::: ::: SE SUPONE ::: :::
Pasare por ti esta noche
Ya conozco de memoria
El camino hacia la casa
En donde fui feliz un día
Y hoy soy una visita más.
¿Cómo rayos llegue a esta situación?...no lo se...ja ¿Que no lo se?... si fui yo el causante de todo esto, de haber perdido a mi familia...a mis preciosos hijos...a mi doncel y ahora estoy aquí...solo en esta oficina. Pensar que los lujos y comodidades lo eran todo, y perdí poco a poco el rumbo...perderte a ti...mi vida...luchamos tanto para estar juntos...tu familia no veía con bueno ojos nuestro noviazgo pero a ti no te importo...caprichoso como eres, orgulloso y altanero...así te quise...No....así te quiero, pero mi idiotez pudo mas, ¿En que momento nos alejamos?...
Me percato de la hora, pronto serán las 4:30 pm como todos los días...iré a verte una vez...pero no como yo quisiera...solo será de cortesía, el motivo, nuestros hijos que nos unirán toda la vida. No quiero llegar tarde, detestas la impuntualidad ttebayo, ver como te pones... es exquisito...hacerte rabiar, recordar las noches en que como loco te hacia el amor y gemías mi nombre, me enloquecías, te entregaste de todas las maneras posibles a mi...y siempre te daré las gracias por nuestros dos hijos. Me apresuro a llegar a mi automóvil, familiar por supuesto...aun lo conservo y no me desharé de el...aquí cumplimos nuestras fantasías mas locas, recuerdos que no los borrare de mi memoria jamás.
Conduzco rápidamente hasta llegar a la casa en la que un día fui y seré feliz, esta casa te pertenece a ti a nuestros hijos, los jardines en donde cada fin de semana disfrutaba jugar con los niños y de ti...Apago el motor, un suspiro sale de mi boca algo melancólico...preparándome mentalmente para nuevamente dejarte ir...
Me recibes fríamente
Todo esta tal como antes
Mas tu cuarto tiene llave
Por si ataca los recuerdos
Y nos da por recordar.
Toco una, dos, tres veces la puerta un poco nervioso, esperando escuchar tus pasos y así es...me abres lentamente...allí estas...
- Hola...Naruto... – escucho tu voz, volteas rápidamente no me dejas ver tu rostro...aun me detestas cierto – Pasa... –
- Hola...Sasuke – quiero acercarme a ti...abrazarte y poder besarte mi azabache - ¿Cómo has estado?... ¿Los niños? – no los veo jugueteando por la casa...que por cierto sigue igual a como la recordaba ttebayo.
- Estoy bien...los niños ya bajan – seguías mirando hacia la escalera, tanto tiempo separados... – Minato...Sora...Su padre esta aquí – los llamaste una vez mas.
- Sasuke... – no pude contenerme y logre acercarme a ti. Volteaste rápidamente algo asustado...lo vi en tu mirada...tan hermosa como tu rostro...el doncel mas bello...mi vida entera.
Se supone que
Por ti no sienta nada
Que el pasado no me pesa ya
Se supone que es muy fácil
Repetir que bien me va
Aunque muy dentro
¡Me esté muriendo!
- Naruto...no... – tu voz cambio al pronunciar mi nombre. Trataste de mirar a ambos lados...pero no te deje...Daria todo por recuperar el tiempo perdido, ser parte de tu vida nuevamente.
- ¡Papa!... ¡Otou-sa! – nos separamos rápidamente al ver que bajaban los niños por la escalera, cada día crecían mas, eran tu vivo retrato...trato de regularizar mi respiración, veo en tu rostro un tenue sonrojo...los miras cálidamente, esa mirada...tratas de arreglarlos antes de que vengan a mis brazos...Minato es hiperactivo como yo...y se revuelve en tus brazos...Sora mi pequeño doncel...fiel copia tuya...recibe tus mimos...los dejas ir y vienen a mi como terremotos...
Se supone que mejor fue separarnos
Que la vida debe continuar
Se supone que ya no me importe
¿Quien te besara?
Esa es mi pena
Por suponer que te podría olvidar...
- ¿Cómo les fue hoy?...la escuela... denle un abrazo a papa – los atraigo una vez mas a mis brazos, nos observas con una sonrisa, quisiera que también me sonrieras así...teme...mi teme.
- Minato-nichan... ¡Gano la carrera otou-san! – Contabas con mucha alegría mi pequeño Sora.
- Claro que gane... ¡Soy el mejor dattebayo! – Minato me haces recordar mucho al teme de tu padre...orgulloso.
- Minato... – el azabache llamaba a su hijo varón, su hijo tenia que ser un poco mas humilde...mientras miraba como el rubio de ojos azules, su exmarido los mimaba y le daba sonrisas que a él lo llevaban a recordar momentos lindos de su matrimonio.
- Tranquilo...teme... me recuerdan a alguien... ¿Porque será? – mientras dirigía una mirada juguetona al azabache. Este muy sorprendido por el mote, se sonrojo pero fue casi imperceptible para el Namizake mirarlo.
- ¡Dobe...! – Ese Dobe cabeza hueca, como se atrevía a llamarlo así delante de sus hijos...
Me despido en el portal
Y me trago de un suspiro
Las palabras uh...
Tú ya tienes otro amor
Yo regreso a mi dolor
Yo no tengo nada mas...
- Bueno vámonos...porque su madre quiere matarme – Sentía el aura asesina del pequeño de los Uchihas. Acomodo las cosas de sus hijos y se proponía a salir con sus pequeños, si veía una vez mas a los ojos a su exesposo no sabría como detenerse antes de lanzarse hacia él y hacerle el amor como antes.
- ¡Vuelve a decir eso Dobe!...y te romperé las costillas – mientras el doncel chochaba los puños pero...
- Sus abrigos...niños – una tercera voz los interrumpía rompiendo el bello momento, una voz que reconoció al instante el rubio, llenándolo de furia, rencor, ese hombre... – Hará frio... – hablo un pelirrojo, de maduras facciones al igual que el rubio. Era la pareja de Sasuke, eso pensaba el rubio.
- Hai...Gaara-kun – respondieron los niños, acercándose a el para recoger los abrigos, sonriéndole de igual manera que a su padre.
- Gracias Gaara – respondió el azabache, Sasuke sabia que al rubio no le agradaba el pelirrojo y menos que estuviera cerca de sus hijos, era algo que nunca cambiaria, sus celos.
- Naruto... Dobe...– Llamo el azabache una vez mas, pero el rubio no hizo caso.
- Niños...ya vámonos – abriendo la puerta para salir con los niños sin antes – Los traeré temprano...Sasuke...adiós – para cerrar de un portazo, sin despedirse del pelirrojo, ambos pudieron notar la molestia del Namizake.
Naruto y sus hijos ya se habían ido, los vio partir por la ventana todos los días eran así, sumiéndose en un gran silencio, Gaara seguía en la sala con el, notaba la tristeza del azabache, lo miraba tocarse el vientre constantemente...las cosas no podían seguir así...
- ¿Cuándo se lo vas a decir? – preguntaba el pelirrojo a un sorprendido Sasuke.
- Decir que... – sabia de lo que le hablaba Gaara...pero no sabia como el rubio reaccionaria...si le creería o no....después de ver al pelirrojo en su casa.
- Que va a ser padre...que le darás un hijo nuevamente... –
- ... –
¿Continuara?...