y corriendo un tanto torpe hasta Kamijo, el cual dejó de la maleta de lado y se hincó a cogerle entre sus brazos.
—Amor— Musitó apenas el vocal abrazando a su pequeño, dando pequeños besos en su rostro —Te extrañé tanto— Susurró cogiendo el pequeño detalle y mirando a su bebe pucherear un poco mientras se frotaba contra él.
—Oto-chan— Balbuceó un poco mirando a Kamijo con pequeñas lágrimas.
Kamijo dejo a Yuuichi en el suelo con cuidado y acaricio de su obscuro cabello un par de veces.
—¿En qué momento te has vuelto igual a tu papá, eh?— Preguntó con cariño pasando su maleta y tomando a su bebé otra vez— Dos años y ya eres todo un hombrecito—Susurró y caminó con cuidado hacia Masashi quien se encontraba al final del pasillo.
—Hola guapo, tanto tiempo ¿Qué te trae por acá?— Preguntó Masashi en broma con tono coqueto, acariciando la cadera del menor.
—Pues, extrañaba mucho a mi hermosa pareja y a mi amado hijo— Aseguró buscando sus labios en un pequeño y cálido beso, pues no quería dejar a su hijo como desplazado por ahora.
—Otooo-chan— Gimoteó el pequeño arrullándose en su pecho —Dormir— Pidió apenas algo torpe.
—¿Por qué no lo haces dormir? Yo llevare las cosas al cuarto y le daré comida P-Suke—Dijo con cuidado antes de ir por la maleta.
Kamijo caminó con su bebé en los brazos y fue hasta el cuarto del pequeño arropando este entre las mantas de la cuna. Besó su frente y se entretuvo con él hasta que notó cómo se durmió.
Se mantuvo sentando a su lado, jugueteando con el cabello y gustando de la compañía y silencio. Al estar seguro de su sueño prendió la pequeña luz de noche y fue hasta su cuarto, encontrando a su pareja sentada en la cama, atando de su cabello.
—Hola guapo— Dijo Kamijo guiñando su ojo y comenzando a quitar de su camiseta.
—Ay, Dios, todo esto está pasando tan rápido— Comentó en broma y le jaló de la mano para abrazarle por la cintura.
—Idiota, estoy cansado, quiero dormir, la gira me mató luego de todo este tiempo sin hacer nada, además te extrañé un montón— Musitó mientras le abrazaba.
— Y yo a ti mi príncipe— Musitó con cariño buscando de a poco sus labios hasta encontrarlos, dando pequeños besos hasta tomar el inferior entre los propios, gustando de aquel beso que poco a poco se forma, sentando gradualmente al rubio sobre sus piernas.
—Te amo…— Musitó sobre su boca, acariciando su cabello —Te extrañe tanto.
—Y yo a ti…— Masashi sonrió complacido de aquello —Ya sabes… No somos lo que esperabas, pero de todos modos, intentaremos mucho más y creo que sin duda, lo hemos logrado—.
—No podría pedir más, justo ahora tengo todo lo que quiero—
—º— FIN —º—